Antecedentes del texto
Este fin de semana estaré hablando acerca de El Sutra del Corazón. De hecho, con un título más largo, es La Esencia de la Conciencia que Discrimina de Largo Alcance, la Dama Vencedera que Supera Todo. Cuando hablamos de conciencia o darse cuenta que discrimina de largo alcance – y esta es la palabra sánscrita prajnaparamita – a menudo se traduce como la “perfección de la sabiduría”, pero no me parece que eso realmente exprese un significado adecuado y pleno de la expresión. “Perfección suena” como si tuviéramos que ser perfectos, ¿y cómo podemos ser perfectos? Nos brinda un significado un poco raro. “De largo alcance” es una traducción mucho más literal tanto del sánscrito (paramita) como del tibetano (pha-rol-tu phyin-pa). De lo que estamos hablando es de conciencia o darse cuenta que discrimina (shes-rab, sct. prajñā): discriminar entre la realidad y lo que simplemente es imposible.
El entendimiento claro de eso es algo que es de largo alcance, nos llevará por todo el camino, literalmente, a la otra orilla del samsara, en otras palabras, a la liberación y la iluminación. Aunque podríamos tener darse cuenta que discrimina, esta comprensión de la realidad, con diferentes tipos de motivación, se vuelve de largo alcance – se convierte en una Paramita en un sentido – cuando va junto a la motivación de la bodichita. La bodichita es una mente que está enfocada en nuestra propia iluminación individual que aún no ha acontecido, pero que puede suceder sobre la base de nuestros factores de naturaleza búdica: la naturaleza pura de la mente y la habilidad de la mente de entender.
Cuando somos capaces de discriminar correctamente la realidad y anhelamos alcanzar la iluminación con este entendimiento para beneficiar a todos, entonces se convierte en una actitud de largo alcance. Aquí, el “corazón” significa la esencia de ello, esto es, el núcleo o, lo que deberíamos decir, todo lo significativo de las vastas enseñanzas que el Buda dio acerca de esto, todas incorporadas de una forma muy resumida que sintetiza todos los puntos principales. Es el corazón; es la esencia. Se le llama “dama” o “madre” en el sentido de que, con esto, dará nacimiento a la liberación – en las diversas clases – como un shrávaka, un pratyekabuda o a la iluminación de un bodisatva como un buda.
Además, “la dama vencedora que supera todo” traduce la palabra bhagavati, la forma femenina de bhagavan. “Bhagavan” usualmente se traduce como “el bendecido” en muchos textos occidentales, pero este es un término completamente cristiano. ¿Bendecido por quién? No significa eso en absoluto. Si vemos todas las sílabas del término tibetano, chom (bcom) “vencedora”, se refiere a alguien o algo aquí en las enseñanzas que vencerá y eliminará todos los oscurecimientos, todo el sufrimiento. Implícito en la palabra denma (ldan-ma) “dama”, está un maestro que ha obtenido todas las buenas cualidades por medio de esto, y day (‘das) “que supera todo” significa que va más allá de cualquier otro tipo de logro, o una persona que tiene algún tipo de realización espiritual.
Este fin de semana vamos a hablar acerca de este texto, y nuestro tiempo es muy corto. Esa es la razón por la que, en lugar de iniciar con algunas palabras fáciles y agradables, y decir lo agradable que es estar aquí y hablar de manera general, he empezado directo al grano. Por favor, disculpen esta manera de presentar este material, pero es con el deseo de realmente transmitir su significado más que solo decir algunas palabras bonitas que nos hagan sentir bien.
Este es un texto sumamente esencial. Es muy interesante – interesante no es la palabra apropiada – es bastante significativo que, cuando Su Santidad el Dalái Lama enseña estos días, por lo general inicia con la recitación de este Sutra del Corazón, y recitado por todas las diversas tradiciones. Hace que lo reciten los chinos, los vietnamitas, y si hay monjes japoneses en el lugar, o monjes coreanos, los invita a recitarlo también en sus propios idiomas, y siempre por todos los monjes tibetanos presentes, así que lo hace recitar en todos los diferentes idiomas. Cuando algún maestro budista enseña – si lo hacen de una manera tradicional apropiada – ellos, junto con el público, recitan este sutra con el fin de superar cualquier tipo de orgullo egocéntrico: “¡Oh, soy tan maravilloso! Estoy aquí en el trono enseñando”. A menudo se recomienda que, si vamos a realizar una práctica de meditación cotidiana seria, empecemos también con él – quiero decir, después de la motivación y la plegaria de las siete ramas – con el Sutra del Corazón también, de tal forma que no nos embarquemos en un viaje egocéntrico del tipo, ya saben: “Estoy sentado aquí meditando, ¡soy tan santo!”.
Ahora, en cuanto a qué tipo de sutra es este, es un tipo particular dentro de lo que se llama “discurso iluminador de un buda”. Algunos de los sutras son las palabras iluminadoras que realmente fueron pronunciadas por los labios mismos del Buda. Dentro de los sutras, algunas son llamadas “palabras permitidas”, y estas son las palabras que describen al público, o que empiezan con “Así he escuchado…” Estas son cosas añadidas. El Buda no dijo: “Así he escuchado…”, obviamente. Luego, algunas son llamadas “palabras iluminadoras inspiradas por el Buda”. En otras palabas, el Buda no las dijo realmente, pero en presencia del Buda alguien en el público se sintió inspirado a hablar y, al final, el Buda dijo: “Bien hecho”. El Buda dio su aprobación.
Hay muchas divisiones de tales palabras inspiradas, y este sutra está en la división conocida como “palabras iluminadoras inspiradas por la concentración del Buda”. El Buda se encontraba en concentración absorta profunda e, inspirados por esto, Shariputra y Avalokiteshvara se levantaron y dieron esta enseñanza en la forma de pregunta y respuesta.
Esta enseñanza es conocida como una enseñanza que tiene las cinco características gloriosas. Hay maestros gloriosos, fantásticos (también, de una forma coloquial, lo traduzco como “fantásticos”), tales como el Buda, inspirados por el Buda, y un lugar glorioso, el Pico del Buitre. Si nunca han estado ahí – se encuentra cerca de Rajgir, realmente podemos ir a ese lugar – hay una colina cuya cima sobresale como la cabeza de un buitre, y hay un gran valle que se puede ver desde el pico del buitre. Podríamos imaginar que hay un trono en esta plataforma que sobresale de la cima y que este gran valle está lleno de un inmenso número de todo tipo de seres, así que es un lugar muy hermoso. Al ir ahí, realmente podemos visualizar lo que deben haber sido las enseñanzas. Es muy útil, me parece, estar en un lugar así de tal forma que podamos ver exactamente cómo es e imaginar que esto realmente ocurrió ahí.
Hay un círculo glorioso de discípulos, eran todos aryas laicos y aryas bodisatvas, y un tema glorioso, las enseñanzas sobre la vacuidad. Luego, era una época gloriosa, doce años después de la iluminación del Buda, y el Buda aún no había establecido muchos votos o regulaciones monásticas. Los votos surgieron sobre la base de dificultades que se presentaron en la comunidad monástica, en sus relaciones unos con otros y en sus relaciones con la comunidad laica. Cuando surgía un problema, el Buda establecía cierto voto con el fin de evitar ese problema en el futuro. Debido a que se habían formulado muy pocos votos en esa época cuando se dio esta enseñanza, nadie había roto sus votos, por lo que todos los monjes eran puros. Esta es la explicación de porqué era una época gloriosa.
Comentario sobre el texto
El sutra inicia:
Estas palabras he escuchado.
Esta frase es muy interesante. Cada sílaba sánscrita de ella se explica que tiene significados muy profundos y muchos niveles de significado diferentes en los comentarios al Tantra de Guhyasamaja. La primera palabra de ello es evam (así), con la “e” y “vam” representando método y sabiduría, y hay una gran cantidad de comentarios en torno a ello. Sin embargo, este no es el momento para abordarlo, pero solo debemos ser conscientes de que esta es una frase muy significativa con la que inician muchos de los sutras y los tantras.
Una vez, el Maestro Vencedor Incomparable
Ese es bhagavan. Como expliqué, es un epíteto del Buda, y también fue un epíteto utilizado para las enseñanzas mismas en la forma femenina. Como también expliqué, cada una de las tres sílabas tiene un significado específico: bhagavan, chom-den-day en tibetano (tib. bcom-ldan-’das). Hay muchos epítetos diferentes del Buda: Tathagata, Sugata, etc., y cada uno de ellos tiene significados muy completos, así que si queremos entender cuáles son las cualidades de un Buda, es importante entender los diversos nombres con los que se hace referencia a un Buda. El Buda ha "vencido", es decir, se ha deshecho de todos los oscurecimientos mentales, tanto emocionales como cognitivos, y "dominado", ha obtenido todas las buenas cualidades y las posee todas. Los tibetanos añadieron "que supera todo", la sílaba "day" (tib. 'das), al final porque bhagavan también se usa para varias deidades hindúes: Shiva, Vishnu, etc.
Una vez, el Maestro Vencedor Incomparable moraba en la Montaña del Pico de los Buitres, en la ciudad real de Rajagriha, junto a una gran asamblea de sangha monástica y una gran asamblea de sangha de bodisatvas.
Rajagriha era el lugar donde vivía uno de los grandes mecenas del Buda.
Cuando se usa la palabra "Sangha" aquí, se refiere a la Joya de la Sangha. En otras palabras, cuando hablamos de las Tres Joyas —las tres fuentes de dirección segura o refugio—, la Joya de la Sangha se refiere a la Sangha Arya. Esta es la comunidad de quienes han tenido una cognición no conceptual de las Cuatro Verdades Nobles, o, para ser más específicos, de la vacuidad. Existe tanto la Sangha monástica como la Sangha bodisatva. La Sangha bodisatva incluye tanto a aryas como a no aryas, tanto a miembros monásticos como a laicos. Esto indica que se puede alcanzar la iluminación no solo como monástico, sino también como laico, aunque es mucho más fácil como monástico porque no se tienen otras responsabilidades, familia, etc.
La mente omnisciente de un buda
En ese momento, el Maestro Vencedor Incomparable estaba totalmente absorto en la concentración absorta que expresa la multiplicidad de los fenómenos, conocida como "la apariencia de lo profundo".
La concentración absorta en la multiplicidad de los fenómenos se refiere a la mente omnisciente del Buda, absorta en la meditación sobre la apariencia de lo profundo. “Profundo” se refiere a la vacuidad —la vacuidad es la verdad más profunda de las cosas— y “apariencia” a la verdad convencional. La mente omnisciente del Buda está en concentración absorta profunda en las dos verdades de la multiplicidad de todos los fenómenos simultáneamente. La mente del Buda logra esto al enfocarse simultáneamente en la vacuidad de ambas.
Como la mente de un ser no iluminado, nuestra mente proyecta la apariencia de cosas que se pueden encontrar, lo que significa que se puede encontrar como algo autoestablecido desde su propio lado y verdaderamente existente independientemente de ser simplemente aquello a lo que la palabra para ella se refiere. Esta es una forma imposible de existir, y esa apariencia de algo imposible es una verdad convencional. Las mentes que aún no se han liberado de conocer equivocadamente estas apariencias (lo que suele llamarse «ignorancia») las consideran como verdaderas.
En términos generales, el sistema de principios Svatántrika acepta que realmente hay objetos autoestablecidos y que, aunque convencionalmente parecen ser verdaderamente existentes, en el nivel más profundo no existen de esa manera, pues eso es imposible. Afirman que, debido a su vacuidad de existencia verdadera, la causa y efecto funcionan sobre la base de que los objetos aún son autoestablecidos por algo que se puede encontrar desde su propio lado.
El sistema Prasánguika refuta esto y afirma que no existen objetos que se puedan encontrar. Solo existe una apariencia de objetos que se pueden encontrar, y esa apariencia no corresponde a nada que se pueda encontrar. Sin embargo, existe una diferencia entre las apariencias precisas e imprecisas de lo que un objeto es y hace. Por lo tanto, convencionalmente, decimos que existen tales objetos que aparecen con precisión y, aunque nada es encontrable, la causa y el efecto funcionan sobre la base de estas apariencias precisas aunque, en última instancia, falsas. Esta es la postura Prasánguika Gelug.
Cuando nos enfocamos en la vacuidad, nos enfocamos en la ausencia de estas formas imposibles de existencia. Nos enfocamos en “no existe tal cosa”; no corresponden a nada real. No podemos conocer, al mismo tiempo, una apariencia de algo imposible y una ausencia de algo imposible. Pero es posible para una mente omnisciente, capaz de abarcar todas las apariencias de lo que es imposible, enfocarse simultáneamente en la vacuidad de todas estas apariencias (la multiplicidad de fenómenos), así como en la vacuidad de la vacuidad de todas ellas.
La multiplicidad de fenómenos, entonces, se refiere a la apariencia de la totalidad de todos los objetos aparentemente encontrables. Ninguna de estas apariencias corresponde a nada verdaderamente encontrable; todas están desprovistas de existir de la forma imposible en que aparecen. Al referirnos a la vacuidad como “lo profundo”, estas apariencias son apariencias de lo profundo: la apariencia de la multiplicidad de fenómenos que son realmente profundos, es decir, que están realmente desprovistos. Aparecen precisamente porque están desprovistos de existir de una manera imposible, ya que, si existieran de una manera imposible, no podrían aparecer.
La multiplicidad de fenómenos funciona debido a la vacuidad de todos ellos, lo que significa que funcionan sobre la base del surgimiento dependiente. Al aparecer convencionalmente, como a lo que se refieren los nombres y conceptos designados para ellos, la multiplicidad de fenómenos funciona en dependencia de causas, partes, y que sus nombres y cualidades (como grande y pequeño) sean designadas con relación entre sí.
Profundizaremos en ello a medida que avance el fin de semana. Esta idea de las dos verdades, que describen cómo la causa y el efecto funcionan debido a la vacuidad de todos los fenómenos, es el tema fundamental de todo el sutra.
En presencia del Buda totalmente concentrado, totalmente absorto en esto, Avalokiteshvara y Shariputra se inspiraron para tener esta conversación. Toda esta presentación de algo inspirado por la realización o concentración de otra persona es, de hecho, un fenómeno que ocurre. Lo digo por experiencia propia. Recuerdo estar en presencia de Yongdzin Ling Rinpoche, el difunto Tutor Principal de Su Santidad el Dalái Lama, uno de los practicantes tibetanos más realizados. Recuerdo algunos de mis encuentros con él al principio de mi estancia en la India. Viví en la India con los tibetanos durante 29 años, y en aquellos primeros tiempos, mi tibetano hablado era bastante pobre. Aunque había aprendido el idioma escrito antes de ir a la India, tuve que aprender el idioma hablado allí. Sin embargo, estando en su presencia, pude entender; mi mente estaba mucho más clara que cuando no estaba en su presencia. Fue realmente una experiencia muy notable. Aunque suene un poco a "New Age", disculpen, pero fue casi como si la claridad y concentración de su mente enfocaran toda la habitación, todo el entorno. Al estar en ese ambiente, tu mente también se enfocaba; se volvía muy nítida y clara. Fue una experiencia extraordinaria. En fin, Avalokiteshvara y Shariputra se inspiraron en el Buda para tener esta conversación.
El aspecto de gran mente de la bodichita
También en ese momento, el bodisatva de gran mente mahasatva, el Arya Avalokiteshvara,
Un bodisatva es alguien con bodichita, tanto convencional como más profunda. La bodichita se enfoca en nuestra propia iluminación individual, que aún no ha acontecido, pero que puede acontecer gracias a los factores de nuestra naturaleza búdica si desarrollamos sus capacidades. La bodichita convencional se enfoca en los cuerpos no estáticos de esa iluminación: los Cuerpos de Forma y la mente omnisciente, es decir, Nirmanakaya, Sambogakaya y el Dharmakaya de la Conciencia Profunda. La bodichita más profunda se enfoca en los cuerpos estáticos de esa iluminación: el Svabhavakaya, que es tanto la vacuidad de una mente omnisciente como las verdaderas detenciones en esa mente.
La motivación detrás de ambos es la compasión por todos los seres (el deseo de que estén verdaderamente separados para siempre del sufrimiento verdadero y sus verdaderas causas) y asumir la responsabilidad universal de producir esto, y darnos cuenta de que solo podemos lograrlo si nos convertimos en un buda, con la plena intención de guiar a todos los seres a la liberación del sufrimiento y a la iluminación, y la plena intención de alcanzarla para lograrlo. Cuando tenemos este estado mental de forma no elaborada, lo tenemos automáticamente todo el tiempo. No tenemos que esforzarnos en construir este estado mental mediante los pasos de la meditación en la bodichita, como que todos han sido nuestras madres y han sido tan amables, etc.
Un ser de gran mente es la traducción de mahasatva, que es otro término para un bodisatva, alguien con una mente Mahayana (Gran Vehículo). Esta mente es grande porque aspira al logro supremo, que es la iluminación, y es para el bien del mayor número de seres, es decir, todos.
Luego aparece el Arya Avalokiteshvara en el texto. El nombre "Avalokiteshvara" significa "el Poderoso Señor que Contempla Todo". "Avalokita" significa que contempla a los seres en todo el universo y los ayuda a todos. "Ishvara" significa que, como un señor poderoso, domina todas las buenas cualidades y posee todas las habilidades para ayudarlos. Los nombres de las diversas figuras budistas tienen un gran significado; los comentarios tibetanos, e incluso los indios, siempre explican el significado de los nombres.
Darse cuenta que discrimina profundo y de largo alcance
¿Qué estaba haciendo Avalokiteshvara?
el Poderoso Señor que Contempla Todo, dirigiendo su conducta en el darse cuenta que discrimina profundo y de largo alcance, estaba contemplando todo, en detalle,
Dirigiendo su conducta significa que realmente estaba actuando. Estaba trayendo su comprensión de la vacuidad a la acción, a la vida diaria. Estaba conduciendo su comportamiento con profundo y largo alcance; así, profundo significa que era con una comprensión correcta de la vacuidad, y de largo alcance, como expliqué, significa que era con bodichita. Estaba contemplando todo, así que con bodichita completa, estaba contemplando compasivamente a todos los seres, queriendo ayudar a todos, y contemplando también la vacuidad de su mente para poder contemplar cómo le era posible alcanzar el estado de un Buda donde podía ayudarlos completamente a todos. En detalle significa en todos los detalles involucrados. Él está contemplando esto, lo que significa que no solo lo estaba mirando, sino que lo entendía.
¿Qué observaba? Observaba los cinco factores agregados de su experiencia, sus propios cinco agregados. Siempre traduzco esto como "factores agregados de la experiencia". Es lo que compone cada momento de nuestra existencia, de lo que somos conscientes, de lo que experimentamos. Cuando consideramos las definiciones de felicidad e infelicidad como el agregado de la sensación, el agregado de sentir un nivel de felicidad, la definición de sensación es cómo experimentamos la maduración de nuestro karma.
¿Qué surge en nuestra experiencia? Bueno, no es simplemente como la información que aparece en la pantalla de una computadora. Una computadora no experimenta esa información; nosotros la experimentamos. Al igual que en una pantalla de computadora, hay imágenes, sonidos y otra información que surge en la mente, ¿no es así?, como un holograma mental. "Lo experimentamos" significa que la forma en que lo conocemos, la forma en que nos damos cuenta de ello, a diferencia de una computadora, es con cierto grado de felicidad o infelicidad. Sentir cierto grado de felicidad o infelicidad con respecto a esa información significa experimentarla, incluso si es en un nivel muy bajo de felicidad o infelicidad.
Por ejemplo, la computadora no se siente feliz ni infeliz con lo que aparece en la pantalla, ¿verdad? Nosotros sí. Si hay un error o indica "fallo del sistema" o algo similar, nos sentimos infelices. A la computadora no le importa; no es que no le importe, la computadora no siente nada. Siempre, en cada momento, hay una sensación de cierto nivel de felicidad o infelicidad, incluso si no le prestamos mucha atención. Por ejemplo, cuando dormimos, si nos sentimos cómodos (que es como una sensación de felicidad), nos quedamos en esa posición. Si nos sentimos incómodos, nos giramos. ¿Por qué nos giramos? Hay cierto nivel de infelicidad, ¿verdad? Avalokiteshvara se enfoca aquí —en la vida diaria mientras está sentado y demás— en lo que está experimentando, en lo que está sucediendo a cada momento, y los cinco factores agregados conforman lo que está experimentando en cada momento.
Él los experimenta en detalle (esto es, muy cuidadosamente) y los experimenta, dice aquí, e incluso aquellos como desprovistos de una naturaleza autoestablecida. No es una absorción tan profunda como la del Buda, como la de su mente omnisciente, pero Avalokiteshvara aplica aquí la comprensión de la vacuidad a cada momento de su experiencia. Comprende que nada de lo que experimenta tiene una naturaleza autoestablecida.
Como mencioné, nuestra mente, cuando no somos un buda, hace que las cosas aparezcan de una forma imposible, y cuando nos enfocamos en la vacuidad, nos enfocamos en una ausencia total; no existe tal cosa. Más detalladamente, lo que nuestra mente hace aparecer es como un holograma mental. Desde el punto de vista de la ciencia, todos estos fotones entran en el ojo y se traducen en impulsos neuroeléctricos y señales neuroquímicas que llegan al cerebro. Lo que realmente vemos es algo así como un holograma mental, un constructo mental derivado de toda esa información neuroquímica y neuroeléctrica. Esto es verdad no solo en términos de un holograma visual, sino también de un holograma sonoro, olfativo, gustativo y de sensaciones físicas, y de pensamientos.
Ese holograma tiene dos aspectos. Hay un aspecto de qué es algo y un aspecto de cómo existe, y en un momento de cognición, hay dos aspectos de la cognición: cada uno enfocado en uno de estos aspectos, y cada uno de estos aspectos que aparece y cada uno de los aspectos que los conoce puede ser preciso o impreciso. Por ejemplo, si me quito las gafas, veo una mancha borrosa en esta habitación. Hay un holograma mental de una mancha borrosa con muchos colores, pero eso no es preciso; no es que haya muchas manchas borrosas sentadas aquí en la habitación.
Así, la apariencia de lo que es puede ser precisa o imprecisa, y cómo parece existir también puede ser precisa o imprecisa. Es preciso que haya personas sentadas aquí, no manchas borrosas, pero la forma en que las personas existen es como si fueran cosas autoestablecidas. Parece como si hubieran surgido en esta habitación, existiendo por sí mismas tal como se ven ahora, independientemente de su infancia, sus antecedentes, etc. Esta apariencia de existencia autoestablecida no es precisa, pero la mente que la conoce es precisa si la conoce como meramente una ilusión, e imprecisa si la conoce como si correspondiera a cómo realmente existe.
¿Cómo hace aparecer las cosas nuestra mente? La analogía que suelo usar es como pelotas de ping pong (autónomas, separadas de todo lo que las rodea) o como paquetes envueltos en plástico. Así, te veo frente a mí, por ejemplo —de hecho, te veo simultáneamente con ver tu cuerpo— y parecen encapsulados en plástico, por sí solos. No conozco tu infancia, ni toda la vida que has llevado. No conozco a tu familia ni todas las demás cosas con las que te involucraste a lo largo de tu vida, pero obviamente, todo eso está relacionado con esta persona; sin embargo, todo lo que veo es —¡pum!— lo que aparece ante mis ojos, como si existieras así gracias a algún poder autoestablecido que se puede encontrar desde tu propio lado.
“Un poder autoestablecedor” significa algo que se puede encontrar dentro de ti y que, por su propio poder, establece tu existencia como si realmente correspondiera a la forma en que mi mente no iluminada hace parecer que existes. En realidad, tu existencia convencional es establecida meramente por lo que se llama “surgimiento dependiente”, por lo que es dependiente de muchas cosas: de todas las causas, tu infancia, todas tus relaciones con los demás, etc., y todo lo que te ha sucedido. Tu estar aquí depende de todo eso. No es solo “¡ahí estás!”. También lo establecen todas tus partes, todas las diferentes partes de tu cuerpo: el sistema digestivo, el sistema circulatorio, tu cerebro, todo. Eso no me aparece. No pienso en tu sistema circulatorio cuando te miro, las venas y las arterias, es decir, ¿quién piensa en eso?
Etiquetado conceptual
Además, lo que establece tu existencia es lo que suele llamarse "etiquetado mental", pero que creo que es más preciso "etiquetado conceptual". Eso es bastante difícil de entender. Tiene que ver con que las cosas existen como "esto" o "aquello" dependiendo de las palabras y conceptos para "esto" o "aquello", y con que "esto" sea establecido como "esto" solo con relación a "aquello". Un ejemplo que Su Santidad el Dalái Lama usa a menudo es nuestro cuarto dedo. Se establece como largo en comparación con el quinto dedo, pero se establece como corto en comparación con el tercer dedo. Que sea corto o largo no está establecido por algo desde su propio lado; se establece solo con relación a cómo lo etiquetamos en comparación con los dedos contiguos. Entonces, estoy viendo aquí a una mujer, y la mujer es joven en comparación con las mujeres mayores, vieja en comparación con las mujeres más jóvenes, y es mujer solo en comparación con un hombre.
El concepto de "mujer" surge en dependencia del concepto de "hombre", ¿no es así? Hay mujeres y hay hombres, y tradicionalmente hemos decidido dividir a los seres humanos en hombres y mujeres. Bueno, podría haber sido posible dividir a los seres humanos según otro esquema conceptual, como el color de sus ojos. Así como dentro de las categorías de hombres y mujeres, hay algunos con ojos marrones y otros con ojos azules en cada categoría, también dentro de las categorías de seres humanos de ojos marrones y ojos azules, hay hombres y algunas mujeres en cada categoría. Es totalmente arbitrario, ¿verdad?
Esto es a un nivel muy básico —existen niveles mucho más profundos de cómo explicamos el etiquetado conceptual—, pero como primer nivel de comprensión, podemos entender que las cosas se establecen como lo que son: un hombre, una mujer, etc., o como un letón en comparación con otra cosa. Para que existiera un lugar como Letonia, tenía que haber otros países que no fueran Letonia, y por lo tanto es Letonia y no Lituania. Tenía que existir el concepto de Letonia y luego alguien dibujó una línea alrededor de un trozo de tierra y dijo que eso es Letonia. Es decir, todo esto es una construcción mental. Un trozo de tierra que existe como Letonia no se establece por el poder de algo dentro de ese trozo de tierra. Es Letonia porque algunas personas delimitaron un trozo de tierra del territorio circundante y llamaron a un lado "Letonia" y al otro "Lituania".
Entonces, ¿qué te hace letón? ¿Es el lugar donde vives? Bueno, si vivieras al otro lado de una línea que alguien trazó en el suelo, ¿no serías letón? ¿Es el idioma que hablas? ¿Es un trozo de papel en una libreta con la etiqueta "pasaporte"? ¿Qué te hace letón? ¿Hay algo dentro de ti que te hace letón? No hay nada dentro de ti que por sí solo te establezca, independientemente de absolutamente todo lo demás, como letón. Eres un letón en dependencia de una etiqueta conceptual, un concepto, que algunas personas inventaron y también inventaron una palabra para asignarle a partir de sílabas arbitrarias, "Letonia", y decidieron que esto es lo que constituye a un letón. ¿De acuerdo? Nada tiene una naturaleza autoestablecedora. Todo está desprovisto de ella.
No sé si existen dos palabras diferentes en tu idioma, el letón, pero en inglés, me inclino a usar la palabra "vacuidad" en lugar de "vacío". "Vacío" se usa para referirse a un vaso: un vaso está vacío si no tiene nada dentro. Por lo tanto, la palabra "vacío" se refiere a un recipiente que no contiene nada. Esto corresponde a la visión Svatántrika de la vacuidad, según la cual las cosas autoestablecidas carecen de existencia verdaderamente establecida. No corresponde en absoluto a la visión Prasánguika.
La palabra sánscrita shunya también se usa para cero, nada, lo que significa que hay una ausencia total de una "cosa" encontrable que corresponda a cómo las cosas aparecen ante nosotros. Nuestra mente da surgimiento a una apariencia de letones autoestablecidos sentados aquí. Ese es un holograma construido conceptualmente. Es la visión Svatántrika que hay personas autoestablecidas aquí que están vacías de ser letonas independientemente de que se las etiquete como letonas y que se las etiqueta con precisión como letonas y no imprecisamente como lituanas. La visión Prasánguika es que esta apariencia de letones autoestablecidos no corresponde a nada, aunque la etiqueta conceptual "letón" es convencionalmente precisa, mientras que la etiqueta conceptual "lituano" es convencionalmente imprecisa. No existe tal cosa como los letones autoestablecidos; esa ausencia total de la existencia de letones autoestablecidos es una vacuidad.
Otro término que se utiliza es que no hay "soporte focal" (dmigs-rten). Un soporte focal es como una pieza diagonal de madera que sostiene y soporta una pieza de escenografía en una obra. Es algo encontrable que está detrás y sostiene una apariencia de letones autoestablecidos, por ejemplo, y ese es el objeto focal que nos parece ver cuando miramos a nuestro alrededor. Es meramente una representación conceptualmente fabricada de una "cosa" realmente encontrable ahí fuera, como si sostuviera el holograma mental que creamos. Pero no hay nada que sostenga este holograma; algo que lo sostenga es imposible. No hay nada detrás de él, nada que lo sostenga.
Entonces, esa ausencia es vacuidad. Al hablar de la vacuidad, Tsongkhapa afirma con mucha contundencia que, si aún nos queda algún apoyo focal para esta apariencia de lo que es imposible, no hemos profundizado lo suficiente en nuestra refutación. Hemos refutado de forma insuficiente; no nos hemos deshecho de todos los apoyos focales. No hay nada detrás de esta apariencia de lo imposible. Simplemente no corresponde a nada, incluso si se etiqueta conceptualmente como "letón", es convencionalmente preciso. Por otro lado, si nos quedamos pensando que no hay nadie sentado allí, hemos refutado en exceso. Solo hemos comprendido correctamente la vacuidad, dice Tsongkhapa, cuando la hemos entendido como el surgimiento dependiente de apariencias cual ilusión que son convencionalmente precisas y que funcionan, pero que carecen de existencia autoestablecida.
Inspiración de un maestro espiritual
El texto continúa.
Entonces, mediante el poder del Buda, el venerable Shariputra dirigió estas palabras al bodisatva de gran mente mahasatva, el Arya Avalokiteshvara:
El poder del Buda se refiere a la inspiración del Buda, el poder de la inspiración del Buda como el maestro supremo.
En el budismo, el maestro, incluso el Buda, no debe enseñar a menos que se le pida. No se trata de que andemos por ahí como maestros budistas anunciándonos como "maestros budistas de alquiler". No nos limitamos a colgar un cartel, subirnos a una caja en la esquina de la calle y enseñar. Se nos tiene que solicitar.
¿Qué hace a un maestro? ¿Qué establece a alguien como maestro? Esto se le ha preguntado a Su Santidad el Dalái Lama, y él dice que si hay quienes desean aprender de nosotros, es decir, si hay estudiantes que desean aprender de nosotros y nos lo piden, eso nos establece como maestros. Luego, por supuesto, también debemos tener las cualificaciones necesarias. Necesitamos ciertos conocimientos y experiencia para poder enseñar, pero solo tener esos conocimientos y experiencia no es suficiente. Lo que nos establece como maestros son quienes desean aprender de nosotros. Es similar a que lo que nos establece como madres es tener un hijo. Si no tuviéramos un hijo, no seríamos madres. Si no tuviéramos estudiantes, no seríamos maestros.
Factores de naturaleza búdica
Entonces esto es lo que preguntó Shariputra:
"¿Cómo necesita entrenarse cualquier hijo espiritual con los rasgos familiares (del Buda), que desee dirigir la conducta de él o de ella en el darse cuenta que discrimina profundo y de largo alcance?".
Shariputra le pregunta a Avalokiteshvara: "¿Cómo se entrena alguien para poder hacer lo que tú haces?". Esto indica que Shariputra comprende que nadie puede alcanzar el nivel de logro de Avalokiteshvara sin entrenamiento. No es que Avalokiteshvara se estableciera como bodisatva mahasatva por el poder de alguna naturaleza autoestablecida que se encuentra en su interior.
El rasgo de la familia búdica suele traducirse como "naturaleza búdica". No se trata solo de que Avalokiteshvara posea una naturaleza búdica encontrable que, por su propio poder, lo establezca como un bodisatva con esta comprensión profunda y de largo alcance. Sobre la base de los factores de su naturaleza búdica, necesitaba entrenarse. Dado que todos los hijos espirituales —todos somos hijos en la familia búdica (la familia de aquellos que pueden llegar a ser budas)—, todos poseemos naturaleza búdica. Así pues, Shariputra pregunta: dado que todos poseemos naturaleza búdica, ¿cómo podemos entrenarnos sobre esa base?
En primer lugar, ¿qué es la naturaleza búdica? No existe ninguna palabra sánscrita ni tibetana que signifique literalmente "naturaleza búdica". La palabra es un "rasgo familiar": gotra en sánscrito y rig (rigs) en tibetano. "Familia" se refiere a quienes poseen las características o rasgos que les permitirán convertirse en un buda. Por lo tanto, esto incluye a todos.
La naturaleza búdica es un tema muy extenso. Existen diferentes explicaciones según los distintos sistemas de principios Mahayana: una explicación Chitamatra, una explicación Sautrántika y una explicación Prasánguika.
Ciertamente no hay tiempo para analizarlos todos, pero si solo revisamos la presentación Prasánguika, los rasgos de la familia búdica se refieren a los factores que todos poseemos y que se transformarán en los diversos Cuerpos de un Buda, o que permiten que sucedan. En el nivel más general, todos tenemos cuerpo, habla, mente, buenas cualidades y algún tipo de actividad. Todos ellos pueden desarrollarse y transformarse en el cuerpo, palabra, mente, cualidades y actividades iluminadoras de un Buda. El hecho de que todos poseamos lo que se denomina los "cinco tipos de conciencia profunda" –la que es cual espejo que recibe la información, la de la igualdad que une las cosas para que veamos cosas similares en la misma categoría, etc.; todas ellas pueden desarrollarse y transformarse en estos tipos de conciencia profunda que son ilimitados en la mente de un Buda.
Los principales factores que se discuten en los sutras, sin embargo, son nuestros entramados de fuerza positiva y conciencia profunda, las llamadas "dos colecciones". Estas también pueden desarrollarse aún más para transformarse en los Cuerpos de Forma y el Dharmakaya de un Buda. Es un poco complicado, así que no es necesario explicar cómo es eso. Estos son los factores evolutivos; en otras palabras, tenemos que desarrollarlos cada vez más para que se transformen en los cuerpos físicos ilimitados y la mente omnisciente de un buda. El rasgo estable es la vacuidad de la mente. Debido a que la mente, el continuo mental, está desprovisto de formas imposibles de existencia, eso permite que suceda el proceso causal de transformación para convertirse en un buda. Si ese no fuera el caso, no podríamos convertirnos en un buda. La vacuidad no se transforma en nada. La vacuidad de nuestra mente antes de alcanzar la iluminación y la vacuidad de nuestra mente como buda son la misma.
Ahora bien, lo que es muy interesante es comprender estos rasgos familiares, los llamados factores de la naturaleza búdica, en términos de surgimiento dependiente y vacuidad. En los textos budistas, hablamos con frecuencia de base, camino y resultado. Esto proviene del texto de Maitreya titulado Uttaratantra en sánscrito, La continuidad interminable, Gyulama (rGyud bla-ma) en tibetano. Este es un texto muy famoso. La base son los factores de la naturaleza búdica, el camino son todas las prácticas que contribuyen al desarrollo de estos factores, y el resultado son los diversos Cuerpos de un buda.
¿Estos diversos rasgos están establecidos en nuestro continuo por el poder de algo que se puede encontrar desde su propio lado como base para que alcancemos la iluminación? No. Solo se establecen como base con relación a algo más: el camino y el resultado. Si no existieran camino ni resultado, no serían base para un camino ni un resultado. Y nuestros factores de naturaleza búdica solo funcionan como base cuando nos involucramos en las prácticas que constituyen el camino y anhelamos alcanzar su resultado.
Aún no hemos alcanzado la iluminación, pero aspiramos a ella con la bodichita. Hemos tomado los votos del bodisatva, que ahora forman parte de nuestro entramado de fuerza positiva (la llamada colección de mérito) y están fortaleciendo ese entramado. Nos dedicamos a la conducta del bodisatva para alcanzar el estado iluminado de un buda, lo cual lo fortalece aún más. Todos tenemos la base, estos factores de la naturaleza búdica, para convertirnos en un buda, pero solo funcionan como base para convertirnos en un buda con relación a nuestro entrenamiento en las prácticas del bodisatva y anhelar sus resultados. De lo contrario, estos factores de la naturaleza búdica son solo cosas que incluso un gusano posee.
Así pues, cuando comprendemos un poco sobre el surgimiento dependiente y la vacuidad, cobra mucho más sentido lo que queremos decir cuando hablamos de la naturaleza búdica. Nos referimos al conjunto completo de estos factores, a las prácticas para potenciarlos y al resultado que buscamos con ello. Solo en el contexto de todo este conjunto podemos trabajar realmente con la idea de la naturaleza búdica.
Cuando observamos a todos los seres con compasión, no solo deseamos que se liberen del sufrimiento, sino que vemos que pueden liberarse de él; de lo contrario, les deseamos algo que no pueden alcanzar. Así, cuando nos enfocamos con compasión en el sufrimiento ajeno, deseando que se liberen de él, también nos enfocamos en sus factores de naturaleza búdica como base para su logro de la iluminación dentro del contexto del camino y su resultado. Si siguen el camino de entrenarse a sí mismos con las prácticas del bodisatva, pueden alcanzar sus iluminaciones individuales que aún no han acontecido, pero que son fenómenos de imputación válidos sobre la base de las capacidades de sus factores de naturaleza búdica en su continuo mental. No es que estas habilidades no existan ya, y solo se manifiestan cuando las etiquetamos conceptualmente. Están ahí como la edad de alguien está ahí como un factor de su cuerpo. Lo que queremos hacer es ayudar a todos los seres a entrenarse en estas prácticas del camino para alcanzar esa iluminación y nos involucramos activamente en ayudarlos a lograrlo.
Los factores de naturaleza búdica, al igual que los dos entramados, solo pueden funcionar como causas para el logro de la iluminación porque tienen en ellos, como base para la imputación, los fenómenos de imputación, que son las habilidades de transformarse en Cuerpos de Buda cuando se completan todas las causas, como las prácticas del camino del bodisatva. Pero la existencia de estos factores de la naturaleza búdica como bases para la imputación y la existencia de habilidades para transformarse en Cuerpos de Buda como fenómenos de imputación sobre ellos, e incluso la existencia de nuestro continuo mental como una base para la imputación y la existencia de factores de la naturaleza búdica como fenómenos de imputación sobre ellos, solo pueden ser establecidos meramente como aquello a lo que se refieren las etiquetas conceptuales "base para la imputación" y "fenómenos de imputación". No hay nada desde su propio lado que establezca su existencia como tales, ni siquiera que establezca su existencia como factores de naturaleza búdica, etc. Esto es muy profundo.
Una de las consecuencias de lo que he explicado es que no es inevitable que todos alcancemos la iluminación, a pesar de que todos somos hijos espirituales con rasgos de la familia búdica, como nos llama Shariputra. Alcanzar la iluminación requiere entrenamiento, y por eso Shariputra le pregunta a Avalokiteshvara cómo debemos entrenarnos, específicamente si deseamos dirigir nuestra conducta en un darse cuenta que discrimina profundo y de largo alcance, que es el mejor método para fortalecer nuestros dos entramados y, por lo tanto, alcanzar la iluminación.
Tampoco es que todo esté mejorando cada vez más, y que cada año más seres se iluminen, y que, con el tiempo, todos lo lograremos. Todos poseemos los factores de la naturaleza búdica con estas habilidades, es cierto, pero solo si nos entrenamos para conducir nuestra conducta con un darse cuenta que discrimina profundo y de largo alcance, podremos alcanzar la iluminación. No es que todos vayan definitivamente a entrenarse en todas estas prácticas. Con compasión, podemos intentar enseñar a todos a hacerlas. Eso no significa que las vayan a hacer. Necesitan desear practicarlas. Por eso Shariputra dice: Hijos espirituales que deseen entrenarse.
Así pues, es posible que todos alcancen la iluminación, pero no es inevitable que lo hagan, ni siquiera con tiempo infinito. ¿Significa eso que nos desanimamos con este ideal del bodisatva: “Quiero ayudar a todos a alcanzar la iluminación”? No es que tengamos este ideal del bodisatva con la idea de que con el tiempo terminaremos nuestro trabajo y entonces podremos relajarnos. ¡Es posible que esto dure para siempre!
Comentarios introductorios de Avalokiteshvara
Luego el texto continúa.
Dicho así, el bodisatva de gran mente mahasatva, el Arya Avalokiteshvara, dirigió estas palabras al venerable Hijo de Sharadvati:
Sharadvati es otro nombre de Shariputra. «Putra» significa hijo; era hijo de alguien llamado Sharadvati.
Ahora, Avalokiteshvara habla y dice:
"Oh, Shariputra, cualquier hijo espiritual con los rasgos familiares o hija espiritual con los rasgos familiares, que desee dirigir su conducta en el darse cuenta que discrimina profundo y de largo alcance, necesita contemplar todo, en detalle, de esta manera”:
Está claro que esta no es una enseñanza sexista. Tanto Shariputra como Avalokiteshvara se refieren explícitamente a hijos espirituales con rasgos familiares e hijas espirituales con rasgos familiares; no mencionaron animales, pero en fin. En cuanto a la cuestión del género, es como ser letón o lituano. El letón y el lituano se etiquetan conceptualmente como convenciones y se establecen mutuamente en función de rasgos característicos elegidos convencionalmente que los definen, como de qué lado de la línea algunas personas indican que nacieron. Masculino y femenino también se etiquetan conceptualmente como convenciones y se establecen mutuamente en función de rasgos característicos elegidos convencionalmente que los definen: cromosomas, los órganos sexuales con los que nacimos, los que tenemos ahora, nuestra vestimenta, nuestro comportamiento, cómo nos identificamos, cómo nos identifican los demás, etc. Masculino y femenino no están establecidos por el poder de algo encontrable en el continuo de alguien, ni siquiera por alguno de los criterios que acabo de mencionar. Después de todo, nuestro continuo de agregados no tiene comienzo, por lo que en cada vida habríamos tenido una base diferente para ser etiquetados conceptualmente con la categoría masculino o femenino por nosotros mismos o por los demás.
En cualquier vida en particular, la forma que tendrá el cuerpo en esa vida es algo que surge en dependencia de varias causas kármicas. Es muy complejo y no está del todo claro cuáles son las causas kármicas para renacer como una cucaracha, un saltamontes, un pollo, un humano, un fantasma o lo que sea. ¿O por qué naces en Letonia y no en Lituania o Zimbabue? De igual manera, existen causas kármicas para que en cualquier vida en particular nazcas con los cromosomas que, convencionalmente, se etiquetan conceptualmente como cromosomas masculinos o femeninos. Hay varias causas, y no está tan claro cuáles podrían ser. Hay varias explicaciones en la literatura budista.
Obviamente, el poder de la oración es efectivo aquí porque cuando Tara desarrolló la bodichita en una vida anterior, hizo plegarias para renacer como mujer en todas sus vidas hasta la iluminación para inspirar a las mujeres, y así lo hizo. Así que, obviamente, el poder de la plegaria tiene algo que ver con esto.
Dedicatoria
Esto nos lleva al final de la parte del texto que conduce a las enseñanzas principales de cómo Avalokiteshvara explica la vacuidad y cómo meditar en la vacuidad, lo cual dejaremos para mañana.
Esta es una enseñanza muy comprimida. "Comprimida" significa que contiene muchísimas cosas. Es la esencia. Eso es lo que dice, el Sutra del Corazón. Es el corazón de toda esta enorme literatura de la Prajnaparamita, así que hay que tener paciencia, pues hay mucho contenido. Se requiere tiempo para digerir lo que hemos estado hablando.
Terminemos entonces con la dedicatoria. Pensemos que cualquier fuerza positiva, cualquier comprensión que se haya acumulado a partir de esta conversación, se profundice cada vez más. En otras palabras, que pensemos en ello, intentemos comprenderlo y nos familiaricemos cada vez más con ello. Una vez que lo hayamos comprendido, a través de lo que se llama “meditación”, que podamos hacer lo que ha hecho Avalokiteshvara: guiar nuestra conducta con esta comprensión. De esta manera, la fuerza positiva y la conciencia profunda que surgen de esto construirán cada vez más, especialmente al conectarlas con todo lo demás que hemos comprendido y con toda la fuerza positiva que hemos construido previamente. Que todo esto sea la causa para que todos alcancemos la iluminación en beneficio de todos.