Más causas para el vagabundeo mental, y estabilizar la bodichita

Versos del 4 al 6

Verso 4: Disminuir el vagabundeo mental al tener pocos deseos

Permítanme deshacerme del (deseo de) ganancia material y honor, y siempre deshacerme del (deseo de) lucro y fama. Así, permítanme tener pocos deseos, estar satisfecho y mostrar agradecimiento por las acciones amables que han sido realizadas.

Estar despreocupados por la ganancia material, el honor, el lucro o la fama

Uno de los más grandes obstáculos en la meditación es el vagabundeo mental, el cual es debido, no solo a estar apegados a objetos sensoriales deseables, sino también a buscar ganancia material, honor, lucro y fama. En general, es muy importante deshacernos de estos fuertes deseos, pero es particularmente importante hacerlo cuando estamos meditando. Nunca seremos capaces de salir de la reclusión y meditar unipuntualmente si todavía estamos pensando en este tipo de cosas.

Hablando de manera general, cuando estamos pensando qué estudiar y en qué esforzarnos, lo que se enfatiza es la importancia de darle mayor prioridad a estudiar y practicar lo que beneficiará a nuestra mente, no lo que beneficiará nuestra cuenta de banco. La cuenta de banco es algo que no podemos llevarnos con nosotros en las vidas futuras; sin embargo, lo que desarrollamos en nuestra mente, continuará en las vidas futuras. Así que es muy importante la prioridad que le demos a las cosas.

La paz mental que surge de estar satisfecho

Por supuesto, necesitamos ser capaces de vivir; necesitamos ser capaces de mantenernos a nosotros mismos. Pero en ese punto, la siguiente línea dice: Permítanme tener pocos deseos y estar satisfecho; de lo contrario, lo que tenemos nunca será suficiente – no estaremos satisfechos. Por otro lado, si tenemos riqueza material, podemos hacer muchas cosas positivas en el mundo. Si el dinero es algo que llega fácilmente a nosotros, si hemos nacido con él, podemos usarlo para beneficiar a otros; sin embargo, adquirir riqueza y posesiones no es nuestra meta principal.

Por ejemplo, como uno de mis amigos señaló, cuando Tsongkapa escribió sus grandes obras, no estaba pensando en cuántas copias se iban a vender, qué tipo de regalías iba a recibir, o cuántas personas leerían sus libros. Solo la historia puede juzgar si las obras son de beneficio o no. Así, uno escribe simplemente para beneficiar a otros. Si los demás acuden a ello y lo encuentran de beneficio, mucho mejor.

Es como cuando pones alimento para los pájaros en tu jardín. Si los pájaros acuden y lo toman, muy bien. No colocas un gran espectucular anunciando que tienes comida para pájaros. Me parece que este es un consejo muy útil. Hacer un ofrecimiento al mundo de tus cosas positivas. Si la gente las toma, muy bien. Si no, al menos lo intentaste. El Buda no puso publicidad de sus conferencias en el periódico.

Cosas como tener dinero y muchas posesiones materiales pueden ser obstáculos sumamente grandes. A menudo, mientras más poseemos, más posesivos y tacaños somos. Nos preocupa que nos roben nuestras cosas. Además, se vuelve muy difícil movernos a otro lado porque tenemos demasiadas posesiones. Como se enfatiza en los votos de los monjes, es importante tener muy pocas cosas. No tenemos que irnos al extremo de los monjes; sin embargo, es como dijo Milarepa: “No hay nada que robar en mi cueva. No tengo nada, así que no estoy preocupado por ladrones”.

Es lo mismo con la fama y el honor. Mientras más famosos somos, más nos molestan las personas. No podemos caminar por ningún lado sin que la gente nos pida nuestro autógrafo; tenemos que disfrazarnos. Las personas nos están enviando correos electrónicos constantemente, preguntándonos cosas o pidiéndonos hacer esto o aquello. Luego estamos en la muy incómoda posición de tener que decir “no”. Eso es muy difícil para alguien que se está esforzando por ser Avalokiteshvara y ayudar a todos. Tienes que contratar a una secretaria que diga “no” por ti.  

Estar agradecidos por la amabilidad que hemos recibido como una forma de aligerar y abrir nuestro corazón

La última línea del verso es: Y mostrar agradecimiento por las acciones amables que han sido realizadas. Si hemos podido practicar el Dharma – y aquí estamos hablando de practicar la meditación en la bodichita, tanto la bodichita convencional como la más profunda – es muy importante tener agradecimiento por la amabilidad que hemos recibido. Hemos recibido una gran cantidad de amabilidad para poder recibir las instrucciones y tener las condiciones que necesitamos para meditar y practicar. Es posible que haya gente que nos esté apoyando financieramente, dándonos comida o lo que sea.

Si tenemos ese tipo de oportunidades, no las rechazamos. En otras palabras, necesitamos hacer el mejor uso de ellas, sin explotarlas. La forma en la que podemos hacer el mejor uso de ellas sin explotarlas es mostrar agradecimiento por toda la bondad que hemos recibido – ser agradecidos. Asimismo, si podemos ayudar a otros también, lo hacemos sin sentirnos en deuda u obligados: “Ahora tengo el deber de devolver lo que he recibido. Si no lo hago, soy culpable”, y demás. Por el contrario, lo hacemos con un sentido de gran gozo, agradecimiento y respeto hacia aquellos que nos han ayudado tanto.

También, sentirnos de forma muy positiva acerca de toda la amabilidad que hemos recibido, hace que nuestro corazón se sienta mucho más ligero cuando estamos tratando de meditar. De hecho, si no nos sintiéramos de esa manera, no podríamos tener las circunstancias que tenemos para meditar y practicar. Así, valoramos la amabilidad, no nos sentimos culpables o conflictuados por ello. Y, si podemos, lo retribuimos de alguna manera, incluso si lo único que podemos hacer es meditar y practicar realmente bien. Como Milarepa le dijo a Marpa: “No tengo nada con qué retribuirte, excepto con mi práctica. No tengo posesiones materiales”.

Esto también es muy útil para poder ser capaces de meditar con un corazón ligero y un estado mental gozoso y sin carga. Es muy importante para la bodichita y para la meditación en la compasión sentir gozo hacia los demás. Cuando pensamos en aquellos que nos han ayudado, sentimos gozo y agradecimiento, no culpa ni deuda. Cuando tiene que ver con aquellos que están sufriendo, los vemos como volviéndose felices – después de todo, estamos tratando de llevarles felicidad. Así que siempre hacemos la meditación con un estado mental feliz.

¿Cómo podemos meditar en el amor – desearles a los demás que sean felices – si nosotros somos miserables? La meditación tiene que ser sobre la base de un estado mental feliz, uno que queremos compartir. Esta es toda la base para el tonglen, la meditación de dar y tomar. Para dar, tenemos que tener algo que dar. Para dar felicidad a otros, necesitamos ser capaces de recordar la naturaleza básica y gozosa de la mente – verla en el nivel más profundo, a eso se refiere. Esto se conecta con el siguiente verso, del que la primera mitad es:

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