Entrenamiento mental para el nivel inicial del Lam-rim

Versos 1 al 7

Aprovechar el hecho de estar en un lugar sagrado

Como expliqué ayer, estamos en un lugar especial en el que el Buda manifestó su iluminación y en el que han estado muchos seres iluminados. Nagáryuna y sus dos hijos espirituales, por ejemplo, y también muchos tibetanos, han vivido aquí en Bodhgaya. Por ejemplo, Sanggyé Yeshé vino a este lugar desde Kham hace mucho tiempo y se volvió abad de este monasterio. Muchos otros llegaron también de diferentes tierras y, debido a la inspiración de este lugar, recibieron muchos entendimientos profundos. Esta es una característica especial de este punto sagrado. Así que si nosotros, al estar aquí también, tenemos una motivación apropiada y fuerte y hacemos profundas aspiraciones, entonces, con gran perseverancia gozosa y práctica apropiada, podremos acumular también mucha fuerza positiva.

Especialmente para aquellos de ustedes que han venido desde el Tíbet, a pesar de que las condiciones ahí son muy difíciles, necesitan aprovechar plenamente el estar en un lugar tan sagrado para obtener mucha fuerza positiva. Todos nosotros somos muy afortunados. En esta época, con tantos engaños desenfrenados en el mundo y tanto deseo y odio, es extremadamente valioso tener la oportunidad de seguir las enseñanzas del Buda en la compasión, el amor y demás. A pesar de que existe gran riqueza en el mundo, no es posible que el dinero compre la libertad de la muerte, la vejez y otros problemas básicos. Dado que los sufrimientos provienen del lado de la mente, las circunstancias externas, tales como la riqueza, no pueden eliminar el sufrimiento mental. Así, es muy importante seguir métodos espirituales de todas las diversas tradiciones; es maravilloso que tengan este interés en el budismo.

Vean a los muchos occidentales que se encuentran entre nosotros. Han venido por su sincero interés en el budismo. Ellos meditan, recitan aspiraciones, practican y saben bastante. Su interés en el budismo se debe a que han pensado acerca de él con lógica y razonamiento. Para poder aceptar las enseñanzas budistas primero las analizaron. Al ver su ejemplo, podemos darnos cuenta de que es una oportunidad muy valiosa e importante el estar en un lugar tan sagrado como este, Bodhgaya. Aquí nos volvemos conscientes de todos los grandiosos actos, hazañas y cualidades de los Seres Iluminados. Como es realmente muy raro estar en un lugar tan conducente para la conducta y el pensamiento constructivos, necesitamos tratar de desarrollar tanta fuerza positiva como nos sea posible. Mientras más cosas constructivas hagamos aquí, mayor será la fuerza positiva que acumulemos, incluso mayor que en cualquier otro lado, simplemente por el hecho de estar en este lugar especial. ¿Se comprende?

Consejo práctico para los visitantes del Tíbet

Mientras estén aquí, a pesar de que la venta de bienes no está prohibida, necesitan ser honestos. A pesar de que está bien recibir cierta ganancia de sus ventas, no sean codiciosos ni deshonestos. Además, cuando circunvalen, no chismeen ni sueñen despiertos; sean atentos y respetuosos. Y no tiren papel en el piso por todo el lugar ni hagan sus necesidades en todas partes. Entiendo que si hacen fila sólo para entrar al baño quizás tengan que esperar por horas, así que tienen que ir a algún otro lugar, pero sean tan limpios como sea posible. El Tíbet es un país frío, mientras que aquí en la India, en una elevación baja, las condiciones son diferentes. Así que no sólo ensucien todo el lugar; sean cuidadosos y responsables.

Es muy bueno hacer postraciones, ya sea dobladas o extendidas, pero hacerlas correctamente. Mantengan sus manos abiertas sobre el suelo y con las palmas hacia abajo. Ofrezcan velas, hagan ese tipo de cosas, eso es muy bueno, es excelente. Digan plegarias, mediten, pues aunque no sea con concentración unipuntual, establece muy buenos instintos. Lo más importante es tener una motivación pura. Por lo tanto, necesitamos examinar nuestra mente y nuestra motivación para todo lo que hagamos; esto es muy importante. Necesitamos tratar de disminuir el poder de nuestras emociones y actitudes perturbadoras tanto como sea posible.

Lo mejor que podemos hacer es desarrollar una actitud de considerar a los demás como más importantes que nosotros mismos y a nosotros mismos como no tan importantes. Esta es la esencia del mahayana: tener un corazón amable y cálido. Ser constructivos en nuestras acciones y de corazón amable, cálido y amoroso son los puntos verdaderos. Si nos involucramos en acciones dármicas externas por orgullo, competencia o envidia, esto sólo conducirá a fuerza kármica negativa. Por lo tanto, lo que hacemos y por qué lo hacemos es importante y crucial. Necesitamos siempre examinar y corregir nuestra motivación.

Asentar la motivación

Al estar aquí, en un lugar tan sagrado y especial, necesitamos tratar de tener un motivo tan iluminador como sea posible. Al tener siempre presencia mental de los ejemplos del Buda sobre desarrollar la determinación de la bodichita, necesitamos tratar de emularlos tanto como podamos. Desarrollar un corazón amable y una gran motivación en un lugar como este es muy beneficioso. ¿Se comprende?

Como dice en Involucrarse en el comportamiento del bodisatva, traten de no enojarse nunca. Como se explica ahí, nada destruye la fuerza positiva como el enojo. Así que traten de nunca perder los estribos ni enojarse con nadie. Traten de domar y disciplinar a su mente para no ser groseros ni hostiles. En lugar de envidiar las acciones y los logros de otros, regocíjense en la fuerza positiva de todos los aquí presentes. Reciten la Plegaria de las siete ramas y piensen bien en todos sus puntos. Traten de acumular tanta fuerza positiva como puedan. Y si juntos podemos acumular un poco de fuerza positiva mientras estamos aquí, esto hará que nuestras vidas sean mucho mejor, ¿no es así?

Así que ahora asienten una motivación de la bodichita para escuchar a estas enseñanzas. Son Las treinta y siete prácticas del bodisatva, de Togme Zangpo y se divide en tres partes: el principio, la discusión propiamente dicha y el final. La discusión propiamente dicha se divide en los tres niveles de motivación, como se explican en el lam rim, el “camino gradual”. Primero viene el nivel inicial de motivación.

La preciada vida humana

(1) La práctica de un bodisatva es, en este momento cuando hemos obtenido el gran barco (de un renacimiento humano) con libertades y enriquecimientos, difíciles de encontrar, escuchar, pensar y meditar incesantemente, día y noche, para liberarnos a nosotros mismos y a los demás del océano del samsara incontrolablemente recurrente.

El Dharma es un sistema de métodos para hacer que una mente sin paz sea pacífica y una indómita sea domada. Todos nosotros somos iguales en cuanto que deseamos felicidad y no deseamos ningún sufrimiento, y el Dharma es lo que nos proporciona esto, pero la gente no sabe cómo practicarlo. Si observamos nuestro cuerpo humano, aunque posiblemente pensemos en él meramente en términos de estar en la categoría o linaje de nuestros padres, si observamos más profundamente, veremos que está en la categoría de tener libertades y enriquecimientos. Libertades significa libertades para practicar el Dharma, y veámonos a nosotros aquí: nosotros tenemos la libertad de venir y practicar el dharma, ¿no es así? No estamos sordos, no nos hacen falta varias facultades, lo que nos impediría escuchar las enseñanzas y demás. Tenemos todas las condiciones conducentes para la práctica, y lo que sea no conducente no se encuentra aquí. Tenemos, de hecho, ocho libertades y diez factores enriquecedores.

Muchas personas en el mundo tienen un renacimiento humano, pero pocas tienen la independencia y la libertad para practicar el Dharma. Por lo tanto, somos muy afortunados de tener tan rara oportunidad. Además, hay maestros espirituales disponibles y presentes en el mundo, que siguen el ejemplo del Buda y continúan sus obras. Estos efectos benéficos que ahora estamos experimentando son resultado de causas similares a ellas en el pasado. En otras palabras, nuestra buena fortuna debe provenir de causas constructivas que llevamos a cabo previamente. Por lo tanto, para obtener tales oportunidades y tal base de trabajo en el futuro, necesitamos acumular las causas constructivas para ello ahora.

Si actuamos sin apego, aversión o ingenuidad, no será difícil acumular causas constructivas para un precioso renacimiento humano en el futuro. Pero, de hecho, dado que rara vez actuamos de esa forma, necesitamos aprovechar la oportunidad presente tanto como podamos. Nunca se desanimen ni se sientan inadecuados. Traten de actuar tan constructivamente como sea posible.

Una mente constructiva o domada no es algo que podamos comprar en una tienda, plantar en un campo u obtener en un banco. Proviene de la práctica real de domar a nuestra mente. Necesitamos practicar para obtener experiencias meditativas y realizaciones estables. Así, necesitamos seguir los ejemplos de los grandes maestros del pasado.

En el Tíbet, primero estuvieron los grandes lamas nyingma; después Atisha y el linaje kadam, los lamas sakya y Marpa, Milarepa y Gampopa del linaje kagyu, etc. Todos ellos enfrentaron grandes dificultades y, al realizar esfuerzos enormes, se iluminaron. Sólo depende de nosotros seguir sus ejemplos. Necesitamos observarnos a nosotros mismos y preguntarnos: “¿Cuánto progreso he hecho en domar a mi mente en los últimos cinco años, los últimos diez, los últimos quince años?”. Si podemos ver que ciertamente hemos mejorado un poco, esto puede animarnos. No se trata de ser arrogantes ni nada por el estilo, pero si nos damos cuenta de que a lo largo de cinco o diez años podemos progresar un poco, entonces no nos desanimaremos en periodos más cortos.

La práctica propiamente dicha es escuchar, pensar y meditar en las enseñanzas. Sin embargo, cuando escuchamos enseñanzas o las estudiamos, siempre necesitamos revisar nuestras actitudes hacia ellas. Lo que sea que escuchemos necesitamos llevarlo inmediatamente a la práctica. Necesitamos que nuestras prácticas de escuchar, pensar y meditar nunca estén separadas y que no falte ninguna de ellas.

Las circunstancias más conducentes para aprovechar una preciada vida humana

(2) La práctica de un bodisatva es dejar nuestro lugar de origen, en donde el apego por los amigos nos agita como el agua; el enojo hacia los enemigos nos quema como el fuego; y la ingenuidad, que hace que olvidemos lo que debe ser adoptado y abandonado, nos envuelve en la oscuridad.

Lo mejor es dejar nuestro lugar de origen. Pero aún si no lo hacemos o no podemos hacerlo, necesitamos evitar el apego y la aversión debido a él. No piensen: “Este es mi país, mi familia”, como si hubiera un país inherentemente existente y encontrable por el que pudiéramos tener apego o por el que pudiéramos odiar a sus enemigos. El apego y la aversión acarrean conductas destructivas y crean mucha fuerza negativa y sufrimiento. Estos dos alborotadores son los jefes de todas las emociones y actitudes perturbadoras, y ambos provienen de la falta de darse cuenta (ignorancia).

Incluso si dejamos nuestro país y vamos a otro, si hacemos nuevos amigos y desarrollamos apego y aversión en el nuevo lugar, entonces no servirá de nada, no es bueno. El punto principal es liberarnos del apego y la aversión y sustituirlos por una actitud de desear el beneficio de los demás. Si hay personas por quienes nos sentimos atraídos y por quienes sentimos apego, después, con sólo un ligero cambio en su comportamiento, de súbito las odiamos. Pero si, en lugar de ello, tenemos una actitud de amor y compasión para ayudar a estas personas, entonces, aun si se comportan mal, les deseamos que sean felices. Así, necesitamos reemplazar nuestro apego por una actitud de desear el beneficio de los demás.

La mayoría de nosotros hemos dejado nuestro país, pero no hay nada de maravilloso o extraordinario en eso si aún tenemos apego y aversión. Necesitamos liberarnos de ellos.

(3) La práctica de un bodisatva es confiar en el aislamiento en el que, al habernos liberado de objetos nocivos, nuestras emociones y actitudes perturbadoras se desgastarán gradualmente; al carecer de distracciones, nuestras prácticas constructivas se incrementan naturalmente; y al aclarar nuestro darnos cuenta, nuestra certeza en el dharma crece.

Si estamos lejos de aquellos que nos molestan y no tenemos la cabeza llena de trabajo pesado, entonces de forma automática nos inclinamos más fácilmente por actividades constructivas. Por lo tanto, es más útil vivir en soledad y quietud. Pero para ser capaces de meditar en soledad necesitamos la fuerza plena de haber escuchado y pensado en las enseñanzas sin ningún apego o aversión.

Así, hemos logrado un precioso renacimiento humano y ahora necesitamos usarlo apropiadamente y no perder esta oportunidad, porque es impermanente. Entonces, necesitamos alejarnos de nuestra preocupación obsesiva meramente por esta vida, como dice en Los tres principales aspectos del camino. Si ponemos nuestro énfasis principal en las vidas futuras, entonces las cosas irán bien también en esta vida. Pero si todo nuestro énfasis está en esta vida, no ayudará a nuestras vidas futuras en absoluto. Por lo tanto, necesitamos alejarnos de estar solamente involucrados en los asuntos de esta vida y trabajar para mejorar nuestras vidas futuras. Para hacerlo, necesitamos pensar en la impermanencia.

Impermanencia

(4) La práctica de un bodisatva es renunciar a la preocupación de estar totalmente con esta vida, en la cual amigos y relaciones largo tiempo juntos deben partir por sus propios caminos; la riqueza y las posesiones acumuladas con esfuerzo deben ser dejadas atrás; y nuestra conciencia, la invitada, debe dejar nuestro cuerpo, su casa de huéspedes.

Si observamos la historia del mundo, nadie en los tres reinos del renacimiento compulsivo ha vivido para siempre. Miren los grandes lugares del pasado: Nalanda, en donde el gran Atisha y otros más florecieron; ahora sólo quedan sus ruinas. Esto ayuda a mostrarnos la impermanencia. Miren las costumbres y demás aspectos del Tíbet del pasado. Estas circunstancias son pasado, son impermanentes y han terminado. Dentro de cien años es seguro que ninguno de nosotros estaremos vivos. Nuestro continuum mental de mera claridad y darse cuenta habrá continuado; la existencia de vidas pasadas y futuras es segura. Pero lo que experimentamos ahora no continuará: nuestra riqueza, nuestra prosperidad, todas estas cosas que son resultado de causas generadas en vidas pasadas. No importa qué tan cercanos seamos de otros, de nuestra familia y demás, todos tendremos que partir y tomar nuestros propios caminos. Aquellos que han desarrollado fuerza positiva experimentarán felicidad; aquellos que no lo han hecho, no experimentarán felicidad. La continuidad del mero “yo” etiquetado sobre la energía sutil y la conciencia continuará con seguridad, así que experimentaremos los frutos de las acciones que llevamos a cabo ahora. Por lo tanto, lo que hacemos ahora es crucial.

Cuando morimos, todos nos vamos solos. Incluso el Dalái Lama, cuando muera, tendrá que irse solo. Cuando Mao Zedong murió, se fue solo; su esposa, Jiang Qing, no lo acompañó, tampoco su pueblo. Toda la fama que tuvo mientras estuvo vivo no le sirvió para nada. Podemos ver lo que sucedió después. Incluso un gran hombre como Mahatma Gandhi se fue solo. Tuvo que dejar atrás a su equipo, sus sandalias, sus lentes redondos de metal; nosotros podemos verlos en su museo, no se llevó nada consigo. Las posesiones materiales externas, los amigos, los familiares, nada ayuda, ni siquiera el cuerpo que hemos recibido de nuestros padres. Como explicó Gungtang Rinpoche, todos tenemos que irnos solos.

Véanos a nosotros los tibetanos, véanse a ustedes mismos. Aun cuando nos encontramos en tiempos tan difíciles, todavía somos humanos y cuando muramos no hay ninguna certeza de que volveremos a ser humanos de nuevo. Si no hacemos algún progreso ahora que todavía somos humanos, qué es lo que podremos hacer después, en otra vida, cuando no seamos humanos. Ahora, por supuesto, necesitamos comer. Excepto por grandes seres que viven en concentración unipuntual, todos nosotros tenemos que comer comidas sólidas. Así que, obviamente, tenemos que plantar comida y hacer cosas para esta vida. Pero necesitamos impedir que ésta sea nuestra única obsesión. Necesitamos dedicar quizás un 30% de nuestro tiempo a esta vida y 70% al futuro, o mejor aún, 50/50. El punto principal es no estar totalmente involucrados únicamente en esta vida.

La importancia de tener amigos apropiados

(5) La práctica de un bodisatva es deshacernos de los malos amigos con quienes, cuando nos relacionamos, nuestras tres emociones venenosas se incrementan; nuestras acciones de escuchar, pensar y meditar decrecen; y nuestro amor y compasión se vuelven nada.

Necesitamos pensar mayoritariamente en nuestras vidas futuras y, para hacerlo, necesitamos buenos amigos. Incluso si nuestro escuchar y pensar en las enseñanzas es bastante escaso, los ejemplos de buenos amigos pueden influirnos para que hagamos más.

Es importante entonces tener amigos con las mismas disposiciones que nosotros. ¿Por qué? Porque como dice en el verso, los malos amigos o los que nos desorientan pueden dañarnos con su compañía, por lo tanto, necesitamos separarnos de ellos. Pero, por supuesto, esto significa que aún necesitamos sentir amor por ellos (el deseo de que sean felices), sólo que es preciso estar alejados de su influencia negativa.

(6) La práctica de un bodisatva es valorar más que a nuestro cuerpo a nuestros mentores espirituales sagrados, con quienes, al confiarnos a ellos, nuestras faltas llegan a agotarse y nuestras buenas cualidades aumentan como la luna creciente.

Si tenemos amigos con mente positiva y conservamos la buena compañía de gurús o mentores espirituales, ellos ejercen la mejor influencia sobre nosotros. Por supuesto, necesitamos un gurú que se adapte a nosotros, pero incluso si tal persona es agradable a nuestra mente, él o ella necesitan estar plenamente cualificados. Nosotros los tibetanos tenemos tulkus o lamas encarnados con nombres famosos, pero necesitan estar plenamente cualificados, de otra forma no tiene sentido. Por lo tanto, necesitamos dejar de lado el título de tulku de la persona y revisar sus cualificaciones personales. Si él o ella están plenamente cualificados, sólo entonces él o ella son un gurú o un lama.

Pero muchos tulkus en realidad no son lamas. No tienen las cualificaciones, a pesar de que puedan tener una propiedad muy grande y una gran cantidad de riqueza. El dinero, un nombre importante y la fama no convierten a alguien en un lama. Por lo tanto, necesitamos revisar sus verdaderas cualificaciones, sus estudios y demás. Tal cuidadoso escrutinio es extremadamente importante. El Buda enfatizó este punto, y así lo hizo también Tsongkapa.

Una relación saludable entre los discípulos y sus mentores espirituales es extremadamente crucial. Si los gurús están plenamente cualificados, podemos confiarnos totalmente a ellos y hacer todo lo que nos digan, como fue el caso de Naropa y Tilopa. Si Tilopa le decía que saltara, Naropa lo hacía sin vacilar. Pero si nuestros gurús no se encuentran en el nivel de alguien como Tilopa, no debemos ir y simplemente hacer todo lo que cualquiera nos diga que hagamos. No salimos y saltamos de esta estupa simplemente porque un tonto nos dice que lo hagamos, ¿o sí?

El punto principal para nosotros como principiantes es tener una base firme en la autodisciplina ética sobre la cual podamos construir. La forma en la que los tibetanos practicamos es excelente. Tenemos una base de disciplina ética, y sobre ella tenemos la práctica mahayana del amor y la compasión. Luego, en la cima, tenemos la práctica del tantra en sus cuatro clases. De hecho, los tibetanos somos los únicos budistas que practicamos todo el camino de las enseñanzas del Buda, sobre la base de una persona que lo practica todo.

En Tailandia, Birmania y Sri Lanka, por ejemplo, sólo tienen la parte de la disciplina ética y carecen del mahayana y de los tantras. En Japón, Corea y algunos otros lugares en los que hay mahayana, tienen los tantras pero sólo las primeras tres clases: kriya, charya y yoga. No tienen nada del anutarayoga tantra, la cuarta clase. Algunos lugares tienen una visión de la vacuidad, pero sólo la del sistema chitamatra o la del sistema yogachara-svatántrika del madyámaka, y no la visión del prasánguika-madyámaka. Algunos lugares parecen tener mahayana sin ninguna base de disciplina y otros incluso intentan tener tantrayana sin tener las otras dos. Sólo entre nosotros los tibetanos tenemos el camino y la práctica completa incorporada en una persona. Y esta persona necesita ser cada uno de nosotros.

Dirección segura (Refugio)

(7) La práctica de un bodisatva es tomar dirección segura de las Joyas Supremas, al buscar protección de quienes nunca nos han engañado – ¿a quién pueden proteger los dioses mundanos cuando ellos mismos están aún atados en la prisión del samsara?

Esto nos conduce a tomar dirección segura o refugio, y cuando lo hagamos, necesitamos tener presencia mental de las buenas cualidades de las Tres Joyas. La palabra para buda en tibetano es sanggyay (sangs-rgyas). “Sang” significa eliminar todo lo que ha de ser eliminado, eliminar todas las fallas, y “gyay” significa realizar y alcanzar todas las buenas cualidades. La palabra sánscrita “Dharma” significa contener, contener a alguien de lo que no es conducente. En otras palabras, seguir el Dharma nos previene del sufrimiento.

De hecho, la Joya del Dharma se refiere a las Verdades Nobles de la cesación verdadera y las vías de la mente verdaderas. La cesación verdadera de las manchas fugaces de nuestra mente, su disolución en la esfera pura de la vacuidad, es una cesación verdadera. Las vías de la mente que tienen una cognición directa y no conceptual de la vacuidad son las vías de la mente verdaderas que conducen a la liberación y a la iluminación. Estas dos son las Joyas del Dharma.

La Joya de la Sangha se refiere a los aryas o nobles, aquellos que tienen una cognición directa y no conceptual de la vacuidad. Así, estas son las Tres Joyas de dirección segura. El Buda es como un doctor, el Dharma es como la medicina, o más precisamente, el camino de la cura y el estado de estar curado son como las vías de la mente verdaderas y las cesaciones verdaderas; y la Sangha son como las enfermeras que ayudan.

A todos nos disgusta el sufrimiento, desde la más mínima molestia hasta la más intensa, y deseamos liberarnos de él. Su estado de eliminación y los métodos para eliminarlo por siempre son como la Joya del Dharma. Necesitamos a un maestro de este proceso y esta es la Joya del Buda, y amigos que nos ayuden, la cual es la Joya de la Sangha. Además, necesitamos tener confianza en la habilidad que tienen los objetos que nos muestran una dirección segura para darnos protección; asimismo, necesitamos miedo al sufrimiento y deseo de alivio. Esto actúa como las causas para poner una dirección segura o refugio en nuestras vidas.

Dado que el Buda nos ha enseñado las formas para eliminar las causas verdaderas del sufrimiento verdadero de tal forma que su verdadera cesación ocurra, es digno de ser un objeto de dirección segura. Nos hemos encontrado con las enseñanzas de este Buda y por lo tanto necesitamos tomar su dirección segura en la vida. Tomamos dirección segura en nuestro futuro estado resultante de nuestro logro de una verdadera cesación de todo nuestro sufrimiento, y en nuestro logro futuro de la iluminación. También tomamos dirección segura causal en la que ahora es ofrecida por las Tres Joyas que nos llevarán a ese estado. Por lo tanto, todos ustedes por favor tomen una dirección segura en su vida.

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