Estado mental para estudiar la conducta del bodisatva

Versos introductorios y Verso 1

Establecer la motivación

Primero que nada, necesitamos tener una muy buena motivación para estudiar acerca de la conducta de los bodisatvas. Cuando tenemos una fuerte motivación, es interesante como funciona nuestra mente. Si yo dijera: “¡Vayamos todos al templo del Dalái Lama!”, estuviéramos de acuerdo en ello y empezáramos a hacer el viaje, pero luego repentinamente dijera: “¡Vayamos a Norbulingka!”, las personas no estarían de acuerdo.  Dirían: “¡Pero Norbulingka está a 10 kilómetros de distancia!”. En cambio, si yo dijera que iremos a dar un agradable paseo a Norbulingka después de la cena, reaccionaríamos de manera diferente: “Quizás deberíamos hacerlo. Pongámonos algo de bloqueador y vayamos”. Así que nuestra motivación es muy importante. 

Además, en términos de nuestra motivación, no solo pensemos en esta vida. También necesitamos considerar nuestra próxima vida. Si estuviéramos destinados a los reinos inferiores, entonces deberíamos estar muy preocupados, incluso si tenemos oportunidad de regresar como seres humanos. Pero, por supuesto, para tener tales pensamientos como nuestra motivación, necesitamos aceptar que existen las vidas futuras. 

En general, creemos mucho en la ciencia, pero los científicos generalmente solo se enfocan en el cerebro y cosas que hacer con esta vida. Pero, al morir, ¿qué pasará con todas las sensaciones y emociones que tenemos? Y ¿qué pasará con las conexiones estrechas y profundas que creamos, a dónde irán?  

Hay muchos ejemplos de personas que recuerdan su vida pasada. ¿Están locas? No lo creo. Lo que dicen a menudo es muy preciso. Los científicos no tienen ninguna explicación para ello. Y estoy seguro de que seguirá sin explicación durante miles de años, porque los científicos solo se enfocan en el cerebro. Si queremos hablar de vidas pasadas y futuras, realmente tenemos que hablar acerca de la conciencia. ¿Cómo existe, es continua y, si lo es, qué hacer acerca de nuestras vidas futuras? 

La forma en que pasamos nuestra vida, aquello en lo que invertimos nuestro tiempo, no debería ser pequeño ni estrecho de miras, sino amplio y de largo alcance. Sea que haya una siguiente vida o no, y sea que causa y efecto funcionen o no en términos de vidas futuras, aún podemos actuar con sinceridad. Todo depende de nuestras acciones, y nuestras acciones dependen de nuestra motivación. 

Como soy budista, para reafirmar mi motivación tomo refugio en el Buda, el Dharma y la Sangha. Quizás aquí haya algunos principiantes, por lo que ustedes pueden solo escucharme mientras recito la plegaria de refugio. Piensen en ella en su mente por ahora y, más adelante, abundaré al respecto. 

Tomo refugio, hasta mi iluminación, en los Budas, el Dharma y la Asamblea Suprema. Que por la fuerza positiva de mi dar y demás, pueda alcanzar la budeidad en beneficio de todos los seres. 

Recitar de esta manera es la forma en que me motivo a mí mismo. La parte más inspiradora es el último enunciado: “Que pueda alcanzar la budeidad en beneficio de todos los seres”. ¡Esta es también la parte más difícil!”. Algunas veces incluso se siente imposible sentir esto por nuestra propia familia, por nuestro esposo o esposa, o por nuestros hijos, pero es posible. Si nuestro corazón solo está abierto para nosotros mismos, entonces sí, probablemente ni siquiera tenemos suficiente espacio para nuestra propia familia. Así, necesitamos abrir nuestro corazón plenamente. Esto implica compasión, ver el sufrimiento de los demás. Un gran maestro en la India dijo que hay una gran diferencia entre apego y amor. El amor es puro, pero el apego está mezclado con engaño. Cuando alguien se enamora, dice: “¡Te amo tanto!”. Eso es lo que dice, pero probablemente no es correcto porque ese tipo de amor es apego. Si fuera amor verdadero, diríamos: “Quiero que tú seas muy feliz”.  

Tengo un muy buen ejemplo de abrir el corazón. Siempre que voy a Bodh Gaya, donde el Buda alcanzó la iluminación, también voy a Sarnath, en donde dio sus primeras enseñanzas sobre las cuatro verdades nobles. Es un lugar muy interesante. Normalmente voy ahí, hago plegarias y recito textos. Después de terminar, voy por una taza de té; está este hombre que hace el mejor chai del mundo, en una jarra de barro, delicioso. Hay algunos otros negocios de té alrededor y él, en particular, tiene muchos clientes, pero las demás personas no parecen estar celosas por ello. Es él, su esposa y sus hijos, y solo acuden personas locales, no muchos turistas. Fui ahí, le dije que su té era delicioso, así que nos hicimos amigos. Le pregunté cómo hace su delicioso chai. ¿Cuál es su secreto? Sonrió y me dijo: “Quédate aquí y observa todo lo que hago, cómo mido”. 

Él dijo que hace un compromiso cuando abre cada mañana y enciende el fuego. Dijo: “Sea un extraño o un enemigo el que acuda por una taza de té, que tenga el poder de preparar el mismo delicioso té”. ¡Esta receta secreta está dentro de él! Realmente no tiene que ver con el té, sino con el hermoso ambiente mental que él crea y las demás personas que lo disfrutan. Es una gran enseñanza. Tiene un corazón abierto; así es como nosotros deberíamos abrir nuestro corazón.  

Una muy popular estrella de cine china, Jet Lee, dijo que el budismo tibetano le parecía muy interesante porque las plegarias incluían a todos los seres sintientes, no solo a los humanos. Así es como el budismo tibetano tocó su corazón. 

Es hermoso, pero también es muy complicado. Cuando decimos: “los seres sintientes”, necesitamos saber cuál es el significado. Tanto las personas como los animales tienen sentimientos y reaccionan a las cosas en formas que muestran que quieren ser felices. No quieren ser torturados – nuestra reacción ante la tortura es que definitivamente no queremos eso. Si hay una reacción, entonces es un ser sintiente. 

Hace unas cuantas semanas, un amigo me dijo que abraza mucho a un árbol y me preguntó si el árbol tiene una vida. Le dije que necesitamos saber cuál es la definición de vida. Cuando decimos que crece y muere, entonces podemos decir que el árbol sí tiene una vida. Pero cuando hablamos de sentimientos, bueno, no sé si los árboles tienen sentimientos o no. Cuando dije esto, otra persona dijo que los árboles sí tienen sentimientos, y él lo sabe porque, cuando él estaba meditando, los árboles le hablaron en sus sueños. Así, llegué a la conclusión de que no es realmente importante adivinar si los árboles tienen vida o no, pero podemos ver en nuestro mundo que los humanos, y los animales también, sí tienen vida y sentimientos, y esta debería ser nuestra prioridad. Y si queremos salvar a los árboles, necesitamos entrenar a las personas porque ¡son las personas las que los cortan todos! 

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