Motivación, homenaje y promesa de componer

Introducción

El día de hoy estoy aquí para enseñar acerca de Los tres principales aspectos del camino, un conciso texto escrito por Lama Tsongkhapa. Lo que compartiré no es mi propio conocimiento, sino lo que me ha sido enseñado por mis preciosos maestros. Yo no tengo realización alguna, pero haré lo mejor posible para transmitirles estas enseñanzas. 

Los organizadores me preguntaban insistentemente qué tema me gustaría enseñar. Me enviaron muchos correos electrónicos, pero no respondí. En realidad, no dije nada hasta ayer, porque no estaba seguro de qué iba a enseñar. Además, pensé que sería bueno que fuera una sorpresa. Me encantan las sorpresas. Es un poco como cuando compras en línea. Esperas la entrega con grandes expectativas, sin saber si la compra será buena o mala. ¡Anticipar las cosas es la mitad de la diversión! 

Al final, decidí enseñar sobre Los tres principales aspectos del camino. Aunque es un texto conciso, es vasto en su significado. Es difícil enseñarlo a profundidad en tan corto tiempo; aun así, vale la pena que discutamos juntos el texto. Para aquellos que lo han estudiado anteriormente, es posible que haya algo de repetición, pero siempre es bueno tener algo de repetición cuando se trata de un texto precioso. Entonces, espero que sea de beneficio.

Establecer una motivación apropiada

Antes de toda actividad constructiva, especialmente una actividad de Dharma, necesitamos establecer una motivación apropiada. Es una de las cosas más importantes y estoy seguro de que la mayoría de ustedes ya saben esto, así que no necesito decir mucho acerca de la motivación.

El día de hoy es 25 abril, que es el Día de la Liberación aquí en Italia. Todos tienen el día libre, así que algunas personas van al mar, mientras que otros se reúnen con amigos o en restaurantes para disfrutar de una buena comida y demás. En cambio, ¡todos ustedes se han reunido aquí en el Instituto Lama Tsongkhapa para ver mi cara! Aun así, hay una razón para que nos hayamos reunido aquí. Quienquiera que sean y de donde sea que provengan, tienen sus propias metas provisionales y últimas. Con lo que sea que yo enseñe, los insto a escuchar estas enseñanzas del Dharma y revisar por ustedes mismos si corresponden con las metas que ustedes tienen o no. 

Cuando digo: “Por favor, escuchen bien las enseñanzas” no es porque yo piense que tengo mucho que decir. No pienso que cambiarán inmediatamente, en cuanto yo diga algo. No hay expectativas aquí, no tengo ninguna esperanza de hacer un cambio profundo en sus vidas. Pero, con los pensamientos de las enseñanzas de Su Santidad el Dalái Lama, trataré de hacerles probar el sabor del Dharma. 

Podemos ver que el mundo actual está enfrentando tiempos difíciles. Cada decisión que tomamos hace la diferencia, por lo que es crucial que tomemos las decisiones correctas. Podemos ver cómo el clima está cambiando y nosotros mismos podemos haber sido testigos de lluvias extemporáneas que producen inundaciones y otras condiciones climáticas que no son comunes en Italia o en los Himalayas donde yo vivo. De hecho, está sucediendo en todos lados en el mundo también. Podemos decir que aproximadamente el 90% de eso depende de nuestras acciones como seres humanos, por lo tanto, tenemos que ser muy cuidadosos en torno a cómo actuamos.  

Encima de eso, además de esos problemas globales, tenemos nuestros propios problemas con nuestras familias y relaciones, con el dinero y demás. A través de examinar nuestras situaciones, podemos llegar a entender cuánto necesitamos hacer para mejorarlas. Es algo que deberíamos hacer, no solo por nuestro propio bienestar, sino también por el bienestar del mundo entero, todos los que nos rodean, y por el planeta. 

Ahora, antes de que establezcamos querer mejorar algo, necesitamos establecer una motivación adecuada. Cuando regresemos a casa después de estas enseñanzas, deberíamos pensar en ayudar a la gente que está cerca de nosotros, nuestros padres, nuestros amigos, cómo ser amables y pacientes con ellos. Mantengan en mente que no solo lo hacemos por nosotros mismos, sino por todos los demás en el mundo. Tal motivación traerá mucho beneficio y nuestra vida tendrá un fuerte sentido de significado. 

Antes de empezar con las enseñanzas del Dharma, para establecer la motivación generalmente recitamos las plegarias de refugio y de la bodichita. Hay dos tipos de refugio: causal y resultante. El refugio causal es cuando nos confiamos a un maestro convencional y nos apoyamos en él para que nos brinde una dirección segura en la vida. Es la dirección indicada por el Buda, el Dharma y la Sangha, la Triple Joya. Con este refugio causal, sentimos: “El maestro y yo somos entidades separadas”. El refugio resultante es cuando confiamos en nuestro propio darse cuenta que discrimina, no en el darse cuenta que discrimina de un maestro externo. Entendemos lo que es bueno, lo que es malo, lo que debería hacerse y lo que no debería hacerse. Pero antes de que alcancemos este nivel resultante de refugio, por supuesto que necesitamos confiar en un maestro adecuado y generar el refugio causal. Pero, en última instancia, para convertirnos en un buda, necesitamos desarrollar y realmente practicar el refugio resultante. La plegaria es:

Tomo dirección segura, hasta mi estado purificado, en los Budas, el Dharma y la Asamblea Suprema. Que por la fuerza positiva de mi dar y demás, pueda actualizar la budeidad para ayudar a aquellos que deambulan. 

La primera línea es tomar refugio causal. En donde dice: “hasta mi estado purificado”, un estado purificado, un estado de bodhi, es la liberación o la iluminación. Se establece así debido a que tanto los practicantes Hinayana como los Mahayana toman refugio causal, y los practicantes Hinayana anhelan solo alcanzar la liberación, no la iluminación.  

La segunda línea es tomar refugio resultante y es exclusivo del Mahayana. Con esta línea, estamos haciendo una aspiración de convertirnos en el refugio real para todos los seres sintientes, al haber generado la bodichita, la mente que anhela la iluminación, y haber alcanzado el estado de un buda. Con esto en mente, recitemos este verso tres veces y generemos una buena motivación para escuchar estas enseñanzas el día de hoy. Recordemos cuán afortunados somos todos de estar aquí y cuán fuertemente nos gustaría alcanzar la iluminación y beneficiar a todos los seres sensibles. 

Los tres principales aspectos del camino

Ahora que hemos establecido una buena motivación, podemos empezar con las enseñanzas para el día de hoy sobre Los tres principales aspectos del camino de Lama Tsongkhapa. Los tres principales aspectos que se cubren en el texto son la renuncia, la bodichita y una visión correcta de la vacuidad, vacío. A Su Santidad el Dalái Lama generalmente le gusta enseñar este texto antes de conferir iniciaciones, porque estas tres – renuncia, bodichita y una visión correcta – son las enseñanzas cruciales que necesitamos entender antes de emprender la práctica del tantra.

La renuncia es especialmente importante, dado que es la base para los otros dos aspectos – la bodichita y la visión correcta. 

Lama Tsongkhapa menciona los tres aspectos como básicos o principales, y muchos lamas dan enseñanzas sobre estos como las prácticas básicas. Cuando escuchamos la palabra “básico”, podemos pensar que significa que no es tan especial o importante, pero estas enseñanzas son extremadamente importantes. Su Santidad es especialmente hábil en dar enseñanzas sobre ellas debido a su propia experiencia profunda. Su Santidad y otros Lamas tienen realizaciones y saben de lo que están hablando. Necesitamos ser muy precisos al seguir las enseñanzas, de lo contrario, siempre hay una posibilidad de que las malinterpretemos. 

Verso de Homenaje

El texto empieza con una expresión de homenaje.  

Me postro ante mis impecables lamas ennoblecedores.

Rendir homenaje al inicio del texto es una tradición que empezó con los grandes maestros y académicos de Nalanda en la India. La forma en que Tsongkhapa rinde homenaje, sin embargo, es un poco diferente de como suelen hacerlo los textos indios originales. Aquí, Lama Tsongkhapa se postra ante sus impecables lamas ennoblecedores. Los lamas que son ennoblecedores e impecables son aquellos que tienen las tres cualidades de conocimiento, amor y habilidad. 

“Conocimiento” significa que el lama es capaz de mostrar el camino verdadero de la iluminación. Por lo general, diríamos que eso significa que el lama es hábil en métodos y ha obtenido sus propias realizaciones antes de enseñar en torno a ellas. El “amor” es la cualidad interna de la calidez. Algunos lamas pueden tener una buena formación académica y ser hábiles en las enseñanzas, pero no tienen calidez interior. En tales casos, es difícil para los estudiantes desarrollar una sensación de cercanía con el lama, y entonces los estudiantes no son tan abiertos al conocimiento del lama. La cualidad del amor, entonces, es algo que es importante para el lama. La tercera cualidad, “habilidad”, es que, sin importar quién acuda ante él, el lama sabe cómo actuar para beneficiar a esa persona en particular con un particular tipo de mente. 

Con el inicio del texto, Lama Tsongkhapa rinde homenaje a todos los lamas que tienen estas tres cualidades, ofreciéndoles una postración. Es realmente bueno rendir homenaje y postrarse con las tres puertas de cuerpo, palabra y mente. Además de ser un homenaje, la postración también es un buen antídoto contra la arrogancia. Algunas veces cuando estudiamos y, especialmente, si hemos estudiado mucho – ¡y estoy hablando desde la experiencia! – sentimos que ya sabemos todo y que no hay necesidad de estudiar el texto de nuevo. Pienso que esto muestra que aún tenemos arrogancia. El pensamiento: “Lo sé todo, no escucharé nada nuevo aquí” es una suposición de que el maestro que tenemos enfrente no sabe más que nosotros. Si realmente es el caso y estamos muy bien informados, es grandioso, no hay nada de qué preocuparse. Pero en la mayoría de los casos, siempre hay algo nuevo que aprender. Siempre hay un nuevo ángulo que revisar. 

Por lo tanto, no podemos realmente decir que, dado que hemos escuchado la explicación antes de un texto en particular, no deberíamos escucharlo de nuevo. Si podemos recordar que el maestro puede tener otras formas de explicarlo y mostrarnos diferentes ángulos, eso romperá nuestra arrogancia y seremos capaces de obtener un mejor y más amplio entendimiento de las enseñanzas. Especialmente si somos nuevos en el Dharma, es muy bueno tener la motivación de: “Dado que no conozco este texto, necesito estudiar y desarrollar estas buenas cualidades, así que tengo ser paciente y atento”. Esa es una buena motivación para estudiar el texto.  

Pienso que muchos de ustedes pueden estar ya aburridos, ¡así que les contaré una historia! Estudié en el Instituto de Dialéctica Budista en Dharamsala, India; está cerca del templo de Su Santidad el Dalái Lama. A menudo teníamos la oportunidad de escuchar las enseñanzas de Su Santidad y cada vez que nos daba enseñanzas, toda la clase asistía. Durante esos tres años cuando yo estudiaba, Su Santidad dio enseñanzas sobre el Bodhicharyavatara, Involucrarse en la conducta del bodisatva. Una vez, uno de mis amigos no sabía cuál era el tema de las enseñanzas y le preguntó a alguien más. Alguien le dijo que era Involucrarse en la conducta del bodisatva, y mi amigo dijo: “¿De nuevo? Ya escuchamos esas enseñanzas, tengo otro trabajo que hacer”. No dije nada, pero me molesté mucho. Sentí que no era mi asunto y no quise discutir con él, pero me sentí muy mal por ello. Recuerdo que pensé que era una actitud terrible. En algún punto, fui a ver a mi maestro y le pregunté qué hacer en este tipo de situación. Él dijo que eso sucede cuando tenemos mucha arrogancia.  

Hay otra historia acerca de Atisha, uno de los más grandes maestros en la historia tibetana, y uno de sus estudiantes, Lama Dromtonpa. Lama Dromtonpa solía ir a todas las enseñanzas de Atisha y las escuchaba con atención una y otra vez. Las personas le preguntaban por qué escuchaba esas enseñanzas todo el tiempo, le decían que ya sabía todo. Pero Lama Dromtonpa decía que, incluso si ya había escuchado algo antes, siempre existía la posibilidad de que no hubiera entendido nada. Por lo tanto, como estudiantes, necesitamos escuchar las enseñanzas una y otra vez sin arrogancia. 

Pienso en mis propios maestros y en cuán amables han sido conmigo. Tengo dos maestros, uno es menor y el otro mayor. Producto de la arrogancia, algunas veces comparo a mis maestros y pienso que el mayor no era tan habilidoso como el menor. Algunas veces los estudiantes simplemente no entendían lo que decía, por lo que yo interpretaba eso como que no era un maestro tan hábil. Un día, fui con mis dos maestros a escuchar unas enseñanzas de Dharma y, después de eso, el maestro más joven dijo que había un punto que no había entendido bien. Luego, el maestro mayor procedió a explicar todo muy claramente.  

Me sorprendí porque todos habíamos escuchado las mismas enseñanzas, pero no recuerdo haber escuchado las palabras que refirió mi maestro. ¿De dónde las había sacado? Se lo pregunté y él respondió: “Debido a que tengo experiencia, lo entendí”. En ese punto, me arrepentí de mi pensamiento arrogante y recordé esas tres cualidades que acabamos de mencionar: conocimiento profundo de las enseñanzas, calidez de corazón y entender la mente de los estudiantes. El maestro tiene que enseñar de acuerdo con la mente de los estudiantes, de tal forma que realmente puedan entender las enseñanzas. Ahora pude ver que esta era una cualidad de la que mi maestro nunca había carecido. Aprendí mi lección. A partir de entonces, empecé a pensar que mis dos maestros eran iguales en conocimiento y amabilidad. 

No es tan fácil enseñar. Desde mi propia experiencia, no puedo decir que explico las cosas bien o que tengo realización alguna. Solo puedo compartir lo que he escuchado antes. No tengo las mismas cualidades que mis maestros. Entonces, ¿hay algo de beneficio en lo que estoy diciendo? Bueno, espero que sea de beneficio para ustedes. Continuemos con el texto.

Verso de la Promesa de Componer

(1) Intentaré explicar lo mejor que pueda, el significado esencial de todos los pronunciamientos textuales de los Triunfantes, el camino alabado por los descendientes consagrados de los Triunfantes, el pasaje para los afortunados que desean la liberación.

Los tres principales aspectos del camino descrito por Lama Tsongkhapa – aquellos de renuncia, bodichita y una visión correcta – son el significado esencial de todos los pronunciamientos textuales de los Triunfantes. En otras palabras, son la esencia de todo el Buda Dharma. El Buda dio muchas enseñanzas. En la tradición tibetana, tenemos el Kangyur, el cual incluye las enseñanzas traducidas del Buda, y el Tengyur, las traducciones de todos los comentarios indios a ellos. Juntos, son más de 300 volúmenes, pero la esencia de todos ellos son estos tres aspectos de los que escribe Lama Tsongkhapa. 

El Buda mismo poseyó las tres cualidades de conocimiento, amor y habilidad. Primero que nada, entendió que todos los seres sintientes igualmente quieren felicidad y no les gusta el sufrimiento. Descubrió que la razón para que los seres sensibles sean infelices y experimenten sufrimiento es debido a las emociones perturbadoras. A su vez, la raíz de las emociones perturbadoras, lo que las hace surgir, es la mente egocéntrica, la mente que se aferra al yo y la mente que no entiende la vacuidad del yo. El antídoto para tal mente es el darse cuenta que discrimina que se da cuenta de la vacuidad. Tenemos que desarrollar un correcto entendimiento de la vacuidad y apoyarnos en él para eliminar nuestro sufrimiento. 

Todos nosotros tenemos la misma habilidad y potencial de liberarnos a nosotros mismos del sufrimiento. Esto es lo que a veces se llama nuestra “naturaleza de Buda”, el potencial dentro de todos nosotros de convertirnos en un buda. En cada enseñanza que el Buda dio en cada uno de los temas, en cada sonrisa que mostró y detrás de cada una de sus acciones, su motivación era cómo liberarnos a nosotros de este océano de sufrimiento. Cada acto iluminador del Buda tiene la motivación de enseñarnos la vacuidad.  

Desafortunadamente, la mayoría de nosotros no podemos avanzar a inmediatamente entender la vacuidad. Tenemos que ir paso a paso. El método hábil de Je Tsongkhapa de enseñar este texto es mostrarnos un camino gradual. Al seguir el camino, con el tiempo entenderemos la falta de identidad y generaremos todas las mentes que conducen a la plena iluminación. Esta es exactamente la razón por la que decimos que son el significado esencial de todos los pronunciamientos textuales de los Triunfantes.

No podemos subestimar la importancia de la vacuidad. La meta principal de alcanzar la realización de la vacuidad es ser capaces de alcanzar la liberación y la budeidad. La liberación y la budeidad no son lo mismo. La liberación es una meta provisional, mientras que la budeidad es la meta última, la meta final. El darse cuenta que discrimina que se da cuenta de la vacuidad es una condición necesaria para alcanzar estos dos estados: el estado de liberación y el estado de budeidad. Sin embargo, es solamente cuando alguien está dotado con bodichita que puede alcanzar la budeidad. La realización de la vacuidad por sí misma solo produce liberación, pero el estado de un buda es algo que se alcanza tanto con la realización de la vacuidad como con bodichita. 

Los tres tipos de sufrimiento y los dos tipos de bodichita 

En el budismo, hablamos de tres tipos de sufrimiento. El primero es el sufrimiento de la infelicidad, algunas veces llamado sufrimiento del sufrimiento. El segundo es el sufrimiento del cambio. Y el tercero es el sufrimiento que todo lo impregna. El tercer tipo es la raíz de los dos primeros tipos de sufrimiento. Se refiere al hecho de que tenemos agregados manchados, lo cual actúa como una base para los demás tipos de sufrimiento. Nos hacen sufrir una y otra vez. No hay otra forma de liberarnos a nosotros mismos de cada sufrimiento posible, aparte de alcanzar la realización de la vacuidad de forma no conceptual. La realización de la vacuidad nos genera tanto la liberación como la iluminación. Por lo tanto, la vacuidad es la principal realización que tenemos que desarrollar.  

Hay dos tipos de bodichita: convencional y más profunda. La bodichita más profunda es el darse cuenta que discrimina que se da cuenta de la vacuidad mientras que la bodichita convencional o relativa es la aspiración de alcanzar la iluminación para beneficiarnos, no solo a nosotros mismos, sino también a todos los seres sintientes. Estos dos aspectos son igualmente importantes y necesitamos tenerlos ambos.  

Si entendemos la vacuidad, también entendemos que todos los fenómenos de la totalidad de la existencia carecen de esencia. Veremos que la única felicidad real que podemos tener es la del estado de la liberación y la budeidad. Al mismo tiempo, sin renuncia – la determinación de liberarse de todo el sufrimiento – cualquiera de las cualidades que logremos desarrollar no tendrá tanto efecto. No podrán llevarnos directamente a la liberación y a la budeidad. Es la renuncia la que nos ayuda a avanzar en el camino hacia la budeidad.  

Por lo general, pensamos que la bodichita es tan grandiosa y que la visión correcta de la vacuidad es increíble. Por supuesto, necesitamos desarrollarlas, pero no debemos olvidarnos de la renuncia. La renuncia es igualmente importante. Entonces aquí, con la línea: el pasaje para los afortunados que desean la liberación, Lama Tsongkhapa enfatiza que, sin renuncia, no hay liberación del samsara. Por lo tanto, el primero de los tres principales aspectos del camino es la renuncia, seguido de la bodichita y la correcta visión de la vacuidad.   

En cuanto a la línea: el camino alabado por los descendientes consagrados de los Triunfantes, algunas veces el término “descendientes” se traduce literalmente como “hijos”. Pero, en realidad, el término es más incluyente que solo los hijos. Deberíamos recordar que El sutra del corazón habla tanto de hijos espirituales como de hijas espirituales. Aquí también, Lama Tsongkhapa está hablando tanto de hijos como de hijas. Todos, todas las mujeres y hombres, tienen la habilidad de alcanzar la liberación y la budeidad por igual y generar la bodichita por igual. No hay limitaciones de género. 

Que los tres aspectos son la base para que alcancemos la meta última de la budeidad es alabado no solo por los budas, entonces, sino también por nuestros hijos e hijas. Los hijos e hijas de los budas son los bodisatvas. No es que el Buda sea parcial y le agraden especialmente los bodisatvas y por eso los llama sus hijos e hijas. En lugar de ello, debido a su práctica exhaustiva, los bodisatvas son aquellos que tienen bodichita no elaborada que surge automáticamente, el deseo de alcanzar la iluminación por el beneficio de los demás. Por lo tanto, se dice que han nacido en la familia de los budas, y por eso se les llama los hijos e hijas de los Budas Triunfantes. Tales practicantes, que tienen bodichita pura y que desean alcanzar la iluminación, alaban este camino y las enseñanzas que llevan a todos los seres sensibles a la budeidad.  

Los bodisatvas ven que la renuncia, el deseo de alcanzar la liberación, es tan importante y que, sin ella, tampoco hay deseo de alcanzar la budeidad. Así, desear la liberación es la primera etapa en el camino; no hay forma de saltársela. Por lo tanto, las prácticas que nos llevan a las etapas de liberación y budeidad son altamente alabadas por los bodisatvas como un solo camino que es inseparable. 

Este camino alabado por los budas y sus descendientes no es mencionado por los shrávakas, pratyekabudas o arhats del vehículo Hinayana. Tienen la realización de la renuncia – la determinación de liberarse del samsara – pero no tienen bodichita y, por lo tanto, no alcanzan la plena iluminación. Este camino que Lama Tsongkhapa discutirá aquí es para los bodisatvas, que desean alcanzar la iluminación y no solo la liberación. Por lo tanto, se dice que los budas y los bodisatvas alaban este camino. 

Cuán afortunados somos de tener acceso al Dharma

Los seres sensibles que tienen la habilidad y el deseo real de alcanzar las tres metas de la renuncia, la bodichita y la visión correcta son llamados afortunados en el verso, porque las enseñanzas sobre cómo hacerlo están disponibles y hay maestros que pueden enseñarlas.

Es muy importante contemplar simplemente cuán afortunados somos de que estas enseñanzas estén disponibles, y que realmente tenemos la habilidad de alcanzar nuestras metas últimas. Cuando somos jóvenes, realmente no podemos entender lo que es la realidad. Todo parece estar bien y simplemente disfrutamos de nuestra vida. En la adultez temprana, empezamos a enfrentar más problemas y vemos cómo la vida no es ideal y que, si continúa de esta forma, carecerá de todo significado. Poco a poco empezamos a entender cómo funciona el samsara y cuánto sufrimos. Este es un sentimiento muy importante que necesitamos mantener en mente porque nos ayuda a liberarnos más adelante. 

Imaginen que dos personas se nos acercan. Una dice que tiene un método para la liberación temporal de nuestros problemas, y la otra dice que tiene un método definitivo para la eliminación completa de todos nuestros problemas para siempre. Por supuesto, todos escogeríamos la opción definitiva. Es como cuando estamos enfermos; si se nos ofrece una medicina que solo nos ayuda temporalmente y una medicina que cura definitivamente la enfermedad, entonces, aun si esta segunda medicina es más cara y difícil de conseguir, escogeríamos esa porque nos libera completamente de nuestro sufrimiento y enfermedad. 

La budeidad no es solo la liberación del samsara, es el estado final que nos libera de cualquier tipo de sufrimiento, incluyendo el sufrimiento del autoaferramiento. Aunque parece lejano y difícil de alcanzar, vale la pena absolutamente alcanzar esta meta. Significa la liberación última de todo tipo de sufrimiento y dolor que tengamos. Tener el deseo de alcanzar el estado de liberación última también se considera muy afortunado

Sin embargo, si tenemos el deseo de eliminar nuestro propio sufrimiento, pero no prestamos atención a cómo sufren otros seres sintientes, eso es bastante egoísta. Muy bien, podemos liberarnos a nosotros mismos, pero ¿qué pasa con los demás seres sintientes que seguirán sufriendo por estar confundidos acerca de la realidad? Por esto es que necesitamos compasión. Sin compasión, actuamos de forma egoísta para alcanzar la meta última. Pero, de hecho, sin compasión no somos capaces de alcanzar la meta última de la budeidad. Solo podemos alcanzar la liberación, nada más, si solo pensamos en nosotros mismos. Por lo tanto, los bodisatvas aspiran a alcanzar la budeidad por el bienestar de todos los seres sintientes porque ven con sus ojos de compasión cómo sufren los seres sintientes.  

Hablando de forma general, para mejorar a la sociedad y al mundo, podemos entender que todo depende en cada uno de nosotros. Los países y las sociedades están separadas, pero todos estamos interconectados y nuestras propias realizaciones ayudarán a otros seres sintientes. Por lo tanto, al entender eso, podemos desarrollar una vasta aspiración, no solo para la liberación por nuestro propio bien, sino para que todos los seres sintientes se liberen del sufrimiento. Podemos ver cuán grandiosos son esos tres principales aspectos: renuncia, bodichita y visión correcta. Sin las preciosas enseñanzas, no conoceríamos ningún método para deshacernos de nuestros problemas y de los problemas de los demás seres sentientes.  

Por lo tanto, Lama Tsongkhapa dice:

Intentaré explicar lo mejor que pueda, el significado esencial de todos los pronunciamientos textuales de los Triunfantes

Con una poderosa motivación de compasión, Lama Tsongkhapa quería que estas enseñanzas fueran entregadas a tantos seres sintientes como fuera posible y, por lo tanto, él promete componer este texto. Ahora, desde nuestro lado, necesitamos escuchar bien las enseñanzas.  

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