Apreciar a las personas difíciles
(4) Cada vez que veo seres instintivamente crueles, dominados por negatividades y problemas graves, pueda yo valorarlos como difíciles de encontrar como si descubriese un tesoro de joyas.
Este verso trata de cómo transformar las circunstancias negativas en positivas, cómo tratar con personas o condiciones negativas. Este es un tema repetido en los diversos textos de entrenamiento mental o lojong. Por ejemplo, Gueshe Chekawa en Entrenamiento mental en siete puntos dijo:
Cuando el ambiente y sus habitantes estén colmados de fuerzas negativas, transformar las condiciones adversas en un camino hacia la iluminación, desterrando una cosa que (cargue) con toda la culpa y meditar con gran bondad hacia todos.
"Cuando el ambiente y sus habitantes estén colmados de fuerzas negativas" es similar a nuestra línea aquí, cada vez que veo seres instintivamente crueles, dominados por negatividades y problemas. En tales circunstancias adversas, Gueshe Chekawa recomendó: "Meditar en gran bondad hacia todos". En otras palabras, pueda yo valorarlos como difíciles de encontrar como si descubriese un tesoro de joyas. Esta es una oportunidad preciosa para cambiar las condiciones adversas en positivas mediante el desarrollo de la paciencia y demás. La línea "desterrando una cosa que (cargue) con toda la culpa" se refiere a lo que discutimos antes, poner toda la culpa de nuestras dificultades en nuestra actitud egocéntrica, lo que hace que nos quejemos: "Oh, es tan terrible, todo es tan malo, la gente es terrible", etc.
Quejarse, basado en la actitud egocéntrica, es lo que hace que una situación difícil sea aún peor, mientras que las situaciones difíciles son cosas que nos dan la oportunidad de practicar. Sin desafíos, nunca vamos a crecer. Si todo el mundo siempre nos tratara como un bebé y fuera amable con nosotros, nunca aprenderíamos nada. Nunca seríamos capaces de manejar ninguna dificultad en nuestra vida. Es como lo que Shantideva dijo:
(VI. 21) Además, hay ventajas en el sufrimiento: con la agonía, la arrogancia desaparece; la compasión crece para aquellos en el samsara recurrente; la conducta negativa es evitada, y se encuentra gozo en ser constructivos.
Gueshe Chekawa siempre estaba haciendo plegarias para que, al morir, pudiera renacer en uno de los infiernos, para poder ayudar a otros allí. Cuando estaba cerca de la muerte, estaba muy triste. Sus discípulos le preguntaron por qué. Dijo: "Porque vi señales de que en realidad voy a renacer en alguna tierra pura, algún reino positivo similar". Pensó que eso era terrible. "Quiero renacer en uno de los infiernos, para poder realmente ayudar a los demás".
Si realmente estamos comprometidos en ser de beneficio para los demás, no queremos solo renacer en una tierra pura donde todo es agradable y propicio para el aprendizaje, o un lugar sin fuertes desafíos por parte de los demás. Por lo tanto, es realmente una prueba. ¿Qué es lo que queremos? ¿Queremos ir y tratar de ayudar a aquellos que están en las situaciones más difíciles, o queremos que las cosas sean realmente agradables y fáciles? Querer que las cosas solo sean bonitas es una muy buena señal de egocentrismo, ¿no es cierto?
No estuve allí, ni he visto personalmente el informe, pero un amigo me dijo que en Internet se informó que cuando Su Santidad el Dalái Lama estuvo recientemente en Japón, dijo que le gustaría renacer en Corea del Norte. Este es un buen ejemplo del deseo de renacer en los lugares más difíciles con el fin de ser de ayuda para los seres allí. ¿Cuántos de nosotros desearíamos renacer en Corea del Norte?
Muchas oportunidades para practicar
En cualquier caso, no importa dónde nacimos, en este tipo de mundo va a haber personas que serán difíciles. Habrá personas que tengan muchas emociones perturbadoras, que no va a ser muy fácil ayudarlas o, incluso, tolerar. Necesitamos desarrollar mucha paciencia. "Valorarlos como difíciles de encontrar como un tesoro de joyas", como Langri Tangpa dijo. Pensar que la otra persona es alguien con quien puedo practicar la paciencia. ¿Cómo hacemos esto exactamente? Shantideva lo dice muy bien:
(V. 56) Nunca desanimado por los caprichos inconsistentes de las personas infantiles, y (al darme cuenta) que surgen en su mente debido a que desarrollaron emociones perturbadoras, tener un sentimiento de bondad (hacia ellos).
Cuando lidiamos con personas infantiles, por ejemplo, quieren algo y luego cuando se los damos, realmente no lo quieren, o no es suficiente, o quieren algo más. En lugar de enojarnos con ellas, nos damos cuenta de que todo se debe a sus emociones perturbadoras. Necesitamos desarrollar un sentimiento de bondad hacia ellas y reconocer que están sufriendo debido a estas emociones perturbadoras. Eso fue lo que Gueshe Chekawa dijo: "Medita con gran bondad hacia todos". Podemos ver a la gente como lo dice Shantideva:
(VI. 37) Cuando las personas matan incluso a su amada persona, por estar bajo el poder de las emociones perturbadoras, cómo podrían no causar lesiones a los cuerpos de los demás.
(VI. 38) Cuando ni siquiera puedo desarrollar compasión, de vez en cuando, por aquellos así que, con emociones perturbadoras surgidas, procederían a tales cosas como suicidarse, al menos no me enfureceré (con ellos).
Esto se reduce a esa vieja frase familiar: "¿Qué esperamos de samsara?". Si la gente va a ser completamente autodestructiva e incluso se suicidaría, ¿cómo podemos esperar que sean amables con nosotros o amables con otras personas? Sin duda van a ser destructivos. Debido a eso, son objetos apropiados para la compasión porque están causando mucho sufrimiento a sí mismos y a los demás, no sólo a nosotros.
De una manera muy similar a nuestro verso, Shantideva afirma:
(VI.107) Por lo tanto, estaré encantado con un enemigo que ha surgido como un tesoro en mi casa, sin haber tenido que ser adquirido con fatiga, ya que se convierte en mi ayudante para el comportamiento del bodisatva.
Es como si tuviéramos un hijo de dos años, y cuando actúa como un niño de dos años, le gritamos que deje de actuar como un niño de dos años. Le gritamos al bebé por actuar como un bebé. Pero, ¿qué esperábamos?
Del mismo modo, en lugar de enojarnos con cualquier ser que esté bajo el control total de sus emociones perturbadoras, debemos aceptar de alguna manera la realidad de que esta es la forma en que esa persona es ahora, y darnos cuenta de que, sin embargo, es posible que supere sus emociones perturbadoras. Entonces, podemos desarrollar compasión –el deseo de que estén libres del sufrimiento y sus causas– y, con paciencia, tratar de ser amables con ellos. Esa es realmente la única manera de lidiar con personas y situaciones negativas. De lo contrario, simplemente nos deprime y enoja por completo.
Es como si estuviéramos gritando: "¡No es justo!". Es como si pensáramos que debería ser justo que todo el mundo sea amable, gentil y así. No lo son. Aunque, por supuesto, a veces la gente es amable. No quiere decir que todo el mundo sea totalmente negativo; pero todo el mundo está, en mayor o menor medida, en diferentes momentos, bajo la influencia de sus emociones perturbadoras. No deberíamos engañarnos al pensar que no lo están.
El enojo destruye la fuerza positiva
Togme Zangpo en 37 Prácticas del bodisatva también dice algo bastante similar:
(27) La práctica de un bodisatva es meditar en la paciencia, sin enojo ni resentimiento por nadie, porque, para un bodisatva que desea disfrutar de una fuerza positiva, todos los que causan daño son iguales a tesoros de joyas.
Lo que destruye o devasta nuestra fuerza positiva es el enojo. Shantideva lo dijo claramente, que lo devasta en el sentido de que la fuerza positiva se debilita y tardará mucho, mucho más tiempo en madurar. "Disfrutar", "experimentar" o "tener la medida completa de la fuerza positiva", significa en última instancia que podemos usar la fuerza positiva para ayudar a los demás. Cualquiera que nos cause daño es como un tesoro de joyas. No sólo practicamos la paciencia y la tolerancia con ellos, sino que, también al tratar de ser amables, podemos acumular una enorme cantidad de fuerza positiva.
Aceptar los desafíos
Es un desafío increíble, por supuesto, cuando alguien que conocemos tiene una enorme cantidad de negatividades y problemas terribles. Muy a menudo sólo queremos huir. Si tenemos que estar cerca de ellos, nos molestamos mucho.
Cuando Atisha fue al Tíbet, trajo un cocinero indio con él. Es una historia conocida. Este cocinero indio nunca hizo las cosas como Atisha quería y siempre fue un dolor en el cuello. Los tibetanos le preguntaron a Atisha: "¿Por qué trajiste a este terrible cocinero contigo? Puedes enviarlo a casa. Podemos cocinar para ti". Atisha respondió: "No, no, no es sólo mi cocinero; él es mi maestro de paciencia”.
Luego, como dice la historia, Atisha estaba tratando de aprender tibetano y un día estaba practicándolo. Había una pequeña piedra en su tsampa, la cebada asada que estaba comiendo. No sabía la palabra para piedra, así que usó la palabra para roca, una roca enorme. "Hay una roca en mi tsampa", todos los tibetanos rodaron en el suelo de la risa. Atisha respondió diciéndoles: "Ah, ahora puedo enviar a mi cocinero de vuelta a la India; ustedes serán mis maestros de paciencia”.
Aplicación en la vida diaria y práctica de meditación
Considerar a otros como nuestros maestros de paciencia es una actitud muy útil de desarrollar, especialmente si estamos en el lugar de trabajo. Por ejemplo, cuando nuestro jefe o uno de nuestros colegas es realmente difícil y siempre nos hace pasarla mal, podemos ver a esta persona como nuestro maestro de paciencia.
Tratemos de reflexionar sobre alguien en nuestra vida que ha sido realmente desafiante. Esto puede ser ahora en el presente, o alguien que hemos conocido en el pasado. Tratemos de considerar a esa persona como nuestro maestro de paciencia. ¿Cómo sería eso en realidad?
Como dice nuestro verso 4: valorarlos como difíciles de encontrar como si descubriese un tesoro de joyas. Esta línea es muy similar al primer verso del texto de Langri Tangpa, en el que nos aconseja ver a los seres limitados como superiores a las joyas que conceden deseos. Es el mismo tipo de idea. Cuando estamos con una persona muy difícil, debemos pensar: "Esto es genial. Es alguien con quien realmente puedo practicar". Es muy difícil, pero si vamos a tener que vivir con esta persona o trabajar con ella en la misma oficina, ¿qué alternativa tenemos, excepto ser miserables?
Reflexionemos un rato. Además, podemos incluir pensar cuándo hemos crecido más en nuestra vida. La mayoría de nosotros puede descubrir que cuando fuimos más desafiados – cuando las cosas eran más difíciles – y, de alguna manera, nos ocupamos de la situación, ese fue el momento en que más crecimos. Realmente no crecemos cuando todo es agradable y maravilloso.
[Meditación]