Sesión Cuatro, Día Dos: Historia de los linajes Vinaya
Bikkhu Sujato, Abad del Monasterio del Bosque Santi, Sídney, Australia
“El origen de los tres linajes Vinaya existentes: Teravada, Dharmaguptaka y Mulasarvastivada”
Los linajes de ordenación indios no se desarrollaron debido a los cismas formales en la sangha, a pesar de las afirmaciones contrarias que se encuentran en la crónica más antigua de Sri Lanka, La gran crónica (pali: Dipavamsa), como propugnan los teravadins conservadores. Además, nunca hubo ningún Vinaya Mahayana o linajes de ordenación. Los linajes de ordenación descendieron o estaban estrechamente asociados con el Teravada y se desarrollaron debido a la dispersión geográfica. El Teravada se derivó de las misiones de Mahinda y Sanghamitta, el hijo y la hija del emperador Ashoka, en Sri Lanka. El Dharmaguptaka, según el erudito austriaco Erich Frauwallner, descendía de la misión del monje griego Yonaka Dhammarakkhita en Bactria, al noroeste de la India, con el hermano de Ashoka, Tissa, como intérprete. Las enseñanzas del Dharmaguptaka son muy similares a las del Teravada y pueden considerarse como la rama noroeste del Teravada. Aunque el Mulasarvastivada surgió solo a principios del siglo VIII e.c.; sin embargo, según Frauwallner, su asiento era Mathura. Los pasajes que vinculan a esta escuela con Cachemira fueron interpolaciones posteriores. Mathura también fue el área de retiro de meditación para los teravadins y dharmaguptakas. Aunque las doctrinas Mulasarvastivada son bastante distintas, las tres comunidades Vinaya vivían en armonía en Mathura. Por lo tanto, debido a esta cercanía de los tres linajes del Vinaya, esa armonía debe continuar hoy y las diferencias de procedimiento de ordenación entre ellos no deben considerarse tan importantes.
Dra. Hema Goonatilake, Presidenta del Centro de Recursos Budistas, Sri Lanka; anteriormente Universidad de Kelaniya, Sri Lanka
“El linaje ininterrumpido de la Sangha Bikkhuni cingalesa desde el siglo III al XI”
La ordenación bikkhuni en Sri Lanka, presentada por la hija del emperador Ashoka, Sanghamitta, continuó ininterrumpidamente hasta 1017 e.c. Por lo tanto, las bikkhunis de Sri Lanka que participaron en la ordenación de bikkhunis de la sangha dual para las monjas chinas en Nanjing en 433 e.c., tenían un linaje ininterrumpido. Antes de eso, las bikkhunis chinas eran ordenadas por una sola sangha compuesta únicamente por bikkhus Dharmaguptaka.
Así como había cuatro linajes del Vinaya Teravada en los cuatro monasterios principales de Sri Lanka, cada uno con una interpretación ligeramente diferente de los votos de bikkhu, probablemente también había linajes bikkhuni ligeramente diferentes. Aunque el renacimiento del linaje de ordenación bikkhuni Teravada en Sri Lanka implicó la reordenación de las bikkhuni del Dharmaguptaka al Teravada, de acuerdo con el procedimiento de fortalecimiento de dalhikamma seguido entre las cuatro sanghas bikkhu Teravada de Sri Lanka, sería preferible restablecer la ordenación bikshuni Mulasarvastivada a través del procedimiento de una sola sangha.
Prof. Dr. Le Manh That, Universidad Budista de Vietnam, Ciudad Ho Chi Minh, Vietnam
“Sobre la historia de la orden de las monjas budistas en Vietnam”
Los relatos históricos de las bikshunis vietnamitas son solo parciales; en muchos períodos de la historia, poco se sabe. La referencia más antigua es del siglo II e.c. Sin embargo, a lo largo de la historia, las mujeres que se ordenaron en Vietnam pertenecían en su mayoría a la clase alta y ya habían llevado una vida familiar antes de convertirse en monjas.
Roseanne Freese, Servicio Agrícola Exterior del Departamento de Agricultura de EE. UU.
“La primera ordenación bikshuni en Asia Oriental: dando a luz a una nueva forma de vida”
Los textos Vinaya para monjes y monjas fueron llevados a China al mismo tiempo. Pero la ordenación de bikshu y bikshuni comenzó incluso antes de eso, de acuerdos con los manuales de lineamientos redactados en China. En 357 e.c., las primeras bikshunis chinas fueron ordenadas por el método de una sola sangha de acuerdo con el recién traducido Vinaya bikshuni Mahasánguika. Sin embargo, la validez de esta ordenación fue cuestionada en ese momento por Dao Chang.
La traducción completa del Tripitaka al chino se completó en el año 382 e.c., casi 300 años después de que el budismo llegara a China. Después de esto, los textos completos del Vinaya Dharmaguptaka estuvieron disponibles en chino. Con la llegada de las bikshunis de Sri Lanka y con la ordenación bikshuni Dharmaguptaka de sangha dual de 300 mujeres chinas en el 434 e.c. que ellas y las bikshus Dharmaguptaka chinas celebraron, ya no hubo desafíos a la validez de la ordenación.
Prof. Dr. Yu-chen Yi, Universidad Nacional Tsing Hua, Hsinchu, Taiwán
“El sistema de ordenación de la China imperial tardía”
Durante el Período de las Seis Dinastías (317-589 e.c.), la sangha budista en China recibió patrocinio imperial. Durante las dinastías Sui y Tang (581-907 e.c.), el gobierno central desarrolló una estructura burocrática para registrar a los monjes y monjas y supervisar los asuntos monásticos. Por lo tanto, el gobierno emitió certificados de ordenación (chin. dudie) a monjes y monjas al aprobar un examen de sutra nacional y luego recibir la ordenación completa. Estos certificados dieron derecho a los titulares a tierras de cultivo y pronto estos certificados de ordenación se convirtieron en una forma alternativa de dinero.
Durante el Período Song y de las Cinco Dinastías (907-1206 e.c.), el gobierno construyó plataformas nacionales de ordenación y requirió la costosa compra de tres certificados de ordenación para monjes y monjas. El gobierno también instituyó tres plataformas de ordenación separadas para otorgar los votos de novicio, ordenación completa y bodisatva, y requirió el pago por cada ordenación. Durante la dinastía Yuan (1206-1368 e.c.), los gobernantes mongoles instituyeron la quema de tres a doce varitas de incienso en las cabezas de los bikshus y bikshunis chinos Han para distinguirlos de los monásticos que no son Han.
Durante la dinastía Ming (1368-1644 e.c.), todos los candidatos a bikshu y bikshuni debían comprar costosos certificados de ordenación. Sin embargo, durante la dinastía Qing (1644-1911 e.c.), el estado abolió la venta de certificados de ordenación y descentralizó el sistema de ordenación. Sin embargo, el estado mantuvo un cierto nivel de control a través de un ritual de ordenación oficial. Los monasterios locales establecieron plataformas de ordenación y aumentaron el precio de la ordenación que ellos mismos conferían. Las mujeres menores de cuarenta años tenían prohibido recibir la ordenación. Las monjas tenían que estar registradas oficialmente y eso ayudaba a protegerlas a ellas y sus derechos.
De entre todas estas costumbres chinas, sería útil que los tibetanos mantuvieran registros oficiales de ordenación en el futuro.
Dra. Hyangsoon Yi, Universidad de Georgia, Atenas, Georgia, EE. UU.
“Vicisitudes en la orden de monjas budistas durante la Corea Joseon”
La ordenación dual bikshuni Dharmaguptaka se institucionalizó en el reino Paekche (Baekje) de Corea (18 a.e.c. - 660 e.c.) al menos en 588 e. c., cuando las primeras bikshuni japonesas fueron ordenadas allí con este procedimiento. No hay material histórico disponible para los reinos de Silla (57 a.e.c. - 935 e.c.) y Koguyo (Goguryeo) (37 e.c. - 668 e.c.). Durante la dinastía Koryo (Goryeo) (918-1392 e.c.), el budismo era la religión del estado y se infiere que el procedimiento de ordenación de sangha dual para bikshunis se mantuvo durante ese tiempo. Durante la dinastía Choson (Joseon) (1392-1910 e.c.), el budismo estuvo severamente restringido debido a la fuerte influencia confuciana. A los bikshus se les prohibió ingresar a la capital y tuvieron que pagar por la ordenación. Solo las viudas sin hijos solteros y que habían terminado el período de luto de tres años podían convertirse en monjas. A las mujeres solteras no se les permitía ordenarse y a las mujeres en general se les prohibía visitar los templos. La ordenación bikshuni continuó, pero lo más probable es que se hiciera mediante el método de una sola sangha, sin el período preliminar de shikshamana. La relación entre las monjas maestras y las discípulas se inspiró en la devoción filial confuciana.
Prof. Dr. David Jackson, curador del Museo de Arte Rubin, Nueva York, Nueva York, EE. UU.; anteriormente maestro en la Universidad de Hamburgo, Alemania
“Estrategias para la preservación de tradiciones de ordenación en peligro en la escuela Sakya”
La tradición Sakya del budismo tibetano conserva dos linajes distintos de ordenación Mulasarvastivada a través del abad de Cachemira Shakyashribhadra (1140 e.c. -1225 e.c.). Un linaje finalmente se extendió a las cuatro comunidades monásticas Sakya y el otro fue transmitido por Sakya Pandita. A veces, uno u otro sublinaje se volvía escaso. Para preservarlo, los bikshus renunciaban a su antigua ordenación y tomaban una nueva ordenación en el linaje escaso, como en el caso del maestro Sakya de finales del siglo XVI, Mangto Ludrub Gyatso (Mang-thos Klu-sgrub rgya-mtsho). Esto contrastaba con el procedimiento de fortalecimiento dalhidhamma Teravada que permite recibir una segunda ordenación bikshu sin renunciar a la ordenación anterior. En algunos casos, los maestros Sakya ajustaron las reglas para preservar un linaje en circunstancias extremas, como usar cuatro bikshus en lugar de cinco para el procedimiento de ordenación. Al igual que esta ordenación fue generalmente aceptada, también se necesita flexibilidad con respecto al restablecimiento de la ordenación bikshuni Mulasarvastivada.
Prof. Dr. Jan-Ulrich Sobisch, Universidad de Copenhague, Dinamarca
“Ordenación Bikshuni: Linajes y procedimientos como instrumentos de poder”
Dado que el Buda mismo alteró varias veces el procedimiento de ordenación sin que ello invalidara las ordenaciones anteriores, el mero hecho de realizar la ordenación de acuerdo con lo establecido como ley la vuelve correcta. En otras palabras: si la ley se modifica autoritativamente, el nuevo procedimiento es tan correcto como el anterior.
Dado que los linajes de los votos completos de los monjes no se pueden rastrear sin una brecha en sus partes indias (muy pocos sustentadores de linajes aparecen para unir de manera convincente un milenio completo), el hecho de que algunos monjes exijan tal rastreo de las monjas se basa en una falta de conocimiento del estado de los inicios de su propio linaje o es una demanda injusta solamente desde una posición de poder. Sería más honesto basar la validez de la ordenación en un procedimiento que se establece de forma autónoma y autoritativa por cualquiera de las sanghas establecidas, ya que eso es lo que parece haber sucedido en muchas ocasiones en las sanghas masculinas.
Sesión Cinco, Día Dos: Polaridad entre la tradición y los requisitos de los tiempos modernos, Parte I
Prof. Dr. Jens-Uwe Hartmann, Universidad Ludwig-Maximilians, Múnich, Alemania
“El Vinaya entre la historia y la modernidad: algunas reflexiones generales”
No debemos enredarnos en argumentos legales sobre el restablecimiento de la ordenación bikshuni Mulasarvastivada, ya que eso simplemente retrasa la toma de una decisión. A lo largo de la historia, el Vinaya ha sido cambiado muchas veces y ampliado. Todavía se conservan los textos completos de siete Vinayas diferentes. Es difícil decir que todos fueron enseñados por el Buda, por lo que tiene más sentido que evolucionaron para adaptarse a diferentes situaciones. No se puede decir que un linaje es más válido que otro, y no se puede usar la racionalidad para dudar de otros linajes y la creencia para legitimar el propio linaje. El Buda era pragmático y ahora también debemos ser pragmáticos y no preocuparnos por la validez de tener una ordenación de sangha dual de dos linajes diferentes.
Bikkhu Dr. Bodhi, Monasterio Chuang Yen, Carmel, Nueva York, EE. UU.; ex editor de la Sociedad de Publicaciones Budistas, Kandy, Sri Lanka
“El resurgimiento de la ordenación bikkhuni en la tradición Teravada”
El Vinaya Teravada se puede leer como si permitiera o prohibiera el renacimiento de la ordenación bikkhuni dependiendo de cómo se interprete. La cuestión no puede resolverse definitivamente desde un punto de vista legalista. Para muchos monjes conservadores que están en contra del renacimiento, su oposición parece surgir más de motivos emocionales y políticos. Sin embargo, si el Buda estuviera presente, está claro que, por compasión y medios hábiles, elegiría permitir el resurgimiento.
Prof. Dr. Hae-ju Jeon Sunim, Universidad Dongguk, Seúl, Corea del Sur
“Ordenación dual en la Orden Jogye del budismo coreano y el Vinaya Dharmaguptaka”
Aunque la ordenación bikshuni de la sangha dual Dharmaguptaka fue restaurada en Corea en 1982 e.c. en la Orden Jogye del budismo coreano, todavía hay problemas. A nivel popular, a algunas personas les gustaría que la ordenación fuera conferida solo por bikshunis, sin bikshus. Algunos protestan por los ocho gurudharmas. Algunos cuestionan que se otorgue la ordenación bikshuni y los votos del bodisatva de El sutra de la red de Brahma (sct. Brahmajvala Sutra) simultáneamente.
Sexta Sesión Paralela, Día Dos: Polaridad entre la tradición y los requisitos de los tiempos modernos, Parte II
Bikshuni Tenzin Palmo, directora de Dongyu Gatsal Ling, Tashi Jong, India
"Una breve descripción de la situación de las monjas en la tradición tibetana"
Históricamente, la situación de las monjas novicias tibetanas ha sido muy difícil, con pocas oportunidades para estudiar. En el Tíbet, a menudo regresaban con sus familias para cuidar a sus padres ancianos. En el exilio en la India, la mayoría de los pocos conventos que se han establecido están completamente llenos. La Asociación de Monjas Tibetanas está ayudando a apoyarlas, pero la mayoría de los conventos todavía luchan por mantener a sus miembros y no pueden pagar maestros bien calificados. Incluso en aquellos conventos donde las monjas pueden prepararse para los grados de Gueshema y Khenma, la regla de que no pueden estudiar el Vinaya sin ser bikshunis restringe su capacidad para obtener estos grados. Para elevar el estatus de las monjas tibetanas, es importante no solo restablecer la ordenación bikshuni Mulasarvastivada, sino también que las nuevas bikshunis ignoren los ocho gurudharmas que han regulado su estatus inferior. Estos ocho, después de todo, fueron formulados con el único propósito de evitar la censura por parte de la sociedad laica. En el mundo moderno, rechazar el restablecimiento de la ordenación bikshuni Mulasarvastivada y honrar estos ocho corre el riesgo de la misma censura.
Profa. Dra. Janet Gyatso, Escuela de Divinidad de la Universidad de Harvard, Cambridge, Massachusetts, EE. UU.
"Perspectivas futuras y necesidades de la ordenación Bikshuni"
El declive del estatus de las bikshunis en el mundo budista se ha debido principalmente a fuerzas culturales y sociales. Por lo tanto, el consenso social y la aceptación de las bikshunis por parte de la comunidad budista laica en general serán responsables del restablecimiento de la ordenación de las bikshunis. Esto ya es visible en Sri Lanka, donde las dudas sobre la ética moral de muchos de los bikkhus están llevando a que los laicos inviten cada vez más a las bikkhunis a sus hogares para realizar funciones religiosas tales como llevar a cabo los ritos de los muertos.
Es posible que sea necesario modificar algunas reglas del Vinaya para restablecer la ordenación bikshuni Mulasarvastivada, y es necesario descontinuar ciertas costumbres discriminatorias que no forman parte del ritual de ordenación, como el acuerdo con los ocho gurudharmas. Es de vital importancia que el budismo en el mundo moderno se base en la igualdad total de género. Después de todo, el mismo Buda mostró una gran flexibilidad al ajustar las reglas del Vinaya para estar de acuerdo con el sentimiento público. La resolución de estos problemas de ordenación y el florecimiento futuro de una orden monástica budista femenina fuerte puede ayudar a presentar una imagen más digna de la mujer al mundo y, por lo tanto, permitir que el budismo contribuya de manera aún más significativa a la paz mundial y la armonía ambiental basada en el equilibrio emocional y la autodisciplina.
Bikkhuni Wu Yin, abadesa de la Sociedad Internacional de Budismo Luminario, Taiwán; Presidenta del Instituto Budista del Templo Hsiang Kuang, Taiwán
"La noble tarea de la comunidad budista tibetana: establecer su linaje Bikkhuni"
La restauración de la ordenación bikshuni Mulasarvastivada es esencial para el florecimiento del budismo con una sangha completa. No se trata de establecer algo nuevo. De las diversas formas de restablecer la ordenación, el método de una sola sangha, aunque no es perfecto, parece ser la mejor opción. El momento de actuar es ahora; solo depende de la voluntad de los maestros tibetanos bikshu del Vinaya.
Bikkhuni Dra. Dhammananda (también conocida como Profa. Dra. Chatsumarn Kabilsingh), abadesa del convento Song-dhamma-kalyani, Tailandia
"La necesidad de revisar las interpretaciones populares del Tripitaka (Contexto Teravada)"
La ordenación bikkhuni nunca llegó a Tailandia. La tradición de maeji (maechi), practicantes de los ocho preceptos, que se afeitan la cabeza, visten túnicas blancas y llevan un cierto estilo de vida religioso, ha existido durante al menos cuatro siglos. Las maechi no reciben ni el reconocimiento ni el apoyo del gobierno. En 1782 e.c., el rey Rama I de Tailandia promulgó la Ley de la Sangha del gobierno tailandés, que definía a la sangha como una sangha masculina. Además, en 1928 e.c., el Sangharaja Jinavornsiriratna emitió una orden que prohibía a todos los bikkhus tailandeses ordenar a mujeres, a pesar de que esta prohibición contradecía el Vinaya. Esta ley sigue en pie. Sin embargo, las primeras bikkhunis tailandesas fueron ordenadas en la tradición Teravada en Sri Lanka en 2003 e.c. Actualmente, en 2007 e.c., hay ocho bikkhunis Teravada tailandesas y dos indonesias. El reconocimiento público y gubernamental tarda en llegar y, en Indonesia, a las bikkhunis Teravada se les prohíbe enseñar en los templos budistas.
Una lectura más atenta de la base escritural citada a menudo como apoyo al prejuicio Teravada contra las mujeres revela que ha habido muchas interpretaciones erróneas. La vacilación del Buda de ordenar a Mahaprajapati no fue una negativa, sino que el Buda simplemente le aconsejó que no se deleitara en la vida ordenada. El Buda le confirió la ordenación después de que Ananda preguntó si la vacilación del Buda se basaba en el hecho de que las mujeres no pueden alcanzar el nirvana. El Buda respondió que las mujeres son capaces de alcanzar el nirvana, pasando por las cuatro etapas del que entra en la corriente, el que retorna una vez, el que no retorna y el arhat.
En la oración que sigue inmediatamente a la declaración del Buda de que ordenar mujeres debilitaría a la sangha y acortaría la vida del Dhamma de 1000 a 500 años, el Buda agregó que, sin embargo, al establecer los ocho garudhammas, estaba evitando tal declive. Además, aunque el Buda declaró antes de su fallecimiento que, si la sangha encontraba problemáticas algunas reglas menores del Vinaya, podían cambiarlas o revocarlas, el Primer Consejo no pudo decidir qué reglas eran menores. Por lo tanto, Mahakassapa propuso que las mantuvieran todas, sin adiciones ni eliminaciones. Este enfoque conservador se ha seguido desde entonces.
Bikkhu Kirama Wimalajothi Thera, Director del Centro Cultural Budista, Dehiwala, Sri Lanka
"El despertar cultural actual y su impacto en la orden Bikkhuni en Sri Lanka"
En los últimos años, más de 2000 templos han cerrado en Sri Lanka debido a la cantidad insuficiente de bikkhus en ellos. Por lo tanto, el establecimiento de las bikkhunis Teravada está ayudando a revitalizar el budismo en Sri Lanka. No ha habido una respuesta negativa de los patriarcas budistas de Sri Lanka con respecto a las bikkhunis recién ordenadas ni objeciones a sus procedimientos de ordenación. El público ha aceptado a las bikkhunis, como lo demuestra su frecuente invitación a las bikkhunis a sus hogares para realizar ritos funerarios. Las relaciones entre los bikkhus y las bikkhunis han sido cordiales y los bikkhus han estado invitando a las bikkhunis a sus templos para predicar al público. Sin embargo, se necesitan más instituciones para las bikkhunis, para capacitarlas no solo en el Dhamma, sino también en métodos de asesoramiento para ayudar a la comunidad laica.
Prof. Dr. Barend Jan Terwiel, Prof. Emérito, Universidad de Hamburgo, Alemania
“Algunos problemas en el establecimiento de la sangha Bikkhuni en la Tailandia teravadin”
Uno de los principales problemas con respecto al establecimiento de las bikkhunis Teravada en Tailandia es el papel destacado que juega la magia en la práctica de los budistas tailandeses. Los monjes y sus túnicas amarillas son vistos por la mayoría de los tailandeses como portadores de buena fortuna. En consecuencia, cientos de millones de amuletos son bendecidos y distribuidos por monjes y usados por el público en general. Sin embargo, la sociedad tailandesa considera que los monjes se contaminan por cualquier contacto con mujeres, incluso con animales hembras. Tal contacto supuestamente les roba el poder espiritual que han ganado a través de la meditación y la abstinencia sexual. Incluso los palacios tenían tradicionalmente un solo piso, para evitar que los hombres fueran contaminados por mujeres que caminaban sobre ellos en un piso más alto. Los budistas birmanos y de Sri Lanka no comparten estas supersticiones. Con la llegada de los edificios de apartamentos de varios pisos en la Tailandia moderna, ciertos aspectos de este prejuicio contra las mujeres están comenzando a desvanecerse. Pero aun así su presencia está causando mucha oposición a la igualdad de género en la sangha tailandesa.
Dr. Martin Seeger, Universidad de Leeds, Inglaterra
"El renacimiento de la orden de monjas Teravada en Tailandia: autoridad escritural y resistencia cultural"
Aunque todavía hay una gran resistencia al establecimiento de bikkhunis Teravada en Tailandia, las maechis de ocho preceptos están recibiendo lentamente un reconocimiento público más amplio que en el pasado. Sin embargo, solo unas pocas maechis se han convertido en maestras carismáticas, y las maechis en su conjunto todavía carecen de carisma institucional. Sin embargo, a pesar de su estatus comúnmente bajo, un número aparentemente creciente de maechis ha alcanzado una posición bastante alta y en algunos casos han ganado una gran cantidad de devotos y discípulos muy influyentes. Muchas de estas maechis, pero definitivamente no todas, son miembros antiguos de la clase media tailandesa, mientras que sus seguidores y simpatizantes también son, en muchos casos, de clase media. Casi 7000 templos tailandeses han sido abandonados en los últimos tiempos, mientras que el interés de las mujeres por recibir la ordenación ha ido en aumento. Con pocas oportunidades disponibles dentro de las instituciones del budismo Teravada tailandés, las mujeres tailandesas están recurriendo a otras escuelas para la ordenación, como la tradición vietnamita de Thich Nhat Hanh o la Orden Fo Guang Shan de Taiwán, que tiene un templo filial en Bangkok. Si el Consejo Budista Supremo de Tailandia y las dos principales universidades budistas tailandesas continúan evitando encontrar una solución aceptable a la cuestión de la ordenación de bikkhunis, puede que sea inevitable un mayor declive en el budismo tailandés tradicional. Sin embargo, dejar de marginar a las mujeres budistas tailandesas puede ayudar a revitalizar el budismo en su conjunto en Tailandia.
Bikshu Thich Quang Ba, Abad del Monasterio Van Hanh, Canberra, Australia, y del Monasterio Nguyen Thieu, Sídney, Australia
"La Sangha Bikkhuni en Vietnam y Australia: una visión general de su historia y desarrollos contemporáneos"
Los refugiados vietnamitas han estado trabajando constantemente para establecer templos y ordenar bikshus y bikshunis en muchos países del mundo. Actualmente, la proporción de bikshus a bikshunis en la comunidad vietnamita es de tres a dos. Es importante para los tibetanos, así como para los tailandeses y birmanos, restablecer la ordenación bikshuni en sus linajes, especialmente frente a la precaria posición del budismo en muchas partes del mundo actual. Una conferencia mundial de bikshunis puede ayudar a promover este proceso.
Gueshe Lharampa Bikshu Rinchen Ngudrup, Convento del Instituto Drolmaling, Dharamsala, India
“La ordenación perfecta de bikshunis por una sola sangha bikshu”
El Buda declaró en Los preceptos del Vinaya menor (‘Dul-ba lung phran-tshegs, sct. Vinayagamakshudraka) que las ordenaciones upasika, shramanerika, shikshamana y brahmacharya deben ser dadas en secuencia por bikshunis. Sin embargo, de acuerdo con Instrucciones del retiro de verano, el Buda dijo que, si una shramanerika o shikshamana solicita a los bikshus que le den la ordenación completa, entonces los bikshus deben despedirse adecuadamente de su retiro de verano durante siete días y conferir la ordenación. Se puede entender que este segundo pasaje implica que, en tal situación, los bikshus pueden conferir la ordenación bikshuni incluso como una ceremonia de una sola sangha si no existen bikshunis para completar una sangha dual. Esto está respaldado por la declaración de Gunaprabha en El Sutra raíz del Vinaya de que los bikshus pueden conferir la ordenación brahmacharya. Dado que la ordenación brahmacharya debe ser seguida el mismo día por la ordenación bikshuni, se deduce que los bikshus también pueden dar la ordenación bikshuni mediante el método de una sola sangha. Además, Diferenciaciones dentro del Vinaya bikshuni (dGe-slong-ma’i ‘dul-ba rnam-par ‘byed-pa, sct. Bhiksunivinayavibhanga) establece que, si una mujer calificada desea convertirse en bikshuni y la sangha no la ordena, los bikshus incurren en una falta. Por lo tanto, la ordenación de una sola sangha está permitida por las escrituras para restablecer la ordenación bikshuni Mulasarvastivada y, al seguir este método, los bikshus que ordenan no incurren ni siquiera en una infracción menor.
Sesión paralela Seis, Día Dos: Polaridad entre la tradición y los requisitos de los tiempos modernos, parte III: Teravada: Sri Lanka, Birmania, Tailandia, Bangladesh
Bikkhu Prof. Dhammavihari Thera, Sangha Nayaka de la secta Amarapura Dharmarakshita, Sri Lanka
"El género no es un problema importante en el proceso de liberación autónomo del budismo como religión"
Dado que tanto hombres como mujeres están igualmente calificados para el logro espiritual, todos los niveles de ordenación deben estar disponibles para todas las mujeres que buscan renunciar a la vida familiar y aspiran al nirvana. Es necesario establecer un instituto de educación central para educar a las bikkhunis en el Dhamma después de la ordenación, y es necesario proporcionar instalaciones de meditación con instrucción completa.
Bikkhuni Ayya Gunasari, Centro de Meditación Vipassana Thanti-Thitsar, Riverside, California, EE. UU.
“Construyendo puentes para la Sangha Bikkhuni Teravada en mundos diversos”
En la actualidad, las mujeres en Birmania solo pueden convertirse en silashin, practicantes de los ocho preceptos. Las silashin, así como las trabajadoras del Dhamma y las futuras sanghas ordenadas, necesitan recibir una mejor educación y capacitación para ayudar a difundir el Dhamma adecuadamente en Birmania. Para este propósito, las diez perfecciones (pali: parami) pueden formar la base para la cooperación entre las sanghas masculina y femenina y las trabajadoras del Dhamma.
Dr. Tomomi Ito, Universidad de Estudios Internacionales de Kanda, ciudad de Chiba, Japón
“Restauración de las bikkhuni en el budismo Teravada: Bases para la autenticidad de las bikkhunis recién ordenadas”
La única opción para que la ordenación bikkhuni por parte de las mujeres tailandesas sea considerada “correcta” por la sociedad tailandesa es que reciban dicha ordenación en Sri Lanka de una sangha dual compuesta por bikkhus y bikkhunis Teravada. Sin embargo, las dificultades financieras, así como las diferencias culturales y de idioma y los factores de edad, han presentado obstáculos para tal curso de acción. Varias samaneri tailandesas han recibido la ordenación bikkhuni Teravada de una sola sangha en Tailandia, a partir de 2005 e.c., y nuevamente de una sangha dual internacional en 2006 e.c. Sin embargo, los abades tailandeses han rechazado su solicitud de admisión a sus templos, citando como razón que no fueron debidamente ordenadas en Sri Lanka. Tal razón, sin embargo, puede ocultar factores culturales más profundos que están involucrados. Las bikkhunis tailandesas recién ordenadas necesitarán vivir como una comunidad y desarrollar una orden consolidada con el fin de obtener la confianza social que garantizará la legitimidad de su ordenación.
Dra. Barbara Kameniar, Universidad de Flinders, Universidad de Melbourne, Australia
“Ruralidad, debates de ordenación y Thai Mae Chi”
En general, la sociedad laica tailandesa y la sangha bikkhu carecen de respeto por las maechi. Es importante que los eruditos occidentales no continúen contribuyendo a esta opinión despectiva de que convertirse en maechi es un camino espiritual inferior. Muchas mujeres en Tailandia acuden para recuperarse de situaciones estresantes. Necesitan tener disponible no solo la opción de convertirse en bikkhunis, sino también de convertirse en maechis como un camino espiritual digno de respeto en la sociedad tailandesa.
Bikkhuni Ayya Tathaaloka, abadesa del Dhammadharini Vihara, Freemont, California, EE. UU.
“Minería de oro: una visión y exploración brillantes sobre la naturaleza esencial y el propósito de la Sangha Bikkhuni”
Los budas del pasado han tenido sanghas bikkhuni y el mismo Buda Shakyamuni ordenó a la primera bikkhuni. El Buda tuvo muchas discípulas bikkhunis iluminadas. Los conceptos erróneos populares sobre el estado espiritual inferior de las bikkhunis deben refutarse con citas de las escrituras. Con la ayuda de las sanghas chinas y de Sri Lanka, las sanghas coreanas de bikkhus y bikkhunis que habían sido diezmadas durante la Guerra de Corea han sido revividas, de modo que ahora hay más de 10,000 bikkhus y 10,000 bikkhunis en Corea del Sur. Por lo tanto, se necesita el renacimiento de la sangha bikkhuni en otros países en los que hay interés, incluida Tailandia.
Dra. Emma Tomalin, Universidad de Leeds, Inglaterra
“El movimiento Bikkhuni tailandés y el empoderamiento de las mujeres”
El bajo estatus de la mujer en el budismo tailandés y la posición inferior de la mujer en general en la sociedad tailandesa son cuestiones relacionadas. Si la educación religiosa y general gratuita que está disponible para los niños también estuviera disponible para las niñas, esto podría ayudar a disminuir la probabilidad de tráfico sexual de niñas. El establecimiento de la ordenación bikkhuni en Tailandia tiene el potencial de ayudar a equilibrar la desigualdad de género en la sociedad tailandesa. Por lo tanto, el “feminismo religioso” puede contribuir al empoderamiento de las mujeres en Tailandia.
Prajna Bangsha Bikshu, Abad de la Pagoda de la Paz Mundial, Universidad de Chittagong, Bangladesh
"Cuestiones clave relacionadas con el establecimiento de la restauración del linaje Bikkhuni en la tradición budista Teravada de Bangladesh donde actualmente no existe"
Una sangha bikkhuni estuvo presente en Bengala hasta el siglo XII e.c., sin embargo, no hay información disponible sobre sus actividades exactas. Después de eso, solo unos cuantos puntos de budismo continuaron existiendo en Bengala, principalmente en Chittagong y Chittagong Hill Tracts de Bangladesh. En 1864 e.c., un destacado monje del distrito de Arakán en la costa de Birmania restableció el budismo Teravada en la Sociedad Budista Vajrayana de estas zonas montañosas. La práctica del budismo Teravada ha continuado allí hasta el presente.
Aunque hay aproximadamente un millón de budistas en Bangladesh, alrededor del uno por ciento de la población total, solo unas pocas mujeres practican los ocho preceptos en diferentes templos. Aunque la sociedad de Bangladesh y muchos monjes destacados no están a favor del restablecimiento de la ordenación bikkhuni Teravada allí, el Venerable Bana Bhante Sadhananda Mahathero está dispuesto a conferir la ordenación bikkhuni a las mujeres de Bangladesh una vez que hayan estudiado los textos básicos del Vinaya que han sido traducido por mí al bengalí.
Sexta sesión paralela, Día Dos: Polaridad entre la tradición y los requisitos de los tiempos modernos, Parte IV: Mahayana: China, Vietnam, Corea, Tíbet, Tailandia
Dra. Christie Yu-ling Chang, Universidad Nacional de Taiwán, Taipei, Taiwán
“De Anila a Gelongma: denominación, lenguaje e igualdad de género”
El Movimiento de Nombres Correctos en Taiwán ha estado trabajando para educar a las personas para que dejen de usar formas despectivas de tratamiento para las monjas, así como para los grupos minoritarios, y para que usen formas más respetuosas en su lugar. El uso de nombres despectivos para ciertos grupos dentro de una sociedad es una forma de “violencia simbólica”. Así, entre los objetivos de este movimiento, se han realizado esfuerzos para educar al público y a los medios de comunicación para reemplazar el término chino nigu, que significa “tía”, con biqiuni, el término correcto para una bikkhuni. Estos esfuerzos han recibido el apoyo, no solo de la Asociación China de Bikkhunis Budistas, sino también de varias asociaciones de bikkhus taiwaneses. Las protestas de este movimiento han tenido bastante éxito. Es hora de que tenga lugar un movimiento similar dentro de la comunidad tibetana para reemplazar el término despectivo para monjas, anila, con chöla y gelongma.
Stefania Travagnin, candidata a Doctora, Escuela de Estudios Africanos y Orientales, Universidad de Londres, Inglaterra
“Vida y misión de Elder Gongga (1903-1997): tendiendo un puente entre las tradiciones del Dharma y más allá de la discriminación de género”
La difusión del budismo tibetano en Taiwán abarca dos períodos. Desde 1950 hasta 1982 e.c., la mayoría de los seguidores laicos del budismo tibetano de China continental fueron a Taiwán, con solo unos pocos lamas tibetanos y mongoles ordenados. Desde 1982 e.c., han estado yendo un número cada vez mayor de monásticos tibetanos. Elder Gongga fue una mujer china que transmitió y difundió el linaje Kagyu del budismo tibetano primero en China continental hasta 1958 e.c., y luego en Taiwán. Capaz de fusionar las identidades budistas china y tibetana, enseñó al principio como laica y se ordenó como bikkhuni en 1982 e.c. Su cuerpo preservado es ampliamente venerado por haber producido muchas reliquias. Otra monja china, Longlian (1909-2006 e.c.), de la escuela Gelug, también ha contribuido en gran medida a la difusión del budismo tibetano entre los chinos, principalmente a través de su trabajo de traducción.
Bhikkuni Thich Nu Hue Huong, Jefa adjunta del Comité de Caridad de la Asociación Budista de Vietnam Central, Thong Nhat, Vietnam
“El papel de la mujer en la sangha budista”
Los ocho gurudharmas fueron formulados por el Buda por bondad hacia las mujeres. Fueron necesarios para ayudar a la reina Mahaprajapati Gautami y su séquito a superar su arrogancia de haber sido parte de la corte real. También fueron necesarios para proteger a las monjas de cualquier daño. Las bikkhunis han contribuido en gran medida al budismo en Vietnam. En 1956 e.c., Bikkhuni Nhu Thanh fundó la Asociación Vietnamita de Monjas Mahayana. Con la reunificación de Vietnam del Norte y del Sur, la Asociación Budista Vietnamita Sangha Budista Vietnamita se estableció en 1981 para estandarizar y regular la práctica budista en todo el país, conjuntamente tanto para bikkhus como para bikkhunis. Ha asegurado la continuidad de la armonía y la igualdad de género dentro de la sangha. Si los ocho gurudharmas y el Vinaya bikkhuni no se han defendido adecuadamente en otros países budistas, de modo que las bikkhunis se han visto obligadas a mostrar respeto a los bikkhus con ética degenerada, el comportamiento de esos bikkhus debe corregirse. Con una implementación adecuada de los ocho gurudharmas, sostenerlos sirve como una embarcación para llevar a las bikkhunis al nirvana.
Thich Nu Hanh Tri (también conocida como Dra. Lani Hunter), Fundadora de la Fundación para la Paz Mundial, Freemont, California, EE. UU.
“Ordenación de monjas budistas y obras de caridad”
Aunque es difícil para las bikkhunis dedicarse al trabajo de caridad manteniendo todas las reglas de conducta puramente de acuerdo con el Vinaya, sin embargo, es posible hacerlo, basado en la práctica de dar, la primera de las seis paramitas.
Ven. Losang Dechen, codirector del Proyecto de Monjas Tibetanas, Dharamsala, India
“Monjas tibetanas y ordenación bikshuni”
Aunque el Tíbet nunca ha tenido un linaje de ordenación bikshuni y solo una tradición de monjas novicias, ha tenido varias practicantes famosas, comenzando con Machig Labdron (Ma-chig Lab-sgron) en el siglo XI e.c. Se hizo un intento en el siglo XIII e.c. por comenzar la ordenación bikshuni de una sola sangha, pero eso nunca continuó. En el siglo XV e.c., la princesa Chokyi Dronme (Chos-kyi sgron-me) fue reconocida como la encarnación de la figura búdica Vajra Varahi. Se hizo conocida como Samding Dorje Pagmo (bSam-lding rDo-rje phag-mo) y comenzó una línea de mujeres tulkus, lamas reencarnadas. En la actualidad, la duodécima de esta línea vive en el Tíbet. Otro linaje tulku femenino, el de Shugseb Jetsun Rinpoche (Shug-gseb rJe-btsun Rin-po-che), comenzó en el siglo XIX e.c.
Aunque la mayoría de las monjas novicias tibetanas tradicionalmente no han tenido la oportunidad de estudiar la filosofía y el debate budistas, ha habido algunas que lo han hecho y se han destacado en esa área, específicamente en el siglo XVII e.c. en la época del Quinto Dalái Lama. Sin embargo, hace menos de veinte años, Su Santidad el Decimocuarto Dalái Lama instituyó el estudio de la filosofía budista y el debate en los conventos budistas tibetanos en el exilio. Algunas monjas ahora se han convertido en maestras en las escuelas tibetanas y algunas se han convertido en doctoras tibetanas. Algunas más, sin embargo, han terminado con éxito su formación en las secciones de filosofía de los programas de grado tradicionales de Gueshe y Khenpo, pero no han podido completar estos grados con el estudio completo del Vinaya. Como monjas novicias, solo se les ha permitido estudiar el Vinaya shramanerika, y no el Vinaya bikshuni. Sin embargo, esta restricción ha ayudado a que se den cuenta aún más de la importancia de restablecer la ordenación bikshuni para la tradición tibetana Mulasarvastivada.
Muchos años de investigación sobre esta ordenación, emprendida con el apoyo de Su Santidad el Dalái Lama, y muchas conferencias sobre el tema han ayudado a convencer a un número cada vez mayor de bikshu sustentadores del Vinaya de la necesidad y viabilidad de reiniciar esta tradición de ordenación bikshuni. Las monjas tibetanas novicias que esperan recibir la ordenación bikshuni esperan que esto sea posible pronto y desean que sea dirigida por una asamblea compuesta únicamente por una sangha bikshu Mulasarvastivada.
Dra. Kim Gitschow, Williams College, Williamstown, Massachusetts, EE. UU., y Skalzang Lhamo, presidente de la Asociación de Monjas de Zangskar, Karsha, Zangskar, India
“Ordenación y estatus en Zangskar”
Las monjas budistas estuvieron presentes en las regiones del Himalaya de Spiti y Guge hasta principios del siglo XI e.c., aunque no está claro si eran bikshunis o shramanerikas. Por ejemplo, a fines del siglo X e.c., el rey Yeshe Ö invitó al maestro de las Indias Orientales, Dharmapala, y a varios de sus seguidores, a Guge, en el oeste del Tíbet, para conferir la ordenación bikshu Mulasarvastivada. La hija del rey tomó la ordenación en ese momento, aunque no está claro si fue como novicia o como monja.
El convento más antiguo de Zangskar data de la primera mitad del siglo XV e.c. y, siguiendo la tradición tibetana, solo tiene monjas novicias. Se fundaron conventos similares en Ladakh a partir del siglo XVIII e.c. En la actualidad, Zangskar tiene diez conventos, con aproximadamente 120 monjas novicias, y ocho monasterios con aproximadamente 300 monjes. Los conventos poseen muchos menos campos que los monjes y el apoyo financiero para las monjas ha sido escaso. La situación educativa y económica de los conventos en Zangskar y Ladakh ha mejorado con la fundación de la Asociación de Monjas de Ladakh en 1996 e.c. y la Asociación de Monjas de Zangskar en 2006 e.c.
Maestra Shi Kuang Seng, primera mujer tailandesa en recibir la ordenación bikshuni Dharmaguptaka, Tailandia
“Implicación de las virtudes de la madre hacia la sociedad budista”
Con el restablecimiento de la ordenación bikshuni, las bikshuni podrán asumir más plenamente el papel de madre al brindar consuelo espiritual a mujeres y niños, especialmente a aquellos que han sido víctimas de abuso.
Sesión Siete, Día Dos: Ejemplos para el renacimiento de la ordenación dual y el entrenamiento Vinaya
Bikshuni Myoom Sunim, Rectora del Instituto Diamond Vinaya, Corea del Sur; Presidenta del Seminario Monástico para Monjas de Pongnyongsa, Suwon, Corea del Sur
“La estructura y el currículo del Instituto Bhiksuni Vinaya del Convento Pongnyongsa en Corea”
Durante la ocupación japonesa de Corea (1910-1945 e.c.), el número de bikshus célibes disminuyó drásticamente debido a la influencia de la costumbre budista japonesa de sacerdotes casados. Al final de la Segunda Guerra Mundial, solo quedaban unos pocos bikshus coreanos célibes que habían estudiado el Vinaya. La Guerra de Corea (1950-1953 e.c.) provocó más daños a la orden monástica. Lentamente, el Vinaya se revitalizó y, en 1982 e.c., se restableció la ordenación de sangha dual para bikshunis dentro de la Orden Jogye. En 1999 e.c., se fundó el Instituto Diamond Vinaya para educar bikshunis de acuerdo con un horario estricto y un plan de estudios extenso. En 2007 e.c., por primera vez, el linaje Vinaya de bikshuni pasó de una bikshuni a otra bikshuni.
Bikshuni Thubten Chodron, abadesa de la Abadía Sravasti, Newport, Washington, EE. UU.
“Un precedente tibetano para apoyar la ordenación con múltiples tradiciones para dar la ordenación Bikshuni con una sangha dual de bikshus Mulasarvastivada y bikshunis Dharmaguptaka”
Después de la persecución del budismo en el Tíbet central por parte del rey Langdarma a mediados del siglo IX o principios del siglo X e.c., tres bikshus tibetanos Mulasarvastivada, dirigidos por Tsang-rabsel (Tsang Rab-gsal), huyeron a Amdo, donde dieron la ordenación completa de bikshu a Gongpa Rabsel (dGongs-pa rab-gsal) con la ayuda de dos bikshus chinos. En cuanto a la cuestión de qué linaje Vinaya siguieron estos bikshus chinos, la afirmación hecha por muchos eruditos tibetanos conservadores de que deben haber sido Mulasarvastivada no tiene base histórica.
Desde mediados del siglo III hasta principios del siglo V e.c., los bikshus chinos fueron ordenados de acuerdo con los rituales Dharmaguptaka, pero siguieron la versión Mahasánguika de los votos pratimoksha en la vida diaria. Una vez que los textos apropiados fueron traducidos al chino, desde principios del siglo V hasta mediados del siglo VII e.c., los bikshus todavía eran ordenados de acuerdo con el Vinaya Dharmaguptaka, pero en diferentes partes de China los bikshus siguieron los Vinayas Sarvastivada, Dharmaguptaka, Mahasánguika o Mahishasaka.
A mediados del siglo VII e.c., Daoxuan, el primer patriarca de la Escuela Vinaya en China, decretó que se debe seguir el Vinaya Dharmaguptaka tanto para la ordenación como para la vida diaria, y en el 709 e.c., el emperador Tang Zhong-zong formalizó esto con un edicto imperial. El Vinaya Mulasarvastivada se tradujo al chino solo a principios del siglo VIII e.c., pero no hay evidencia de que alguna vez se haya seguido. Por lo tanto, los dos bikshus chinos que completaron la asamblea de cinco bikshus necesarios para conferir la ordenación bikshu en una región fronteriza eran claramente Dharmaguptaka. Por lo tanto, existe un precedente en la historia tibetana de conferir la ordenación por parte de una sangha compuesta por miembros de dos escuelas Vinaya y, en consecuencia, la ordenación de sangha dual de miembros de dos escuelas del Vinaya puede usarse para restablecer la ordenación bikshuni Mulasarvastivada. Además, Tsang-rabsel dio permiso para que Gongpa Rabsel sirviera como preceptor (mkhan-po, sct. upadhyaya) para la ordenación de Lu-me (Klu-mes Tshul-khrims shes-rab), aunque Gongpa Rabsel aún no había sido bikshu durante los cinco años requeridos en una región fronteriza. Esto sirve como precedente para ajustar el procedimiento de ordenación descrito en el Vinaya bajo condiciones razonables.
Bikshu Dr. Hung Sure, Director del Monasterio Budista de Berkeley, Berkeley, California, EE. UU.
“El Florecimiento de la Sangha Bikshuni en América del Norte: La visión del Maestro Hsuan Hua sobre la organización e implementación de la Sangha”
Desde principios del siglo V e.c., los rituales de ordenación bikshu y bikshuni Dharmaguptaka han incluido la toma de votos del bodisatva de acuerdo con su presentación en El Sutra de la Red de Brahma (sct. Brahmajvala Sutra). A principios de la dinastía Qing, los procedimientos de ordenación en muchos monasterios se habían relajado. Por lo tanto, en 1660 e.c., Jian Yue revitalizó los rituales de ordenación pura, incluida la toma de los votos del bodisatva como parte de la ordenación. Sus manuales de ordenación se han seguido desde entonces.
En 1969 e.c., el Maestro Hua estableció la Asociación Budista del Reino del Dharma en California, EE. UU. Desde 1972, esta asociación ha realizado ordenaciones de bikshu y bikshuni Dharmaguptaka once veces en el Monasterio Gold Mountain en San Francisco y en la Ciudad de los Diez Mil Budas en Talmage, California, de acuerdo con los manuales de Jian Yue. Los ancianos bikkhu Teravada han supervisado, participado y certificado estas ordenaciones. Después de la ordenación, las sanghas bikshu y bikshuni reciben capacitación y viven en armonía dentro de un contexto occidental.
Bikkhuni Dra. Karuna Dharma, abadesa del Centro Internacional de Meditación Budista, Los Ángeles, California, EE. UU.
"Experiencias con la ordenación de Bhikhhunis en Los Ángeles de 1994 a 2004"
A partir de 1994 e.c., ha habido ordenación de bikshus y bikshunis en el Centro Internacional de Meditación Budista, Los Ángeles, California, EE. UU., siguiendo el procedimiento Dharmaguptaka. Los bikshus y bikshunis han sido ordenados juntos en un ritual. Cada una de las tres posiciones oficiantes para la ordenación ha sido compartida por una bikshu y una bikshuni, con los bikshus confiriendo los votos de bikshu y las bikshunis confiriendo los votos de bikshuni. Estos bikshus y bikshunis oficiantes han sido de diferentes escuelas y países, todos funcionando juntos como un cuerpo de ordenación: Dharmaguptaka chino, coreano, vietnamita y estadounidense y Teravada de Sri Lanka. Los otros miembros de la sangha de ordenación han sido bikshus y bikshunis de las tres escuelas del Vinaya y de varios países. Todas las mujeres ordenantes han sido monjas novicias shramanerika durante al menos tres años y no ha habido ningún requisito de que hayan sido shikshamanas. Aunque el ritual de ordenación ha sido únicamente Dharmaguptaka, cada uno de los nuevos bikshus y bikshunis debe sentir que recibe la ordenación en su propio linaje: Teravada, Mulasarvastivada o Dharmaguptaka. Veinte mujeres occidentales se han ordenado como bikshunis de esta manera en la tradición Mulasarvastivada.
Bikkhuni Dra. Kusuma Devendra, Directora de Sri Gotami Ashram, Sri Lanka
Bikkhunis Teravada
Desde la ruptura del linaje de ordenación bikkhuni Teravada en 1017 e.c., las mujeres de Sri Lanka solo han podido ordenarse como monjas de los diez preceptos. La ordenación bikkhuni fue revivida por primera vez para las mujeres de Sri Lanka en Sarnath por la sangha coreana Dharmaguptaka de la Orden Jogye en 1996 e.c. Los bikkhus de Sri Lanka que asistieron reconocieron la legitimidad de la ordenación y, posteriormente, estas diez bikkhunis de Sri Lanka han seguido la tradición Vinaya Teravada mientras tenían la ordenación Dharmaguptaka. En 1998 e.c., veinte monjas más de los diez preceptos de Sri Lanka recibieron la ordenación bikkhuni Dharmaguptaka de una sola sangha en Bodh Gaya por parte de bikshus taiwaneses y, posteriormente, la reordenación bikkhuni de una sola sangha por parte de bikkhus Teravada en Sarnath. Ahora, en 2007 e.c., hay más de 500 bikkhunis en Sri Lanka que han recibido la ordenación en Taiwán, y ahora por ordenación de sangha dual que comprende bikkhus y bikkhunis cingaleses en Sri Lanka. No hay base para la objeción de algunos bikkhus conservadores cingaleses de que la ordenación Dharmaguptaka es una ordenación Mahayana. El Presidente de Sri Lanka, Su Excelencia Mahindra Rajapaksa, ha reconocido esta ordenación y ahora cuenta con el apoyo oficial del gobierno.
Bikshuni Chuehmen, Coordinadora del budismo Teravada y del Sur de Asia del Monasterio Fo Guang Shan, Kaohsiung, Taiwán
“El derecho a ser ordenadas como bikshunis: compartiendo nuestras experiencias”
La Orden Fo Guang Shan se estableció en Taiwán en 1967 e.c. Bikshus y bikshunis de esta orden han conferido la ordenación bikshuni de la sangha dual Dharmaguptaka para monjas que siguen el budismo Teravada y tibetano en el Templo Hsi Lai en Los Ángeles en 1988, Bodh Gaya en 1998 y Taiwán en 2000 e.c. Es mejor pensar en términos del budismo y el Vinaya, en lugar de en linajes específicos de cualquiera. En la época del Buda, no había divisiones en linajes y escuelas, como Teravada, Dharmaguptaka y Mulasarvastivada. Aunque las reglas disciplinarias en cada uno de estos tres linajes tienen ligeras diferencias, todas son válidas; ninguna está mal. Por lo tanto, estas diferencias no deberían ser la base para impedir la ordenación bikshuni.
Lama Choedak Rinpoche, Director de la Academia Budista Internacional Sakya, Manuka, Australia
“Experiencia de ser el maestro budista tibetano que convocó y patrocinó la primera ceremonia de ordenación bikshuni tibetana celebrada en Canberra, Australia en octubre de 2003”
En 2003 e.c., nueve mujeres recibieron la ordenación de sangha dual Dharmaguptaka como bikshunis por parte de un Consejo de Preceptores en Canberra, Australia, compuesto por bikshus y bikshunis vietnamitas. Sería bueno crear un Consejo similar de Preceptoras de Ordenación Bikshuni y, con la asistencia del Departamento de Religión y Cultura del Gobierno Tibetano en el Exilio, Dharamsala, India, llevar a cabo una ordenación bikshuni de sangha dual Dharmaguptaka para monjas tibetanas en la India y Nepal. Sería bueno que Su Santidad el Dalái Lama diera permiso para que esto suceda.
Debate vespertino, Día Dos
Las monjas tibetanas que asisten de los conventos de la India son unánimes a favor de la ordenación de una sola sangha Mulasarvastivada, otorgada de cualquier manera que se considere correcta de acuerdo con el Vinaya. Explicaron que, aunque no hay fallas en otras tradiciones del Vinaya, recibir tal ordenación del Mulasarvastivada les permitirá ser aceptadas e integradas en la sociedad tibetana con las mínimas objeciones de las facciones conservadoras. Las monjas desean poder practicar el Dharma lo más plenamente posible y, especialmente, recibir la educación y el título completos de Gueshema. Para esto, es necesaria la ordenación bikshuni Mulasarvastivada, ya que les permitirá estudiar el Vinaya Mulasarvastivada. Aunque los temas de derechos humanos y género pueden ser importantes en general, sintieron que son irrelevantes aquí. El problema no es cómo obtener el estatus de bikshuni o Gueshema, sino cuál es la mejor manera de domar la mente. Aunque el Departamento de Religión y Cultura ha aprobado y preparado su estudio del Vinaya bikshuni Mulasarvastivada, los instructores bikshu mayores han insistido en seguir estrictamente la tradición textual de no permitir este estudio sin la ordenación previa de bikshuni.
Su Santidad el Dalái Lama ha dicho que es importante que la cuestión de la ordenación bikshuni se resuelva durante su vida. El entrenamiento monástico budista tibetano enfatiza la confianza en la tradición textual y la resolución de declaraciones textuales aparentemente conflictivas mediante el uso del debate y la lógica. Por lo tanto, la única forma de resolver la cuestión es a través de fuentes autorizadas dentro de los propios textos del Vinaya Mulasarvastivada y su correcta interpretación a través del debate. Esta es una discusión interna que debe decidirse únicamente dentro del contexto de la tradición y mentalidad monástica tibetana. Aunque el restablecimiento de la ordenación bikshuni Mulasarvastivada y el método utilizado para restablecerla no requieren la aprobación de los ancianos monásticos de las otras tradiciones budistas asiáticas, Su Santidad siente que es importante que la decisión final que se tome sea respetada por estas tradiciones. El bikshu vietnamita Thich Quang Ba agregó que, si los tibetanos restablecen su ordenación bikshuni, los países Teravadin que aún no han restablecido sus tradiciones de ordenación de bikshuni pueden seguir su ejemplo más fácilmente.