Formas válidas de determinar correctamente que cierto poseedor de una propiedad es un miembro del conjunto de fenómenos que poseen cierta propiedad
Determinar válidamente que cierto poseedor de una propiedad (chos-can) es un miembro del conjunto de fenómenos que poseen una cierta propiedad (chos), es un proceso conceptual que requiere una cognición válida inferencial (rjes-dpag tshad-ma). Una cognición válida inferencial es una cognición conceptual correcta y decisiva de un fenómeno obscuro (lkog-gyur) a través de apoyarse en una línea de razonamiento (rtags) como su base.
Hay tres tipos de cognición inferencial: cognición inferencial basada en
- ser bien conocido (grags-pa’i rjes-dpag),
- el poder de los fenómenos (dngos-stobs rjes-dpag, el poder de la evidencia),
- convicción (yid-ches rjes-dpag).
Mediante la cognición válida inferencial basada en ser bien conocido, observamos, mediante cognición válida no conceptual, una característica definitoria en un poseedor de propiedad, e inferimos que el poseedor de propiedad es un miembro del conjunto de fenómenos definidos y caracterizados por aquella característica definitoria. Así es como sabemos válidamente que una pieza particular de fruta que vemos en el mercado es una manzana y le aplicamos el nombre correcto.
Mediante cognición válida inferencial basada en el poder de los fenómenos, sabemos correcta y decisivamente que un poseedor de propiedad es un miembro del conjunto de fenómenos que poseen tal propiedad, cuando el hecho es ligeramente obscuro (lkog-gyur), mediante probarlo a través de implicaciones lógicas. Así es como sabemos que la casa a la que le sale humo, en la montaña de allá, pertenece al conjunto de fenómenos que poseen fuego.
Mediante la cognición válida inferencial basada en la convicción, sabemos correcta y decisivamente la pertenencia en un conjunto cuando un hecho es extremadamente oscuro (shin-tu lkog-gyur). Por ejemplo, ¿cómo podemos saber el nombre de una mujer desconocida para nosotros, que vemos en el álbum de fotos de un amigo? No vemos ningún nombre escrito debajo de la foto y no podemos descifrarlo mediante la lógica. El único modo correcto y decisivo de saber su nombre es preguntarle a nuestro amigo. Nuestro amigo responde “Mary”. Ahora sabemos válidamente su nombre, mediante una inferencia basada en la convicción. Sabemos que nuestro amigo tiene información correcta y que no nos mentiría ni fingiría saber su nombre. Basados en la convicción de la verdad de estos dos puntos, inferimos que, de hecho, su nombre es Mary.