La continuidad del “yo” convencional
De acuerdo con la tradición budista indo tibetana, tenemos un “yo” convencional, que es en realidad una abstracción que puede etiquetarse sobre la corriente de continuidad siempre cambiante de los cinco factores agregados que conforman cada momento de nuestra experiencia subjetiva individual. Hemos visto que este “yo” convencional está incluido en el gran agregado que incluye todo lo que es no estático y que no se encuentra en los otros – en el que están todas las emociones y demás – . El “yo” convencional es algo que cambia momento a momento, no es estático. “Ahora estoy haciendo esto, ahora estoy haciendo aquello”. Obviamente, está cambiando momento a momento. Además, puede producir efectos. “Puedo lavar mi ropa; puedo hacer feliz a alguien; puedo hacer infeliz a alguien”.
Las cosas pueden durar para siempre o por un corto tiempo. Desde el punto de vista mahayana, cada “yo” convencional individual dura para siempre, sin principio ni final. Aunque los cinco agregados de un individuo pueden expandirse durante el curso de una vida, y después existir primariamente en forma potencial durante el bardo entre una vida y otra, la continuidad de cada mente individual o actividad mental también continúa sin principio ni fin. También continúa hasta la iluminación. Diferentes sistemas filosóficos budistas indios declaran que diferentes niveles o aspectos de la mente tienen una continuidad ininterrumpida que continúa para siempre. Pero sin importar qué sistema sigamos, siempre hay algún aspecto de actividad mental que puede servir como base para etiquetar al “yo” y, debido a ello, podemos decir que el “yo” convencional continúa por siempre.
Pensaba que una persona deja de existir cuando alcanza el nirvana.
Por eso dije “de acuerdo al mahayana”. De acuerdo al teravada y quizás otras escuelas del hinayana, el continuum mental termina en el parinirvana, después de que te conviertes en un buda o en un arhat y mueres. Existen diferentes teorías. En cualquier caso, probablemente ese logro esté muy lejos de la mayoría de nosotros, de tal forma que nuestra corriente mental continuará por un largo tiempo.
¿Esto significa que el karma dura para siempre?
De acuerdo al mahayana, el karma puede ser purificado, en el sentido de ser limpiado, sin necesidad de que madure. De acuerdo al teravada, todo el karma madurará, incluso en formas triviales, antes de que alcancemos el parinirvana. Ningún sistema budista asegura que el karma dura para siempre.
Hay una gran diferencia entre pensar que mi corriente mental terminará cuando me convierta en un arhat y pensar que continuará para siempre.
El Buda enseñó muchas explicaciones diferentes para ajustarse a diferentes personas con mentalidades distintas. Ni siquiera tienen que ser para personas diferentes, podrían ser para la misma persona en diferentes etapas de su vida. Este fin de semana estoy presentando un curso desde el punto de vista de la tradición mahayana indo tibetana. La afirmación en ese sistema es que cada continuum mental individual dura para siempre. Por supuesto, si tenemos la oportunidad de estudiar muchas escuelas budistas diferentes, necesitamos ver por nosotros mismos cuál se ajusta a nosotros en nuestro nivel de desarrollo actual.
Desde el punto de vista mahayana, la presentación hinayana es para personas que podrían desanimarse mucho si pensaran que su corriente mental continuará para siempre. Si pensaran que habrá un final definitivo, esto les daría mucho más valor. Los teravadas no dirían eso. Entre las diversas escuelas hinayana, no todos los teravadas dirían que la corriente mental termina con el parinirvana. Algunos dirían que, después de que uno se convierte en arhat o en buda, la cualidad del continuum mental cambia y la antigua cualidad de éste se termina. Eso es seguro. Todos estarían de acuerdo con ello.
Pero, ya sea que adoptemos una perspectiva hinayana o mahayana, en cada caso queremos alcanzar el punto en el que termine la continuidad de nuestra mente cotidiana, perturbada y loca. El que pensemos o no en qué es lo que sigue no tiene importancia. Lo importante es liberarse del aspecto perturbador. Como dije, eso está tan distante que por el momento no es motivo de mayor preocupación.