Kalachakra: El tantra claro
Veamos brevemente parte del vasto material del mismo Tantra de Kalachakra. No es necesario profundizar en este material para tomar el empoderamiento o asistir como observador. No obstante, cierta familiaridad con él ayuda a desarrollar una apreciación de la amplia gama de temas incluidos en las enseñanzas de Kalachakra y un respeto por su valor. Este antiguo texto contiene una gran cantidad de consejos prácticos para las personas y las sociedades que siguen siendo relevantes hoy en día. Es una verdadera enciclopedia no solo de métodos sofisticados para alcanzar la iluminación, sino también de comentarios sociales y análisis científicos que invitan a la reflexión.
A Kalachakra se le llama el tantra claro, mientras que los otros tantras anuttarayoga se conocen como oscuros. La razón principal de esta diferenciación tiene que ver con la cuarta iniciación, que nos faculta para percibir de forma simultánea y directa los dos niveles de verdad sobre la realidad. El sistema de Kalachakra formula las dos verdades como una mente de luz clara generada como una conciencia gozosa inmutable de la vacuidad de todo, y las apariencias a las que da surgimiento esa mente. En otros sistemas de anutarayoga, las palabras de esta etapa de empoderamiento no explican la unidad de los dos niveles directamente, solo por analogía. El empoderamiento de Kalachakra, por otro lado, explica explícitamente esta unión. De hecho, aunque Kalachakra difiere significativamente de los otros sistemas anuttarayoga en muchos puntos, estudiar Kalachakra a menudo aclara puntos enigmáticos de textos de esos sistemas. Además, la totalidad del Tantra de Kalachakra está escrito en un lenguaje claro, a diferencia de otros tantras que requieren un esquema elaborado para decodificar los muchos niveles de significado ocultos detrás de su estilo conciso y poético.
La tradición textual
¿Cómo se escribió realmente el Tantra de Kalachakra? Según la tradición, Suchandra, el rey de Shambhala, fue el discípulo principal del primer empoderamiento de Kalachakra. Posteriormente escribió en verso, en su propio idioma, el Tantra Raíz de Kalachakra y un extenso comentario al mismo. Curiosamente, lo ayudó un gramático que, a propósito, cometió varios errores en la métrica y el conteo de los versos. Hizo esto para ayudar al Rey y a la gente de ese tiempo a superar el apego a la uniformidad y las formas rígidas. Aunque el material de Kalachakra, con sus ciclos externo, interno y alternativo, abunda en simetría, es importante no ser esclavo del orden y esperar que todo en el universo esté limpio y regular, o que siempre podamos tener el control. Como dijo una vez uno de mis mentores tibetanos, Sharpa Rinpoche: "La simetría es estúpida". Aunque muchas cosas en este mundo son análogas entre sí, si insistimos en que todo es inherentemente simétrico y, por lo tanto, controlable, estamos viviendo en una fantasía de falsa expectativa. Solo porque hay cinco de esto, no significa necesariamente que hay cinco de eso. Siempre se producen excepciones inesperadas.
A Suchandra le siguieron seis generaciones de reyes antes de que Manjushri-yashas heredara el trono de Shambhala, convirtiéndose en el primero de una línea de veinticinco gobernantes Kalki, o Guardianes de la Casta. Compuso el Tantra de Kalachakra abreviado, mientras que su hijo y sucesor, Pundarika, escribió un comentario sobre este texto, Luz inmaculada. Estos son los dos textos básicos de Kalachakra que los videntes, Chilupa y Kalachakra-pada el Anciano, transmitieron a la India y que sobreviven hoy. Cada uno contiene cinco capítulos. Los primeros dos capítulos se refieren a los ciclos externos e internos del tiempo, respectivamente, mientras que los últimos tres presentan los ciclos alternativos. El tercer capítulo trata sobre el empoderamiento, el cuarto sobre la etapa de generación y el quinto sobre la etapa completa y el logro de la iluminación. Todos los comentarios posteriores siguen esta estructura de cinco partes. Examinemos el contenido de estos capítulos en el contexto más amplio de la rica literatura sánscrita y tibetana del Kalachakra.
Descripción del universo
El primer capítulo del Tantra de Kalachakra abreviado comienza explicando el método de condensación del Tantra raíz y presenta el esquema de esa obra monumental. Luego, el texto prepara el escenario al contar cómo el Buda le dio el poder al rey Suchandra por primera vez y cómo el rey llevó las enseñanzas de vuelta a Shambhala. Para localizar Shambhala se requiere el estudio de la geografía. El contexto para eso es la discusión del universo, que sigue a continuación en la mayoría de los comentarios.
La descripción de Kalachakra del universo es bastante diferente de la presentada en el otro gran sistema budista de metafísica: abhidharma, o temas especiales de conocimiento. Hay, por supuesto, elementos comunes en ambos, que también se encuentran en descripciones indias no budistas. Estos incluyen múltiples universos, cada uno de los cuales atraviesa, en diferentes momentos, ciclos sin comienzo de cuatro partes de formación, estabilización, desintegración y estar vacío, y cada universo tiene una montaña central, el Monte Meru, rodeada de continentes, cielos e infiernos. Las principales diferencias entre los dos sistemas budistas tienen que ver con los detalles de los ciclos de cuatro partes y la forma y el tamaño del universo, el monte Meru y los continentes.
Es significativo que el budismo ofrezca dos descripciones del universo. Cada una es válida para un propósito diferente, y en ningún caso ese propósito es navegar un barco. Esto permite que la representación científica moderna sea perfectamente aceptable en el budismo como válida para los fines de viajar, y no hay contradicción en tener múltiples descripciones. La descripción de cualquier fenómeno, entonces, depende no solo del marco conceptual del autor y la audiencia, sino también del uso que se le da a esa descripción. Ciertamente, explicaríamos los planes para enviar una misión tripulada a Marte de una manera diferente de la que usan los políticos que están decidiendo el presupuesto y de la que utilizan los ingenieros que están diseñando la maquinaria. Ambas descripciones de la misión, sin embargo, son válidas, útiles y necesarias. Apreciar este punto nos ayuda a comprender la vacuidad. Nada existe con características inherentes desde su propio lado representando solo una forma correcta de percibirlo, aprehenderlo o describirlo convencionalmente.
El propósito de la imagen del universo en el abhidharma es ayudar a los practicantes a desarrollar un darse cuenta que discrimina al trabajar con sistemas complejos de múltiples variables. El propósito de la versión de Kalachakra es bastante diferente. Es proporcionar el equivalente budista de una teoría del campo unificado que explica la estructura y el funcionamiento del cosmos, los átomos, el cuerpo humano y la experiencia del renacimiento de manera paralela. La necesidad de esta teoría unificada es proporcionar una base integral, que abarque la mayor cantidad posible de samsara, a lo cual dirigir las prácticas meditativas del Kalachakra alternativo para obtener la liberación y la iluminación.
Una descripción de los mundos externo e interno en términos de sus paralelos unificadores revela la base subyacente compartida de la que ambos se derivan, a saber, la mente de luz clara. Los vientos del karma que proporcionan los impulsos para que evolucione un universo en particular provienen del karma colectivo en las mentes de luz clara de seres anteriores. Estas mentes de luz clara permanecen presentes durante eones vacíos entre épocas universales. Asimismo, los vientos del karma que proporcionan los impulsos para que ocurra un renacimiento específico surgen del karma individual en la mente de luz clara de un ser en particular. Esa mente de luz clara también continúa durante los períodos de bardo entre renacimientos.
La meditación en analogía con los ciclos a través de los cuales pasan los mundos externo e interno y, en particular, en analogía con cómo cada uno de estos ciclos regresa periódicamente a su base de luz clara, proporciona un medio para alcanzar esa base. Esta es una característica única del método del tantra anutarayoga. Una vez que se accede a la mente de luz clara, es posible realizar los cambios necesarios, es decir, al enfocarse en la vacuidad, para eliminar la confusión y sus instintos que la nublan, de modo que esta base ya no dé surgimiento a los problemas y sufrimientos asociados con la ciclos externos e internos. Esta es la razón más profunda por la que las proporciones y la forma del universo, el cuerpo humano y el mándala y el cuerpo de la figura búdica de Kalachakra son todos iguales.
Partículas espaciales y los orígenes de un universo
Uno de los puntos más interesantes de la descripción del universo de Kalachakra es su descripción de las partículas espaciales. El Tantra de Kalachakra habla mucho sobre las partículas atómicas y los seis elementos: tierra, agua, fuego, viento, espacio y conciencia o conciencia profunda. Este último elemento no es físico y corresponde a la mente de luz clara primordial, la base a partir de la cual se manifiestan los otros elementos más burdos y sobre la cual descansan. Correspondientes a los cinco elementos más burdos hay cinco tipos de partículas atómicas o subatómicas: partículas de tierra, partículas de agua, etc., cada una más sutil que la anterior. Las más sutiles son las partículas espaciales que constituyen los bloques de construcción más pequeños de la materia. Cuando las cuatro partículas más burdas se manifiestan, las partículas espaciales son el espacio entre ellas.
En el Kalachakra, estas partículas espaciales están íntimamente ligadas a los orígenes de un universo. Esta presentación ha despertado el interés de los científicos, ya que sugiere ciertos puntos que pueden relacionarse con las ideas modernas sobre la estructura del universo. Todos los universos están hechos de partículas atómicas. De acuerdo con la teoría científica actual, el universo comienza con un gran estallido (Big Bang), se expande por medio de partículas y átomos que se vuelven cada vez más complejos y se combinan, y luego se contrae y termina con un gran crujido (Big Crunch). De manera similar, el Kalachakra describe eones de formación en los que las partículas atómicas también se unen, seguidas de eones de perduración y eones de desintegración.
Lo que es de particular interés es el período entre estos ciclos. El budismo llama a estos períodos "eones vacíos", mientras que el equivalente más cercano en la ciencia moderna es el período en el que una galaxia se contrae en un agujero negro. De acuerdo con la descripción del abhidharma, durante eones vacíos los elementos básicos existen meramente en forma potencial. Las enseñanzas de Kalachakra, sin embargo, dicen que en este período solo existe una partícula espacial. En este contexto, una partícula espacial consiste en un rastro de las partículas elementales más burdas de un universo que ya no están unidas. En términos científicos, esta es una situación en la que las leyes ordinarias de la física no operan, como es el caso de los agujeros negros.
Un eón vacío termina cuando, por la fuerza de los vientos del karma de las acciones de los seres animados de eones anteriores, se produce un impulso para que las partículas subatómicas se coagulen una vez más y para que las leyes físicas ordinarias tomen el control nuevamente. Así, la partícula espacial de un universo particular durante su eón vacío es algo así como un núcleo supercondensado de su materia a partir del cual crece su próxima fase de expansión. Esta representación es especialmente interesante a la luz del reciente descubrimiento de que un agujero negro emite radiación cuando la materia colapsa en él, y sugiere una correlación entre el ciclo de vida de las galaxias y el del universo en general. Aún más intrigante es que las enseñanzas internas de Kalachakra elaboran un proceso paralelo que opera durante la experiencia de muerte y renacimiento de cada persona.
La ubicación de Shambhala
Así como la ciencia moderna describe que las galaxias y el universo en general tienen un centro alrededor del cual todo gira, el Kalachakra también describe a cada universo con un eje, pero en forma de montaña, llamado Meru. Los continentes en realidad no giran alrededor de esta montaña central, sino que la rodean, permaneciendo estacionarios mientras el sol, la luna, los planetas y las estrellas giran sobre su cabeza. La masa terrestre está dividida en doce continentes, paralelamente a la división de la eclíptica en los doce signos del zodíaco. La eclíptica es la banda en el cielo a través de la cual transcurren el sol, la luna y los planetas. La mitad norte del continente sur está dividida en seis regiones, como bandas horizontales. La India es el más meridional, mientras que Shambhala es el quinto.
Posteriormente, el primer capítulo presenta los cálculos para la duración del día más corto de invierno en estas seis regiones. Sobre la base de estos, Shambhala se puede identificar con la región que rodea el monte Kailash, la montaña en el suroeste del Tíbet que es sagrada tanto para los hindúes como para los budistas. Esto tiene sentido porque, según la etimología tibetana, Shambhala significa la morada de la dicha, un sinónimo tanto del dios hindú Shiva como de la figura búdica de Heruka. El hinduismo considera al monte Kailash como la sede de Shiva y el budismo como la ubicación principal de Heruka. Algunos eruditos identifican las tres regiones entre India y Shambhala (Bhotia, Li y Chin) como Tíbet, Jotán y China, y luego suponen que Shambhala está en algún lugar de Turkestán Oriental (la actual provincia china de Sinkiang), pero esto parece ser un error. Estos tres nombres también se utilizan respectivamente para las regiones de Terai, el valle de Katmandú y Dolpo del sur, centro y noroeste de Nepal. La sexta región, Himavan, la tierra de las nieves, es un nombre común para el Tíbet.
Sin embargo, el monte Kailash no es realmente Shambhala, sino que solo representa a Shambhala en esta tierra. El Tantra de Kalachakra habla de cuatro lugares sagrados alrededor de Vajrasana (Bodh Gaya), el sitio donde el Buda manifestó su iluminación: la Montaña de Cinco Picos en el este, la montaña Potala en el sur, Shambhala en el norte y Oddiyana en el oeste. Estos son los lugares especiales asociados, respectivamente, con Manjushri, Avalokiteshvara, los gobernantes Kalki y Gurú Rinpoche. Pueden identificarse con Wutaishan en el norte de China, la cordillera Vindhya en el sur de la India, el monte Kailash en el suroeste del Tíbet y Swat en el norte de Pakistán. Sin embargo, si vamos a estos lugares, en realidad no encontramos a estos grandes seres viviendo allí, ni siquiera rastros arqueológicos de ellos. Como se explicó anteriormente, el viaje a Shambhala es espiritual, no físico.
La amenaza de invasión
El primer capítulo continúa con una discusión de la historia de Shambhala y, en particular, de los tiempos del primer gobernante kalki, Manjushri-yashas, en los que la amenaza de invasión de una horda bárbara se cernía sobre la tierra. Aunque las enseñanzas de Kalachakra habían estado presentes en Shambhala durante siete siglos, se estudiaban y practicaban principalmente en la corte real. La mayoría de la gente era hindú, pero los principios puros del hinduismo habían decaído mucho. Las diferencias de casta eran extremadamente rígidas y la sociedad no era armoniosa. El Rey vio que, si su pueblo permanecía fuertemente dividido, con ciertos grupos reacios a comer o incluso asociarse entre sí, no habría forma de resistir la invasión. Por lo tanto, decidió unir todas las castas en una haciendo a todos "hermanos y hermanas vajra". Logró esto reuniendo a toda la población en el enorme palacio del mándala de Kalachakra que sus antepasados habían construido en el parque real y otorgando poderes a aquellos que deseaban participar. El resto observó.
La intención del rey no era convertir a todos al budismo. Más bien, explicó que cada religión enseña los mismos principios morales básicos, pero cuando las personas no siguen sus religiones puramente, fallan a estos principios. Al unir a todos en una casta en el mándala de Kalachakra, llamó a su pueblo a regresar a las enseñanzas puras de sus propias religiones. Solo con esa base podrían enfrentar mejor una amenaza desmoralizadora para su sociedad. El llamado del Rey a la unidad y la paz a través de la iniciación de Kalachakra sigue siendo relevante hoy en día. A los observadores de un empoderamiento de Kalachakra no se les pide que abandonen sus religiones nativas, sino que vivan de acuerdo con sus ideales y se unan en hermandad con otros que hagan lo mismo.
Hordas bárbaras
Algunos eruditos identifican a los bárbaros mencionados en la literatura de Kalachakra como musulmanes, pero esta es una conclusión precipitada e irresponsable. La palabra sánscrita para bárbaro, mleccha, significa cualquiera que hable un idioma que no sea sánscrito, coma carne de res y se comporte de manera grosera y vulgar. Los indios han usado este término para etiquetar a todos los invasores, comenzando por Alejandro Magno. Si examinamos la historia mundial, las invasiones de fuerzas bárbaras enemigas de la libertad espiritual parecen ciertamente ser cíclicas. Aunque la literatura de Kalachakra describe muchas características de los bárbaros que sugieren que eran islámicos – como que su tradición se fundó en La Meca, estar centrada en Bagdad, los hombres circuncidados, las mujeres que usan velos, métodos religiosos especiales para sacrificar ganado, etc. – no parece que el islam en general sea la referencia.
Durante el califato abasí temprano, específicamente durante la segunda mitad del siglo VIII y principios del IX, grupos terroristas fanáticos atacaron a los gobernantes musulmanes sunitas ortodoxos en Bagdad, Samarcanda y otros lugares, tratando de derrocar a la dinastía. Estos terroristas seguían una religión a la que llamaron islam, pero que en realidad era un culto que adulteraba las enseñanzas puras del Corán con muchas otras doctrinas, incluidas las del maniqueísmo, otra religión de la época. El hecho de que la literatura de Kalachakra registre la lista de profetas de los bárbaros que incluyen no solo a Adán, Moisés, Jesús, Mahoma y el futuro mesías Mahdi, sino también a Mani, el fundador del maniqueísmo, sugiere que los bárbaros fueron, de hecho, algunos de estos grupos terroristas. Después de su derrota, muchos de ellos emigraron al actual norte y centro de Afganistán, donde se encontraron con una sociedad multirreligiosa de budistas, hindúes, zoroastrianos y musulmanes. Su llegada ciertamente habría sido vista como una posible invasión de bárbaros, y el llamado a todos a unirse en armonía y seguir puramente los principios éticos de sus propias religiones también se habría hecho a los musulmanes locales. Este es un punto importante para recordar en nuestro mundo actual. Cada religión tiene su elemento fanático, fundamentalista, terrorista. Siempre debemos tener cuidado de no confundir las políticas de estos pequeños grupos disruptivos con las enseñanzas puras y originales de sus religiones madre.
La solución budista al terrorismo y la violencia bárbaros es que la sociedad los enfrente con solidaridad ética. Este enfoque no es exclusivo del budismo. Hoy en día, muchos líderes religiosos y políticos de todo el mundo piden un retorno a los valores morales básicos. El rey Manjushri-yashas aconsejó a su pueblo que examinara sus costumbres y las de los bárbaros. Si las encontraran similares, entonces sus hijos y nietos no verían una gran diferencia entre las formas de sus antepasados y las de los bárbaros. Siendo ese el caso, aceptarían más fácilmente el gobierno bárbaro. La creencia de Manyhushri-yashas era que, si recurrimos inmediatamente a la violencia para hacer frente a todas las amenazas para nosotros y nuestra sociedad, no somos diferentes de los bárbaros salvajes. Debemos buscar soluciones pacíficas.
Niveles de significado de Shambhala
De la discusión anterior, podemos ver que, desde el punto de vista de un historiador moderno, lo más probable es que Shambhala se encuentre en lo que ahora es el norte y el centro de Afganistán. El hecho de que los principales monasterios budistas de esta zona siguieran la costumbre de la corte iraní preislámica de representar los doce signos del zodíaco alrededor del techo de sus salas principales añade más apoyo a esta hipótesis. Figuras que representan los doce signos del zodíaco también rodean el mándala de Kalachakra. Así como diferentes propósitos requieren distintas descripciones del universo, lo mismo ocurre con Shambhala. Para explicar los cálculos de la duración del día más corto del año, Shambhala es el área del Monte Kailash. En aras de explicar los ciclos históricos de las invasiones, es el norte y el centro de Afganistán. En aras de una meta espiritual, es un estado mental que solo puede alcanzarse mediante la práctica intensiva de la meditación. Shambhala, entonces, es simplemente un nombre dado a varios lugares con relación a necesidades específicas. Tras un escrutinio final, Shambhala no se puede encontrar.
La relevancia de comprender este punto es que elimina la sospecha sobre el origen y la validez de las prácticas de Kalachakra. Tradicionalmente se dice que el Buda enseñó Kalachakra hace 2800 años y que fue preservado en Shambhala y reintroducido en la India a través de una transmisión recibida en una visión. Para la mayoría de la gente moderna esto suena bastante increíble y, naturalmente, dudan de que Kalachakra sea una auténtica enseñanza del Buda.
Dharmakirti, un maestro budista indio del siglo VII, ha explicado que, si una enseñanza es consistente con lo que el Buda ha expuesto y es eficaz para lograr su meta declarada de liberación o iluminación, entonces podemos decir que su fuente es la mente omnisciente del Buda, sea que el Buda histórico en realidad la haya impartido o no. Por lo tanto, con el fin de adquirir confianza en la mente omnisciente, podemos etiquetar la fuente de las enseñanzas de Kalachakra como Buda y Shambhala. Para los efectos del análisis histórico, podemos postular su fuente como los monasterios budistas del norte y centro de Afganistán del siglo IX. Desde el punto de vista de la vacuidad y el surgimiento dependiente, no hay contradicción. Dado que las enseñanzas de Kalachakra son consistentes con otros sistemas que enseñó el Buda y su práctica ciertamente parece producir los resultados deseados, como es evidenciado por Su Santidad el Dalái Lama y otros grandes maestros de Kalachakra contemporáneos, podemos estar seguros de que el empoderamiento es la entrada a un camino espiritual confiable.
El uso de imágenes hindúes
Para unir a su pueblo, el rey Manjushri-yashas siguió el ejemplo del Buda utilizando el lenguaje y las metáforas de la audiencia a la que enseñaba. Dado que la mayoría de sus escuchas eran hindúes, libremente tomó prestadas imágenes, conceptos y terminología hindúes. Se denominó a sí mismo y a sus descendientes como gobernantes Kalki. Kalki es el décimo y último avatar o encarnación del dios hindú Vishnu que vendrá en el futuro como mesías para luchar en una guerra apocalíptica. En la literatura hindú purana, Kalki nacerá en Shambhala, ubicada en las montañas del actual norte de Uttar Pradesh, India. Quizás Manjushri-yashas simplemente tomó prestado el nombre de Shambhala para referirse a su reino y en realidad nunca fue llamado por ese nombre. En realidad, no importa. El punto importante es que, para lograr la cooperación pacífica entre personas de diferentes culturas y religiones, no es prudente tratar de obligar a todos a hablar nuestro propio idioma, usar nuestras propias metáforas culturales y convertirnos a nuestra propia religión o filosofía política. La forma de animar a otros a tener la mente abierta y ser receptivos al mensaje de paz es apelar a los aspectos específicos de su propia cultura, religión y filosofía política que naturalmente resuenan con este objetivo.
La profecía de una futura guerra mundial
El rey Manjushri-yashas profetizó otra invasión bárbara para el año 2424, cuando las fuerzas anti-espirituales librarán una guerra galáctica de conquista y destrucción que no se limitará a este planeta. Aconsejó a la gente de esa era futura que se uniera de la misma manera que sus propios súbditos. También predijo que las fuerzas de Shambhala, dirigidas por el vigésimo quinto gobernante Kalki, llegarían en ese momento en naves voladoras para cambiar el rumbo de la batalla y derrotar a las hordas invasoras. Sobre la base de esta profecía, algunas personas han propuesto que Shambhala está en algún lugar del espacio exterior y que sus habitantes viajan en platillos voladores. Como evidencia de apoyo, citan la creencia de los indios aymaras de Bolivia y los zulúes de Sudáfrica de que hace varios milenios seres extraterrestres trajeron la ciencia de la fabricación de calendarios y otras habilidades tecnológicas a este planeta. Sin embargo, debemos tener cuidado de no sacar conclusiones apresuradas. Aunque el budismo acepta la presencia de vida inteligente en otras partes del universo, tan pronto como abrimos la puerta para que los héroes del espacio exterior vuelen en platillos voladores, también abrimos la puerta para que las brujas vuelen en escobas.
Los comentarios de Kalachakra explican que las guerras contra la espiritualidad deben entenderse en dos niveles: como invasiones de hordas externas de bárbaros, y como ataques de enjambres internos de emociones y actitudes perturbadoras bárbaras, dirigidas por la confusión acerca de la realidad. Las diversas armas y fuerzas mencionadas por el Rey que deben usarse para obtener la victoria simbolizan diversas realizaciones obtenidas a través de la práctica espiritual, como la compasión, la visión clara de la realidad, etc. Estas fuerzas tienen su hogar en la mente de luz clara que, como el significado etimológico de Shambhala, es la morada de la dicha.
El comentarista Gelug del siglo XV, Kedrub Je, advirtió que no se deben considerar estas guerras solo en un nivel simbólico y recordar que también se refieren a eventos históricos. Los ciclos del tiempo externo, interno y alternativo son todos igualmente reales. El ejemplo más cercano en la cultura occidental es el relato del éxodo en el Antiguo Testamento. En la tradición mística del judaísmo, el éxodo simboliza el camino espiritual. Nacidos en la esclavitud de la confusión, primero debemos liberarnos de sus ataduras más burdas y luego deambular en el desierto de una mayor práctica espiritual hasta encontrar la tierra prometida. Este simbolismo se basa en un hecho histórico y su aplicación como analogía no cuestiona que el evento realmente sucedió. Lo mismo es cierto con respecto a la profetizada guerra del futuro.
Prevenir la guerra mediante el intercambio de tecnología
¿Cuál es la mejor manera de manejar una amenaza de guerra? El rey Manjushri-yashas aconsejó que compartir los logros de nuestra cultura podría alejar a los invasores de sus costumbres bárbaras sin recurrir a la batalla. Si otros pueden apreciar las ventajas que ofrece una forma de vida más refinada, y si sus avances están fácilmente disponibles para ellos, pueden deshacerse de sus métodos violentos más fácilmente. El Rey usó el ejemplo de compartir el conocimiento científico y tecnológico de Shambhala con los bárbaros y advirtió contra mantener este conocimiento en secreto. El sabio consejo del Rey sigue siendo relevante hoy en día. La educación universal y la igualdad de oportunidades para la superación personal son los métodos más potentes para prevenir los delitos violentos.
En la época del rey Manjushri-yashas, se compilaron y distribuyeron tablas de posiciones planetarias para que las personas no tuvieran que resolver las complicadas matemáticas por sí mismas. Sin embargo, en algunas sociedades de la época, esto se hacía con la intención de que el público pronto perdiera la habilidad y la capacidad de hacer los cálculos por sí mismo. En un nivel, esto obligaría a la gente a confiar en los pandits, los llamados "expertos", que podrían explotar su ignorancia para obtener ganancias económicas y estatus social. En otro nivel, dejaría al público expuesto al engaño porque aquellos que distribuyeron estas tablas podrían manipularlas fácilmente.
Los líderes en esos días planearon levantamientos y ataques sobre la base de signos astrológicos auspiciosos. La estrategia basada en posiciones planetarias dadas en tablas oficiales fraudulentas sería incorrecta y nadie tendría el conocimiento para verificarlas o corregirlas. Para evitar tal explotación, era esencial que las matemáticas se mantuvieran ampliamente disponibles para que cualquiera las aprendiera. Es por tales razones que el primer capítulo del Tantra de Kalachakra presenta las matemáticas para calcular la posición de los planetas, los tiempos de los eclipses y para crear un calendario lunar correlacionado con un año solar.
Nos enfrentamos a peligros similares hoy en día si las personas se vuelven tan dependientes de las calculadoras y las computadoras que ya no pueden hacer aritmética simple. Y si recordamos lo difícil que es corregir errores informáticos con nuestros recibos telefónicos o con las calificaciones crediticias, podemos apreciar la necesidad de que sea de conocimiento público cómo corregir la información errónea.
Así como el Kalachakra y las descripciones científicas modernas del universo no son equivalentes, ya que cada una tiene un propósito diferente, del mismo modo, las posiciones de los planetas derivadas de cada uno no se corresponden entre sí. El objetivo principal de la astronomía y la creación de calendarios de Kalachakra no es crear sistemas de guía de navegación interestelar, sino obtener información astrológica. Así, el rey Manjushri-yashas explicó que, si nos vemos obligados a librar una guerra, necesitamos medios astrológicos para determinar los mejores momentos para iniciar campañas y ataques. Esto es cierto ya sea que la batalla sea externa o interna. En este contexto, el primer capítulo del Tantra de Kalachakra presenta un cuerpo elaborado de cálculos y enseñanzas astrológicas. Esto forma la base de una gran parte del sistema de astrología tibetano-mongol, que deriva el resto de su material de la tradición china.
Karma y astrología
Dado que los ciclos de tiempo alternativos son métodos para liberarnos de la dominación de los ciclos externo e interno, de estar bajo el control del karma, es esencial comprender claramente la relación entre el karma y la astrología. De lo contrario, la astrología puede simplemente aumentar la superstición. En la época del rey Manjushri-yasha, la superstición astrológica condujo a la costumbre generalizada de sacrificar animales -e incluso humanos- al sol para obtener buena fortuna. Por lo tanto, el Rey enfatizó que los cuerpos celestes no causan que ocurran eventos en la vida. Desde la perspectiva budista, ningún evento es fijo o predeterminado, de lo contrario, la liberación y la iluminación serían imposibles.
Cada persona nace con una enorme variedad de potenciales kármicos desarrollados durante vidas sin principio. Una carta natal y las predicciones basadas en ella son solo indicativos de un patrón kármico dominante con el que nacemos. Hay muchas otras posibilidades también. Además, una carta astral solo trata con un número limitado de variables, mientras que el karma es infinitamente más complejo. Como ha dicho Kedrub Je, si una carta natal indicara todo, entonces un hombre y un perro nacidos al mismo tiempo en el mismo lugar tendrían las mismas personalidades y experiencias. De manera similar, si un día auspicioso fuera favorable para todos, nadie resultaría herido o muerto en un accidente ese día en cualquier parte del mundo. Las configuraciones astrológicas simplemente proporcionan las posibles circunstancias para que maduren los potenciales kármicos apropiados. Sin esos potenciales, no sucede nada especial e, incluso con ellos, algunas veces se necesitan más circunstancias para su maduración.
Astrología Kalachakra
Teniendo estos puntos en mente, examinemos brevemente el material astrológico del Kalachakra. Al igual que otros sistemas indios, el Kalachakra comparte ciertas características con la antigua astrología griega. Estas incluyen los doce signos del zodíaco y sus nombres, una semana de siete días con nombres de cuerpos celestes y una discusión sobre el sol, la luna y los planetas Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno.
El Tantra de Kalachakra también analiza los nodos norte y sur de la luna, que presenta como planetas. Estos nodos se denominan Rahu y Ketu en la astrología hindú, y Rahu y Kalagni en el sistema Kalachakra. Aunque el sol y la luna recorren la banda del cielo llamada eclíptica, sus órbitas no coinciden exactamente. Sus puntos de intersección son los nodos norte y sur de la luna. Cuando, en una luna nueva, el sol y la luna están ambos en uno de estos puntos en el cielo, hay un eclipse lunar. Cuando, en luna llena, el sol y la luna están en los puntos opuestos, hay un eclipse solar. El simbolismo del eclipse es un tema principal que se repite en los ciclos internos y alternativos del tiempo.
Al igual que con las descripciones del universo y los cálculos de las posiciones planetarias, los sistemas astrológicos también difieren según su propósito. La astrología occidental analiza la personalidad basándose en una carta natal: la posición de los planetas con relación a la hora y el lugar exactos del nacimiento de una persona. Predice las experiencias futuras de una persona al comparar estas posiciones natales con la ubicación de los cuerpos celestes en diferentes momentos de su vida. Los sistemas hindúes también calculan una carta natal, pero enfatizan el desarrollo de la vida de una persona a través de períodos regidos por planetas sucesivos. El Kalachakra comparte la orientación y las características hindúes, pero hace hincapié en la astrología predictiva basada en el uso del calendario junto con una amplia información del almanaque.
Métodos para predecir el futuro
La astrología Kalachakra emplea dos sistemas principales para hacer predicciones. El primero divide la eclíptica en veintisiete constelaciones en lugar de las doce que constituyen el zodíaco más común. Asigna uno de los cuatro elementos (tierra, agua, fuego y aire o viento) a cada constelación y a cada uno de los siete días de la semana. Comparando el elemento del día de la semana con el elemento de la constelación en la que se encuentra la luna en un momento específico durante ese día, interpreta la combinación para determinar la auspiciosidad del momento para iniciar una empresa como una batalla campal, un retiro meditativo o la vida monástica.
El segundo sistema se llama "que surge de las vocales". El alfabeto sánscrito tiene cinco familias de vocales: a, i, r vocálica, u y l vocálica. Estas están correlacionadas con los cinco elementos, respectivamente, de espacio, viento, fuego, agua y tierra. Asociado a la vocal de cada familia hay un diptongo y una semivocal, por ejemplo, e y ya con i, y todos estos tienen formas alargadas, como â, ai y yâ. El sistema asigna las treinta vocales resultantes, una cada una, a las treinta fechas de un mes lunar. Alguien que desea un consejo sobre el resultado de una empresa consulta a un astrólogo que compara el elemento de la primera vocal del nombre del cliente con el elemento de la vocal asignada a la fecha en la que hace la pregunta. El sistema también asigna un elemento a cada dirección. Así, un astrólogo puede emplear métodos similares para determinar la mejor dirección desde la cual un general específico debería atacar en una fecha auspiciosa particular, o desde la cual un meditador debería acercarse a un fuego ritual para hacer ofrendas quemadas al final de un retiro.
La presentación del sistema "que surge de las vocales" conduce a un análisis fonético completo del alfabeto sánscrito, con cada letra asignada a uno de los cinco elementos. Este sistema tiene una contraparte en los ciclos internos del tiempo, pero juega un papel especialmente destacado en los ciclos alternativos. Constituye la base para analizar palabras aparentemente sin sentido en mantras, frases en sánscrito que se repiten para ayudar a mantener la recordación de una figura búdica. También se usa para entender "sílabas semilla": letras sánscritas que son sílabas iniciales o nombres en clave para una figura búdica o uno de los elementos. Como una semilla, son una pista de lo que significan y a partir de lo cual aparece lo que significan. Durante el empoderamiento, y más tarde en la práctica de la meditación, las imaginamos repetidamente en puntos específicos de nuestro cuerpo y generamos varias figuras y objetos a partir de ellas. Cuando tenemos en cuenta la correlación entre las cinco familias de vocales y los cinco elementos, estas visualizaciones –que de otra forma son desconcertantes– comienzan a tener sentido.
Tecnología en tiempo de guerra y en tiempo de paz
La siguiente sección del primer capítulo del Tantra de Kalachakra presenta la tecnología para construir armas como catapultas y lanzallamas. Algunas personas encuentran extraño que un texto budista discuta cómo librar una guerra real, no solo una simbólica contra nuestros propios engaños. El budismo, después de todo, enseña la no violencia. Al explicar el significado de la verdadera no violencia, Su Santidad el Dalái Lama da el siguiente ejemplo.
Una vez había dos meditadores sentados al lado de un poderoso torrente, cuando llegó un hombre enloquecido con la intención de cruzarlo a nado. Ambos meditadores sabían que la corriente era extremadamente traicionera y que el hombre seguramente se ahogaría. Intentaron disuadirlo de cruzar, pero el hombre no entendía razones. Uno de los meditadores decidió que no se podía hacer nada y reanudó su concentración absorta. El otro se levantó y golpeó al hombre hasta dejarlo inconsciente para que no se suicidara en el río. ¿Quién cometió el acto de violencia? Fue el meditador que rehuyó la oportunidad de salvar una vida. Por lo tanto, si todos los demás medios no logran poner fin a una situación drástica, entonces, con el fin de evitar el sufrimiento de los demás, y sin ira ni odio, no debemos dudar en utilizar medios enérgicos. Al hacerlo, sin embargo, necesitamos estar dispuestos a aceptar las dolorosas consecuencias de nuestras acciones, incluso si eso significa un sufrimiento infernal. Esta es la conducta de un bodisatva.
Cuando se gana la batalla, la tecnología de tiempos de guerra se transforma para los tiempos de paz. Por lo tanto, el primer capítulo continúa con instrucciones para construir tiovivos y otras diversiones para que el público celebre la victoria, fuentes decorativas para tranquilizar la mente y planes de riego para ayudarlos a ganarse la vida. Establecer un ambiente pacífico y agradable proporciona circunstancias propicias para que crezcan las relaciones amistosas entre las personas. Mantener un alto nivel de armamento, por otro lado, es más probable que brinde las circunstancias para la desconfianza y el miedo, y para que la gente lo use.
La Edad de Oro de Kalachakra y la Era de Acuario
El capítulo termina con una predicción de una nueva era dorada durante la cual florecerá la práctica espiritual de Kalachakra. Usando los nombres hindúes de las cuatro eras de una era mundial, pero definiendo sus longitudes de manera diferente, profetiza que el presente kaliyuga, o era oscura, terminará con la derrota de las fuerzas bárbaras en esta guerra futura. La nueva era dorada que se avecina comenzará en 2424, fecha que corresponde dentro de unos años al inicio de la era astronómica de Acuario, aunque la literatura de Kalachakra no la denomina con ese nombre.
La fecha de este cambio de edades se deriva de un fenómeno conocido como la precesión del equinoccio, que se refiere al equinoccio retrocediendo. Hay dos sistemas zodiacales de uso común en astronomía y astrología. De acuerdo con el sistema de estrellas fijas o siderales utilizado en todas las tradiciones indias, incluido el Kalachakra, cuando el sol se encuentra al comienzo de la constelación de Aries, su posición es cero grados Aries. Esto no ocurre el mismo día cada año. En el sistema tropical utilizado por los griegos y en Occidente, esta posición está vinculada con el calendario solar. Por lo tanto, independientemente de la constelación real en el cielo donde se encuentre el sol, su posición en el equinoccio vernal en el hemisferio norte, el primer día de primavera, cuando el día y la noche tienen la misma duración, se denomina cero grados Aries. Esta posición se mueve ligeramente hacia atrás en el cielo cada año. Ahora está en la constelación de Piscis, la que precede inmediatamente a Aries. Cuando entra en la constelación de Acuario, comienza la nueva edad dorada con ese nombre. Cuando los defensores de la Nueva Era afirman el inminente amanecer de la era de Acuario, están utilizando terminología astrológica para la visión milenaria cristiana.
Los ciclos externos del tiempo continúan más allá del surgimiento de esta nueva era dorada. El universo nuevamente pasará por cuatro eras, terminando en otro kaliyuga. En ese momento, las enseñanzas del Buda actual desaparecerán de nuestro mundo continente. Las enseñanzas de Kalachakra llegarán entonces al siguiente de los doce mundos continentes y los ciclos se repetirán. Así termina el primer capítulo del Tantra de Kalachakra. Como hemos visto, ofrece considerables consejos para la paz mundial, lo que hace que valga la pena estudiarlo, incluso si asistimos al empoderamiento como observadores y nunca nos involucramos en su práctica de meditación.