Conferencia por la paz de Anwar Sadat

Debo decir que estoy muy feliz y es un gran honor ofrecer la Conferencia por la paz “Anwar Sadat”. Como presidente dio pasos realmente firmes y valientes para crear paz en su parte del mundo, y yo lo admiraba desde la distancia. El día de hoy conocí a su viuda y me sentí muy feliz, fue un gran honor y le expresé mi admiración por su difunto esposo. Si él hubiera acumulado desconfianza y odio dentro de sí, hubiera sido muy difícil que tuviera semejante valentía. Lo mejor es tener una forma de pensar más amplia y holística que tome en cuenta los intereses a largo plazo, una forma de pensar con la que respetas, hablas y das la mano al enemigo y observas las diferencias y similitudes que existen entre ustedes.

Todos desean la paz y nadie quiere problemas o violencia, los cuales siempre crean sufrimiento. El peor aspecto de la violencia es que es impredecible. Una vez que se comete, aun si se tenía una buena motivación u objetivo en mente, debido a que el método fue violento habrá consecuencias inesperadas. Esto siempre sucede. Por ello siento que es un gran honor hablar bajo su nombre y me gustaría agradecer a la Universidad y a las personas que me dieron esta oportunidad.

Promover la armonía religiosa

Cuando doy conferencias, en primer lugar me considero a mí mismo un ser humano. Seamos creyentes o no creyentes, todos somos seres humanos y sobre esta base es que yo hablo de paz interior. En un segundo nivel, soy budista y uno de mis compromisos es la promoción de la armonía religiosa. Entre las tradiciones religiosas más importantes del mundo existen dos categorías: aquellas religiones que creen en un creador y aquellas que no tienen tal concepto. Estas son diferencias fundamentales. Dentro de las religiones teístas hay mayores diferencias con respecto a las creencias sobre las vidas previas, la vida después de la muerte y demás. La tradición hinduista finalmente tiene un creador, pero debido a la ley de la causalidad también tiene una vida después de la vida. E incluso entre el cristianismo y el islam hay algunas diferencias menores: un solo Dios, el único Dios, la Santísima Trinidad.

En la tradición hinduista antigua, durante al menos tres mil años ha habido una filosofía que no tiene ningún concepto de un creador. El jainismo y el budismo siguen esto. Y en estas tradiciones que no tienen un concepto de un creador hay diferencias con respecto a la existencia de un alma o yo independiente y permanente.

¿Cuál es el propósito de estas diferentes visiones filosóficas? Hay diferentes aproximaciones para convertirse en una persona sensible y compasiva. Esta es la razón por la que todas las tradiciones religiosas llevan el mismo mensaje de amor, compasión, tolerancia y perdón. Hay problemas y casos en los que uno desarrolla enojo y las enseñanzas sobre el perdón y la tolerancia están ahí para que las practiquemos. La tolerancia combate directamente el enojo y el perdón combate directamente el odio.

Por lo tanto, todas las principales religiones llevan el mismo mensaje y tienen el mismo potencial de producir paz a través del mensaje del amor. Obviamente, lógicamente, la paz se relaciona en última instancia con el odio, el enojo y la compasión que se necesita para superarlos. La paz, incluso en la familia o a un nivel individual, debe provenir de la paz interior. La fuente de la paz interior es la compasión y el perdón. Todas las tradiciones religiosas tienen el mismo potencial para crear un mundo pacífico, una familia pacífica y un individuo pacífico.

¿Por qué entonces hay diferentes filosofías? Hay muchas disposiciones diferentes entre las personas. Para algunos, las tradiciones religiosas teístas son más efectivas y para otros lo es una aproximación no teísta. Es como diferentes medicinas: es posible que contengan ingredientes distintos, pero todas tienen el objetivo de curar la enfermedad. Hay diferentes enfermedades debido a condiciones físicas distintas y a la edad, y por ello necesitamos una variedad de medicinas. De igual forma, las medicinas para la paz mental también necesitan variedad; por ello, las principales tradiciones religiosas tienen el mismo potencial y la misma meta, y en ese sentido son muy importantes para nosotros, los siete billones de seres humanos.

Diferentes aproximaciones para diferentes disposiciones mentales

Es bastante claro que dentro del budismo tenemos una confianza plena en el Buda Gautama, aun cuando él enseñó diferentes visiones filosóficas. ¿Por qué? Porque en su audiencia había una amplia gama de disposiciones mentales diferentes y, por lo tanto, era necesario mostrar diferentes aproximaciones dentro de la misma tradición. Hay billones de personas en entornos geográficos diferentes que viven formas de vida muy distintas y, por ello, tienen disposiciones mentales diferentes que requieren aproximaciones particulares. Darnos cuenta de que las principales tradiciones religiosas llevan el mismo mensaje de amor, compasión y perdón es la base para desarrollar un respeto mutuo. Una vez que tenemos respeto mutuo podemos empezar a aprender los unos de los otros, lo cual de hecho enriquece la propia tradición.

Desde mi propia experiencia, como resultado de haberme reunido con cristianos, musulmanes, judíos e hinduistas, he aprendido ideas nuevas que enriquecen mi propia práctica. Por lo tanto, es posible desarrollar una armonía genuina entre las diferentes tradiciones religiosas sobre la base de la admiración y el respeto mutuos. Así que mi compromiso número dos es la promoción de la armonía religiosa.

Implementar valores morales en nuestra vida diaria

Como mencioné anteriormente, es un gran honor estar aquí. Ya que estamos hablando del difunto Anwar Sadat, no debiésemos sólo recordar su grandeza y dejarlo ahí, sino tratar de implementar sus valores en nuestra vida diaria. En su espíritu de diálogo, demostró que es muy importante resolver los problemas hablando, sin importar qué tan difícil sea. Con frecuencia digo que el siglo XX fue un siglo de derramamiento de sangre, y que el siglo XXI debiese ser un siglo de paz. Esto no significa que ya no habrá problemas, porque siempre los habrá. Esto significa que, para crear un siglo de paz, necesitamos desarrollar un método basado en medios pacíficos y diálogo para resolver nuestros problemas.

Antes de llegar aquí conocí al hijo del gobernador y le dije que muchos de los hermanos y hermanas mayores, la generación del siglo XX que ya se ha ido, ¡nos estamos alistando para despedirnos! Así que la verdadera generación del siglo XXI son aquellas personas que se encuentran entre los 15 y los 30 años. Aún nos quedan casi nueve décadas de este siglo y la nueva generación tendrá que pasar el resto de su vida viviéndolo, de tal forma que tiene la oportunidad y la responsabilidad de crear un mundo nuevo, mejor y más feliz. Esto puede hacerse sobre la base de una firme convicción en la unidad de la humanidad.

Las diferentes fes religiosas o nacionalidades son secundarias y no muy importantes. Cuando hacemos demasiado énfasis en estas diferencias secundarias olvidamos la unidad de la humanidad y entonces surgen los problemas. Necesitamos pensar al revés. Es preciso pensar primero en la unidad de la humanidad. La realidad de hoy en día con el calentamiento global y la economía globalizada muestra que las fronteras nacionales y las diferencias religiosas no son relevantes. Así que la nueva generación debiese pensar más acerca de la humanidad, la unidad de todos los seres humanos a un nivel global. Alcanzar beneficios a corto plazo a nombre de las diferencias secundarias y de este modo sacrificar la unidad de la humanidad es un desastre. Es necesario crear una visión a través de la cual este siglo pueda, con el tiempo, convertirse en un siglo de paz, en donde todo el mundo se haya desmilitarizado. Es posible, así que por favor ¡piensen en ello más seriamente!

¡Gracias! Ahora tomaremos algunas preguntas.

Su Santidad, durante su gira del 2011 a Newark, usted recomendó que el sistema educativo de los Estados Unidos debería incorporar más enseñanzas sobre valores. ¿Recomendaría una clase formal de ética? Hay muchas clases de ética por mandato alrededor del mundo; ¿cuáles son los problemas que ve en sugerir un curso formal de ética en el sistema educativo de los Estados Unidos?

Como resultado de observar a la humanidad pienso que la educación realmente ha traído un mundo nuevo maravilloso. Pienso que en todas partes del mundo todos consideran a la educación como algo muy importante. Hoy en día, muchos países y sociedades tienen un nivel muy alto de educación moderna, pero aún tenemos problemas y crisis. E incluso aquellas personas que crean muchos problemas a la sociedad tienen una educación de muy alto nivel. Con respecto a la paz mental, tengo muchos amigos que tienen una muy buena educación pero como personas son muy infelices. Esto produce automáticamente una actitud mental no saludable y, a su vez, asesinatos, mentiras, hipocresía, explotación, abusos y demás.

Por lo tanto, con frecuencia les digo a estas personas que las principales tradiciones religiosas nos enseñan valores más profundos. Por supuesto, entre las personas que enseñan estos valores hay algunas que no los practican de forma sincera. Y he dicho muchas veces que en ocasiones aquellos que hablan en nombre de la religión en realidad viven vidas de hipocresía, en las que dicen cosas lindas pero hacen algo diferente. Esta es una clara señal de no tener convicción real en los valores internos. Producir una convicción real sólo mediante la fe es algo muy limitado. Pues como dijo el anterior Papa, la fe y la razón deben ir juntas.

Pienso que esto es muy cierto. Necesitamos razón a través de la educación y la conciencia. Nuestra única esperanza es la educación. Si educamos a la gente en torno a la calidez del corazón y un sentido de interés por los demás, verán a los otros como la fuente última de su propio bienestar y salud. Los problemas en la familia y en la comunidad se deben a una falta de principios morales. Así, en el campo educativo existente debemos incluir más enseñanzas sobre principios morales, ya que de momento es insuficiente.

En lo que respecta a la mente y las emociones, el pensamiento indio antiguo tiene muchas explicaciones acerca de cómo abordar las emociones destructivas como el enojo, el odio y el miedo. Desde mi propia experiencia a lo largo de los últimos treinta años de diálogo con científicos y educadores modernos, muchos de ellos realmente valoran la cantidad de información que existe en las antiguas tradiciones indias, incluyendo al budismo. Estos científicos no solamente aprecian la información que existe, sino que incluso ahora están llevando a cabo investigaciones experimentales que han demostrado buena evidencia para sustentar dicha información. A lo largo de los últimos dos años hemos analizado seriamente cómo introducir la ética, relacionada con la mente, en el sistema educativo moderno. Lo que necesitamos es una materia sobre la mente o lo que yo llamo “el mapa de la mente”. Así, los estudiantes verán a través de sus propias experiencias cómo el enojo destruye su paz mental.

Los estudiantes valoran mucho el cariño que les demuestran su madre y amigos. Desde muy temprana edad, el valor de este cariño está muy vivo en ellos. Cuando las personas crecen, como nosotros, algunas veces dicen que no necesitan cariño, que lo pueden hacer todo solos. Pero estos valores humanos son un factor biológico básico y no proviene de la religión. El cariño de una madre por sus hijos es enorme y es algo que también podemos ver en los animales. Este es un factor biológico, no proviene de la religión. Así que lo que necesitamos hacer ahora es, aprovechando que todavía son jóvenes y aún tienen viva la experiencia del cariño, enseñarles a que estos valores son muy importantes de conservar hasta sus últimos días, hasta su muerte. Estos valores son la fuente última de nuestra felicidad y gozo.

Debemos utilizar explicaciones o razonamientos que incluyan descubrimientos científicos, en lugar de apoyarnos en la religión. Si nos apoyamos en la religión la aproximación no es universal. Dado que estamos hablando de problemas que todos enfrentamos de forma universal, nuestro método para enfrentarlos también debería ser universal. Generalmente llamo a esta aproximación “ética secular”. Necesito explicar la palabra “secular” porque en Occidente parece tener una connotación de ser negativo o irrespetuoso hacia la religión. De acuerdo con un entendimiento indio de la secularidad, significa respeto igualitario por todas las religiones y no creyentes, sin preferencia alguna por esta o aquella religión en particular. Esta es la razón por la que, cuando la India obtuvo su independencia, su constitución se basó en conceptos seculares.

Dado que la India es una nación de muchas fes no se puede decir que una religión sea superior a otra. En un nivel global, la secularidad es la única forma que es universalmente aceptable. Por lo tanto, ahora estamos tratando de crear un currículum que pueda ajustarse al campo educativo secular. Estamos trabajando en esto y quizás dentro de un año estaremos listos. Pero necesitamos más estudios con científicos, filósofos, educadores y demás, los cuales ya estamos llevando a cabo en la India.

Una vez que hayamos completado el currículum, quizás lugares como esta universidad puedan implementar un programa como experimento. Una escuela puede echar a andar el programa y después de un par de años observar los resultados. Si parece que hay resultados positivos podemos finalizar el currículum y ampliarlo a diez escuelas, cien escuelas, y después a nivel estatal. Después del nivel estatal, con aún más discusión seria, con el tiempo podemos llevarlo a nivel federal, a nivel de las Naciones Unidas, hasta que el mundo entero se sienta motivado a incluir algún tipo de educación ética basada en la secularidad, no en la religión.

¿Siente que sus esfuerzos en el diálogo interreligioso se dificultaron en la última década debido a la preocupación por el islam radical y a la tensión entre los Estados Unidos y el mundo musulmán? En toda la década, desde el 11 de septiembre, ¿se ha facilitado de alguna manera el diálogo?

No ha habido cambios significativos. Hemos tenido diálogos desde hace treinta, cuarenta años. Siempre trato de tener encuentros interreligiosos que no sean sólo ceremonias cortas o servicios en los que simplemente se intercambian saludos con una sonrisa. En lugar de ello, prefiero tener discusiones más serias. ¿Cuáles son nuestras diferencias, cuáles son nuestras similitudes y cuál es el propósito? Y es aún más importante cuando los practicantes conocen a otros practicantes. Realmente admiro a algunos monjes católicos. Después de reunirme con el difunto Thomas Merton, un monje trapense, aprendí muchas prácticas y experiencias de él y de otros monjes y monjas cristianos. En una ocasión en Sidney, Australia, fui presentado por un ministro cristiano que me describió ¡como un buen cristiano! Después, cuando me tocó mi turno de hablar, yo lo describí ¡como un buen budista! Hay un sentido de que tenemos la misma práctica, el mismo potencial. Una vez que nos volvimos más cercanos y nos conocimos de forma más profunda, el respeto y la admiración mutua surgieron de forma natural.

De igual manera, he hecho esfuerzos especiales por reunirme con hermanos y hermanas musulmanes. Los conflictos como las luchas entre los musulmanes chiítas y los suníes, o como aquellos entre los protestantes y los católicos en Irlanda del Norte, no se deben a la religión; los verdaderos factores son políticos. Incluso en el pasado, los conflictos históricos a nombre de la religión se han debido al poder o a intereses económicos, pero utilizan el nombre de la religión. Así que debemos hacer una distinción. Los asuntos políticos deberían resolverse a través de medios políticos, no religiosos. En lo que respecta a la religión, no hay lugar para dañar a los demás.

Estas tragedias nos recuerdan que necesitamos hacer esfuerzos constantes porque matar en nombre de la religión es realmente muy triste, es impensable. Hoy en día, incluso los budistas en Birmania y Sri Lanka están involucrados, destruyendo mezquitas y hogares musulmanes. Eso es realmente muy triste. En una ocasión mencioné a mis hermanos y hermanas budistas que cuando desarrollan sentimientos negativos hacia la comunidad musulmana, debiesen pensar en el rostro del Buda. El Buda querría proteger a nuestros hermanos y hermanas musulmanes, sin duda alguna. Detrás de estos conflictos se encuentran razones principalmente económicas, y se involucra a la religión cuando las emociones humanas se exacerban. Una vez que hay demasiadas emociones nos volvemos fácilmente manipulables. Es muy triste, pero no hay razón para desanimarse. Debemos continuar con esfuerzo constante y los resultados vendrán. Algunas veces me siento un poco orgulloso de haber hecho alguna contribución a la armonía religiosa.

Cuando las personas muestran cierto tipo de aprecio o acuerdo con mis esfuerzos o pensamientos, eso me motiva aún más. Cuando el Premio Nobel de la Paz fue anunciado, de inmediato respondí que soy un simple monje budista, ni más ni menos. Pero fue una especie de reconocimiento a mis esfuerzos en la promoción de la paz mundial y el mejoramiento de la humanidad.

Me parece que hay más de quince mil hermanos y hermanas reunidos aquí, y si piensan que no necesitan considerar seriamente estos puntos, no hay problema. Pero si tienen interés y desean involucrarse más, por favor piensen más acerca de sus valores internos. Practíquenlos primero a nivel del conocimiento, con una conciencia simple de estos valores. En segundo lugar, familiarícense con ellos y después se volverán algo vivo en ustedes. Después pongan en práctica los valores y éstos se volverán parte de su vida cotidiana, de lo que obtendrán beneficios reales. Así que ¡piensen más! ¡Gracias!

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