El origen de las enseñanzas y valorar a los demás

Análisis de la palabra lojong

El término "entrenamiento mental" es la traducción habitual del término tibetano lojong. Cuando examinamos el significado de lojong con más cuidado, descubrimos que la primera sílaba lo significa "actitud". Esto implica que con lo que estamos tratando no es sólo con la mente en general, sino realmente con la actitud con la que vemos las cosas, cómo lidiamos con el mundo. La segunda sílaba jong es una palabra muy interesante en realidad. Por un lado, significa "entrenar", pero por otro lado también significa "limpiar". Esto implica que, para entrenarnos, para progresar, necesitamos limpiarnos de todos los obstáculos, como actitudes negativas, emociones perturbadoras, etc. Es limpiando y deshaciéndonos de estas negatividades, que realmente nos entrenamos a nosotros mismos. Este es el significado completo de la palabra lojong.

Lo que queremos entrenar y desarrollar son yonten, que se traduce como "buenas cualidades". Yonten significa literalmente el "enderezamiento de alguna desviación". Es una corrección de ir en la dirección equivocada para que podamos ir en la dirección correcta. Está muy en consonancia con la idea budista de que necesitamos deshacernos del sufrimiento y las causas del sufrimiento. Básicamente, para desarrollar buenas cualidades, necesitamos deshacernos de nuestros rasgos negativos.

Estas explicaciones etimológicas de los términos lojong y yonten que recibí de Serkong Rinpoche, permiten los dos enfoques básicos de este material que encontramos en el budismo tibetano. Por un lado, la tradición Gelug explica que, además de limpiar nuestras negatividades, necesitamos construir buenas cualidades positivas a partir de sus potencialidades. Nuestra naturaleza búdica consiste en los potenciales de todas las buenas cualidades.

Por otro lado, la tradición Nyingma explica que todas las buenas cualidades ya están presentes en su totalidad como parte de nuestra naturaleza búdica, y no solo existen como potenciales. Estas buenas cualidades aún no son funcionales, porque están superpuestas con cualidades negativas, o "manchas fugaces", como se les llama. Básicamente, necesitamos deshacernos de estas manchas, como se explica en el dzogchen, para revelar todas las cualidades que en realidad ya están allí.

Por supuesto, se puede debatir si todo tipo de entrenamiento que se hace en la tradición Nyingma es solo una limpieza, ya que en realidad también meditan en el amor, la compasión y la bodichita, que contribuyen a construir cualidades positivas. Pero, en cualquier caso, estas dos maneras de plantear la forma en que avanzamos en el camino provienen de estas dos formas de entender lo que significa tener buenas cualidades y lo que significa limpiar y entrenar nuestras actitudes.

El linaje de la tradición del entrenamiento de actitudes de lojong

La tradición del entrenamiento mental o de actitudes (o limpieza de la mente o actitud) proviene de las enseñanzas del Buda, pero también fue muy enfatizada por el maestro indio del siglo VIII Shantideva en su texto Involucrarse en el comportamiento del bodisatva, Bodhicharyavatara, en sánscrito. En el capítulo sobre proteger con alerta, dice:

(V. 97) De todas las conductas ilimitadas del bodisatva de las que se ha hablado, definitivamente las pondré en práctica (al menos) en la medida de la conducta para limpiar mi mente.

Este verso menciona claramente el término lojong, "limpiar mi mente". La mayor parte de lo que sigue en el texto de Shantideva puede entenderse como el precursor de toda la tradición lojong, como veremos a medida que recorramos el texto de ocho versos.

A menudo hablamos de dos linajes principales de las enseñanzas del Buda. El primero fue el "linaje de las enseñanzas profundas", que fueron las enseñanzas transmitidas del Buda sobre la vacuidad. Estas pasaron a través de Manjushri a Nagáryuna y finalmente a Shantideva. El segundo fue el "linaje de las enseñanzas vastas", las enseñanzas transmitidas sobre la bodichita, que fueron transmitidas a través de Maitreya a Asanga y finalmente a Shantideva.

Sin embargo, además de estos dos, también había un tercer linaje de las enseñanzas del Buda. Este era el linaje de las enseñanzas de lojong, la limpieza de actitudes. Estos tres componen los linajes del sutra. Además, por supuesto, también están los diversos linajes tantra, incluyendo el linaje mahasiddha.

En el siglo X, la época de Atisha, el linaje de las enseñanzas de lojong ya no estaba disponible en la India. Atisha tal vez había oído hablar de estas enseñanzas de su maestro indio Dharmarakshita, el autor de La rueda de las armas afiladas, un texto que aborda muchos de los temas de lojong. Atisha luego viajó a Sumatra, donde estudió las enseñanzas de lojong con el gran maestro Serlingpa. Más tarde, después de regresar a la India, Atisha llevó estas enseñanzas de lojong al Tíbet. De acuerdo con esta tradición, el propio Atisha escribió La guirnalda de joyas de un bodisatva. Atisha luego pasó estas enseñanzas a su principal discípulo tibetano Dromtonpa, y Dromtonpa se las pasó a Gueshe Potowa. Es a partir de estos grandes maestros que la tradición Kadampa se derivó en el Tíbet. 

Gueshe Potowa tenía dos discípulos llamados discípulos similares al sol y a la luna. El mayor de los dos fue Langri Tangpa, quien escribió estos Ocho versos del entrenamiento mental, u Ocho versos de lojong. El discípulo más joven fue Gueshe Sharawa, con quien Gueshe Chekawa, el autor del Entrenamiento mental en siete puntos, estudió después de haber leído la línea del texto de Langri Tangpa: "Que pueda yo aceptar la derrota en mí mismo y dar la victoria a los demás". Langri Tangpa, sin embargo, ya había fallecido para cuando Gueshe Chekawa se encontró con el texto.

Estos maestros Kadampa fueron llamados "Gueshes", aunque no en el sentido de alguien que gana el título después de pasar el programa de estudio completo en sutra. Este último significado de "Gueshe" fue instituido mucho más tarde, en el siglo XVII, por el V Dalái Lama. La palabra "Gueshe" es en realidad la traducción tibetana de la palabra sánscrita kalyamamitra, es decir, un amigo espiritual, un amigo que nos lleva a un comportamiento positivo o constructivo y se involucra en un comportamiento constructivo con nosotros.

Cabe destacar que Gueshe Chekawa estudió esta tradición de lojong durante seis años con Gueshe Sharawa. Gueshe Chekawa no era un principiante; obviamente era un practicante muy avanzado. Indica claramente cuánto esfuerzo es necesario para entrenar realmente nuestras actitudes, para deshacerse de nuestro egoísmo, egocentrismo, etc. Es un esfuerzo a largo plazo que requiere práctica una y otra vez.

Gueshe Chekawa pasó el linaje lojong a Lhadingpa, quien luego se lo pasó a Togme Zangpo, el autor de las 37 Prácticas del Bodisatva, que también está muy en línea con las enseñanzas de lojong. Togme Zangpo también escribió extensos comentarios al Entrenamiento mental en siete puntos de Gueshe Chekawa y a Involucrarse en la conducta del bodisatva, de Shantideva. El linaje lojong continúa a partir de ahí.

Con esta historia como antecedente, comencemos nuestra discusión sobre el texto de Langri Tangpa, Ocho versos del entrenamiento mental.

El texto y comentario

(1) Pueda yo siempre valorar a todos los seres limitados, considerando que, para alcanzar la meta suprema ellos son, por mucho, superiores a joyas que confieren deseos.

Una joya que concede deseos puede otorgarnos todo tipo de cosas mundanas: dinero, propiedades, fama, etc.; pero, no puede concedernos la iluminación, el objetivo supremo. El punto aquí es que los seres limitados, o seres sintientes, son los únicos que pueden llevarnos a la iluminación.

Los "seres sintientes" son aquellos cuyas mentes y cuerpos están limitados en su capacidad de beneficiar a todos los demás. Entonces, ¿cómo pueden darnos la iluminación? Es practicando con ellos. En otras palabras, sobre la base de un anhelo de la bodichita de beneficiarlos, desarrollando la generosidad y las otras actitudes de largo alcance. Estas incluyen la disciplina ética al interactuar con ellos, la paciencia con las dificultades para lidiar con ellos, la perseverancia al no dejar nunca de trabajar por su bien, la concentración para mantenerse enfocado mientras se trabaja con ellos, y el darse cuenta que discrimina de cómo existen. Es gracias al trabajo con otros, que realmente somos capaces de alcanzar cualquier logro espiritual. 

Por lo tanto, es muy importante valorar a todos los seres limitados – valorarlos más que cualquier cosa mundana. En este primer verso, Langri Tangpa ya presenta la palabra "valorar", una palabra que vamos a ver a menudo en las expresiones “auto-valoración” (actitud egocéntrica) y "valorar a los demás".

Esta comprensión de la importancia de otros seres en realidad nos da mucho en qué pensar y, por supuesto, cada uno de estos versos puede ser un tema muy profundo para la meditación. Es muy importante revisar nuestras actitudes en términos de lo que realmente valoramos. ¿Qué creemos que es lo más preciado? ¿Pensamos en términos de dinero, posesiones, posición? ¿O pensamos en términos de personas, y no solo de personas, sino de todos los seres, incluidos los mosquitos y todos los demás seres limitados, todos los seres con mente limitada? ¿Qué importancia tienen los demás en nuestra vida? ¿Qué papel desempeñan? ¿Cuál es nuestra actitud cuando realmente nos encontramos a alguien que conocemos o a alguien nuevo?

Miren el ejemplo de Su Santidad el Dalái Lama. Mientras viaja por todo el mundo y conoce a diferentes personas (la policía que está estacionada en sus eventos o cualquiera de las personas en la multitud) cada vez que mira a alguien, es exactamente como si hubiera visto un tesoro. Se ilumina y está totalmente encantado de conocer a otro ser vivo.

Este es el tipo de actitud que estamos tratando de desarrollar cuando nos encontramos con alguien para limpiar nuestra mente de actitudes negativas como: "¡Uf! No puedo ser molestado”, o "déjame en paz" o "¿quién quiere involucrarse contigo?". A menudo, cuando vemos más y más gente, solamente nos desconectamos. Necesitamos superar esta tendencia y desarrollar la actitud de ver cuán preciosos son realmente los otros seres. Es lidiando con ellos y tratando de ser de ayuda que vamos a ser capaces de lograr la iluminación.

Sin embargo, no es que solo aprendamos buenas cualidades de los demás, como si nos estuvieran enseñando matemáticas. La persona que nos enseña matemáticas tiene que conocer las matemáticas, mientras que la persona que nos enseña paciencia no tiene que conocer la paciencia en absoluto. Es al revés; desarrollamos paciencia interactuando con ellos porque, por lo general, están actuando de una manera muy difícil. Es practicando la paciencia con la otra persona, dirigida a la otra persona, que desarrollamos la buena cualidad de la paciencia.

Por supuesto, alguien más que es muy paciente o que tiene una gran perseverancia puede inspirarnos, pero eso no es específicamente de lo que estamos hablando en este contexto. No podríamos desarrollar cualidades como la paciencia muy fácilmente por nosotros mismos. Incluso si leemos acerca de la paciencia en un libro, estamos aprendiendo sobre ella de otra persona, la persona que escribió el libro. Incluso si somos un pratyekabuda y simplemente trabajamos con nuestros instintos, ¿de dónde vienen esos instintos? Vienen de vidas anteriores, cuando previamente trabajábamos con otras personas.

Podríamos preguntarnos acerca del voto tántrico de no ser amorosos con las personas malévolas, ¿no contradice este consejo de valorar a todos los demás? Sin embargo, no lo contradice porque el voto no significa que no debamos amar a esas personas. El amor, después de todo, es el deseo de que los demás sean felices y tengan las causas de la felicidad. El voto se refiere a no hacernos amigos y pasar todo nuestro tiempo con personas negativas. También se trata de no involucrarse íntimamente con personas tontas, lo que Shantideva también aconseja. Esto no significa, sin embargo, que no logremos la iluminación a través de desarrollar la paciencia con ellas. En cambio, podemos desarrollar paciencia con tales seres a distancia, especialmente cuando somos débiles y podemos ser influenciados negativamente por ellos o podemos fácilmente perder los estribos y enojarnos con ellos.

Además, cuando hablamos de vacuidad, no nos va a llevar terriblemente lejos meditar sobre la vacuidad de una columna o una vasija, ejemplos que se usan a menudo en textos para explicar la vacuidad. ¿Qué sería mejor para enfocar nuestra meditación en la vacuidad? Como dice Shantideva, dirígela hacia los cuerpos de otras personas, aquellos a los que podríamos sentirnos atraídos y a las emociones perturbadoras, como el deseo anhelante, que podríamos tener hacia esas personas. ¡No tenemos deseos anhelantes por una columna! Una vez más, en este sentido, los seres limitados son más preciados.

Además, ¿cómo desarrollamos la bodichita, el deseo de beneficiar a todos los seres y de alcanzar la iluminación para que podamos beneficiarlos mejor? Obviamente, alcanzar la iluminación depende de otros seres, al desarrollar esta actitud hacia ellos. Primero, queremos beneficiar a todos los seres. Luego, queremos alcanzar la iluminación para poder hacerlo al máximo. Por lo tanto, tenemos que dejar claro el orden. Es debido a que queremos beneficiar a todos los seres que obtenemos la energía, la motivación, la fuerza, y en muchos sentidos la inspiración, para poder realmente trabajar a través de todas las dificultades y alcanzar la iluminación.
 
Esto es por lo que Shantideva dice en su capítulo sobre la paciencia:

(VI. 112) Así, el Sabio ha hablado del campo de los seres limitados, así como del campo del Triunfante, (por) haberlos hecho felices, muchos se han ido, por lo tanto, a la lejana orilla de la excelencia. 
(VI. 113) Cuando la adquisición del Dharma (logros) de un buda se debe igualmente a (ambos) seres limitados y al Triunfante, ¿qué clase de orden es que el respeto mostrado a los seres limitados no sea como aquel mostrado al Triunfante?

En otras palabras, ¿cómo logramos la iluminación? Se debe a la inspiración de los seres limitados, no sólo de los budas. También se debe, no sólo a la bondad de los budas, sino a la bondad de los seres limitados que realmente podemos practicar. Shantideva dice que el respeto que mostramos a ambos debe ser igual. Shantideva continúa:

(V. 80) Cuando mis ojos contemplen seres limitados, pensaré: "Dependiendo de ellos, alcanzaré la budeidad", y miraré de una manera sincera y amorosa.

Esto muestra cómo estos ocho versos realmente destacan algunos de los principales puntos esenciales de Involucrarse en el comportamiento del bodisatva.

Meditación útil

Puede ser útil meditar durante unos minutos sobre nuestras actitudes hacia otros seres. ¿Cómo los consideramos? ¿Podemos considerarlos con este tipo de actitud de la bodichita? Después de todo, esto es entrenamiento de actitudes. Shantideva dijo: "Dependiendo de ellos, alcanzaré la budeidad". ¿Podemos considerar a otros así y sentir inspiración en eso? Obviamente es muy difícil.                                

Un ejemplo inspirador proviene de Atisha. Se hizo famoso porque, mientras viajaba al Tíbet, cada vez que veía un animal o cualquier ser, se dirigía siempre a ellos sinceramente como "mi madre". 

Para nuestra meditación, adoptemos el método de práctica que hacemos en el entrenamiento de la sensibilidad que desarrollé. Miramos alrededor de la habitación a cada persona con la actitud: "Dependiendo de ti, puedo alcanzar la iluminación. Debido a eso, eres más valioso para mí que un millón de euros". Esto es lo que el verso nos pide que hagamos, y no es nada fácil, especialmente sentirse así con sinceridad. Pero lo intentamos. Si podemos ver a otros así, es un increíble cambio de actitudes. Como dije, Su Santidad el Dalái Lama es un muy buen ejemplo. Cada vez que conoce a alguien, está completamente lleno de dicha y alegría, como si se acabara de encontrar un tesoro.

Obviamente, al principio no podemos desarrollar este tipo de actitud hacia todos los que nos encontramos. Pero, si podemos desarrollarla al menos con algunas personas, eso es un comienzo. Realmente tiene que ver con nuestra actitud hacia los demás y cómo los consideramos. Así que, por favor, intenten esta meditación mirándose unos a otros. [Meditación]

Podemos empezar a incorporar esta actitud de bodichita con las personas que encontramos y conocemos en nuestra vida cotidiana. Con cada una de ellas, podríamos tener que trabajar limpiándonos nosotros mismos de una actitud negativa diferente y desarrollando una buena cualidad diferente – paciencia con éste, amor con ese, no enojarnos con aquel, tratar de inspirar a aquella, y así sucesivamente. Practicar así con cada persona es, en realidad, la manera de alcanzar la iluminación. Es respondiendo a sus necesidades y cómo son, que nos desarrollamos aún más. Con el tiempo, desarrollamos estas buenas cualidades y nos deshacemos de las deficiencias como pensar: " no me importas". Entonces, podemos ampliarlo a la gente que vemos en el U-Bahn (el subterráneo) o a cualquiera que veamos. Practicando de esta manera, realmente comenzamos a valorar a otras personas, especialmente a las personas a las que realmente podemos ayudar.

Preguntas

Tal vez si no te interesas en el lujo o en el dinero, podrías pasar la prueba de un millón de euros, con algunas personas al menos. Pero, ¿qué hay de querer aprecio, recibir una palmadita en la espalda o buscar este tipo de "ganancia" para ti mismo?

Langri Tangpa menciona este punto en versos posteriores: ¿lo estamos haciendo por agradecimiento? ¿Qué hay de la gente a la que ayudamos y luego nos lastima? Es importante recordar que solo somos principiantes y básicamente se trata de hacer todo lo posible para apreciar a los demás, reconocer lo valiosos e importantes que son los demás. Como dije, Gueshe Chekawa practicó durante seis años antes de que empezara siquiera a escribir algo al respecto, así que no podemos esperar que desarrollaremos la ecuanimidad hacia todos al instante. Sin embargo, si podemos desarrollarla con algunas personas, es un comienzo.

¿Lo hacemos lo más específico posible?

He descubierto que, si trabajamos siempre con seres específicos, obtenemos más inspiración. Practicar en términos generales, pensando en todas las criaturas del infierno o en los espíritus hambrientos, para la mayoría de la gente es demasiado amorfo. Es demasiado general y demasiado vago.

¿Podemos pensar también, a partir del contacto con una persona, que nos gustaría desarrollar una concentración unipuntual, y sobre la base de eso, logramos la iluminación?

Cuando estamos con alguien, podemos pensar. "No estoy concentrado y mi mente vaga; sin embargo, al practicar con esta persona, tratar de escucharla y ayudarla, puedo desarrollar la concentración, y ver el valor de la práctica y el valor de la persona". Entonces, nos inspiraremos a escuchar y mejorar nuestra concentración. Nos damos cuenta de que la otra persona es un ser humano y tiene sentimientos y demás, al igual que nosotros. También quiere que se le tome en serio y se le preste atención, tal como nosotros. Este tipo de actitud nos inspira aún más a desarrollar la concentración, en lugar de simplemente sentarnos en nuestra habitación, mirar la pared o meditar con los ojos cerrados.

¿Qué hay de la idea: "Cuán preciado...”?

Esto es lo que el texto dice: "superiores a joyas que conceden deseos". Eso significa que, cuando nos encontramos con una persona, es la oportunidad perfecta para poder practicar y obtener inspiración: "Que pueda ayudarla; que pueda ser capaz de ayudar a la persona ebria en la calle”, incluso si no sabemos cómo hacerlo ahora.

Si vemos a la persona borracha en la calle y pensamos: "Puedo desarrollar paciencia con esta persona, cuán preciosa", ¿no es una motivación egoísta en tanto lo estamos haciendo por nosotros mismos?

Si queremos desarrollar paciencia con esta persona para conseguir diez puntos más en nuestra "colección de mérito" o para que todos nos consideren una buena persona, entonces seguro que es una motivación egoísta. Sinceramente queremos poder ayudar a esta persona solamente por su bien. Queremos ser capaces de ayudar, no solo a esta persona, queremos ser capaces de ayudar a todos los seres. Para ayudar a todos los seres, necesitamos desarrollar compasión y paciencia, y la voluntad de involucrarnos en situaciones complicadas. "Como un cisne sumergiéndose en un estanque de lotos", como dice Shantideva, estamos dispuestos a saltar a situaciones complicadas. Esta persona es preciosa porque pensamos: "Hay alguien que está sufriendo tanto y desearía poder ayudar a esa persona". Al realmente querer desarrollar compasión y bodichita, descubrimos que primero tenemos que desarrollarnos nosotros mismos para ayudar realmente a los demás.

De este tipo de pensamientos, podría imaginar que algún tipo de acción resultará.

Sí, ciertamente las acciones son el resultado de eso. Tratamos de ayudar a los demás tanto como podamos, en cualquier nivel en el que estemos. ¿Qué acción viene de esto? ¿Nos convertimos en un súper trabajador social en las calles de Berlín, trabajando con toda la gente que tiene problemas de drogas y alcohol? No necesariamente. No estamos en una etapa en la que podamos multiplicar nuestro cuerpo en diez millones de formas y ayudar a todos simultáneamente. Aun así, hacemos lo que podemos y, de esta forma, al menos no tenemos una actitud negativa hacia la persona ebria.

Podemos ver eso en el U-Bahns, como se le llama al subterráneo, metro o tren aquí en Berlín. En muchas ciudades, si hay un borracho o alguien así, la gente llama a la policía, se va o ve a la persona de formas muy hostiles. Por otro lado, aquí he visto a la gente en el U-Bahn hablando con la persona ebria, incluso si la persona está desvariando, y lo hacen sin estar tensos en absoluto. No se mueven al otro lado del vagón, lo que la gente haría desde mi origen cultural. Eso no significa, sin embargo, que llevemos a la persona ebria a casa y todo eso.

Tal vez lo primero, para empezar, es considerar a la persona de manera diferente y pensar: "Bueno, esta persona es preciada y no es un completo perdedor sin valor". Aunque no sea cien por ciento en serio, nos aleja de esta aversión.

Sí, podemos ver a otros en términos de su naturaleza búdica innata. Hay muchas maneras de trabajar con esto. No comenzamos siendo un buen trabajador social para personas de la calle; empezamos cambiando nuestras actitudes. Todo esto es limpieza de actitudes, cambiar nuestras actitudes. La forma en que podemos ayudar depende enteramente de cuáles son nuestros talentos, por supuesto.

Cuando consideramos que alguien es superior a joyas que confieren deseos, es difícil al principio tener este sentimiento con todos los que vemos. Empezaríamos primero con las personas a las que realmente podemos ayudar, por ejemplo, en nuestro trabajo. Podríamos cuidar de personas enfermas, o trabajar en una tienda poniendo las cosas a disposición de otros, o diseñar cosas hermosas para ellos, o ayudar a encontrar alguna cura para una enfermedad o ayudar a las personas a encontrar libros que necesitan. Sea lo que sea que ya estemos haciendo, podemos desarrollar una actitud de valoración de que otras personas nos están dando la oportunidad de ser de alguna ayuda para ellos. De esta manera llegamos a apreciar y, con el tiempo, "valorarlos" como algo precioso. ¿Por qué son tan valiosos? ¿Qué los hace tan especiales? Es porque, al ayudar a cada persona, vamos a ser capaces de ayudar a más y más seres. Dependiendo de lo que podamos hacer con una persona, la ayuda que damos ampliará nuestra capacidad y nuestra experiencia, para que podamos ayudar a más y más personas. Este es el énfasis; ciertamente no es que alcancemos la meta de la iluminación y nos sintamos tan "dichosos". No es así.

Si estamos en una posición en nuestra vida de ayudar realmente a algunas personas de cualquier manera que podamos, de acuerdo con nuestras habilidades y talentos y demás, entonces es fantástico. Realmente valoren eso. "Es fantástico tener la oportunidad de realmente ser de ayuda para cualquier persona". Incluso si estamos ayudando de una manera muy mundana, eso desarrolla una enorme fuerza positiva.

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