Proteger con vigilancia

17:10

(1) Con el deseo de proteger mi entrenamiento, necesito trabajar arduamente y salvaguardar mi mente: si soy incapaz de salvaguardar mi mente, también seré incapaz de proteger mi entrenamiento.

(2) Al dejarlo suelto para correr, el elefante de mi mente puede devastarme con un (reino sin gozo de) sufrimiento implacable. Indómitos, los elefantes en celo de este (mundo) no podrían causarme tal daño.

(3) Pero, si el elefante de mi mente está firmemente atado, de cada lado, por la cuerda de la recordación, todos los temores desaparecerán y todo lo constructivo estará a mi alcance. 

(4) Tigres, leones, elefantes, osos, víboras y todos los enemigos, los seres que están de guardia en los reinos sin gozo, brujas y también caníbales -

(5) Todos estarán atados, al haber atado solo a esta mente; todos serán domesticados, al solo domesticar a esta mente.  

(6) El mismo Orador de lo Perfecto ha mostrado que, de esta manera, todos los temores, así como los sufrimientos inconmensurables, provienen de la mente. 

(7) ¿Quién creó intencionalmente todas las armas para los seres en los reinos sin gozo? ¿Quién creo el suelo de hierro candente? ¿De dónde vienen todas las sirenas? 

(8) El Sabio ha dicho que todas esas cosas, son lo (que proviene) de una mente que tiene fuerza kármica negativa. Por lo tanto, en el mundo tripartita, no hay nada qué temer, excepto a la mente. 

(9) (Después de todo), si la perfección de dar fuera que la pobreza de los seres errantes ya no existiera, entonces ¿cómo podrían los Guardianes de la antigüedad haberla perfeccionado, ya que los seres errantes aún ahora siguen hambrientos?

(10) Se dice que la perfección de dar se logra a través de la mente que daría a los demás todo lo que es mío, junto con sus resultados; por lo tanto, es la mente misma. 

(11) Los peces y similares, ¿a dónde podrían ser llevados (todos) para que no los mataran (nunca más)? La perfección de la disciplina ética, se explica, proviene de obtener la mente de renunciar (a tales acciones). 

(12) Los seres crueles están (en todas partes) tal como el espacio: es imposible que llegue a destruir a (todos) ellos. Pero haber destruido tan solo a esta mente de enojo, es lo mismo que haber destruido a todos esos enemigos.

(13) ¿Dónde podría conseguir el cuero suficiente para cubrir la superficie total de la Tierra? Sin embargo, tener cuero solo en las suelas de mis zapatos sería lo mismo que haber cubierto toda la superficie de la Tierra. 

(14) De la misma manera, aunque es imposible protegerme de los eventos externos; si protejo mi mente, ¿qué necesidad habría de protegerme de algo más?

(15) El resultado de una débil aplicación (mental), incluso cuando esté acompañada por palabras y (acciones) físicas, no es como el resultado de desarrollar solo una mente intensa, que serían los estados de Brahma y más allá.

(16) El Conocedor de la Realidad ha dicho que las recitaciones y todas las prácticas físicas difíciles, aun llevadas a cabo durante largo tiempo, no tendrán sentido alguno si se hacen con una mente distraída.

(17) Y aquellos que no conocen el secreto de la mente, el significado primordial del Dharma, inútil y miserablemente se preguntarán acerca de ello, deseando obtener felicidad y superar el sufrimiento. 

(18) Al ser esto así, tomaré control de mi mente y la protegeré de manera adecuada. Si dejo de lado el comportamiento domador de salvaguardar la mente, ¿de qué servirán, entonces, los muchos (otros) comportamientos domadores?

(19) Tal como me esmeraría mucho y cuidaría una herida al estar en medio de una inestable multitud salvaje, igualmente protegeré siempre la herida de mi mente, ya que vivo en medio de personas difíciles. 

(20) Y si sería cuidadoso con una herida, incluso por temer que la herida duela un poco, entonces, ¿por qué no proteger la herida de mi mente, por el miedo a ser destrozado por las montañas devastadoras (de un reino sin gozo)?

(21) Si puedo permanecer así en mi comportamiento, entonces, sea que me encuentre entre personas difíciles o incluso en medio de jóvenes mujeres casaderas, mi estable autocontrol no se desmoronará. 

(22) ¡Sería mejor que mi riqueza, el respeto que recibo, mi cuerpo y sustento desaparezcan! ¡Sería mejor incluso que mis otras virtudes decaigan, pero nunca permitiré que mi mente se deteriore!

(23) Oh, ustedes, que desearían salvaguardar su mente, con las palmas de las manos juntas les digo, protejan su recordación y vigilancia, con todo su esfuerzo.

(24) La gente que está perturbada por enfermedad, carece de poder ante todas sus acciones. Aquellos cuya mente está perturbada por la perplejidad, igualmente carecen de poder ante todas sus acciones.

(25) Todo lo que haya sido escuchado, ponderado y meditado por aquellos cuya mente carece de vigilancia, no será retenido en su memoria, tal como el agua en una vasija que gotea. 

(26) Mucha gente educada, aun teniendo la convicción y el esfuerzo extraordinario, se ensucian con una caída, debido al error de la falta de vigilancia. 

(27) Los ladrones (que entran) por su falta de vigilancia continúan, tras saquear su recordación, (para llevarse) también la fuerza kármica positiva que han construido, así que van a un peor estado de renacimiento, como si hubieran sido robados por ladrones. 

(28) Esta pandilla de ladrones, las emociones perturbadoras, buscan la oportunidad (para irrumpir); y, al encontrar la oportunidad, roban lo que es constructivo, destruyendo la vida de un mejor estado de renacimiento. 

(29) Por lo tanto, nunca permitiré que mi recordación sea alejada del umbral de mi mente. Si acaso se fuera, recordaré los sufrimientos de los peores estados de renacimiento y la restauraré cercanamente. 

(30) A través de las instrucciones de los eruditos y la cautela (adquiridos) al vivir con mentores espirituales, las personas afortunadas, que mostrarían respeto (hacia ellos), desarrollarán fácilmente su recordación. 

(31) “Los Budas y bodisatvas están dotados con una visión no obstruida, en todas partes: siempre estoy situado ante los ojos de todos ellos”. 

(32) Alguien que piense de esta manera asumirá, de esta forma, dignidad moral, respeto y cautela. A través de esto, su recordación cercana de los budas se edificará, una y otra vez. 

(33) Cuando la recordación se establece en la entrada de la mente con el propósito de proteger, entonces vendrá la vigilancia, e incluso aquello que se ha ido, regresará nuevamente. 

(34) Siempre que reconozca que, al principio, la forma en que mi mente ha sido (motivada) tiene alguna falla, permaneceré, en esos momentos, como un bloque de madera, capaz de contenerme. 

(35) Nunca miraré a mi alrededor sin propósito alguno, debido a la distracción. Con una mente decidida, siempre llevaré mi mirada dirigida hacia abajo. 

(36) Pero, con el fin de relajar mi mirada, atisbaré a mi alrededor de vez en cuando. Y si alguien aparece en mi campo de visión, levantaré la mirada y diré: “bienvenido”. 

(37) Para revisar si hay peligros en el camino y similares, miraré una y otra vez en las cuatro direcciones. Luego, después de pausar, voltearé para ver qué hay detrás. 

(38) Entonces, al haber examinado tanto delante como detrás, seguiré o regresaré. De tal manera, actuaré en todas situaciones, tras saber lo que se necesita. 

(39) (Al haber pausado y decidido), “mantendré mi cuerpo así”, y luego saltaré de nuevo a lo que estaba haciendo; después, observaré periódicamente la manera en que permanece mi cuerpo. 

(40)  Con el máximo esfuerzo posible, revisaré que el elefante en celo de mi mente no se haya soltado del gran pilar de mi intención del dharma, donde ha sido atado.

(41) Sin soltar, ni por un instante, el deber de mi concentración absorta, revisaré uno por uno, de esa manera, (cada momento de) mi mente, (para ver): “¿En qué está involucrada mi mente?”.

(42) Pero si soy incapaz de hacerlo, al estar involucrado en una situación aterradora, un festival de ofrendas o algo similar, le permitiré hacer lo apropiado. Así, se ha enseñado que, en momentos de dar, uno ha de permanecer con ecuanimidad hacia la disciplina ética. 

(43) Al haber considerado y comenzado a hacer algo, no pensaré en nada más que en esto. Entonces, con mis intenciones dirigidas hacia ello, lograré eso mismo primero. 

(44) De esta manera, todo se logrará adecuadamente; de lo contrario, no se conseguirá nada. Asimismo, el factor perturbador derivado, la falta de vigilancia, nunca se incrementará. 

(45) Cuando diversos tipos de parloteo sin sentido y una numerosa variedad de entretenimientos asombrosos estén sucediendo a mi alrededor, me desharé de atracción hacia ellos. 

(46) Si, por ninguna razón, comienzo a cavar en el suelo, arrancar el pasto o garabatear en la tierra, me detendré inmediatamente por cautela, al recordar el consejo de los Dichosamente Idos (Budas).

(47) Cada vez que desee mover (mi cuerpo) o desee hablar, primero examinaré mi mente, y luego actuaré con firmeza, unido a lo que sea (éticamente) correcto. 

(48) Cuando (me dé cuenta de que) mi mente podría (ceder) con apego, o podría (oponerse a esto) con enojo, no haré ningún movimiento; no pronunciaré (palabra alguna). Permaneceré como un bloque de madera. 

(49) Si mi mente se encuentra sobrexcitada y sarcástica, o con arrogancia y presunción, con la intención de ridiculizar, o es codiciosa, hipócrita y deshonesta,

(50) Cuando esté lista para presumir sobre mí o critique a otros, y se vuelva insultante y beligerante, permaneceré, en esos momentos, como un bloque de madera.

(51) (Cuando) mi mente desee ganancias materiales, demostraciones de respeto y fama, o desee el cuidado de ayudantes y seguidores, o desee que le sirvan, permaneceré, en esos momentos, como un bloque de madera. 

(52) (Cuando) mi mente deseche los anhelos de otros y, deseando cuidar mis propios anhelos (solamente), desee decir algo, permaneceré, en esos momentos, como un bloque de madera. 

(53) (Cuando) mi mente esté impaciente, perezosa y cobarde, o bien, demasiado confiada y escandalosa sin sentido, o tercamente apegada a mi punto de vista, permaneceré, en esos momentos, como un bloque de madera. 

(54) Al haber examinado mi mente de esta manera en busca de emociones completamente perturbadoras y empeños sin sentido, siendo valiente, en esos momentos, la detendré firmemente con fuerzas oponentes. 

(55) Determinado y felizmente convencido, estable, respetuoso y educado, teniendo tanto dignidad moral como cautela, aquietado y esforzándome para llevar felicidad a otros,

(56) Nunca descorazonado por los inconsistentes caprichos de las personas infantiles, y (dándome cuenta) de que surgen en su mente porque desarrollan sus emociones perturbadoras, teniendo un sentimiento de bondad (hacia ellas),

(57) E influenciado por (pensamientos) de mí mismo y (estos) seres limitados, (involucrándome) en asuntos que nunca son vergonzosos, mantendré siempre esta mente, sin orgullo (propio), como una emanación mágica. 

(58) Al pensar una y otra vez que es solo después de mucho tiempo que he obtenido un respiro, supremo, mantendré mi mente de esa manera, totalmente inamovible como el Rey de las Montañas. 

(59) ¡Oh, mente! Si no te has entristecido cuando (este cuerpo) ha sido destrozado y arrastrado de aquí para allá por buitres ávidos de carne, ¿por qué lo mimas ahora?

(60) Al aferrarse a este cuerpo como “mío”, ¿por qué, oh mente, lo proteges (tanto)? Ya que tú y él son dos cosas separadas, por sí mismo, ¿qué puede hacer por ti?

(61) Mente perpleja, ¿por qué no tomas posesión (en su lugar) de una limpia escultura de madera? ¿Cuál es la razón para proteger este dispositivo pútrido, armado de partes inmundas?

(62) Primero, con tu intelecto, despelleja y separa la capa de piel, y luego, con el bisturí del darse cuenta que discrimina, rebana hacia un lado la carne del esqueleto. 

(63) Y al abrirlo hasta los huesos, mira dentro hasta el tuétano y examina por ti mismo, “¿qué esencia hay ahí?”.

(64) Si, aun investigando con esfuerzos como este, eres incapaz de ver esencia alguna en él, entonces ¿por qué sigues protegiendo este cuerpo, con tanto apego?

(65) Si, al ser sucio, no es apto para ser comido por ti, y ni siquiera la sangre es apta para ser bebida, e incluso los intestinos no se pueden sorber, ¿de qué te sirve el cuerpo?   

(66) Solo de manera secundaria, es adecuado protegerlo para que sirva como alimento para chacales y buitres. Este cuerpo de los seres humanos, no es más que algo a lo que hay que dar un buen uso. 

(67) Y si, aunque lo hayas protegido de esa forma, el despiadado Señor de la Muerte (aun así) lo roba y se lo da a las aves y a los perros, ¿habrá algo que puedas hacer entonces?

(68) Si no le darías ropa y similares ni a un sirviente que no está dispuesto a (quedarse y) trabajar, ¿por qué cuidar, entonces, la carne hasta el cansancio, cuando este cuerpo terminará en otro lado, aunque lo hayas alimentado tan cuidadosamente?

(69) Pero, al haberle pagado un salario, haz que ahora sirva a tus propios fines. No le des todo (lo que quiere), sin que sea de ayuda. 

(70) Aplica al cuerpo el mismo principio que a un barco, pues es tan solo un medio para ir y venir, y transfórmalo en un cuerpo que (vaya) a donde quieras ir, para cumplir los deseos de los seres limitados. 

(71) Por lo tanto, tendré autocontrol y siempre presentaré un rostro sonriente. Dejaré de fruncir el ceño y de hacer gestos (de desaprobación), seré amigable con los seres errantes, y honesto. 

(72) No arrojaré asientos y similares, descuidadamente, con ruido; no (golpearé) violentamente para que se abran las puertas; (más bien), siempre me deleitaré en ser silencioso. 

(73) Cigüeñas, gatos y ladrones logran sus objetivos deseados moviéndose silenciosamente y manteniendo un bajo perfil. Un (bodisatva) disciplinado siempre actúa de esa manera.

(74) Respetuosamente, llevaré a la coronilla de mi cabeza las palabras de aquellos con la habilidad de motivar a otros y que ofrecen su ayuda sin haber sido pedida. Me convertiré siempre en el estudiante de todos. 

(75) Diré: “Bien dicho” a todos aquellos que den buen (consejo), y al haber visto a alguien actuar constructivamente, con elogios, dejaré que me brinde alegría. 

(76) Hablaré de las buenas cualidades de (otros) cuando estén fuera de mi vista, y coincidiré cuando se hable de sus buenas cualidades. Cuando se mencionen mis buenas cualidades, pensaré en ellas con aprecio. 

(77) Todas las tareas (constructivas) son causa de alegría, lo cual es raro, aun si pudieran comprarse con dinero. Por lo tanto, permítanme disfrutar con alegría las buenas cualidades en las que otros han trabajado.

(78) (Regocijarme) no me acarreará pérdida alguna en esta vida, ni en vidas futuras, mi felicidad será inmensa. Encontrar errores (me acarreará) hostilidad y sufrimiento y, en vidas futuras, mi sufrimiento será inmenso. 

(79) Al hablar, lo haré desde mi corazón, coherentemente, con un significado claro, agradablemente, libre de ambición y agresión, gentilmente y justo lo suficiente. 

(80) Cuando mis ojos contemplen seres limitados, pensaré: “En dependencia de ellos, alcanzaré la budeidad”, y los miraré de una manera sincera y amorosa.

(81) Al ser constante, conducido por una fuerte intención o por una fuerza oponente, y (dirigido) hacia esas buenas cualidades, los serviciales o los que sufren, mis acciones constructivas se volverán poderosas. 

(82) Hábil y lleno de exuberancia, siempre llevaré a cabo yo mismo mis acciones; nunca dependeré de nadie más para llevar a cabo ninguna de mis acciones. 

(83) Practicaré las actitudes de largo alcance tales como el dar y demás, como siendo las más importantes, una después de la otra. Nunca desecharé lo grande por el bien de lo pequeño; consideraré el beneficio a los demás como lo más importante.

(84) Al haberme dado cuenta de que es así, me seguiré esforzando siempre por el beneficio de los demás. El Compasivo Visionario ha permitido a tal bodisatva lo que está prohibido (para otros).

(85) Compartiré con aquellos que han caído en la ruina, con aquellos sin guardianes y con aquellos que mantengan un comportamiento domado y que meramente coman la cantidad apropiada. A excepción de mi triple túnica, regalaré todo lo demás. 

(86) No dañaré mi cuerpo que está practicando el sagrado Dharma, por un anhelo trivial. Al actuar de esta manera, (todas) las esperanzas de los seres limitados serán pronto satisfechas.  

(87) No regalaré este cuerpo mientras mi pensamiento de compasión no sea puro. Lo entregaré (hasta entonces), en esta y en otras (vidas), de cualquier (forma posible), a causas que satisfagan el Gran Propósito. 

(88) No explicaré el Dharma a quienes carecen de respeto, a quienes lleven la cabeza amarrada (con tela) sin estar enfermos, a quienes sostengan sombrillas, bastones o armas o a quienes lleven la cara cubierta,

(89) Ni lo vasto y profundo a aquellos que son modestos ni a mujeres sin (la compañía de) un hombre. Siempre tendré el mismo respeto por las enseñanzas modestas y supremas del Dharma. 

(90) No uniré al Dharma de los modestos a quienes sean recipientes para las enseñanzas vastas del Dharma, ni causaré que abandonen el (comportamiento) del bodisatva, ni los induciré a (simplemente recitar) los sutras o mantras. 

(91) Si acaso escupiera o arrojara el palillo para (limpiar) mis dientes, lo cubriría (con tierra). Además, es despreciable orinar y demás en el agua o la tierra que serán usadas. 

(92) No comeré llenándome la boca ruidosamente ni con la boca abierta. Ni me sentaré con las piernas extendidas o con los brazos simultáneamente (cruzados), presionados (contra mi cuerpo).

(93) No estaré en un vehículo, en una cama, (en un asiento), ni a solas en un cuarto con la mujer de otro. Al haber observado y averiguado, renunciaré a todo lo que podría traer el irrespeto del mundo. 

(94) Nunca señalaré con (mi mano izquierda o) con un dedo, sino respetuosamente con toda mi mano derecha; así también indicaré el camino. 

(95) No agitaré violentamente mis brazos, ni gritaré de viva voz cuando sea apenas urgente, sino que chasquearé los dedos o algo similar; de lo contrario, perderé el control.

(96) Así como el Guardián (Buda) se acostó para pasar al nirvana, así me acostaré a dormir, en el lado preferido y, con vigilancia, me uniré firmemente desde el inicio a la intención de volver a levantarme con presteza. 

(97) Definitivamente pondré en práctica todos los comportamientos ilimitados de los bodisatvas sobre los que se ha hablado, (al menos) en la medida de la conducta necesaria para purificar mi mente. 

(98) Y recitaré (el Sutra de) Los tres conjuntos tres veces cada día y (cada) noche, y así, con el apoyo del Victorioso y mi anhelo por la bodichita, neutralizaré mis caídas restantes. 

(99) En cualquier situación en la que actúe, por mi propia voluntad o por la influencia de otros, me entrenaré enérgicamente en cualquier entrenamiento que se haya enseñado para dicha situación. 

(100) No hay nada en lo que no se entrene el descendiente espiritual del Victorioso. Para aquellos hábiles en vivir de esta manera, nada (de lo que hagan) escapará de convertirse en una fuerza positiva. 

(101) Ya sea directa o indirectamente, no haré nada que no sea por el beneficio de los seres limitados, y solamente por el bienestar de los seres limitados, lo dedicaré todo a la iluminación.

(102) Nunca abandonaré, ni a costa de mi propia vida, a mi mentor espiritual, que es hábil en los puntos del Vehículo Vasto (Mahayana) y excepcional en (mantener) el comportamiento domado del bodisatva. 

(103) Aprenderé la manera de relacionarme respetuosamente con un mentor espiritual, de La biografía de Shri Sambhava. Este y otros consejos del Buda se pueden conocer leyendo los sutras. 

(104) Es en los sutras en donde aparecen los entrenamientos y, por lo tanto, leeré los textos de los sutras. Para comenzar, examinaré El sutra de Akashagarbha.

(105) Definitivamente examinaré El compendio de entrenamientos una y otra vez, porque en él se muestra ampliamente aquello que siempre se practica.

(106) O revisar, en la medida en que están condensados brevemente, El compendio de sutras, y luego también examinar vigorosamente el segundo (de tales textos), compilado por el Arya Nagáryuna. 

(107) Pondré en práctica todo lo que no se prohíba en ellos, e implementaré completamente los entrenamientos vistos (ahí), para salvaguardar a mi mente mundana. 

(108) La característica que define protegerme con vigilancia no es más que esto en breve: examinar, una y otra vez, la condición de mi cuerpo y de mi mente.

(109) Pondré todo esto en práctica con mi cuerpo. ¿Qué puede lograrse al decirlo meramente con palabras? (Después de todo), ¿le servirá a un hombre enfermo meramente recitar el tratamiento médico?

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