Objetos cognitivos y condiciones para que surja la cognición

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Objetos de cognición

Hay cuatro (tipos) de objetos cognitivos: (1) que aparecen, (2) tomados cognitivamente, (3) conceptualmente implicados e (4) involucrados. Los objetos que aparecen y los objetos tomados cognitivamente son mutuamente incluyentes. Excepto (aquellos que tienen) apariencias de cabellos que caen y demás, que no se basan en un objeto externo, todas las cogniciones tienen un objeto que aparece.

En general, las cogniciones se pueden dividir en sensoriales y mentales. Cada una de estas incluye cogniciones válidas y no válidas, aprehensiones correctas y distorsiones. Las cogniciones sensoriales nunca son conceptuales. Pueden ser cogniciones directas válidas o subsecuentes, no determinantes o distorsionadas. Cuando están distorsionadas, pueden basarse o no en un elemento concreto que tienen delante. Por ejemplo, ver una caracola blanca como amarilla se basa en el objeto externo de una caracola, la cual se toma cognitivamente con el color incorrecto, y surge un holograma mental como tal en la cognición. Pero para una persona con cataratas que tiene la falsa sensación de que cae cabello sobre sus ojos, su objeto que aparece (snang-yul) y el objeto tomado cognitivamente (gzung-yul) es el cabello que cae, aunque no hay un cabello que cae objetivo presente ante los ojos de la persona como la base de su cognición distorsionada.

Así, todo tipo de cognición sensorial, así como toda cognición mental, tiene un objeto que aparece como lo que toma cognitivamente en forma de holograma mental. El objeto que aparece de una cognición sensorial no distorsionada y de una mental no conceptual es el holograma mental de una entidad objetiva, como una vasija de barro.

El objeto que aparece de una cognición mental conceptual, sin embargo, es una entidad metafísica, como la categoría de objeto de "vasija de barro". Aunque las categorías, al ser fenómenos estáticos y permanentes, no tienen forma y, por lo tanto, no pueden aparecer con una, sin embargo, debido a que una categoría es el objeto directo que surge en una cognición, como si estuviera directamente enfrente de la conciencia, es el objeto que aparece de la cognición conceptual y, por tanto, también el objeto tomado cognitivamente.

Los objetos conceptualmente implicados son fenómenos (que surgen exclusivamente) a través de la puerta de entrada de la cognición conceptual. Existen en todas las cogniciones conceptuales que concuerdan con los hechos.

El objeto que aparece de una cognición conceptual, entonces, es la categoría de objeto "vasija de barro". Se representa en la cognición por la aparición de un holograma mental de una vasija de barro genérica. Este holograma mental es el objeto conceptualmente implicado (zhen-yul). Las cogniciones conceptuales que no se ajustan a la realidad, como la de los cuernos de un conejo, están distorsionadas. Aunque la categoría de objeto “cuernos de conejo” sería el objeto que aparece de tal cognición y aparecería un holograma mental que representa los cuernos de un conejo, tal vez construido mentalmente a partir de cuernos de una cabra, no puede surgir un holograma mental que represente cuernos de conejo reales porque no existen los cuernos de conejo reales que correspondan a tal representación conceptualmente implicada.

Los objetos involucrados son los elementos conocidos bien definidos de la cognición válida. Las cogniciones válidas y todos los individuos que las poseen tienen este (tipo de objeto).

Toda cognición tiene, no solo un objeto que aparece, su objeto cognitivamente tomado, sino también un objeto involucrado (‘jug-yul). En la cognición directa válida de una vasija de barro, el objeto que aparece es una vasija de barro objetiva real, cuyo holograma mental aparece claramente. Esto es aprehendido explícitamente y es el objeto involucrado. Si esta cognición también aprehende implícitamente otra entidad objetiva, por ejemplo, que la vasija de barro no sea una vasija de porcelana, este fenómeno de negación será también el objeto involucrado de esa cognición. Pero no será el objeto que aparece o tomado cognitivamente porque los objetos implícitamente aprehendidos no surgen en una cognición como si estuvieran directamente frente a la conciencia. Sin embargo, tanto la vasija de barro como el hecho de que no sea una vasija de porcelana son los objetos involucrados de la cognición directa porque son elementos conocidos (bcad-don, bcad-pa’i don) que son conocidos por la conciencia sensorial de la cognición.

La cognición directa subsecuente de la vasija de barro y que no es una vasija de porcelana tiene estos dos elementos conocidos como sus objetos involucrados, ya que es una cognición con aprehensión. La primera aparecerá y la segunda, no. Pero durante la cognición visual no determinante de la vasija de barro, el único objeto involucrado es la vasija de barro misma. Sigue apareciendo con claridad, pero sin decisión. Dado que esta mente no es una aprehensión, no puede estar involucrada con el fenómeno de negación. Aunque la vasija de barro no es, de hecho, una vasija de porcelana, ese aspecto de la vasija de barro no es un elemento conocido de esa cognición visual no determinante. No hay objetos conceptualmente implicados en las cogniciones válidas directas, subsecuentes o no determinantes de la vasija de barro, porque todas estas formas de conocimiento son no conceptuales.

En la cognición visual distorsionada no conceptual de una montaña nevada azul, la propia montaña nevada, que es blanca, es la condición focal (dmigs-rkyen), el objeto externo al que se dirige la cognición visual. El objeto que aparece y el objeto cognitivamente tomado es una montaña de nieve azul que surge en la cognición como un holograma mental. Esta representación mental de una montaña nevada azul es el objeto involucrado de la cognición distorsionada, el elemento conocido que es conocido por la cognición visual, aunque de lo que es una apariencia no existe en la realidad. Sin embargo, no hay un objeto conceptualmente implicado porque esta cognición, al ser visual, es no conceptual.

Cuando ves un objeto y concluyes que es una vasija de barro porque tiene una barriga redonda, una base plana y puede usarse para verter agua, la primera instancia de tal conocimiento es una cognición inferencial válida basada en la convención popular y también una cognición conceptual basada en la semántica. El objeto que aparece de esta cognición es la categoría de objeto "vasijas de barro", una entidad metafísica, y este es el objeto cognitivamente tomado. Surge como un reverso conceptual y es representado por un holograma mental de una vasija de barro genérica. La cognición conceptual no conoce la vasija de barro externa. Las cogniciones conceptuales no tienen condiciones focales, objetos externos a los que se dirigen, los cuales proyectan un aspecto de sí mismos en la conciencia mental. La vasija de barro externa, sin embargo, puede ser vista de manera no conceptual por una cognición visual directa que es simultánea con esta cognición conceptual.

La cognición conceptual conoce el holograma mental de un objeto barrigón a través del “velo” semitransparente de la categoría de objeto “vasijas de barro”, equivalente al reverso conceptual “nada más que una vasija de barro”. La cognición los mezcla engañosamente con un objeto conceptualmente implicado, de modo que el holograma mental del objeto barrigón no aparece tan claramente como lo haría con la cognición directa visual. Solo el holograma mental que representa una vasija genérica es el objeto involucrado de la cognición conceptual; es el elemento conocido de la cognición conceptual. El objeto externo barrigón es simplemente la base a la que se aferra (zhen-gzhi) el objeto conceptualmente implicado. El análisis de los objetos sigue siendo el mismo para la cognición subsecuente de esta cognición conceptual inferencial.

En la cognición conceptual distorsionada de una montaña nevada azul al mirar una blanca, el objeto que aparece es la categoría de objeto "montañas nevadas azules" y este es el objeto que aparece y el objeto tomado cognitivamente. Un holograma mental que representa una montaña nevada azul aparece en la cognición como el objeto involucrado y el elemento conocido. La montaña de nieve blanca real, con la que se mezcla este holograma mental de una azul, es también el objeto involucrado y el objeto conocido, pero no hay un objeto conceptualmente implicado porque no existe tal cosa como una montaña de nieve azul.

Aunque el objeto conceptualmente implicado de una cognición conceptual (no distorsionada) aparece (de forma no clara) ante esa cognición conceptual, no es su objeto que aparece. Asimismo, aunque su objeto que aparece es el lugar de la implicación conceptual, no es su objeto conceptualmente implicado.

En la cognición conceptual no distorsionada de una vasija de barro, entonces, el objeto conceptualmente implicado es el holograma mental de una vasija de barro genérica, la cual aparece, pero solo de forma no clara, ya que está velado por la categoría de objeto y el reverso conceptual. El objeto que aparece es la categoría de objeto como el lugar de la implicación conceptual (zhen-sa), pero la categoría de objeto en sí misma no es el objeto conceptualmente implicado. Estas distinciones deben tenerse en cuenta.

Las condiciones para que surja la cognición

Las cogniciones directas sensoriales tienen tres (condiciones para su surgimiento): (1) una condición focal, (2) una condición dominante y (3) una condición inmediatamente precedente.

Lo que hace que en general tengas las cogniciones que tienes es tu karma previo. Como resultado de tus acciones pasadas experimentas cosas en el presente. Estos tres tipos de condiciones son las que ayudan a generar las cogniciones causadas por tu karma.

En la cognición directa sensorial que toma una forma visible (como su objeto), la condición de que haya algo que cause que un aspecto de sí mismo sea presentado (ante la conciencia sensorial) es su condición focal. Algo que tenga esa característica definitoria sería, por ejemplo, una forma visible.

Así, la condición focal (dmigs-rkyen) para la cognición directa sensorial de una vasija de barro es la vasija de barro misma. En la cognición sensorial distorsionada de una persona con cataratas que ve cabello que cae sobre sus ojos, no hay una condición focal porque no hay cabello cayendo como un objeto externo. Tal cognición distorsionada surge de otras condiciones independientemente de una focal.

La condición que, por su propio poder, causa que surja tal cognición directa sensorial, es su condición dominante. Tiene dos condiciones dominantes, una compartida y una no compartida. La primera sería el sensor (mental que sirve) como su condición dominante y la segunda los sensores de los ojos, por ejemplo.

En un sentido general, el sensor cognitivo de la mente (yid-kyi dbang-po), como conciencia, puede ser la condición dominante (bdag-rkyen), literalmente la “condición suprema”, para cualquier cognición mental directa o cognición sensorial directa que toma cognitivamente cualquier tipo de objeto: una forma, un sonido, etc. Así, es compartida o no especializada. Por otro lado, los sensores físicos cognitivos de los ojos (mig-gi dbang-po), referidos a las células fotosensibles de los ojos, son su condición dominante no compartida o especializada ya que sirven como tales. Cualquier cognición sensorial directa, entonces, tiene dos condiciones dominantes para su surgimiento. Una visual específica, por ejemplo, se basa en la condición dominante no compartida de los sensores oculares y la compartida del sensor cognitivo no físico de la mente.

La condición que da surgimiento a los (factores) de claridad y darse cuenta de tal cognición directa sensorial es la tercera, por ejemplo, la cognición mental que ocurrió inmediatamente antes de ella.

Cuando se tiene la cognición sensorial de una vasija de barro, la primera instancia es su cognición directa de ella, una forma válida inicial de conocer. Los momentos siguientes son cogniciones subsecuentes y el último es no determinante. Esta secuencia es seguida inmediatamente por un pequeño momento de cognición mental no conceptual y no determinante que también toma esta forma. La condición inmediatamente precedente (de-ma-thag-rkyen) para la cognición sensorial directa inicial es la cognición mental conceptual que ocurrió inmediatamente antes de ella y con la que tenías la intención de mirar la vasija de barro. La condición inmediatamente precedente para cada uno de los momentos subsecuentes es la cognición que le precedió directamente.

En cuanto a cosas tales como las cogniciones directas sensoriales que toman sonidos y demás (como sus objetos, sus condiciones deben entenderse) de manera similar.
En el sistema Chitamatra, las condiciones dominante e inmediatamente precedente (de la cognición directa sensorial) se explican casi de la misma manera (que en el sistema Sautrántika). Sin embargo, en cuanto a las condiciones focales, tienen sus disímiles formas específicas de afirmar si son reales o nominales.

Usando medios hábiles, el Buda enseñó muchos sistemas de principios diferentes de teorías filosóficas, cada uno de los cuales brindaba un nivel de explicación progresivamente más refinado sobre la mente y otros temas. Con el sistema Sautrántika, el Buda explicó que había objetos externos sustancialmente establecidos y, por lo tanto, todas las cogniciones directas sensoriales tienen una condición focal objetiva real que sirve como fuente natal (rdzas) para el surgimiento de la cognición y que ya existe antes de que la cognición de ella ocurra. Sin embargo, desde el punto de vista Chitamatra, el Buda explicó que, en el sentido de que nada puede establecerse como existente independientemente de ser conocido o conocible, en realidad no hay objetos establecidos externamente.

Desde el punto de vista Sautrántika, las porciones cognitivas de sus cogniciones surgen de los potenciales kármicos para experimentarlos, los cuales moran como fenómenos de imputación en tu conciencia mental como tendencias kármicas (sa-bon), literalmente "semillas". Según la explicación Chitamatra, tales tendencias kármicas son fenómenos de imputación en tu conciencia base (kun-gzhi rnam-shes, sct. alayavijnana), que es otro tipo de conciencia primaria que posee cada ser limitado. Estas tendencias kármicas, sin embargo, no son solo las fuentes natales de las porciones conscientes de tus cogniciones –es decir, su conciencia primaria, factores mentales y darse cuenta reflexivo – sino también de sus objetos cognitivos. Esto se debe a que, en cierto sentido, los objetos de cognición no pueden existir separados de tu cognición de ellos. Por tanto, según esta explicación, la condición focal de una cognición es solo nominal (btags) porque no existe como objeto externo. El objeto de una cognición, entonces, no precede ni causa su cognición directa sensorial, como explicarían los Sautrántika, sino que la porción cognitiva y la porción del objeto surgen, simultáneamente, de la misma semilla kármica como su fuente natal.

Estas explicaciones sobre los objetos externos, la conciencia base y la existencia nominal de las condiciones focales se refinan aún más en las teorías Madyámaka de los Svatántrika y Prasánguika.

En cuanto a cómo surge la cognición directa mental indicada aquí, hay (dos tradiciones concernientes) a la cognición directa mental (que proviene) de la segunda fase de la cognición directa sensorial en adelante. (Una es que) las (cogniciones) mental y sensorial surgen en alternancia y (la otra es) el triple paso que Alamkara (Upadhyaya) afirma con respecto a la cognición directa mental. Ninguna es aceptada por nuestra propia tradición, que afirma (en cambio) que surge solo al final de un continuo de cognición directa sensorial.

De acuerdo con la tradición de la explicación del surgimiento alternado, primero tienes una fase inicial válida de cognición directa visual de una vasija de barro, por ejemplo. A esto le siguen momentos alternados de cognición visual subsecuente y cognición directa mental de la vasija de barro, uno tras otro.

El maestro indio Alamkara Upadhyaya, conocido también como: Prajnakaragupta, autor de Una filigrana para “Comentario al [‘Compendio] de mentes que conocen válidamente [de Dignaga’]” de Dharmakirti) (Pramanavarttika Alamkara), sin embargo, explicó que después de una fase inicial de cognición directa visual válida, se tienen tres cogniciones que suceden juntas, simultáneamente, a saber, la cognición visual subsecuente, la cognición directa mental y la cognición directa del darse cuenta reflexivo.

La tradición seguida aquí no acepta ninguna de las dos posiciones. Más bien, afirma que, después de esta fase válida inicial de cognición directa visual, hay una segunda fase de cognición visual subsecuente que termina con un momento de cognición directa no determinante. Solo al final de tal secuencia surge el más diminuto momento de cognición directa mental y, para los seres ordinarios, esto siempre es no determinante.

Las diferencias entre cognición conceptual y no conceptual pueden conocerse más o menos por lo dicho anteriormente. (En resumen), tanto la cognición sensorial como la cognición directa pueden solo ser no conceptuales, mientras que la cognición mental es de dos tipos, conceptual o no conceptual.
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