Emociones perturbadoras sutiles y burdas: Prasánguika Gelug

“Aferrarse al alma imposible de una persona” —generalmente traducido como “aferrarse al yo de una persona”— se refiere a los niveles burdos de la mente que crean la apariencia de un yo imposible (un “yo” imposible) y toman esta apariencia engañosa como si correspondiera a lo que realmente existe. La apariencia de un “yo” imposible que surge automáticamente es la apariencia de un “yo” autosuficientemente conocible.

Decimos eso todo el tiempo: "Veo a Michael, veo a una persona". No decimos: "Veo un cuerpo y, sobre la base de ese cuerpo, puedo designar a Michael". Pensamos "veo a Michael" independientemente de cualquier otra cosa que aparezca. O "estoy sentado en el sofá". Un cuerpo está sentado en el sofá y, etiquetado sobre el cuerpo, hay un "yo". ¿Hay dos cosas sentadas en el sofá? ¿Está el cuerpo sentado en el sofá y yo estoy sentado en el sofá, por lo que hay dos cosas sentadas en el sofá? Bueno, no. Eso es lo que significa un yo autosuficientemente conocible.

La apariencia de una persona siendo establecida como tal surge automáticamente y automáticamente creemos que corresponde a la realidad. Todos pensamos: "Conozco a Mary". Bien. ¿Qué quieres decir con "conozco a Mary"? ¿Qué conoces? ¿Conozco el cuerpo de Mary? ¿Conozco la mente de Mary? ¿Qué conoces? Conozco el nombre de Mary, y con base en eso, puedo decir que conozco a Mary. Pero no pensamos así. Surge automáticamente: "Conozco a Mary". Todos tienen eso. Eso es lo que surge automáticamente.

Su Santidad el Dalái Lama explicó que la gente reflexionaba sobre esto una y otra vez, y entonces surgieron estos sistemas filosóficos indios prebudistas. Afirmaban que este "yo" es un atman (sct. ātman), un alma, y creían que:

  • Este "yo" es estático. Eso significa que nunca cambia. Siempre soy el mismo.
  • Es un monolito, lo que significa que no tiene partes. Hay dos posturas al respecto: o es uno con el universo o es una pequeña mónada, como una chispa de vida que está en cada uno.
  • Y está separado de los agregados, separado de un cuerpo y de una mente (porque entra en un cuerpo y sale de un cuerpo y entra en otro cuerpo), y es el habitante de los agregados o el poseedor de los agregados o el controlador de los agregados.

El Prasánguika Gelug (sct. Prāsaṅgika) afirma que esto es lo que los sistemas de principios budistas inferiores consideran como el yo burdo imposible y, al igual que estos sistemas inferiores, refuta tal "yo" como imposible. No existe. Es solo una invención. Aferrarse a que tal "yo" existe tiene una base doctrinal: se basa en creer en uno de los sistemas no budistas. Pero subyacente a ese aferramiento basado en la doctrina existe un aferramiento que surge automáticamente por un yo imposible que es autosuficientemente conocible. Según los sistemas de principios budistas inferiores, entonces, el aferramiento basado en la doctrina es un aferramiento burdo y el aferramiento que surge automáticamente es sutil.

Todos los sistemas de principios budistas inferiores afirman que, una vez que se refuta el "yo" autosuficientemente conocible, queda un "yo" convencionalmente existente que tiene existencia autoestablecida (existencia inherente). Pero, debido a que el Prasánguika Gelug refuta la existencia autoestablecida, el Prasánguika Gelug llama a lo que los sistemas de principios budistas inferiores consideraban como aferramiento que surge automáticamente a un "yo" imposible, "aferramiento basado en la doctrina a un yo imposible". Tal aferramiento se basa en aceptar y creer en las doctrinas de uno de los sistemas de principios budistas inferiores. Es aferramiento burdo y, por lo tanto, tiene formas tanto basadas en la doctrina como que surgen automáticamente. El Prasánguika Gelug considera que aferrarse a un "yo" imposible que tiene existencia autoestablecida también tiene variantes basadas en la doctrina y que surgen automáticamente, y lo toma como aferramiento sutil.

Basándose en esta afirmación especial, el Prasánguika Gelug distingue entre emociones perturbadoras burdas y sutiles. Las emociones perturbadoras burdas se basan en el aferramiento a un "yo" autosuficientemente conocible. En otras palabras, pensamos: "Este soy ‘yo’, me conozco. Estoy sentado aquí, en el sofá". Y de esto surge: "Este es mi asiento, no te sientes en él", y hay apego a él, enojo si alguien más se sienta cerca, etc. Así pues, todas nuestras emociones perturbadoras burdas habituales se basan en este aferramiento burdo a que el "yo" existe como una entidad autosuficientemente conocible. Sin embargo, subyacente a esto, se encuentra el aferramiento sutil que surge automáticamente a un "yo" autoestablecido.

Tsongkhapa, al formular las afirmaciones Prasánguika Gelug, dice que con la comprensión de la falta de un "yo" autosuficientemente conocible que afirman los sistemas de principios inferiores no Prasánguika, es posible deshacerse del aferramiento burdo y de las emociones perturbadoras burdas. Con la absorción total en la vacuidad basada en su comprensión, es posible deshacerse de ellos para siempre como un arhat del sistema de principios inferior (ser liberado). Sin embargo, de lo que no se han deshecho es de lo que subyace a eso, que es el aferramiento sutil a un "yo" autoestablecido. Entonces, estos arhats del sistema de principios inferior no están realmente liberados. Según las afirmaciones de sus propios sistemas de principios, se han deshecho completamente de los oscurecimientos emocionales (nyon-sgrib), pero desde el punto de vista Prasánguika Gelug, no lo han hecho completamente. Todavía tienen lo que Tsongkhapa llama, "aferramiento sutil" y "emociones perturbadoras sutiles".

En resumen, según el Prasánguika Gelug, con el aferramiento sutil a un "yo" imposible, la mente crea la apariencia de un "yo" autoestablecido y cree que corresponde a la realidad. Con el aferramiento burdo a un "yo" imposible, además, crea la apariencia de un "yo" autoestablecido que es autosuficientemente conocible y cree que esa apariencia corresponde a la realidad. Con base en este aferramiento de dos niveles, se experimentan emociones perturbadoras burdas. Cuando tu mente ya no crea la apariencia de un "yo" autosuficientemente conocible, pero aún crea la apariencia de un "yo" autoestablecido y cree que corresponde a la realidad, entonces solo tienes un aferramiento sutil a un "yo" imposible y emociones perturbadoras sutiles.

Las emociones perturbadoras sutiles que subyacen a las burdas son extremadamente difíciles de reconocer.

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