Las regiones mongolas que actualmente forman parte de la República Popular China tienen una historia diversa, aunque todas han seguido principalmente la tradición Gelug del budismo tibetano. Los mongoles tu y kokonor han vivido en la actual Qinghai desde antes del siglo XIV. Los manchúes dividieron Mongolia Central en Mongolia Exterior e Interior a mediados del siglo XVII, y la parte interior se extendió hasta Manchuria, ahora incorporada a la República Popular China. El grupo de mongoles occidentales calmucos en el norte de Sinkiang regresó allí a mediados del siglo XVIII desde la región rusa del Volga, a donde los calmucos habían emigrado a principios del siglo XVII. En 1994, en todas estas regiones, la situación del budismo y sus monasterios era mucho peor que en el Tíbet en ese momento, con solo un puñado de monjes viejos y sin maestros.