La práctica de la meditación de la bodichita

Determinación excepcional 

El siguiente paso después de tonglen (dar y tomar) es desarrollar la determinación excepcional (lhag-bsam), que es el deseo aún más fuerte de poder eliminar todo el sufrimiento de los demás y traerles la felicidad de la liberación y la iluminación. Lo que tiene de excepcional es la intención de que, aunque tengamos que hacerlo todo solos, lo haremos y nunca nos rendiremos. Obviamente, esta determinación excepcional se basa en tener una compasión aún más fuerte, que no podemos esperar a que otras personas puedan hacer esto; vamos a hacerlo nosotros mismos.

Desarrollar el anhelo por la bodichita para alcanzar la iluminación en beneficio de todos 

El siguiente paso después de la determinación excepcional es la bodichita misma. Nos examinamos a nosotros mismos y vemos: “¿Soy realmente capaz de hacer todo esto por mí mismo? ¿Realmente puedo llevar a todos a la liberación y la iluminación?”. Vemos que: “No, en mi situación actual, ni siquiera puedo ayudarme muy bien a mí mismo, y la única forma en que realmente podré beneficiar a otros es si logro, no solo la liberación, sino la iluminación completa de un buda”.

Con la bodichita, nos enfocamos en la iluminación, y aquí no estamos hablando de la iluminación en general, no estamos hablando de la iluminación del Buda Shakyamuni. Nos estamos refiriendo, en cambio, a nuestra propia iluminación individual, pero esa iluminación individual nuestra no está aconteciendo en el presente; todavía no está aconteciendo. Como ahora, estamos en el año 2009, y el año 2010 no está aconteciendo en el presente; es algo que aún no está aconteciendo. Existe tal cosa como el año 2010, pero simplemente no está aconteciendo ahora, así que es un tipo de fenómeno existente, algo que aún no está aconteciendo. Podemos pensar en ello, podemos enfocarnos en ello, como podemos pensar en el año 2010, para que así podamos conocerlo válidamente.

Cuando nos enfocamos en esta iluminación que aún no está aconteciendo, tenemos la intención de alcanzarla –en otras palabras, alcanzar una iluminación que acontezca en el presente–, al comprender todo el trabajo que implica. El estado de aspiración de la bodichita (smon-sems) es solo para alcanzarla, y el estado comprometido (’jug-sems) es que haremos todo el trabajo para alcanzarla, y la plena intención de beneficiar a todos los demás tanto como sea posible por medio de ese logro y beneficiarlos tanto como sea posible a lo largo del camino tanto como seamos capaces.

Ya tenemos, en el fondo, el amor y la compasión, y esta determinación excepcional. Además, también tenemos una comprensión realista de lo que implica la iluminación y de lo que somos capaces de hacer como seres iluminados. La famosa frase de un sutra es: “un Buda no es capaz de extraer el sufrimiento de los demás como si se tratara de extraer una espina de un pie; lo único que un Buda puede hacer es mostrar el camino a los demás e inspirarlos en torno a cómo hacerlo”. No imaginamos que podemos convertirnos en un dios todopoderoso que solo con un chasquido de los dedos –o sin siquiera tener que chasquear los dedos– podemos eliminar todo el sufrimiento de los demás. Desde un punto de vista budista, eso es imposible para cualquiera.

Enfocarnos en nuestra iluminación aún no acontecida sobre la base de nuestros factores de naturaleza búdica 

En el desarrollo de la bodichita, normalmente tenemos dos fases. Una es que nos enfocamos en todos los seres con la intención de beneficiarlos y eliminar estos sufrimientos, entonces esto fortalece nuestro amor y compasión. Luego, nos enfocamos en nuestra iluminación aún no acontecida con la intención de alcanzarla y beneficiar a otros. La pregunta es: "¿En qué nos estamos enfocando realmente?" y "¿Cómo nos enfocamos en la iluminación aún no acontecida?". Si hablamos simplemente de una manera muy general, necesitamos entender que es posible que nosotros alcancemos la iluminación sobre la base de nuestros factores de naturaleza búdica, por lo que tenemos dos tipos de factores de naturaleza búdica.

Por cierto, esta palabra "naturaleza búdica" no es técnicamente la palabra que se usa; hay varios términos, pero el término más común es un "rasgo familiar" o "característica"; es la característica de todos aquellos que pertenecen a la familia de buda, lo que significa la familia de aquellos que son capaces de convertirse en un buda, lo que significa todos. De todos modos, en nuestros idiomas occidentales, hemos adoptado la convención de llamar a esto "naturaleza búdica", pero debemos entender que no estamos hablando de una naturaleza singular. Estamos hablando de muchos factores diferentes que de alguna manera están conectados con nuestro continuo mental individual. Hay diferentes afirmaciones de esto según los diferentes sistemas de principios indios, y esto se refiere específicamente a los sistemas de principios del Mahayana, no a los del Hinayana. Estamos hablando del Chitamatra y el Madyámaka, y dentro del Madyámaka, hay una afirmación diferente del Svatántrika y el Prasánguika; las diversas tradiciones tibetanas tendrán su propia explicación de lo que afirman estos diversos sistemas de principios indios. Hay muchas, muchas afirmaciones diferentes.

Los dos tipos de factores de naturaleza búdica y los cuerpos de buda 

Aunque este es un tema bastante complicado, veamos la afirmación Prasánguika, tal como la explica la tradición Gelug de que, en todas las afirmaciones de estos factores de los diferentes sistemas, tenemos lo que se conoce como factores evolutivos (rgyas-’gyur-gyi rigs), que evolucionarán y crecerán, y factores estables (rang-bzhin gnas-rigs), que siempre permanecerán igual. Los factores evolutivos son factores que evolucionarán y crecerán hasta convertirse en los diversos cuerpos de un buda, y esto lo podemos entender en términos del cuerpo, palabra y mente de un buda; o podemos entenderlo en términos de Cuerpos de Forma de un buda y el Dharmakaya de la Conciencia Profunda de un buda, que se refiere a la mente omnisciente de un buda.

El Dharmakaya tiene dos aspectos, el Dharmakaya de la Conciencia Profunda (ye-shes chos-sku) y el Dharmakaya de Naturaleza (ngo-bo-nyid sku), algo así; olvidé cómo los traduzco exactamente. A menudo, nos referimos a ellos con los términos sánscritos, el Jnana Dharmakaya y el Svabhavakaya, y el factor estable se refiere a lo que es responsable del Svabhavakaya, el Cuerpo de Naturaleza. Hay muchas afirmaciones diferentes de lo que significa Svabhavakaya, por lo que no es un término fácil de traducir. Aquí, en la afirmación Prasánguika Gelug, el Svabhavakaya se refiere a la vacuidad (vacío) de la mente de un buda, y la vacuidad de nuestra mente individual o continuo mental es responsable del hecho de que existe la vacuidad de la mente de un buda, el Svabhavakaya. La vacuidad de nuestra mente ordinaria y la vacuidad de nuestra mente cuando está iluminada es exactamente lo mismo. La vacuidad es un fenómeno estático; no cambia. Cuando hablamos de vacuidad, estamos hablando de una ausencia total de formas imposibles de existencia, por lo que es un hecho que no cambia y es lo mismo ya sea que nuestra mente esté en su aspecto ordinario o como un aspecto iluminado. Ya sea con oscurecimientos mentales, emocionales y cognitivos, o libre de ellos, la vacuidad de la mente permanece igual.

Por lo tanto, la vacuidad de la mente es un factor estable de la naturaleza búdica. Si hablamos de la afirmación más general de los factores evolutivos de la naturaleza búdica, entonces la afirmaríamos como los dos entramados constructores de iluminación, que generalmente se denominan las dos "colecciones". Estamos hablando del entramado de fuerza o potencial positivo (bsod-nams-kyi tshogs), que generalmente se traduce como "colección de mérito", y el entramado de conciencia profunda (ye-shes-kyi tshogs), que a menudo se traduce como "colección de sabiduría".

Cuando hablamos de este entramado de fuerza positiva, hay diferentes tipos. Si esa fuerza positiva no se hace con dedicatoria a la liberación o la iluminación, es solo un entramado constructor de samsara. En otras palabras, actuará como causa para experimentar situaciones placenteras en el samsara, que es el sufrimiento del cambio (’gyur-ba’i sdug-bsngal). Si con la renuncia se dedica solo a la liberación, entonces estos dos entramados serán constructores de liberación. Si se dedican con la actitud plena de la bodichita, entonces se convierten en entramados constructores de iluminación. Entonces, la dedicatoria es muy importante.

Técnicamente, el entramado de conciencia profunda se construye específicamente cuando tenemos una cognición no conceptual de la vacuidad; está construido por eso. Sin embargo, la meditación sobre la vacuidad previa a eso (o diferentes tipos de conciencia profunda) es similar y probablemente se pueda incluir, pero la definición técnica es que se construye a partir de esta cognición no conceptual. Podemos tener una explicación muy precisa, o podemos tener una explicación más general aquí. El entramado de fuerza positiva se construye a partir de todas las demás prácticas constructivas además de esa absorción no conceptual en la vacuidad.

De todos modos, este no es el momento de entrar en una discusión detallada sobre la naturaleza búdica o estos entramados, así que dejemos esa discusión. Lo que es relevante aquí es que, cuando hablamos de las causas para obtener los Cuerpos de un buda que no son estáticos – “no estáticos” aquí significa que de un momento a otro cambian y hacen cosas diferentes – desde otro punto de vista, todos los Cuerpos de un buda son eternos, por lo que se traduce como "permanente", y a veces tenemos un poco de confusión aquí. Los Cuerpos de Forma de un buda son eternos, sin embargo, en cada momento, pueden estar haciendo cosas diferentes y apareciendo en formas diferentes.

En el logro de estos, tenemos lo que se conoce como una causa obtentora (nyer-len-gyi rgyu) y una condición que actúa simultáneamente (lhan-cig byed-pa’i rkyen). Una causa obtentora es como una semilla para una planta. Es aquello de lo que se obtiene el resultado, pero cuando se obtiene el resultado, esa causa ya no existe. Obtenemos la planta o el brote de la semilla, pero en el momento del brote ya no tenemos la semilla. Las condiciones que actúan simultáneamente para el brote serían el agua, el suelo, etc. La causa obtentora de los Cuerpos de Forma de un buda es el entramado de fuerza positiva, y la condición que actúa simultáneamente que debe acompañarla sería el entramado de conciencia profunda. Me refiero a una variante constructora de iluminación de cada uno de estos entramados.

Para el Dharmakaya de la Conciencia Profunda de un buda –en otras palabras, la mente omnisciente de un buda– que, aunque es eterna, en cada momento sería consciente de diferentes cosas, ya que beneficia a cada ser a lo largo del tiempo, la causa obtentora es el entramado constructor de iluminación de conciencia profunda, y la condición que actúa simultáneamente es el entramado constructor de iluminación de fuerza positiva. Estos dos entramados, en general, son cosas que tenemos todos, sin principio. Es parte de cualquier continuo mental, porque hay un nivel básico de conciencia profunda cuando hablamos de los cinco tipos de conciencia profunda (cual espejo, de la igualdad, etc.). No hay comienzo para un entramado de fuerza positiva, porque todos hemos realizado, sin cesar, algunos tipos de acciones constructivas y algunos tipos de acciones destructivas. Hay algunos aspectos de la naturaleza búdica que se pueden alcanzar por primera vez; como en cualquier continuo mental individual, habrá una primera vez en que se genera la bodichita y nunca se abandona hasta la iluminación, y eso transformará (si se aplica) los entramados constructores de samsara en entramados constructores de iluminación, o iniciará ese proceso porque podemos dedicar la fuerza positiva de todas nuestras acciones del pasado, así como del presente y futuro.

Cuando desarrollamos la bodichita por primera vez sin renunciar a ella nunca más (la bodichita también es un factor de la naturaleza búdica) lo que hace es transformar los entramados constructores de samsara en entramados constructores de iluminación, cuando se aplica con dedicatoria. Obviamente, cualquier meditación adicional que hagamos sobre la bodichita cuando realmente nos convertimos en un bodisatva, cuando tenemos una bodichita no elaborada (rtsol-med byang-sems), continuará construyendo más fuerza positiva constructora de iluminación. Ahora, ¿en qué nos estamos enfocando con la meditación de la bodichita? Recuerden, en general, estábamos diciendo que nos enfocamos en una iluminación que aún no acontece y que, sin embargo, puede acontecer sobre la base de estos factores de naturaleza búdica.

Los factores de naturaleza búdica como fenómenos de imputación 

Ahora, necesitamos entender los fenómenos de imputación. Cuando hablamos de fenómenos no estáticos (cosas que cambian de un momento a otro), tenemos formas de fenómenos físicos, como imágenes, sonidos, olores, etc. Tenemos formas de darnos cuenta de las cosas, esto es, la conciencia visual, la conciencia auditiva, todos los factores mentales, las emociones, la concentración, etc. Estos cambian de un momento a otro. Luego, tenemos ciertos fenómenos que cambian de un momento a otro, pero no están en ninguna de estas dos categorías como, por ejemplo, el movimiento. Tenemos una secuencia de momentos: nuestra mano está aquí, y luego el momento siguiente, está en una posición ligeramente diferente, y luego el momento siguiente en otra posición ligeramente diferente, y el movimiento es un fenómeno de imputación sobre esa base. Un fenómeno de imputación es aquel que no puede existir ni ser conocido separado de una base. El movimiento de la mano no puede existir o verse independientemente de una mano ubicada secuencialmente en lugares ligeramente diferentes. La existencia del movimiento como fenómeno de imputación no requiere que alguien lo impute activamente. El movimiento existe convencionalmente. Se puede ver de forma no conceptual.

En cada momento, tenemos cinco factores agregados que están ocurriendo. En este momento, existe la imagen de una mesa, existe la conciencia visual, y estamos distinguiendo la mesa del piso (la forma coloreada de la mesa), y la estamos conociendo con cierto nivel de felicidad (un nivel muy bajo de felicidad), y hay otros factores mentales de atención e interés, etc. Todo eso va cambiando a cada momento. Un continuo mental, uno individual, es un fenómeno de imputación sobre esa secuencia de momentos cambiantes de cinco agregados, de cinco agregados que acontecen en el presente. Este continuo individual no puede existir o ser conocido independientemente de esta secuencia individual de cinco agregados cambiantes a lo largo del tiempo, como el movimiento es un fenómeno de imputación sobre algo que está en diferentes posiciones en el espacio a lo largo del tiempo. Sobre la base de cada momento de ese continuo mental que acontece en el presente, existe un mero "yo" o "yo" convencional que acontece en el presente como un fenómeno de imputación, y sobre la base de ese mero "yo" que acontece en el presente existe, como un fenómeno de imputación adicional, la fuerza o potencial kármico que está aconteciendo en el presente.

Cuando cometemos una acción constructiva, hay una fuerza kármica o mérito; estamos hablando del tipo constructivo. Esto es Prasánguika Gelug, por cierto. Un aspecto de la fuerza kármica es el impulso kármico de la acción misma durante el tiempo de la acción física, verbal o mental. Luego, una vez completada la acción, esa fuerza kármica se transforma en un fenómeno de imputación sobre la base del mero "yo", que es un fenómeno de imputación sobre la base del continuo mental. Esto también es constructivo. Y como un fenómeno de imputación sobre toda la fuerza kármica que se construye así, hay un entramado de fuerza kármica, fuerza positiva.

Aquí estamos hablando específicamente del entramado constructor de iluminación, y hay dos facetas de ese entramado: "faceta" (cha) significa como una cara o aspecto. Una es su capacidad para dar surgimiento a su resultado, que aún no está aconteciendo; el resultado aún no está ocurriendo. Tiene la capacidad de dar surgimiento a un resultado, pero el resultado aún no está aconteciendo, pero esa capacidad acontece en el presente, ¿de acuerdo? Eso es importante entenderlo. Si no somos conscientes de que este entramado tiene la capacidad de dar surgimiento a un resultado, no pensaríamos que podemos alcanzar la iluminación. Tenemos que estar convencidos de que somos capaces. Entonces, ¿cómo somos capaces de hacerlo? Es sobre la base de este entramado. Un aspecto de estos entramados es la capacidad de dar surgimiento a un resultado, pero ese resultado aún no acontece.

La otra faceta que es relevante aquí es que temporalmente no está dando surgimiento a ese resultado (re-zhig-gis ma-skye-pa’i cha), y sobre la base de temporalmente no dar surgimiento a un resultado, lo que aún no acontece del resultado existe como fenómeno de imputación. Entonces, eso es lo que aún no acontece (ma-’ong-pa) de nuestra iluminación.

Enfocarse en una representación de nuestra iluminación que aún no ha acontecido 

Eso es en lo que nos estamos enfocando con la bodichita, en lo que aún no acontece de nuestra iluminación, que puede suceder sobre la base de la capacidad de estos entramados para dar surgimiento a ella. ¿En qué nos enfocamos en la meditación? Tenemos que representar esto de alguna manera, así que nos enfocaríamos en el resultado, la iluminación que aún no ha acontecido. Estas son dos cosas diferentes aquí: está lo que aún no acontece de la iluminación y está la iluminación que aún no ha acontecido. La iluminación que aún no acontece es un fenómeno de negación, pero la representamos con un fenómeno de afirmación, una iluminación que aún no ha acontecido, y ese es un tipo de forma en la que podemos enfocarnos. Es lo que se conoce como forma totalmente conceptual (kun-brtags-pa’i gzugs) – otra traducción para eso es una forma totalmente imaginaria – pero eso no significa que solo se pueda conocer conceptualmente, etc., sino que es solo una traducción del término. Es una forma que solo puede ser conocida por la mente, como una forma onírica (rmi-lam-gyi gzugs). Nosotros, debido a que no somos seres iluminados, solo podemos tener una cognición conceptual de este tipo de forma mental, y representa la iluminación que aún no ha acontecido. Eso puede ser una imagen visualizada de un buda, o una imagen visualizada de una figura búdica como Chenrezig, o un gran maestro espiritual (ya sea del linaje o actualmente vivo). Hay muchas variantes.

Esto representa nuestra iluminación, que aún no acontece, basada en nuestra comprensión de lo que aún no acontece de esa iluminación; no nos engañamos pensando que está sucediendo [ahora] sino que, lo que aún no acontece de la iluminación es un fenómeno de imputación sobre la base de que esos entramados temporalmente no den surgimiento a la iluminación, y ese entramado tiene la capacidad de dar surgimiento al efecto, la iluminación. Ese entramado es un fenómeno de imputación sobre todos los potenciales o fuerzas kármicas individuales. Esos momentos individuales de fuerza kármica son fenómenos de imputación sobre el mero “yo”, y el mero “yo” es un fenómeno de imputación sobre el continuo mental, y el continuo mental es un fenómeno de imputación sobre todos los momentos de nuestra experiencia constituidos de los cinco factores agregados que están cambiando todo el tiempo.

Si entendemos todos estos diferentes niveles de fenómenos de imputación, entonces, mientras estamos sentados aquí, o en cualquier momento, ya sea sentados en meditación o en cualquier momento, y estamos experimentando los cinco agregados cambiando a cada momento, entonces podemos ver a través de todos estos niveles de fenómenos de imputación, y sobre la base de eso, está el aún no acontecer de nuestra iluminación. Podemos representarlo mediante esta visualización y enfocarnos en esa figura con la plena intención de lograrlo, de tener una iluminación que acontezca en el presente. No es que queramos convertirnos en esta visualización, obviamente no, pero tenemos una iluminación que acontece en el presente. La visualización es solo representarlo, lo que es posible lograr. Como sabemos de la capacidad de estos entramados para dar surgimiento a este resultado –aunque temporalmente no está dando surgimiento a ese resultado– tenemos la intención de lograr ese resultado, sobre la base de unir todas las causas que producirán el logro de ese resultado. Todo eso va acompañado de amor y compasión.

Esa es una descripción muy técnica de lo que realmente estamos haciendo en la meditación de la bodichita. Sin embargo, si podemos entender técnicamente lo que está pasando, entonces se vuelve mucho más fácil poder generar ese estado mental en la meditación y saber lo que estamos haciendo. De lo contrario, lo que sucede a menudo para la mayoría de las personas es que piensan que están haciendo la meditación de la bodichita, pero, de hecho, lo único que hacen es una meditación sobre el amor y la compasión, lo cual, aunque es muy beneficioso, no es la meditación en la bodichita.

Intentemos hacer esta meditación en la bodichita. Recuerden, primero nos enfocamos en todos los seres y tratamos de recuperar ese sentimiento de amor y compasión, y luego nos enfocamos en nuestra iluminación individual que aún no acontece. Como enfatiza mucho Tsongkhapa, para hacer cualquier práctica de meditación, tenemos que saber en qué nos estamos enfocando en esa meditación (en otras palabras, qué aparece en nuestra mente) y cómo nuestra mente se relaciona o toma ese objeto, y aquí es con la intención de alcanzarla en beneficio de todos.

[Meditación]

Creo que podemos empezar a valorar ahora la absoluta necesidad de tener bodichita para hacer cualquier tipo de práctica de tantra. En la práctica del tantra, nos visualizamos en la forma de una figura búdica sobre la base de saber que tenemos la capacidad de lograrlo con estos entramados, etc. Entendemos que todavía no está aconteciendo, así que no nos engañamos a nosotros mismos, pero imaginamos que está sucediendo ahora, y luego nos visualizamos realmente ayudando a los demás – con luces que salen y alivian el sufrimiento de todos y demás – con la motivación de la bodichita de que en algún momento seremos capaces de hacer esto. Al practicar ahora algo similar a lo que queremos lograr como resultado, se convierte en un método rápido más eficiente.

Sin embargo, sin toda la base de la bodichita detrás de este proceso de visualización y renuncia (el cual implica alejarse de nuestros aspectos samsáricos ordinarios porque está lleno de sufrimiento) y la comprensión de la vacuidad, la cual es responsable de toda esta transformación, sin estos tres principales aspectos del camino (Tsongkhapa los llama renuncia, bodichita y vacuidad), entonces toda la práctica del tantra es simplemente una locura. La práctica del tantra no es en absoluto un nivel inicial de práctica. Es muy importante no banalizarlo ni practicarlo prematuramente en una etapa en la que simplemente nos confundiremos mucho y habrá más daño que beneficio.

¿Qué sucede con el continuo mental individual después de alcanzar la iluminación? Dijiste que no existe un continuo mental universal. Entonces, ¿el continuo individual de la mente comienza algo más después de la iluminación, o sigue siendo individual?

Sigue siendo individual, con una cualidad diferente, por supuesto: ya no es no iluminado, por lo que ya no está limitado. En la terminología Nyingma, tenemos dos nombres diferentes. Tenemos la palabra “sem” (sems), que traduzco como “mente limitada”, que significa mente no omnisciente. Lo que suele traducirse como ser sintiente es “semchen” (sems-can), alguien con una mente limitada. El Buda no tiene una mente limitada; un buda no es un ser sintiente. Por eso no me gusta usar el término “ser sintiente” porque es confuso. Un buda no tiene una mente limitada o un cuerpo limitado, por lo que un buda no es un ser limitado. Desafortunadamente, en muchos idiomas, cuando traducimos “ser limitado”, suena como si fuera una persona incapacitada, que no es lo que queremos decir aquí; aunque, en cierto sentido, está incapacitada en cuanto a no poder saberlo todo y ayudar a todos. En la terminología Nyingma, tenemos el término “rigpa” (rig-pa), que es “conciencia pura”, el tipo de mente que tiene un buda; es ilimitada y es la base que subyace también a nuestras mentes limitadas.

Es en ciertos tipos de filosofías hindúes que tenemos la idea de que todos los ríos, todas las corrientes van al océano, y así con la liberación, todos los continuos mentales se vuelven uno, pero ciertamente esa no es la posición budista. Un continuo mental del Buda Maitreya no es el mismo continuo mental o iluminación del Buda Shakyamuni. El nivel de logro es el mismo: ambos son igualmente omniscientes y lo saben todo. Sin embargo, ciertos seres han construido el karma para ser beneficiados por el Buda Shakyamuni, y algunos seres han construido el karma para ser beneficiados por el Buda Maitreya, por lo que son individuales en términos de su experiencia de ayudar a los demás. Conservan esa individualidad. En muchas de nuestras prácticas budistas, reconocemos que no hemos construido el karma para encontrarnos y estudiar directamente con el Buda Shakyamuni, por lo que tenemos estas plegarias de Maitreya que todos los monjes y monjas tibetanos recitan diariamente para poder construir esa conexión kármica con el fin de estudiar en la presencia del Buda Maitreya.

Dedicatoria

Terminemos con la dedicatoria. Pensamos que cualquier fuerza positiva, cualquier comprensión que haya surgido de toda esta discusión, pueda profundizar más y actuar como una causa para alcanzar la iluminación en beneficio de todos.

Top