Una vez que tenemos un poco de comprensión de los doce eslabones de surgimiento dependiente y de cómo nuestro renacimiento incontrolablemente recurrente, el samsara, realmente funciona, entonces podemos enfocarnos con emplazamiento cercano de la recordación en las sensaciones, en términos de ser los verdaderos orígenes del sufrimiento. Podemos entender cómo son las verdaderas causas del sufrimiento con relación a cómo respondemos a las diversas sensaciones de infelicidad, nuestro tipo ordinario de felicidad insatisfactoria y las sensaciones neutras en las absorciones meditativas profundas. La comprensión general de las sensaciones es que todas son variedades de sufrimiento.
El primer aspecto del emplazamiento cercano de la recordación en las sensaciones: las sensaciones como causa
La segunda verdad noble, los verdaderos orígenes o verdaderas causas del sufrimiento, tiene cuatro aspectos. El primer aspecto o punto es que las sensaciones son causas. Este es el término que se utiliza. “Causas” significa específicamente las causas del verdadero sufrimiento. Vimos que el verdadero sufrimiento es este cuerpo impuro que obtenemos cada vez con renacimientos incontrolablemente recurrentes. De eso son causas las sensaciones; esto se debe a que, como se explicó, el estar sedientos con relación a las sensaciones es la causa de los sufrimientos verdaderos en el sentido de que, junto con una actitud perturbadora que se obtiene, activa el karma que arroja. El karma que arroja activado madura luego en más renacimientos samsáricos con un cuerpo impuro, llamado “manchado”. Entonces, cuando hablamos de causas verdaderas, nos referimos a esta combinación de factores en respuesta a las sensaciones que activan el karma, pero especificamos a las sensaciones como la causa real. Si no tuviéramos estas sensaciones manchadas, no responderíamos a ellas de manera ignorante.
Esta comprensión de que las sensaciones son la causa de un cuerpo sucio e impuro vida tras vida, elimina dos visiones distorsionadas. En primer lugar, elimina la visión de que el sufrimiento ocurre sin motivo alguno, como afirma una de las escuelas indias no budistas, la escuela Charvaka de filosofía india; esta escuela no acepta el karma.
Deberíamos preguntarnos si tenemos esta visión, aunque es posible que nunca hayamos oído hablar de esta escuela filosófica india. Pero podríamos pensar que no hay ninguna razón por la que no soy feliz, por ejemplo. ¿Por qué ocurren estas sensaciones de altibajos? Podríamos pensar que suceden sin ningún motivo. ¿Por qué estamos deprimidos? No hay razón. Si no hay ninguna razón, entonces no hay nada que podamos hacer al respecto, ¿verdad? Esa es una forma muy improductiva de considerar las causas de nuestro sufrimiento. ¿No hay ninguna causa para ello? Así, esa es una visión distorsionada.
La otra visión errónea de la que se deshace el entendimiento es que el sufrimiento proviene de una causa discordante. En otras palabras, una causa que no está relacionada en absoluto con el efecto. La causa y el efecto deben estar relacionados entre sí. Esta es la visión errónea que se encuentra en la escuela Samkhya de filosofía india. Esta escuela afirma que el sufrimiento proviene de una perturbación o transformación de la materia primordial. Es interesante. Tienen esta idea de materia primordial conformada por tres constituyentes, los llamados triguna, las tres cualidades de rajas, sattva y tamas que se encuentran en el sistema Ayurveda y que se utilizan para clasificar todo tipo de cosas. Este es un sistema de clasificación muy extenso. En este sistema, la materia primordial por naturaleza tiene los tres constituyentes en equilibrio, pero en realidad siempre está desequilibrada y debido a ese desequilibrio nos sentimos infelices o felices. Cuando uno de estos tres es dominante nos sentimos felices, cuando otro es dominante nos sentimos infelices.
Entonces, ¿por qué nos sentimos felices o infelices? Según este sistema, se debe a un desequilibrio entre estos elementos. ¿Eso tiene algún sentido? Pensemos en ello. Podría tener sentido en términos de enfermedad o condición física del cuerpo. Pero, ¿podría ser eso una causa para sentirse feliz o infeliz mientras se está enfermo y una causa para un renacimiento incontrolablemente recurrente? Eso no tiene ningún sentido, por lo que es una causa discordante.
La refutación es que son dos tipos diferentes de fenómenos. Una forma de fenómeno físico no puede ser la causa de un factor mental. Podría ser una condición que estimule la ocurrencia del mismo o por qué ocurre. Pero, incluso entonces, por ejemplo, con ciertos alimentos, un día podemos experimentar comerlos con alegría y al día siguiente con infelicidad. Entonces, la comida no es la causa de nuestro estado feliz o infeliz. Los elementos de nuestro cuerpo pueden estar desequilibrados cuando estamos enfermos, pero aun así podemos sentirnos felices o infelices comiendo nuestra comida favorita. No están relacionados en esa relación causal directa.
El segundo aspecto del emplazamiento cercano de la recordación en las sensaciones: las sensaciones como origen
El siguiente aspecto es que las sensaciones, que son todas variedades de sufrimiento, son los orígenes del sufrimiento verdadero. Esto suena a sinónimos, causas y orígenes, pero son palabras diferentes y consideran aspectos distintos. La causa se refiere a que es la causa del renacimiento incontrolablemente recurrente, y el origen es que es el origen de tener ese tipo de renacimiento una y otra vez. Ese es el segundo aspecto de la segunda verdad noble con relación a las sensaciones y nuestra respuesta a ellos con una actitud sedienta, una actitud obtentora y los impulsos kármicos activados por ellos. Son los orígenes de los que surgen, una y otra vez, todos los sufrimientos verdaderos del renacimiento samsárico recurrente.
De lo que se deshace el entendimiento de esto es de la visión distorsionada de que el sufrimiento se crea a partir de una sola causa. El renacimiento no ocurre solo por una causa singular. El primer aspecto, las causas, fueron simplemente porque se tienen las sensaciones, la actitud sedienta y estas actitudes obtentoras y demás con relación a ellas, que las sensaciones, en ese sentido, causan que se tengan renacimientos recurrentes. El segundo aspecto es que es la combinación de todos estos diferentes factores lo que causa el renacimiento incontrolablemente recurrente con este tipo de cuerpo. Eso es a través del mecanismo de los doce eslabones. Al comprender estos dos primeros aspectos, podemos comprender que el sufrimiento que todo lo impregna del renacimiento que se repite incontrolablemente no proviene de una sola causa.
Eso es algo muy importante de entender. Solemos pensar que las cosas provienen de una sola causa. Consideremos el ejemplo de romper la pantalla de nuestra computadora. ¿Cuál es la única causa de eso? Podríamos decir que nuestro amigo entró y nos asustó, y entonces tiramos algo que estaba en el gabinete, lo cual rompió nuestra computadora. Se podría decir que la causa fue que nuestro amigo nos molestara y nos sorprendiera, porque de lo contrario no habría sucedido. Pero la avería de la computadora surgió de una gran cantidad de causas y condiciones, incluido el hecho de que alguien inventó las computadoras, el hecho de que alguien las construyó, el hecho de que nosotros la compramos, el hecho de que la pusimos justo debajo del gabinete, el hecho de que íbamos a abrir algo en el gabinete, el hecho de que nuestro amigo entró y nos sobresaltó, y el hecho de que no tenemos mucho control sobre nuestro cuerpo, por lo que nuestra mano se levantó y tiró algo del gabinete. Entonces, las cosas no provienen de una sola causa.
Recuerdo que el hijastro de mi hermana tenía muy baja autoestima cuando era un joven adolescente. Afortunadamente, parece haberlo superado. Sin embargo, yo recuerdo que cuando lo llevábamos a un juego de pelota y su equipo perdía, él pensaba que la razón de que el equipo perdiera era porque él estaba allí. Esta es una causa absolutamente discordante, ya que su presencia no tenía nada que ver con la derrota del equipo, ¿verdad? Además, pensar que eso proviene de una sola causa es incorrecto, que la única razón por la que perdieran era porque él estaba allí. De esta forma, todo tipo de culpa proviene de este pensamiento incorrecto sobre la causa verdadera del sufrimiento.
Participante: Entiendo que hay muchas causas, pero ¿están en una cadena o están más en entramados y entonces luego se juntan?
Yo diría que ambas. Hay una cadena o secuencia. Por ejemplo, alguien inventó las computadoras, alguien las fabricó y luego nosotros compramos una. Esa es una secuencia. Luego la colocamos en el escritorio. Si nunca se hubiera inventado o nunca la hubiéramos comprado, eso no habría sucedido. El solo hecho de que esté fabricada y ensamblada a partir de diferentes partes significa que en algún momento se descompondrá y romperá. Pero, cada parte de esa secuencia surgió de un entramado de muchas causas. ¿Cómo se fabricó, por ejemplo? Están todas las personas que trabajaron en la fábrica, está el transporte, está cómo llegamos a la tienda y las personas que las venden. Existe un enorme entramado de factores causales.
El tercer aspecto del emplazamiento cercano de la recordación en las sensaciones: las sensaciones como productores fuertes
El tercer aspecto es que las sensaciones son productores fuertes del verdadero sufrimiento de tener estos cuerpos sucios e impuros y tener estos repetidos renacimientos. Lo que eso significa es que genera la producción de fuertes sufrimientos como resultado. ¿Qué significa eso realmente?
Para comprender estas cosas, necesitamos notar la visión incorrecta de la que se deshace. La visión incorrecta de la que se deshace es que el sufrimiento se crea por haber sido enviado por la mente de algún otro ser como Ishvara, el creador en estos sistemas hinduistas indios. Según la visión de la escuela de filosofía india Vaisheshika, el sufrimiento es enviado desde un plan previo por la mente del dios creador, Ishvara.
Pero estar sedientos por estas sensaciones de felicidad y estas actitudes obtentoras son fuertes productores de sufrimiento, independientemente de lo que pueda hacer cualquier creador. Ese es el punto de que las sensaciones sean un productor fuerte, que no hay algún ser superior externo que por algún juicio o por algún plan previo, nos envíe infelicidad o felicidad. Si eso fuera así, entonces lo único que tendríamos que hacer es orar y esa es otra visión incorrecta de la felicidad y la infelicidad: que si oramos obtendremos felicidad.
Eso es muy interesante. Cuando realmente estás sufriendo y eres infeliz, ¿buscas a alguien más para que lo resuelva por ti, o para echarle la culpa a algo o a alguien más? ¿O acaso las emociones y actitudes perturbadoras que tenemos con relación a nuestras sensaciones son mucho más fuertes que cualquier tipo de ser que pueda enviarnos sufrimiento?
Podemos tener conceptos erróneos basados en la doctrina incluso si nunca hemos oído hablar de los sistemas filosóficos indios no budistas
Gran parte del trabajo que hacemos para comprender las cuatro verdades nobles es superar, primero, las emociones perturbadoras basadas en la doctrina, y luego las que surgen automáticamente. Pero las emociones perturbadoras basadas en la doctrina son cosas que hemos aprendido básicamente de la publicidad y las enseñanzas de algún sistema diferente, y aquí se refiere específicamente a uno de los sistemas indios no budistas. Es por eso que aquí entran en todos los detalles de lo que afirman esos diferentes sistemas. Tenemos estas visiones incorrectas de lo que sucede porque hemos aprendido uno de estos sistemas y lo hemos aceptado como verdadero y creímos que era un hecho. Eso significa que creímos en su descripción del “yo” como un atman que encontramos en su sistema – sea que ese atman tenga una vida futura, sea que tenga karma o esté bajo la influencia de dios. Queremos superar todo ese paquete de conceptos erróneos sobre el “yo” que experimenta las cuatro verdades nobles y las emociones perturbadoras que surgen de pensar en nosotros mismos como si existiéramos de esta forma imposible.
Es muy interesante porque los textos dicen entonces que, incluso si no hemos aprendido ninguno de estos sistemas, digamos como una persona occidental que nunca ha estudiado filosofía india y nunca hemos oído hablar de estas otras escuelas indias, aún podemos tener ignorancia basada en la doctrina acerca del yo y las emociones perturbadoras basadas en la doctrina, pero eso parece extraño. Entonces, ¿cómo es que con una mente que es el camino del ver nos deshacemos de estas emociones perturbadoras basadas en la doctrina, basadas en creer en el “yo” imposible enseñado por una de estas escuelas indias, si nunca hemos oído hablar de ellas? Es una pregunta muy interesante.
La forma habitual de explicarlo es que no hay principio, por lo que en alguna vida anterior hemos oído hablar de estas cosas y las hemos aceptado y creído. Entonces, todo el mundo tiene las tendencias de creer en estos sistemas. Eso no es tan fácil de aceptar, pero esa es la explicación habitual. Pero si revisamos las características de este “yo” imposible en la visión basada en la doctrina de un atman (un yo que es estático, sin partes y que puede existir de forma independiente) tenemos varios tipos de consideración incorrecta que podrían estar basados en la doctrina o que surgen automáticamente que son parte de eso. Tenemos la visión de nosotros mismos siendo estáticos, imaginamos que cosas de nosotros que cambian, no cambian. Aunque esta creencia podría haber provenido originalmente de uno de estos sistemas no budistas en alguna vida anterior, también puede ser estimulada por la publicidad y la propaganda en esta vida, ¿no es así?
Por ejemplo, la eterna juventud, la adoración de la eterna juventud. “Sé siempre joven, usa botox para deshacerte de tus arrugas y serás eternamente joven”. Este cuerpo siempre se verá igual. Esa publicidad podría convencernos de tal forma que luego pensamos que todavía somos jóvenes: “solo mírame la cara”. Estos diferentes componentes están ahí. Podríamos tener esta visión como en el ejemplo de que mi equipo perdió porque yo estaba allí presente; esa es una causa discordante. Todos mis problemas provienen de Dios o todos mis problemas provienen de una sola causa, no de la combinación de muchas causas. Por lo tanto, aunque originalmente todo el paquete de estas visiones erróneas basadas en la doctrina podrían haber provenido del aprendizaje de una de estas visiones indias no budistas, en esta vida pueden ser estimuladas por la condición de otros tipos de publicidad y otros sistemas.
Comenzamos a trabajar con creencias erróneas basadas en la doctrina en lugar de con las que surgen automáticamente. También surge automáticamente que consideremos que las cosas que cambian de un momento a otro, no cambian en absoluto. Automáticamente pensamos que me fui a dormir anoche y luego aquí estoy esta mañana, el mismo “yo”. No ha cambiado. Aún soy “yo”. Eso surge automáticamente. No nos damos cuenta de los cambios que suceden en las cosas de un momento a otro. Pero trabajamos en eso después de deshacernos de nuestras creencias basadas en la propaganda y la publicidad.
Ese fue el tercer aspecto, que las sensaciones y nuestra respuesta a ellas son un fuerte productor de sufrimiento, más fuerte que cualquier dios.
El cuarto aspecto del emplazamiento cercano de la recordación en las sensaciones: las sensaciones como condiciones
El cuarto aspecto es que estas sensaciones son las condiciones para que surja el sufrimiento verdadero de los cuerpos sucios e impuros y los renacimientos recurrentes. En otras palabras, estar sedientos con relación a las sensaciones y a los obtentores son las condiciones que surgen simultáneamente para el surgimiento de más renacimientos samsáricos.
Lo que necesitamos entender es que, a partir de estos dos, hemos activado el karma que arroja. La compulsión que nos impulsa a tomar otro renacimiento es activada por el estar sedientos y la actitud obtentora hacia las sensaciones. Estas son las condiciones para que el karma que arroja se active y nos arroje a otro renacimiento. No es como si hubiera una cosa, un “yo” que está siendo lanzado a otro renacimiento, como una pelota de fútbol, pero el karma que arroja genera la siguiente fase del continuo. El estar sedientos y la actitud obtentora hacia las sensaciones son las condiciones y, entonces, la causa real para continuar el renacimiento es este karma que arroja.
Esta comprensión elimina la visión distorsionada de la escuela jainista de que la causa del sufrimiento es la asociación de un alma eterna perfectamente pura con la materia. Según las visiones jainistas, nuestra alma es un ser vivo y, por naturaleza, es un alma eterna perfecta que experimenta paz para siempre. Sin embargo, debido a su asociación con la materia, experimenta sufrimientos temporales cambiantes. Esta es la visión jainista. El “yo” es perfecto y no cambia, el único problema es que se asocia con la materia y la materia causa todos los problemas. Nuestra alma se ensucia y contamina en cierto sentido, pero esa no es la forma en que surge el sufrimiento. El sufrimiento surge de una combinación de causas y condiciones con relación a las sensaciones.
Entonces, esos son los cuatro aspectos de la segunda verdad noble, las causas verdaderas del sufrimiento. Para comprenderlos, necesitamos comprender los doce eslabones de surgimiento dependiente. Nuestra actitud hacia estas sensaciones es la causa del renacimiento. También es la causa de repetidos renacimientos una y otra vez. Es un productor fuerte. Nada más afectará eso como algún dios o algo así. Es un surgimiento muy complejo de causas y condiciones con relación a las sensaciones.
Subyacente a todo está el no darse cuenta de cómo existimos nosotros y los demás, aunque en esta explicación no hablamos realmente en términos del no darse cuenta que lo subyace, pero de ahí es realmente de donde vienen todos estos factores causales.
Preguntas
Los dieciséis aspectos con relación a las visiones filosóficas de la India en la época del Buda
¿Se formulan estas explicaciones sobre los dieciséis aspectos principalmente como respuesta a los puntos de vista filosóficos que estaban disponibles en ese momento en la India?
Yo diría que sí, si lo vemos históricamente. Antes de que el Buda se iluminara, practicó con maestros de estos otros sistemas y descubrió que sus explicaciones y sus métodos no producían la liberación. Entonces, investigó más y más y descubrió cuál era el verdadero sufrimiento. Es el renacimiento incontrolablemente recurrente; pero, aunque a excepción de los Charvakas, todos los demás aceptaron el renacimiento, la forma en que lo entendieron no era exacta. Comprendió que el verdadero problema era este tipo de cuerpo que surge a través de los doce eslabones de surgimiento dependiente. Vio las causas verdaderas y, aunque todos los demás dijeron que la causa verdadera también era el no darse cuenta y la ignorancia, el que pensaban que era el entendimiento correcto no se deshacía de este renacimiento incontrolablemente recurrente.
Sus ideas, que veremos con algunas de las visiones incorrectas de la detención verdadera, eran que, si simplemente nos adentramos en las absorciones meditativas más profundas, entonces somos libres porque nos disociamos de la materia burda y de las sensaciones ordinarias de infelicidad y felicidad. Pero eso tampoco funciona porque en algún momento tenemos que volver a bajar.
Entonces, fue en respuesta a todo eso. Las otras escuelas indias no identificaron correctamente lo que realmente sucede con el renacimiento incontrolablemente recurrente y cuál es el problema. No identificaron correctamente su causa verdadera. Es por eso que se les llama “arya”, las verdades “nobles”: aquellos que han tenido una cognición no conceptual de la realidad, y no a través de alguna categoría de un sistema, sino que realmente han visto lo que está sucediendo en la vida, ven que estos cuatro hechos - estas cuatro verdades nobles - son verdaderos.
Los otros pensaron que podrían lograr una detención verdadera del sufrimiento y demás con sus métodos. El Buda vio que esta no era una verdadera detención, los problemas regresaban, no tenían la suficiente profundidad. Pensaron que la comprensión correcta provocaría una detención verdadera. El Buda dijo que esto es cierto, pero que su comprensión correcta no era correcta. Entonces, por supuesto, ellos argumentarían que el Buda es el que no está en lo correcto. Este es todo el debate dentro de la filosofía india sobre quién tiene razón.
La única forma de resolver eso es por lógica, si se acepta la lógica. No todo el mundo acepta la lógica en el sentido de que algunos dicen que está más allá de la lógica, más allá de eso. Entonces, si se piensa así, no hay discusión posible. Otra forma de resolver esto es mediante la experiencia real y, en realidad, no es tan fácil. Lo único que realmente podemos entender, supongo, es trabajar durante una cierta cantidad de tiempo con un sistema -y una cierta cantidad de tiempo serían algunos años, no solo algunos días- y luego evaluar si nuestra práctica realmente redujo nuestros problemas. ¿Tuvo algún efecto?
No podemos decir que estos otros sistemas sean inútiles; de lo contrario, nadie los habría seguido. Pero el Buda dijo que veamos por nosotros mismos cuál es el efecto de lo que él enseñó y si tiene más sentido. ¿Está relacionado con nuestra experiencia? Pero, para la mayoría de nosotros, eso no es tan fácil, y esa es la razón por la que tenemos maestros. El maestro, si es un verdadero maestro, es un buen ejemplo de lo que pretendemos lograr y, por lo tanto, es inspirador. Ahora, por supuesto, hay muchos profesores de varios sistemas que no son buenos ejemplos de esos sistemas. Entonces, queremos encontrar un maestro auténtico y eso no es tan fácil. Eso es realmente muy difícil de encontrar. No hay muchos que sean auténticos, por así decirlo.
Pero necesitamos mirar a nuestro alrededor. Al haber estudiado en la universidad filosofía india, filosofía no budista, budismo y filosofía china, cuando vi a los llamados maestros de estas tradiciones para ver como quién me gustaría llegar a ser, lo que encontré basado en mi experiencia de conocer a Su Santidad el Dalái Lama cuando tenía casi veinticinco años, fue que él era el único que realmente me impresionaba, eso era lo auténtico, en eso me gustaría convertirme. Si pudiera llegar a ser así, sería increíble. Entonces, obtenemos algún tipo de inspiración al ver un ejemplo vivo. Que se trate del ejemplo vivo de un buda o no, bueno, eso es difícil de decir, por supuesto. Si realmente fuera un Buda, como siempre bromeo, la persona sabría el número de teléfono de todos en el universo, sería omnisciente. Sin embargo, ir en esa dirección es muy inspirador. Eso es bastante convincente.
Por lo tanto, si conocen a alguien que ha estado practicando el budismo durante una gran cantidad de tiempo y realmente lo ha hecho en serio, no solo tonteando, ¿cómo es esa persona? ¿Cómo actúa? ¿Cómo maneja las cosas y demás? Y teniendo en cuenta, como dice en los textos, que es casi imposible encontrarse con alguien con todas las buenas cualidades que se describen, entonces, si tiene más buenas cualidades que malas cualidades y no niega que tiene sus defectos y no está pretendiendo ser perfecto, entonces es alguien a quien vale la pena seguir. Alguien como Su Santidad el Dalái Lama, cuando no sabe algo, dice: “No lo sé”. No duda en decir eso cuando no sabe, lo cual da la confianza de que cuando dice que sí sabe y explica, en realidad sabe de lo que está hablando.
Entonces, estas cuatro verdades nobles y sus dieciséis aspectos fueron formulados para contrarrestar estas visiones incorrectas, que el Buda encontró que son incorrectas y no efectivas para conducirnos hasta la liberación. Estos otros sistemas pueden conducirnos hasta cierto punto, pero no todo el camino. No es que sean inútiles.
Como decía siempre mi maestro, Serkong Rinpoche, no crean que las personas que inventaron estos otros sistemas y creen en ellos son estúpidas. Eso es muy arrogante. Estos sistemas son útiles. Su Santidad siempre ve a todas estas otras religiones y demás y dice cuán útiles son. Pero entonces la pregunta es: ¿qué se ajusta a nosotros y qué nos llevará a la meta que se establece en nuestro propio sistema?
Relevancia actual de la meditaición en los dieciséis aspectos de las cuatro verdades nobles
En su experiencia personal, ¿todavía experimenta estos dieciséis aspectos formulados en ese entonces como actuales en los tiempos modernos?
Definitivamente; el ejemplo de nuestro pie que estábamos usando, no importa si somos un hombre de las cavernas o si vivimos ahora o en el futuro. La naturaleza de un pie es la misma. La naturaleza de sentirse feliz e infeliz es la misma. ¿De dónde viene? ¿Cómo lidiamos con nuestras sensaciones de felicidad e infelicidad? Este es un tema fundamental muy básico. Un perro se siente feliz e infeliz también. Los perros lloran, si su amo se va y ellos están atados afuera, ¿no es así? Imaginen lo que es estar atado afuera y no tener idea de si la persona va a volver. Es horrible.
Entonces, estas son cosas muy básicas que todos experimentamos y debemos entender adecuadamente. ¿Por qué me siento feliz o infeliz? ¿Por qué está cambiando todo el tiempo? ¿Por qué es tan frustrante? ¿De dónde viene? Esas son preguntas muy naturales para cualquiera que piense profundamente en los problemas de la vida. Tal vez este perro no piense eso (para aquellos que están leyendo esta transcripción, hay un perro aquí presente), pero si lo pensamos, entonces comenzaríamos a preguntarnos: “¿Por qué soy feliz y por qué soy infeliz?”.
Luego, intentaríamos encontrar formas de sentirnos felices, porque ese es uno de los axiomas básicos que hay en el budismo. Simplemente se asume que todo el mundo quiere ser feliz y nadie quiere ser infeliz. Podemos entender que las cosas crecen hacia el sol y las cosas van en esa dirección. Quién puede decir que la planta se siente feliz o infeliz, pero, en el sentido de buscar la felicidad, las plantas se dirigen hacia algo positivo para su bienestar.
Entonces, queremos ser felices y no queremos ser infelices, pero experimentamos ser felices e infelices y ¿cómo lidiamos con ello? ¿Dónde está el problema? Tratamos de encontrar métodos para hacernos sentir felices y deshacernos del sufrimiento y no funcionan o funcionan solo por poco tiempo. Entonces volvemos a ser infelices. Comemos y eso satisface nuestra hambre, pero luego volvemos a tener hambre. Qué aburrido; es decir, si pensamos en eso. Es realmente aburrido que siga y siga y siga todos los días. Nos cansamos todos los días y tenemos que ir a dormir todos los días y tenemos que ir al baño todos los días. Entonces, ahí estamos; no hay forma de simplemente negar eso. Tenemos que lidiar con ello. Esa fue parte de la comprensión de la primera verdad noble del cuerpo. Tenemos que lidiar con eso. No podemos simplemente disociarnos de nuestro cuerpo.
¿Entonces, en dónde está el problema? El problema es cómo lidiamos con nuestras sensaciones. Necesitamos aprender de dónde vienen las sensaciones y cómo responder a ellas. Primero, al igual que con la causa verdadera, tenemos que entender cómo surgen estas sensaciones y cómo la respuesta que tenemos hacia ellas perpetúa el surgimiento de más sensaciones. El asunto simplemente se está perpetuando y perpetuando y perpetuando y todo proviene de nuestro no darnos cuenta de cómo existimos. Es que “yo” quiero ser feliz y “yo” no quiero separarme de la felicidad y “yo” quiero separarme de la infelicidad. El “yo” que está experimentando esto, lo rastreamos y ¿cómo entendemos ese “yo”?
(Perro ladrando) Miren, el perro no está contento. ¿Cómo respondemos? ¿Cómo respondió el perro a sentirse infeliz? Analizamos; el perro respondió a la infelicidad ladrando muy fuerte. Ahora bien, ¿eso hizo que la causa de la infelicidad desapareciera para que el perro nunca más tuviera que ladrar? Analizamos, ¿cuál es la causa? El perro es muy limitado en conocer los métodos para dejar de ser infeliz, simplemente piensa que ladrar hará desaparecer su infelicidad, y tal vez gruñir y tal vez atacar hará que su infelicidad desaparezca. Piensa que la causa de su infelicidad es lo que sea, un sonido extraño o un olor extraño. Si vamos a analizar adecuadamente, analizamos no solo en términos de nuestra propia experiencia, sino también desde la del perro.
Sí, todo esto también es muy relevante hoy en día. Como dije, incluso si no hemos estudiado uno de estos sistemas indios o nunca hemos oído hablar de ellos, hay aspectos que tenemos que son estimulados por la publicidad ahora. Por ejemplo: “Gana suficiente dinero y siempre serás feliz”; o en una cultura tradicional asiática: “Cásate, ten hijos y entonces serás feliz. Todo el mundo tiene que casarse y si tienes familia, serás feliz”. Hay muchas formas diferentes en las que se nos enseña que esta es la forma de obtener la felicidad. Volvernos ricos y famosos, por ejemplo. Veamos a todas las estrellas de cine y estrellas del pop que mueren por sobredosis de drogas. Son ricos y famosos, pero ciertamente no son felices.
Luego intentamos descubrir la causa. ¿Por qué soy infeliz? No es solo que no esté contento porque el restaurante se quedó sin mi comida favorita. El hecho es que tengo este cuerpo y estoy tan apegado a cualquier placer que obtengo de la comida, que de todos modos no va a durar. Querré volver a comer y no hay certeza de que hayan preparado la comida de la manera que a mí me gusta. Tenemos que observar cada vez más profundamente para encontrar de dónde vienen los problemas.
¿Cuál es el verdadero causante de los problemas? Identificar claramente que es este renacimiento incontrolablemente recurrente con cuerpo y mente y todas las limitaciones que tienen y que esta es la base de todos los sufrimientos y problemas que tenemos, incluidas estas sensaciones insatisfactorias. Queremos detener ese proceso de renacimiento que está ocurriendo así. Habrá un continuo de mí, un continuo de la mente, la actividad mental, pero no estará bajo la influencia del no darse cuenta, las emociones perturbadoras y la compulsividad del karma, si logramos la liberación y la iluminación. Queremos que esté bajo la influencia de la compasión y el deseo de ayudar a todos a superar sus sufrimientos y alcanzar detenciones verdaderas; y en el camino de la liberación, que cada uno de nosotros esté libre de todo eso.
Vemos todos los diversos problemas que surgen e intentamos identificar cada vez más su causa verdadera. Digamos que estamos tratando de concentrarnos en algo y luego nos sentimos infelices. Seguramente eso pasa todo el tiempo. Experimento eso todo el tiempo. Trabajo en la computadora la mayor parte del tiempo y no me siento muy feliz sentado allí. No me malinterpreten, a veces lo disfruto; sin embargo, muchas veces no lo disfruto.
El Karmapa estuvo en Berlín recientemente; fue maravilloso. Una de sus conferencias fue sobre la felicidad. El secreto de la felicidad es uno de los temas tradicionales sobre los que se pide hablar a los grandes lamas. Él dijo: “¿Soy feliz? No, no soy feliz”. Continuó: “Es irrelevante si soy feliz o infeliz, no importa, al menos estoy tratando de hacer lo que beneficia a los demás, así que no importa si soy infeliz. Ese no es el punto. Mientras esté haciendo lo que sea de beneficio para los demás, es significativo y vale la pena hacerlo”. Aunque no lo dijo, está implícito que, mientras seamos un ser samsárico, por supuesto que a veces nos sentiremos infelices. Entonces, no es nada especial.
Pero, ¿qué pasa cuando nos sentimos infelices? ¿Cómo lidiamos con eso cuando estamos sentados frente a la computadora, por ejemplo, y sentimos que no queremos trabajar y luego comenzamos a navegar por el internet y surgen todos los demás pensamientos que nos distraen? Ya no nos concentramos y navegamos en busca de algo más interesante o nos levantamos y vamos a buscar algo del refrigerador. ¿Eso va a resolver el problema de la infelicidad para que nunca más nos volvamos a sentir infelices? No. ¿Es un alivio temporal? Bueno, un poco, pero aun así nos aburrimos de estar navegando, saltando constantemente de un sitio a otro porque nada es interesante, especialmente si lo hacemos durante demasiado tiempo.
Estos son problemas muy relevantes para nosotros. El problema es cómo lidiamos con nuestra infelicidad y comprender de dónde proviene esa infelicidad. En última instancia, la infelicidad proviene de un comportamiento destructivo. Nos estamos causando infelicidad al actuar de forma destructiva, por lo que experimentamos infelicidad. Entonces, tenemos que eliminar la compulsividad con la que actuamos, hablamos y pensamos, ya sea de una manera destructiva o de una forma constructiva obsesiva y compulsivamente neurótica.
Me parece que ser perfeccionistas es el mejor ejemplo con el que la mayoría de nosotros podemos identificarnos para ese último. Estás limpiando la casa constantemente. Nunca estás satisfecho. Siempre hay que volver a limpiarla. Siempre tienes que lavarte las manos. Siempre tienes que corregir el trabajo que escribes para la escuela. Nunca te sientes seguro de poder dejarlo de lado, de que está terminado; no, tienes que repasarlo una y otra y otra vez. Este es un tipo de compulsividad que es constructiva, pero la felicidad que se obtiene de ella nunca nos hará sentir satisfechos. Nunca podremos estar satisfechos porque nunca podremos sentir que somos perfectos. Nunca es lo suficientemente bueno.
Breve resumen de los cuatro aspectos de las sensaciones como la segunda verdad noble
Para recapitular, la forma en que lidiamos con nuestras sensaciones manchadas de infelicidad, felicidad y neutralidad es una causa de renacimiento incontrolablemente recurrente. Son el origen del sufrimiento del renacimiento, en el sentido de que el renacimiento proviene de una combinación de muchos factores diferentes, tal como el estar sedientos, una actitud obtentora y el karma que arroja activado. Las sensaciones son un productor fuerte, en el sentido de que la forma en que lidiamos con ellas tiene el poder de provocar un renacimiento incontrolablemente recurrente y más de estos tipos de cuerpos insatisfactorios, independientemente de cualquier creador o cosas por el estilo. Por último, las sensaciones son una condición en el sentido de que la forma en que lidiamos con ellas es un entramado de todos los factores diferentes. Está el karma que arroja real, que produce el próximo renacimiento, pero nuestra respuesta a las sensaciones son las condiciones para activar eso. Entonces, comprendamos cómo funciona este proceso de activación. Esos son los cuatro aspectos.
Comprender la verdadera causa u origen del sufrimiento básicamente requiere comprender todo el mecanismo de cómo funciona el renacimiento. Aunque la presentación tradicional de los dieciséis aspectos no menciona específicamente el no darse cuenta que subyace a la verdadera causa del sufrimiento, si se comprenden los doce eslabones, se comprenderá que todo proviene de ese no darse cuenta. Pero ese no darse cuenta no es la causa singular. Una vez más, ese es el mito, la visión incorrecta de que el sufrimiento proviene de una sola causa. Existe la causa raíz, que es la causa principal de la que proviene todo lo demás, pero esa causa por sí sola no produce este renacimiento samsárico; es con todas las cosas que vienen de eso y el entramado de estas causas y condiciones que producen el renacimiento incontrolablemente recurrente.
Si queremos detener ese proceso de renacimiento, debemos detener toda la cadena de los doce eslabones. No podemos simplemente detener el no darse cuenta, pensando que funciona por sí solo. Todo esto es parte de comprender las verdaderas causas del sufrimiento; está trabajando con ese sistema de los doce eslabones. Por complicados que sean los doce eslabones de surgimiento dependiente, son una parte esencial de las enseñanzas budistas y no algo que se deba ignorar.