En el budismo, la mente se refiere a nuestra actividad mental individual con la que subjetivamente experimentamos tanto el samsara como la iluminación. La característica distintiva de la meditación de mahamudra es distinguir y enfocarse en las naturalezas convencional y más profunda de la mente. Descubrir y entender la relación entre la mente y la realidad es esencial para alcanzar tanto la liberación como la iluminación, la meta de la práctica de mahamudra. Dado que es difícil reconocer las dos naturalezas de la mente, la práctica de los preliminares es esencial para debilitar nuestros bloqueos mentales y construir fuerza positiva. Para después involucrarnos correctamente en la meditación de mahamudra, necesitamos identificar las características definitorias de la actividad mental y saber cómo enfocarnos en ellas en la meditación.