Práctica después de la meditación formal de tonglen

Los tres objetos y las tres actitudes venenosas

El texto continúa con lo que hacemos después de la meditación formal sobre la práctica del tonglen de dar y tomar para desarrollar la bodichita relativa. Dice:

(Con respecto a) los tres objetos, (tomar) las tres actitudes venenosas y (dar) las tres raíces de lo que es constructivo, (mientras) se entrena con palabras en todas las sendas de la conducta.

Esta línea se refiere a ambos tipos de situaciones: que nosotros tengamos problemas o que otras personas tengan problemas. Los problemas aquí son específicamente con los tres tipos de objetos que encontramos en la vida diaria. Por los tres objetos, nos referimos a aquellos que encontramos atractivos, aquellos que encontramos repulsivos y aquellos que encontramos neutrales y poco interesantes, ya sean imágenes, sonidos, olores, sabores o sensaciones físicas, u objetos que tienen estas cualidades sensoriales, tales como nuestro propio cuerpo o el de otra persona. La frase, tomar las tres actitudes venenosas, se refiere al apego, la repulsión o la ingenuidad (que es indiferencia). Lo que haríamos después de tomarlos y disolverlos es dar las tres raíces de lo que es constructivo: desapego, imperturbabilidad y falta de ingenuidad, que son los opuestos de los tres objetos. 

Cuando estamos experimentando las tres actitudes venenosas nosotros mismos, en lugar de ceder ante ellas, pensamos: “No solo voy a lidiar con ellas y deshacerme de ellas en mí mismo, sino que el apego y la atracción de todos por las personas hermosas madure en mí y pueda deshacerme de todas estas emociones perturbadoras; al hacerme cargo de ellas por mí mismo, que nadie tenga que sufrir así”. Evidentemente, otras personas seguirán sufriendo este tipo de problemas; es imposible que tomemos el sufrimiento de todo el mundo, no estamos hablando de una situación similar a Jesucristo.

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