(1) Al haber incrementado mi vigor entusiasta de esa manera, colocaré mi mente en concentración absorta, ya que una persona con una mente distraída se encuentra entre los colmillos de las emociones perturbadoras.
(2) A través de separar (ambos mi) cuerpo y mente, no ocurrirá distracción alguna; por lo tanto, haré a un lado los intereses mundanos y pondré un alto a mis pensamientos erráticos.
(3) Los intereses mundanos no se desechan debido a los pegajosos apegos, la sed por ganancias materiales y similares; por lo tanto, para dejar estas cosas de lado, alguien con conocimiento podría discernir así:
(4) “Un estado mental excepcionalmente perceptivo unido a un estado tranquilo y estable, destruye completamente las emociones perturbadoras”. Al haber entendido esto, primero buscaré una mente tranquila y estable; y eso se logra al deleitarse en el desapego hacia los intereses mundanos.
(5) (Después de todo,) cualquier persona impermanente que tenga apego pegajoso hacia seres impermanentes, no volverá a ver a sus seres amados (después de la muerte) durante muchos miles de vidas.
(6) Al no verlos, seré infeliz y mi mente no se asentará en la concentración absorta; aun si los he visto, nunca estaré satisfecho y, tal como antes, seré atormentado por la nostalgia.
(7) Al estar apegado a seres limitados, estoy bloqueado de (ver) las cosas tal como son; pierdo también cualquier sentido de desilusión y, al final, soy atormentado por el pesar.
(8) Al pensar solo en ellos, esta vida transcurrirá sin sentido alguno, y por relaciones y amigos no eternos, perderé al Dharma eterno.
(9) Al comportarme igual que el grupo de gente infantil, seguramente iré a un peor estado de renacimiento; si me conducen a un grupo que (ni siquiera) es igual, entonces ¿qué he obtenido al confiar en esa gente infantil?
(10) En un momento son amigos; al instante siguiente, son enemigos. En un momento de estar encantados, caen en cólera: los seres ordinarios son muy difíciles de complacer.
(11) Al decirles lo que es benéfico, se encolerizan y causan que me aleje también de aquello que es benéfico. Pero, si sus palabras no son escuchadas, se encolerizan y van, entonces, a un peor estado de renacimiento.
(12) Les tienen envidia a sus superiores, son competitivos con sus iguales y arrogantes hacia los inferiores, engreídos cuando se les elogia y detestables cuando se les dice lo que no quieren escuchar: ¿cuándo se obtiene beneficio de los seres infantiles?
(13) Si me asocio con gente infantil, entonces, el comportamiento destructivo surgirá inevitablemente entre los seres infantiles, tal como alabarme a mí mismo y menospreciar a otros, y parlotear sobre los placeres del samsara.
(14) Al confiarme a los demás de esta manera, nada más que pérdidas surgen al final, ya que, de hecho, ellos no serán buenos para mí y, de hecho, yo no seré bueno para ellos.
(15) Así que permítanme huir lejos de la gente infantil; pero si me encontrara con ellos, los complaceré con cortesías y, sin volverme demasiado familiar, me comportaré amablemente, tal como lo haría una persona ordinaria.
(16) Al obtener solo lo que es útil para el Dharma, como un abejorro toma néctar de una flor, viviré sin tener conocidos, como si nunca antes hubiera visto a ninguno de ellos.
(17) “Pero obtengo muchas ganancias materiales y honor, y le agrado a mucha gente”. Si me aferro a ser así de engreído, cosas espantosas surgirán después de la muerte.
(18) Por lo tanto, sin importar a qué se apegue mi mente confundida; en conjunto con cada uno de ellos, miles de problemas surgen y permanecen.
(19) Por lo tanto, los sabios no tienen apegos, (porque), de los apegos, surgen cosas aterradoras. Como estos (objetos) se desecharán naturalmente (en el momento de la muerte), sé firme y considera bien esto:
(20) Ha habido muchas personas con riqueza material y ha habido muchas con fama y reputación. Pero nunca se ha sabido que se hayan ido a algún lugar a donde los acompañara su riqueza y fama acumuladas.
(21) Si hay otros que me menosprecian, ¿qué placer hay cuando soy elogiado? Y si hay otros que me elogian, ¿qué disgusto hay cuando me menosprecian?
(22) Si los seres limitados, con diversas inclinaciones, no pudieron ser complacidos ni siquiera por el Victorioso, ni qué decir de los pobres como yo. Así que, permítanme renunciar a la preocupación por la gente mundana.
(23) Menosprecian a seres limitados sin ganancias materiales y hablan mal de aquellos con ganancias materiales; ¿qué placer puede surgir con aquellos cuya compañía es, por naturaleza, tan difícil?
(24) El Así Ido (Buda) dijo: “una persona infantil no es amiga de nadie”, porque la amabilidad de una persona infantil solo surge si está al servicio de sus propios objetivos.
(La amistad que surge a través de servir a los propios objetivos, es una amistad al servicio de los propósitos de un “yo”; así como la angustia por la ruptura de una posesión material es algo que, de hecho, proviene de una pérdida de placer personal).
(25) Sin embargo, en el bosque, las criaturas salvajes, pájaros y árboles, nunca hablan mal de ti y son felices cuando nos hacemos sus amigos. ¿Cuándo me iré a vivir con ellos?
(26) Oh, ¿cuándo me desapegaré y viviré en cuevas, en un santuario vacío, o al pie de un árbol, sin mirar atrás jamás?
(27) ¿Cuándo viviré en la naturaleza, en amplias regiones, que no son propiedad privada, moviéndome bajo mi propia motivación o quedándome quieto, sin apego alguno?
(28) ¿Cuándo viviré sin miedo, teniendo (solo unas pocas) cosas pequeñas, un cuenco (de barro) para mendigar y similares, usando ropa que nadie más querría y sin siquiera cobijar este cuerpo?
(29) ¿Cuándo, al visitar un osario, compararé mi cuerpo con los montones de huesos de otros, que tienen la naturaleza de pudrirse?
(30) Este cuerpo mío también se volverá (pútrido) así y, debido a su fetidez, ni siquiera los chacales se acercarán.
(31) Aunque este cuerpo nació como un solo objeto, la carne y los huesos que surgieron con él se desplomarán y tomarán caminos separados. ¿Qué decir de los amigos que son diferentes (a él)?
(32) Un hombre nace solo, al tomar un nacimiento, y también muere solo, al experimentar la muerte. Como nadie más puede compartir este dolor, ¿qué pueden hacer los estorbosos amigos?
(33) Así como los viajeros en el camino toman un lugar para alojarse, es similar la forma en que los viajeros en el camino de la existencia compulsiva toman un renacimiento como hospedaje.
(34) Así que permítanme retirarme al bosque hasta que cuatro cargadores saquen a ese cuerpo de ahí, mientras que todas mis (relaciones) mundanas se enlutan.
(35) Permitan que este cuerpo se quede ahí en aislamiento, solo, sin hacer amigos íntimos ni conflictos. Si ya cuento como si estuviera muerto, no habrá dolientes cuando en verdad muera.
(36) Como no habrá asistentes (merodeando) cerca, lamentándose y causando angustia, no habrá quien distraiga a este (ermitaño) de continuar con recordación en el Buda y más.
(37) Así que permítanme vivir en soledad, en bosques agradables y encantadores, con felicidad, bienestar y con pocos problemas, silenciando todas las distracciones.
(38) Al haber desechado todas las demás intenciones, y con mi propósito unipuntual, me esforzaré (ahí) por asentar mi mente en concentración absorta y domesticarla;
(39) (Pues) los deseos lujuriosos dan surgimiento a los desastres en este mundo y también en los siguientes. En este, provocan asesinatos, encarcelamientos, apuñalamientos y, en los siguientes, reinos sin gozo y similares.
(40) Aquellos (cuerpos) por quienes repetidamente suplicaste ante intermediarios hombres y mujeres y, por los cuales, no te amilanaste ante el comportamiento negativo ni ante la desgracia,
(41) (Por quienes) te lanzaste aun en peligro e incluso usaste todas tus riquezas, abrazando lo cual experimentaste el máximo placer (de liberación sexual),
(42) No eran más que esqueletos, independientes, ¡y nunca tuyos! ¿Por qué no (en cambio) avanzar hacia la liberación nirvánica, que puedes acoger completamente para satisfacción de tu corazón?
(43) Esa cara, que (en tu boda,) levantaste primero con esfuerzo y acercaste hacia ti, aunque miraba tímidamente hacia abajo, y sea que haya sido previamente vista o no (por ti), estaba cubierta por un velo,
(44) Esa cara, que te perturbó tanto emocionalmente, ahora es descubierta por los buitres y puede verse directamente. ¿Por qué huyes ahora?
(45) Esa (cara) que protegiste (antes) de las miradas lascivas de los demás, ¿por qué no la proteges ahora, (celoso) miserable, mientras es devorada por ellos?
(46) Al ver este montón de carne ser tragada por buitres y otros, (dime,) ¿el alimento de otros es algo para ofrendar con guirnaldas de flores, joyas y esencia de sándalo?
(47) Si (experimentas) miedo al ver incluso un esqueleto, aunque carece de movimiento alguno, ¿por qué no hubo horror cuando se puso en movimiento por una (intención), como un zombi?
(48) Sentiste lujuria por él, aun cuando estaba cubierto, ¿por qué no lo deseas (ahora) cuando está descubierto (de su piel)? Si no te sirve (ahora), ¿por qué lo abrazaste sexualmente cuando estaba cubierto?
(49) Su excremento y su saliva surgen de la misma comida; así que ¿por qué, de ambos, no te deleitas con el excremento y, aun así, te deleitas en (el sabor de) la saliva?
(50) Al no encontrar placer sexual en almohadas, rellenas de algodón y suaves al tacto, (después de todo) “no exudan un hedor fétido”, la gente lujuriosa está confundida acerca del excremento.
(51) La gente lujuriosa, repugnante y confundida (piensa): “Es imposible hacer el amor al algodón que es suave al tacto”, (en cambio) se enfurecen con él.
(52) Si no tienes apego por lo que es repugnante, ¿por qué abrazas sexualmente a otro (cuerpo): una carcasa de huesos, unidos con tendones y cubiertos con un emplaste de carne?
(53) Tú mismo contienes mucho excremento, así que ocúpate tú mismo, con determinación, de eso. Glotón de excremento, ¿deseas una bolsa más de excremento?
(54) (Al pensar:) “Pero es la carne en la que me deleito”, anhelas tocarla y verla. Pero ¿por qué no deseas a la carne (aquí), en su estado natural, desprovista de una mente?
(55) Y cualquier mente que puedas desear, no puede ser tocada ni vista, y aquello que puede ser tocado y visto, no tiene una consciencia. Así que, ¡no sirve para nada! ¿Por qué lo acoges sexualmente?
(56) Aunque no es una gran sorpresa que no entiendas que el cuerpo de otro, por naturaleza, es algo (lleno de) excremento; que no entiendas que tu propio cuerpo, por naturaleza, es algo (lleno de) excremento - ¡eso es realmente impactante!
(57) Al haber rechazado el tierno loto, (nacido del fango y) abierto por los rayos de un sol libre de nubes, ¿qué placer hay en una carcasa (de huesos, lleno) de heces, para una mente obsesionada con el excremento?
(58) Si no deseas tocar la tierra y los lugares que están embarrados con excremento, ¿cómo es que deseas tocar el cuerpo del cual se excretó?
(59) Si no tienes apego a lo repugnante, ¿por qué acoges sexualmente otro (cuerpo): cuya semilla creció en un campo (lleno) de excremento y fue nutrido por él?
(60) ¿Es por su pequeñez que no deseas a un asqueroso gusano nacido del excremento? ¡De hecho, deseas un cuerpo también nacido del excremento, (ya que) por naturaleza, está lleno de un montón de excremento!
(61) ¡No solo no menosprecias tu propia naturaleza excremental, sino que tienes glotonería por el excremento, también deseas otras bolsas de excremento!
(62) Ya sean refrescantes (bocados) con alcanfor y similares, o arroz cocido con vegetales al curry, una vez puesto en la boca y luego escupido o vomitado, hasta la tierra se vuelve sucia y nauseabunda.
(63) Si todavía tienes dudas de que sea así, de la naturaleza del excremento, mira los cuerpos (espantosamente) repugnantes de otros, tirados en los carneros.
(64) Cuando la piel se desgarra, causa horror. Tan solo sabiendo eso, ¿cómo puede seguir surgiendo deleite de eso mismo?
(65) Y ese aroma derramado en el cuerpo es de madera de sándalo o algo similar, no de la otra (persona). Así que ¿por qué te atrae alguien más con el olor de otra cosa?
(66) Si, debido a su repugnante hedor natural, no hay atracción hacia él, ¿no es eso algo afortunado? ¿Por qué la gente de este mundo, que se deleita en lo inútil, lo salpica con cosas de olor dulce?
(67) Entonces, si lo que tiene el olor dulce es el sándalo, ¿qué proviene del cuerpo en este caso? Así que ¿por qué te sientes atraído por alguien con el aroma de otra cosa?
(68) Si el estado natural del cuerpo es totalmente espeluznante –desnudo, cubierto con una mancha de mugre, con el pelo y las uñas largas, los dientes amarillos y manchados–
(69) ¿Para qué arreglarlo con (tanto) trabajo duro, como un arma para autolesionarse? (¡Oh, cielos), este mundo está realmente repleto de locos que trabajan muy arduamente para engañarse a sí mismos!
(70) Al haber visto meramente unos cuantos esqueletos, estabas tan desanimado en el carnero; sin embargo ¿encuentras placer sexual en ciudades cementerio repletas de esqueletos en movimiento?
(71) Además, esa (bolsa) llena de excremento así no se obtiene sin un precio: es agotador ganar (dinero) en su beneficio, y tormento (posterior) en reinos sin gozo y similares.
(72) No es posible forjar fortuna siendo un niño, entonces, como adolescente ¿de qué se puede obtener placer? Al pasar la adultez acumulando riquezas, ¿qué puede hacer un anciano con los deseos sexuales?
(73) Algunas personas, (a pesar de) tener deseos obscenos, se agotan con el trabajo de todo el día, y al llegar a casa (por la noche), sus cuerpos exhaustos, caen dormidos como si estuvieran muertos.
(74) Algunos tienen que salir al extranjero (en expediciones militares) y, con emociones perturbadoras, tienen el sufrimiento de estar lejos. Extrañan a sus hijos y esposas, no los ven, aunque transcurren los años.
(75) Confundidos por deseos de lo que sería de beneficio propio, incluso se venden por el bien de aquello que nunca obtienen, y así (se esfuerzan) inútilmente, impulsados por los vientos de los caprichos kármicos de otros.
(76) Y las esposas de algunos de aquellos que han vendido sus propios cuerpos y deben seguir las órdenes de otros, impotentes, tienen que dar a luz a sus hijos, dejándolos caer a los pies de árboles o en lugares desolados.
(77) (Algunas) personas tontas, engañadas por deseos, queriendo ganarse la vida, pensando: “Me voy a ganar la vida”, entran a la guerra, arriesgando (así) su vida, o entran como servidumbre para obtener una ganancia personal.
(78) Algunos, al tener codicia, son incluso mutilados y otros atravesados con espinas. Algunos son vistos siendo apuñalados con dagas y otros hasta quemados vivos.
(79) Con los tormentos (involucrados) en acumularla, protegerla y perderla, sepamos que la ventaja material, es una desventaja sin fin: (ya que) aquellos distraídos por su obsesión con las riquezas no tienen tiempo para liberarse de los sufrimientos de la existencia compulsiva.
(80) (Así que) para aquellos con deseo, los inconvenientes como estos y más son abundantes, y (cualquier) probada de placer es insignificante, como los pocos bocados de pasto que puede arrancar un buey mientras jala una carreta.
(81) Para conseguir esa insignificante probada de placer, que no es difícil de encontrar ni para un buey, este esplendor de respiros y dones, difícil de encontrar, es destruido por aquellos que despilfarran su (buen) karma.
(82) Cualquier adversidad que se enfrente al agotarte todo el tiempo en pos de los deseos insignificantes (del cuerpo) que definitivamente perecerá y, (en consecuencia), caerá en los reinos sin gozo y peores,
(83) Con una millonésima de la adversidad, se alcanzaría la budeidad; mientras que, aquellos con deseos, tienen un sufrimiento mayor que aquellos involucrados en la conducta del bodisatva, sin embargo, no tienen la iluminación.
(84) No hay armas, venenos, fuego, precipicios ni enemigo alguno que se compare con los deseos cuando pienso en las torturas de los reinos sin gozo y similares.
(85) Retrocediendo así de los deseos, aumentaré mi deleite por la soledad. En bosques pacíficos, libres de conflictos y perturbación emocional,
(86) Entre (hermosos) peñascos, enormes cual palacios, refrescados por rayos de sándalo de la luna, deambulan alegremente los afortunados, abanicados por las brisas gentiles y silenciosas del bosque, reflexionando en los anhelos de beneficiar a otros.
(87) Permaneciendo en cualquier lugar, por tanto tiempo como desean –en un albergue vacío, al pie de un árbol o en cuevas– aquellos libres de la presión de proteger posesiones, viven relajados, sin preocupaciones,
(88) Actuando de acuerdo con sus propios propósitos, sin apegos, sin estar atados a nadie, saboreando el gozo de la satisfacción, difícil de encontrar aun para mandatarios poderosos.
(89) Al haber considerado, con aspectos como estos y otros más, los beneficios de separarme y, por lo tanto, aquietando totalmente mis pensamientos dispersos, meditaré en la bodichita.
(90) Primero, meditaré enfáticamente en la igualdad de mí mismo y de los demás (de esta manera): como cada uno es un prójimo que tiene felicidad y sufrimiento, (los demás) han de ser cuidados (por mí) de la misma manera que yo.
(91) Tal como, a pesar de sus muchas partes, con divisiones en manos y demás, se cuida al cuerpo como un todo; similarmente, a pesar de las diferencias entre los seres errantes, con respecto a la felicidad y el sufrimiento, todos son iguales a mí en que desean ser felices, y (por lo tanto, formamos) un todo.
(92) Aunque mi propio dolor no lastima los cuerpos de otros, sin embargo, al ser así, el dolor de un “yo” es insoportable, por aferrarse a un “yo”.
(93) De la misma manera, aunque el sufrimiento de otros no me suceda a mí, sin embargo, al ser así, el dolor de un “yo”, es (también) difícil de soportar, por aferrarse a un “yo”.
(94) Por lo tanto, el dolor de otros es algo a ser eliminado por mí, por su (naturaleza como) dolor, como el dolor de un “yo”; y los demás son seres que han de ser ayudados por mí, por sus (naturalezas como) seres limitados, como el cuerpo de un “yo”.
(95) Si la felicidad es algo igualmente apreciado tanto por mí como por los demás, ¿qué tengo yo de especial para que me esfuerce por alcanzar la felicidad tan solo para mí?
(96) Y si el sufrimiento es algo igualmente despreciado, tanto por mí como por los demás, ¿qué tengo yo de especial que me cuido a mí mismo y no a los demás?
(97) Si no los protejo porque su sufrimiento no me lastima, ¿por qué protegerme del sufrimiento de (vidas) futuras, si no me lastima (ahora)?
(98) Esa noción que piensa: “Pero seré yo quien lo experimente” está distorsionada, porque, así, es alguien más quien ha muerto y alguien más quien nace.
(99) Si cualquier sufrimiento que alguien tenga, debe ser atendido por esa persona misma, entonces, si el sufrimiento del pie no es el de la mano, ¿por qué ha de ser cuidado por ella?
(100) Si es el caso que (ignorarlo) sería ilógico y entonces aquí se asume desde un sentido de un yo (completo); entonces, seguramente aquello que es ilógico con respecto (al todo formado por) mí mismo y los demás es algo a ser descartado, tanto como pueda.
(101) Lo que es llamado “un continuo” y “un grupo”, como un rosario, un ejército y similares, no son verdaderamente (un todo encontrable) y, por lo tanto, ya que no existe un poseedor del sufrimiento, ¿de quién es la responsabilidad (como “mía”)?
(102) Al ser sin un dueño, todos los sufrimientos carecen de distinción, así que es (simplemente) porque son sufrimiento que han de evitarse. ¿Por qué se hacen (limitaciones) fijas aquí?
(103) “Pero ¿por qué ha de ser evitado el sufrimiento de todos?”. Bueno, es indiscutible: si (el de cualquiera) ha de ser evitado, entonces el de todos ha de ser evitado; si no, (eso aplica) a mí también, así como (a cada) ser limitado.
(104) “Pero con la compasión hay mucho sufrimiento, así que ¿por qué desarrollarla con (tanto) esfuerzo?”. Bueno, al haber pensado en los sufrimientos de los seres errantes, ¿cómo podría ser tanto el sufrimiento de la compasión?
(105) Si el sufrimiento de muchos desaparece a través del sufrimiento de uno, ese sufrimiento sería algo que ofrecería alguien con compasión amorosa, por el bien de sí mismo y de los demás.
(106) Así, Supushpa-chandra, aun sabiendo el castigo (que recibiría) del rey, no evitó el sufrimiento para sí mismo con el objetivo de disipar el sufrimiento de muchos.
(107) Aquellos con continuos mentales así acostumbrados y que aprecian (de igual forma) apaciguar el sufrimiento de otros, se sumergen incluso en (un reino sin gozo) de sufrimiento imparable, como un cisne en un estanque de lotos.
(108) Y luego, cuando los seres limitados son liberados, tienen océanos de gozo: estos son aquellos (que han alcanzado el logro real). ¿No sería eso suficiente? ¿Qué se logra con el deseo de la (insípida) liberación?
(109) Así, aunque se trabaje en beneficio de los demás, no hay arrogancia, no hay asombro, no hay esperanza de un resultado madurado (para uno mismo), cuando se hace con un apetito exclusivamente por lo que beneficia a los demás.
(110) Por lo tanto, así como me protejo contra el envilecimiento, hasta en lo más mínimo, de esa misma manera actuaré hacia los demás con una mente protectora y una mente compasiva.
(111) Así como, por familiaridad, hay un entendimiento de un “yo” con respecto a gotas de semen y sangre pertenecientes a otros, a pesar de que no existe como una “cosa”,
(112) ¿Por qué no podría igualmente tomar como “yo” un cuerpo que pertenece a alguien más? (Después de todo) vivir con la otredad de mi propio cuerpo no es algo difícil de hacer.
(113) (Así que) al haber entendido las deficiencias de (valorarme a) mí mismo y los océanos de ventajas de (valorar) a los demás, meditaré en desechar mi forma de tomar un “yo”, y la extenderé a los demás.
(114) Así como se estima a la mano y demás por ser miembros del cuerpo, ¿por qué no podrían, los seres que tienen un cuerpo, ser igualmente estimados por ser los miembros de la vida errante?
(115) Así como, por familiaridad, ha surgido una actitud de “yo” con respecto a este cuerpo (mío), a pesar de carecer de un “yo”; de la misma manera, por familiaridad, ¿por qué no podría surgir también una actitud de “yo” con respecto a otros seres limitados?
(116) Aunque al trabajar así, por el beneficio de los demás, no surge asombro ni arrogancia: es similar a que no surge una expectativa de recompensa al alimentarse a uno mismo.
(117) Por lo tanto, tal como me protejo a mí mismo contra ser envilecido, hasta en lo más mínimo, de la misma manera, me habituaré a tener una mente protectora y una mente compasiva, hacia (todos) los seres errantes.
(118) Por eso, debido a una gran compasión, el Guardián Avalokiteshvara ha elevado incluso (el poder de) su propio nombre para disipar los temores de los seres errantes, (tales como la timidez) frente a un público.
(119) Así que, no me alejaré de lo que sea difícil de hacer, ya que, a través de la fuerza de la familiaridad de esta forma, esa misma persona cuyo nombre incluso temía escuchar (puede convertirse en) alguien sin la cual no puedo tener alegría.
(120) Por lo tanto, quien quiera que desee dar una dirección segura, rápidamente, a sí mismo o a otros, necesita practicar el más sagrado secreto: el intercambio del yo por los demás.
(121) Debido a un apego pegajoso a este cuerpo como “yo”, incluso en pequeñas situaciones de miedo, surge el miedo. Así que ¿quién no rechazaría, como un enemigo que inspira miedo, tal cuerpo (como “yo”)?
(122) (Este) cuerpo que, con el deseo de remediar aflicciones tales como el hambre, la sed y similares, mata aves, peces y venados y se esconde en el camino en emboscada (para robar),
(123) Y quien, por obtener ganancia y muestras de respeto, asesinaría incluso a su padre y madre, y que, por robar la propiedad de la Triple Joya, ardería en (un reino sin gozo de) constante sufrimiento –
(124) ¿Qué hombre sabio desearía, protegería y veneraría a tal cuerpo (como “yo”)? ¿Quién no lo vería como un enemigo y no lo despreciaría?
(125) “Si diera, ¿qué tendría yo para disfrutar?”. Pensar así sobre mis propios objetivos, es el estilo de los fantasmas aferrados. “Si lo disfrutara yo mismo, ¿qué tendría para dar?”. Pensar así sobre los objetivos de los demás es una cualidad de lo divino.
(126) Al causar sufrimiento a otros por mis propios objetivos, seré atormentado en reinos sin gozo y similares; pero al causarme sufrimiento por los objetivos de los demás, adquiriré todas las glorias.
(127) Como resultado del deseo de avanzar yo solo, vienen los peores estados de renacimiento, los estados inferiores y la estupidez; pero transferir ese mismo (deseo) a los demás, produce los mejores estados de renacimiento, honor (e inteligencia).
(128) Al organizar a los demás en torno a mis propios objetivos, experimentaré ser un sirviente y peor; pero al organizarme a mí mismo en torno a los objetivos de los demás, experimentaré ser un señor y más.
(129) Quienesquiera que sean felices en el mundo, (lo) son por el deseo de la felicidad de los demás; mientras que quienesquiera que sean miserables en el mundo, (lo) son por el deseo de la felicidad para ellos mismos.
(130) Pero, ¿qué necesidad hay de elaborar más? Tan solo vean la diferencia entre ambos: una persona infantil actuando por sus propios objetivos y el Sabio (Buda) actuando por los objetivos de los demás.
(131) Para aquellos que no han intercambiado su felicidad por el sufrimiento de los demás, la budeidad será imposible de alcanzar y no tendrán felicidad ni siquiera en el samsara.
(132) Dejando de lado el más allá, ni siquiera los objetivos de esta vida visible serán cumplidos para un sirviente asalariado que no lleva a cabo su trabajo y un patrón que no paga su salario.
(133) Al soltar la producción de felicidad (de unos a otros) – un festival de felicidad gloriosa en (esta) (vida) visible e invisible (más allá) –las personas confundidas se aferran, en cambio, a un sufrimiento insoportable, por causarse sufrimiento unos a otros.
(134) Cualquier violencia que hay en el mundo, así como todo el miedo y el sufrimiento que hay en él, todo surge de aferrarse a un yo; entonces, ¿de qué me sirve ese terrible demonio?
(135) Si no suelto totalmente a (semejante) yo, no seré capaz de soltar mi sufrimiento; así como, si no suelto totalmente el fuego, no seré capaz de soltar ser quemado.
(136) Por lo tanto, con el fin de apaciguar mi propio sufrimiento y también para apaciguar el sufrimiento de los demás, me entregaré a los demás y tomaré (a los demás) como a mí mismo.
(137) Oh mente, decide con certeza: “Estoy bajo la gobernanza de los demás”. A excepción del bienestar de todos los seres limitados, ahora no tendrás otras intenciones.
(138) Es inapropiado (buscar) cumplir mis propios objetivos personales con ojos y demás gobernados por otros; también es inapropiado holgazanear indebidamente (por mis objetivos personales) con (manos), ojos y demás (ofrecidos) a ellos.
(139) Al considerar a los seres limitados como amos a través de esa (visión), todo lo que vean en este cuerpo mío, roben todo y cada parte y úsenla en beneficio de los demás.
(140) Al crear (el sentido de un “yo”) en seres inferiores y demás, y al crear en ti mismo (el sentido de) los demás, medita (así) en la envidia, la rivalidad y la arrogancia, con una mente libre de pensamientos prejuiciosos:
(141) “A él le han mostrado respeto, pero a mí no; no tengo riquezas como él. Él es alabado, pero yo he sido menospreciado; él tiene felicidad, pero yo tengo sufrimiento;
(142) “Yo hago todo el trabajo, mientras que éste vive (una vida) de placidez. Él es reconocido en el mundo como superior, mientras que yo como inferior, sin buena cualidad alguna.
(143) “Pero ¿cómo podría (cualquier trabajo) ser realizado por alguien que no tiene buenas cualidades? Por lo tanto, ¡todos poseemos buenas cualidades! (Y, después de todo) están aquellos entre quienes éste es inferior y están aquellos entre quienes, de hecho, soy superior.
(144) “Cosas tales como el declive de mi actitud y disciplina ética se deben a las emociones perturbadoras, y por no estar bajo mi control. Necesito que me sane lo mejor que pueda: incluso acepto prestamente el dolor (involucrado).
(145) “Pero (no solo) no me trata como alguien a ser sanado ¿por qué me menosprecia? ¿De qué me sirven sus buenas cualidades cuando este es el ‘yo’ con buenas cualidades?
(146) “Sin compasión en él por los seres errantes atrapados en las fauces de la bestia carnívora de los peores estados de renacimiento, y (en cambio) con arrogancia hacia todos los demás por sus propias buenas cualidades, ¡quiere superar a los maestros expertos!”.
(147) “Al percibirme en (su) mismo nivel, él (lucharía) para asegurar la ganancia material y muestras de respeto que yo tengo, aun por medios contenciosos, con tal de incrementar, de cualquier forma, su propio liderazgo.
(148) “Pero si mis propias cualidades positivas fueran evidentes en todo el mundo, entonces, por el contrario, nadie escucharía sobre cualidad positiva alguna que éste pudiera tener.
(149) “Y si mis propios defectos se pudieran ocultar, entonces las ofrendas se me harían a mí, no a él. La ganancia material, hoy, se acumularía bien para mí y los honores me llegarían a mí, no a él.
(150) “Y (todos) veríamos con placer, cómo éste, finalmente, es considerado incompetente, convertido en el hazmerreír de todos los seres errantes, y denigrado en todos lados”.
(151) “(Además,) ha resultado que ese ser engañado (miserable) está incluso (envidiosamente) compitiendo conmigo. Pero ¿cómo podrían el aprendizaje, la inteligencia, la psique, la clase o la riqueza de éste ser iguales a los míos?
(152) “Al ser así y al escuchar mis cualidades positivas proclamadas por doquier, me deleitaré en un banquete de alegría, tan encantado que los vellos de mi cuerpo se erizarán.
(153) “Aunque éste pudiera, de alguna manera, llegar a tener ganancias materiales, si está trabajando para nosotros, hay que darle solo lo suficiente para vivir y el resto ha de ser tomado a la fuerza por nosotros.
(154) “Él tiene que ser bajado de su (ocioso) estado de comodidad y vinculado invariablemente a los daños que hemos experimentado. Cientos de veces, por todas partes, hemos sido dañados por él en el samsara recurrente”.
(155) Oh mente, has pasado incontables eones en la obsesiva persecución de tus propios objetivos; sin embargo, con un agotamiento tan enorme, lo único que has conseguido ha sido sufrimiento.
(156) Por favor, involúcrate definitivamente así (ahora mismo) en los objetivos de los demás; verás entonces los beneficios de eso en el futuro, ya que las palabras del Sabio nunca yerran.
(157) Si, en el pasado, hubiera ocurrido que llevaras a cabo esta acción, entonces una situación así nunca hubiera ocurrido, ¡en la que te hubieras liberado (en cambio) de la dicha del éxito como un Buda!
(158) Por lo tanto, así como has colocado el sentido de un “yo” en gotas de semen y sangre de otros, de la misma manera, haz un hábito (de colocarlo) en aquellos de otros también.
(159) Al haberme convertido en un sirviente de otros, cualquier cosa que veas en este cuerpo mío, roba todas y cada una de ellas y úsalas en beneficio de los demás.
(160) “Este ‘yo’ es feliz, los otros son infelices; este ‘yo’ es arrogante, los otros son humildes; este ‘yo’ hace lo que es de beneficio (propio), los otros no”, al pensarlo (de esa manera), ¿por qué no engendrarías envidia hacia ti mismo?
(161) Así que, abstente de tu felicidad y toma para ti los sufrimientos de los otros. Investiga dónde está la falla en este “yo”, preguntando: “¿Cuándo hace éste algo (por los demás)?”.
(162) Cualquier error que otros puedan cometer, transfórmalo (al verlo) como el error de este “yo”; pero cualquier error, incluso el más mínimo, que este “yo” pueda cometer, admítelo abiertamente ante muchas personas.
(163) Permite que declaraciones de que el prestigio de otros es superior, opaquen el prestigio de este “yo”; y, como el más inferior de los sirvientes, haz que este “yo” (haga) lo que sea de beneficio para todos.
(164) No elogies a éste naturalmente plagado de fallas, por una (diminuta) parte de buenas cualidades temporales; (mejor) actúa de manera que nadie se entere, de forma alguna, de ninguna buena cualidad que éste pueda tener.
(165) En resumen, cualquier acto dañino que hayas cometido contra otros por el bien de tus propios objetivos, deja que ese (mismo) daño recaiga sobre ti, por el bien de los objetivos de los seres limitados.
(166) Nunca fortalezcas a éste para que se vuelva bullicioso; (por el contrario) haz que se comporte como una novia recién casada, tímida, asustadiza y contenida.
(167) “¡Hazlo! ¡Permanece así! ¡Nunca actúes así!”. Éste ha de controlarse así y ser derribado, si alguna vez transgrede eso.
(168) Pero incluso cuando te instruyan de esa manera, si no actúas así, oh mente, ya que todo error depende de ti, es justo a ti a quien he de derribar.
(169) Ese tiempo anterior fue diferente, cuando estaba siendo arruinando por ti. Pero (ahora) yo te veo, así que ¿a dónde puedes ir? Voy a extirpar de ti toda la arrogancia.
(170) Desecha, ahora, cualquier esperanza: “Todavía conservo mi interés egoísta”. Te he vendido a otros, así que no pienses en tu cansancio; les he ofrecido tu energía (a ellos).
(171) Si, por falta de interés, no te entrego a los seres limitados, entonces, con seguridad, tú me entregarás a los guardias de los reinos sin gozo.
(172) He sido entregado por ti de esa manera, muchas veces, y largamente atormentado; pero ahora, recordando esos rencores, te aplastaré, criatura del egoísmo.
(173) Si quieres felicidad personal, no trabajes por la felicidad en ti mismo; si quieres protección personal, protege siempre a los demás.
(174) En la medida en que mimes a este cuerpo, en esa misma medida degenerará a un estado de volverse cada vez más delicado.
(175) Y cuando haya degenerado de tal manera, ni siquiera la tierra entera (portadora de riquezas) tendrá la habilidad de cumplir sus anhelos; entonces ¿quién podrá conceder sus deseos?
(176) Para quien desea lo imposible, surge la emoción perturbadora y el desvanecimiento de sus esperanzas; pero para quien no tiene esperanza alguna, sus realizaciones no conocen fin.
(177) Así que, no dejen la oportunidad abierta para un incremento de los deseos relacionados con el cuerpo. Aquel objeto que es mejor es el que no es considerado deseable.
(178) Termina como cenizas al final y, (aun cuando está vivo,) siendo inerte, es puesto en movimiento por otra cosa - esta forma sucia es (verdaderamente) abominable. ¿Por qué aferrarse a ella como “mía”?
(179) Ya sea vivo o muerto ¿de qué me sirve este artefacto? ¿Qué diferencia tiene de un terrón de barro o algo similar? Pero ¡oh no! ¡no estás eliminando tu arrogancia (de identificarte con él)!
(180) El sufrimiento se acumula inútilmente por ser parcial hacia el cuerpo, así que ¿de qué sirve adular o enojarse con esta cosa que parece un bloque de madera?
(181) Ya sea cuidado por mí o devorado por buitres o similares, no tiene apego pegajoso ni enojo, así que ¿por qué tengo yo apego pegajoso por él?
(182) Algo que se enfurece por ser menospreciado o algo que se complace al ser alabado; si no sabe ser ninguno de estos, ¿por quién me estoy agotando?
(183) “Pero a aquellos que desean este cuerpo (suyo), los considero mis amigos”. Bueno, dado que todos desean su propio cuerpo, ¿por qué no los aprecio tanto también?
(184) Por lo tanto, sin favoritismos, este cuerpo me ha sido entregado para el beneficio de los seres errantes. Sin embargo, aunque tiene muchos defectos, necesita ser manejado como una herramienta para el trabajo.
(185) Así que basta de comportarse como un niño, ¡seguiré los pasos de los sabios! (Así que,) recordando la enseñanza sobre el cuidado, le daré la espalda a la somnolencia y al aturdimiento.
(186) Como hijo compasivo del Victorioso, resistiré los rigores de lo que sea apropiado (hacer); porque, si no hago un esfuerzo constante, día y noche, ¿cuándo terminará mi sufrimiento?
(187) Por lo tanto, apartando mi mente de caminos distorsionados, continuamente la colocaré en concentración absorta en el objeto perfecto, para que desaparezcan sus oscurecimientos.