Análisis budista: Generalidades y particularidades

En la discusión de los modos de conocer las cosas y los objetos que se conocen, tocamos la división entre cognición conceptual y no conceptual, y estos puntos nos introducen al tema de lo que se llama generalidades (spyi) y particularidades o instancias (bye-brag). Estos son términos, particularmente este, generalidades, que son bastante difíciles porque hay muchas subdivisiones dentro de ellos, y es realmente difícil encontrar un término que funcione satisfactoriamente para todos los tipos que se encuentran aquí. 

Generalidades  

Creo que, si queremos describir un poco mejor lo que realmente está en juego aquí con estas generalidades, entonces diríamos que son síntesis mentales. En otras palabras, son una síntesis de varias cosas en una entidad más grande. De acuerdo con la tradición Gelug, algunas ocurren naturalmente, como la síntesis de las partes en un todo, y algunas son creaciones mentales, como la síntesis de muchas criaturas de aspecto diferente en la categoría conceptual "animal". Las tradiciones no Gelug dicen que todas las síntesis se crean mentalmente, pero la creación mental no necesita ser un proceso activo. 

Permítanme dar un ejemplo muy simple, animales; no tenemos que pasar por cada instancia de cada criatura que queremos juntar en un grupo y luego, habiéndolos reunido a todos, decimos: “Está bien, voy a llamar a todos estos animales”. No es que tengamos que hacerlo activamente. No estamos hablando necesariamente de nombrarlos; estamos hablando de juntarlos en un grupo. Darle un nombre a ese grupo es otra cosa.

Es muy interesante cómo aprendemos estos grupos. Si pensamos en un bebé, un bebé pone casi todo en el grupo de comestibles (podemos meter todo en nuestra boca), ¿cierto? Más tarde, tiene que aprender que hay ciertas cosas que realmente no pertenecen a ese grupo. De todos modos, no entremos en todo este tema tan interesante de cómo aprendemos estos grupos. 

Sin embargo, una síntesis tampoco siempre funciona. A veces podría ser la palabra categoría, a veces la palabra generalidad. Veremos cuáles son los diferentes tipos, a qué nos referimos. En tibetano o en sánscrito, hay una palabra que se refiere a todo esto. De lo que estamos hablando aquí es de un fenómeno compartido por los individuos sobre los que se imputa. Esa es su definición. Eso significa que está imputado. Esto es lo que quiero decir con una síntesis mental. Tenemos todos estos seres individuales, estas criaturas, estas cosas que caminan, o lo que sea, y los ponemos todos juntos e imputamos conceptualmente sobre la base de todos ellos una categoría, animales. Entonces, se imputa una síntesis mental sobre estos elementos particulares, etiquetados conceptualmente sobre ellos. Sin embargo, etiquetado no significa necesariamente verbalmente, ni significa que alguien tenga que imputar activamente la síntesis. Piensen un momento en ello.

[Pausa]

Sigamos con la presentación Gelug. Algunas síntesis son fenómenos funcionales, fenómenos no estáticos que cambian de un momento a otro y se ven afectados por causas y condiciones. Por ejemplo, un cuerpo es una síntesis de sus partes, un fenómeno de imputación que solo puede existir y ser conocido a partir de sus partes. Nadie tiene que ensamblar y luego imputar un cuerpo completo sobre cuatro miembros para que haya un cuerpo completo. También hay grupos como un equipo de fútbol, que necesitan ser integrados a partir de sus miembros. Otras síntesis son fenómenos no funcionales: fenómenos estáticos que no cambian de un momento a otro y que no se ven afectados por causas y condiciones. Serían categorías, como la categoría animal, una etiqueta mental imputada sobre muchas especies.

Generalidades en referencia a objetos convencionales 

Síntesis mentales de colección

En referencia a los objetos convencionales, hay, en primer lugar, una síntesis de colección (tshogs-spyi). Una síntesis de colección se refiere a un todo, un todo como un fenómeno de imputación a partir de las partes. Si podemos tomar prestada la distinción Sautrántika-Svatántrika, algunas son formas construidas (bsags-pa’i gzugs) – formas de fenómenos físicos que se construyen a partir de sus partículas constituyentes y/o partes constituyentes. Las partículas y las partes se conectan entre sí, como las extremidades y los troncos de nuestros cuerpos, para formar una masa completa (gong-bu). Así como las extremidades crecen con la edad, el cuerpo como un todo cambia y crece con la edad. 

Otras son formas agrupadas (bsdu-pa’i gzugs), aquellas en las que sus partes constituyentes no se conectan entre sí, como un bosque, formado por un grupo o un conjunto de árboles. Un bosque se hace más grande o más pequeño dependiendo de cuántos árboles haya en él. 

Síntesis mentales de tipo

El otro tipo de síntesis funcional, con relación a los objetos convencionales, es una síntesis de tipo (rigs-spyi). Esto se refiere a qué tipo o clase de objeto son las cosas. ¿A qué género pertenecen? ¿A qué especie pertenecen? Podría ser una máquina; podría ser un animal; podría ser una computadora. 

Tenemos la computadora completa, la computadora como un objeto completo, un fenómeno de imputación sobre la base de todas sus partes, y hay muchos tipos diferentes de computadoras. Recuerden, teníamos nuestra Dell negra y nuestra Mac gris. El tipo de cosa que son es la especie de síntesis mental, que es también un fenómeno de imputación a partir de ellos. El tipo de cosa que son es computadoras. ¿Las computadoras hacen algo? ¿Cambian de un momento a otro? ¿Puede una computadora escribir esto y escribir aquello? No sola, a menos que pulsemos una tecla. ¿Puede una computadora procesar esto y procesar aquello? ¿Se puede descomponer una computadora? Que necesitemos ayudarle o no es otra cosa, pero la computadora hace algo. 

Ahora entramos en todo tipo de cuestiones de causalidad aquí. La computadora no puede hacer nada sentada sola. La causa de que una computadora haga algo es un agente que la hace hacer algo. ¿Qué nos permite hacer cualquier cosa? Oxígeno. Alimento. Hay muchas cosas que operan. Sin embargo, esa es una pregunta completamente diferente en términos de causalidad. Es muy interesante si pensamos en la diferencia entre una computadora y una mente. Necesitamos a alguien separado de la computadora para operarla y hacer que funcione. ¿Necesitamos a alguien separado de la mente para que funcione? No. Este es el concepto de un alma que se refuta en el budismo, que está separada de la mente y de alguna manera la opera, como operar una computadora. 

Así, tenemos una síntesis de colección y una síntesis de tipo. Hay otros aspectos aquí en términos de un todo. Por ejemplo, una oración tiene partes, pero no todas las partes existen al mismo tiempo o suceden al mismo tiempo, ¿verdad? Cuando escuchamos una palabra, cada sílaba está ocurriendo en un momento diferente. Cuando escuchamos la segunda sílaba, ya no escuchamos la primera sílaba; es una síntesis en el tiempo. Cuando tenemos una síntesis de colección, un todo, por ejemplo, de la computadora, no es solo una síntesis de las partes, que están sucediendo todas al mismo tiempo, pero la computadora no existe solo por un momento, ¿verdad? Una computadora en su conjunto y como una especie de objeto es un fenómeno de imputación que dura como un continuo mientras ese objeto existe. Aunque de un momento a otro, está envejeciendo y más cerca de descomponerse, aún tenemos esta síntesis de colección, toda esta computadora. Todavía permanece como una computadora; eso es lo que es.

Síntesis mental de objeto

También hay una síntesis mental de objeto (don-spyi). Esto tiene que ver con la información de los sentidos. ¿Qué vemos cuando miramos la computadora? Vemos una forma coloreada, ¿verdad? Una forma de caja negra. Sin embargo, una computadora no es solo una forma negra, ¿verdad? Es un objeto que impregna toda la información sensorial sobre él. Bueno, nuestro amigo está usando una computadora en la otra habitación y escuchamos el sonido de tap tap tap. ¿Estamos escuchando la computadora? Sí. El objeto computadora es también un fenómeno de imputación a partir de este sonido. Somos una persona ciega, o incluso sin ser una persona ciega, tenemos la computadora en la mano, tocamos la computadora y tenemos una sensación física. ¿Eso también es una computadora? Sí.

Una computadora es una síntesis de objeto sobre la base de todos estos diferentes tipos de información sensorial, estos datos sensoriales. Eso es lo que llamamos un objeto convencional (tha-snyad spyod-yul, objeto convencional de sentido común). Un objeto convencional es un fenómeno de imputación sobre la base de toda la información que cada uno de nuestros sentidos da, más todas las partes y la secuencia de todas ellas por el tiempo que dure. Ese es el objeto convencional, la computadora. ¿De acuerdo? Todos nuestros objetos, todo lo que vemos, son así, ¿no es cierto?

Generalidades con referencia al lenguaje 

Las siguientes generalidades son fenómenos estáticos e incluyen categorías de audio y significado. Las síntesis no estáticas pueden conocerse tanto conceptual como no conceptualmente, mientras que las generalidades estáticas solo pueden conocerse conceptualmente. 

Categorías de audio

Comencemos con las categorías en referencia al idioma, lo que yo llamo categorías de audio (sgra-spyi). Consideren el sonido de la palabra computadora. No importa lo fuerte que alguien lo diga. Cuando escuchamos el sonido de esa palabra, hay muchas, muchas variantes diferentes de lo que podemos escuchar. Podría ser en muchas voces diferentes: una voz masculina, una voz femenina, la voz de un niño, una voz de computadora. El sonido puede ser pronunciado por muchos tipos diferentes de voces, con muchos niveles diferentes de volumen e incluso con muchos acentos diferentes. De alguna manera, los ponemos todos juntos en esta categoría de audio de ser el sonido de la palabra computadora. De lo contrario, ¿cómo entendemos cuando dos personas dicen la misma palabra? ¿Cómo reconocemos que están diciendo lo mismo? El sonido no es el mismo, por lo que implica una categoría de audio. Para poder entender lo que dice alguien o lo que dicen diferentes personas, tenemos que entenderlo a través del filtro de una categoría de audio para que, de alguna manera, juntemos todas las diferentes variaciones del sonido que escuchamos de lo que consideramos la misma palabra. ¿Bien? Ese tipo de categoría es estática; no cambia. 

No se menciona en los textos ni en el análisis, pero creo que sería análogo a esto si vemos escrita la palabra computadora. Se puede escribir en diferentes colores, diferentes tamaños de fuente, letra manuscrita, letras impresas. De algún modo, las vemos todas como la palabra computadora, una representación de la palabra escrita computadora. Creo que es bastante similar aquí. Piénsenlo. Es realmente bastante sorprendente cómo conocemos algo. 

Incluso si estas categorías de palabras, estas categorías de audio, no cambian, tenemos que haberlas aprendido. De niño, tenemos que haber aprendido la palabra computadora. Podríamos estar escuchando un idioma que no entendemos, y ni siquiera podemos juntar palabras de él, ¿verdad? Esto es especialmente cierto cuando se habla muy, muy rápido. Tenemos que aprender los idiomas. Por supuesto, también podríamos olvidarnos de ellos. Si alguna vez estudiaste un idioma cuando eras niño y no lo usaste mucho, más adelante en la vida, no recordarás el idioma en absoluto. 

Categorías de significado

Cuando somos capaces de reconocer conceptualmente las categorías de audio, estas palabras, y no necesariamente tienen que ser palabras (podría ser el sonido del motor de nuestro automóvil), podemos saber lo que significan o no saber lo que significan. Hay categorías de significado (don-spyi), que es el mismo término que la síntesis de objetos que teníamos antes. En otras palabras, cuando escuchamos el sonido de una palabra y reconocemos que encaja en una categoría de audio, también podemos encajarlo en una categoría de significado de lo que significa la palabra o en una categoría de objeto de a lo que la palabra se refiere. 

Por ejemplo, escuchamos la palabra computadora por primera vez, o aprendemos la palabra computadora en zulú, no tendríamos idea de lo que significa. Alguien nos enseña la palabra, “Repite esta palabra”, y nosotros repetimos esta palabra. O en chino, y repetimos la palabra. Una vez más, no tendríamos idea de lo que significa. Sin embargo, podemos distinguir cuando dos personas distintas lo dicen con dos voces distintas; podemos distinguir que están diciendo la misma palabra. Sabemos que están diciendo la misma palabra. No tenemos idea de lo que significa o a qué podría referirse esa palabra. Conocemos, percibimos, estos sonidos que estas dos personas diferentes están diciendo a través de una categoría de audio; están diciendo la misma palabra. O escuchamos varios sonidos del motor de nuestro automóvil. Sabemos que es el motor de un automóvil, es el sonido del motor de un automóvil, pero no sabemos que significa que algo anda mal con el automóvil. No sabemos lo que significa. Es un sonido curioso; escuchamos un sonido curioso. Realmente no tenemos idea de lo que significa, pero es un sonido curioso. 

Podríamos agregar encima de esa categoría de audio, además de ella, una categoría de significado o una categoría de objeto, qué significa y a qué se refiere. En muchos sentidos, el significado y el objeto son más o menos lo mismo, aunque tal vez en algunos casos podamos diferenciarlos. De todos modos, escuchamos esta palabra computadora y sabemos lo que significa; se refiere a un tipo de máquina que puede hacer esto o esto y aquello, y se refiere a este objeto aquí en la mesa. Como vimos, podríamos representarlo en nuestro pensamiento, a través de un especificador, por algún aspecto mental, algún holograma, que lo represente. Podría representar el sonido de la palabra. Ahí es cuando tenemos pensamiento verbal.

Estamos pensando computadora, y en nuestra conciencia mental tenemos lo que describiríamos cuando escuchamos en nuestra mente el sonido mental de una palabra, computadora. Es lo que dice la vocecita en nuestra cabeza. Quiero decir, así es como aparece. Estamos pensando en la categoría de audio de la palabra computadora, que no tiene sonido; es una categoría general en la que podríamos incluir la forma en que cualquiera dice y pronuncia la palabra. Sin embargo, cuando vamos a pensarlo, vamos a especificarlo en un sonido mental en particular, un sonido de holograma mental, que para nosotros representará esa categoría cuando estemos pensando en ello, lo que supuestamente escuchamos mentalmente, la voz en nuestra cabeza que dice "computadora". 

Tenemos una categoría de audio de una palabra; tenemos el sonido de una palabra; y tenemos una palabra. Estas son tres cosas diferentes. Una palabra es una colección de síntesis sobre las sílabas, un fenómeno de imputación sobre la base de las sílabas, com-pu-ta-do-ra. Cinco sílabas. Piénsenlo. ¿Qué sucede cuando decimos "computadora" en nuestra mente? Recuerden, no hay un pequeño yo separado sentado en la cabeza con un micrófono diciéndolo. Todas estas cosas están surgiendo; simplemente está sucediendo. No hay nadie separado de él, haciendo que suceda, como alguien separado de la computadora, sentado y escribiendo.

Tenemos esta categoría de audio. Cuando estamos pensando, puede ser representada por algún sonido mental, un sonido mental específico, no solo la categoría general. Si sabemos qué es una computadora, entonces junto con esa categoría de audio cuando pensamos computadora, también habrá una categoría de significado, y una categoría de significado también se referirá a una categoría de objeto. Es el significado de lo que es una computadora y un objeto que la representa. 

Estamos pensando computadora, entonces estamos pensando verbalmente. No tiene que ser un pensamiento verbal porque podríamos estar simplemente visualizando una computadora, pero de todos modos... Eso es realmente muy interesante si pensamos en ello. Cuando pensamos que ocho más siete son quince, ¿realmente tenemos una imagen mental de los números y una línea debajo, y un signo más y 15? Es bastante interesante. O vemos estos tres bolígrafos sobre la mesa y pensamos que son tres. Bueno, hay tres cosas aquí, y estamos pensando en tres, pero no necesariamente tenemos la palabra tres allí, sin embargo, entendemos tres. Ni siquiera tenemos que contarlos. Es muy interesante cómo funciona la mente, cómo conocemos las cosas.

Cuando empezamos a pensar en términos de perro, obviamente, todos pensamos en un tipo diferente de perro. ¿O qué tal un buen momento? "Me estoy divirtiendo". ¿Qué rayos significa eso para cada uno de nosotros? Eso podría significar algo un poco diferente y podría estar refiriéndose a algún objeto diferente, lo cual para nosotros es un buen momento, ¿no es así? Tal vez para alguien más, no es un buen momento. ¿Existe tal cosa como un buen momento? ¿Está ahí? Bueno, todo el mundo tiene un concepto de un buen momento; no significa necesariamente que todos lo etiquetarían sobre la misma cosa. No es lo mismo que un fenómeno no existente, un monstruo. Luego, entramos en toda la discusión filosófica, ¿hay algo que sea un buen momento por sí mismo, o es solo en términos de nuestro concepto de un buen momento? Si fuera un buen momento por su parte, todo el mundo debería considerarlo un buen momento. Podemos ir a lo que consideramos una conferencia realmente aburrida, y alguien lo considera un buen momento, pero nosotros lo consideramos una tortura; no es un buen momento para todos nosotros.

Hay muchas, muchas implicaciones de esto, en las que no quiero entrar, pero se convierte en un tema muy, muy profundo –en términos de una síntesis de tipo– de lo que es. ¿Podemos hablar en términos del objeto mismo como una síntesis de tipo, o también es un proceso de etiquetado? Para mí, esto es una computadora. Si tenemos un hijo de dos años, para él es un juguete; no es una computadora en absoluto. ¿Qué es? Quién sabe lo que el gato cree que es. 

Elementos individuales 

Basta de estas generalidades o categorías. Los elementos individuales son instancias individuales que encajarían en cualquiera de estas categorías, y algo podría encajar en muchas categorías diferentes. Con nuestros diversos sistemas filosóficos budistas, analizamos con mucho cuidado, y no es un tema tan fácil, dónde están las características definitorias (mtshan-nyid) que nos permitiría poner correctamente algo en esta o aquella categoría. ¿Están las características definitorias del lado del objeto? ¿Existen solo en el diccionario? ¿Se lo inventaron algunas personas? ¿Cuáles son las características definitorias? Eso no es tan fácil. Con la computadora, tal vez podríamos decir: "Bueno, hace esto y esto, y tiene eso y aquello". Sin embargo, ¿qué pasa con una emoción? Porque todos sentimos algo muy diferente cuando sentimos amor, por ejemplo. 

Memoria  

El pensamiento conceptual con categorías nos lleva al tema de la memoria, así que discutámoslo brevemente. 

En primer lugar, las palabras memoria, recordar, evocar, recordación, son todas la misma palabra en tibetano y sánscrito (dran-pa, sct. smrti). A lo que se refiere es como a un pegamento mental. Es mantenernos fijos en algo para que no lo perdamos. Esa es la definición. No estamos hablando aquí de almacenar información o de sacar una memoria del almacenamiento. Estamos hablando de cuando realmente lo estamos recordando. 

Un ejemplo es estar aquí en el Centro Tíbet. Estar aquí en el Centro Tíbet en esta ocasión y escuchar la discusión sobre la computadora perdida está ocurriendo en el presente. Más tarde, ya no se escuchará esta discusión, pero podemos recordarla.

Esto se vuelve realmente complicado; estoy tratando de simplificarlo un poco. Recordar algo funciona como con una tendencia (sa-bon). Si pensamos en términos de nuestra ira, no estamos enojados todo el tiempo. A veces el enojo está manifiesto como estado mental, como factor mental; en realidad está sucediendo y, a veces, simplemente continúa como una tendencia. Ahora bien, una tendencia es uno de estos fenómenos cambiantes que no son ni una forma de fenómeno físico ni una manera de darse cuenta de algo, como el tiempo o el "yo". Aunque la palabra que se usa literalmente significa semilla, no piensen en ello como un objeto material. Una tendencia es un fenómeno de imputación sobre la base de una serie de incidentes similares. Estábamos enojados en un momento, y después de un tiempo, nos enojamos nuevamente, y después de más tiempo, nos enojamos nuevamente. Hubo todos estos casos de enojo, y ¿cómo los juntaríamos? Diríamos: "Bueno, hay una tendencia a enojarse". Es una abstracción, en cierto sentido, juntarlo. Cada vez que estamos enojados, no es exactamente lo mismo, ¿verdad? Estos son casos individuales en esta categoría más amplia de estar enojado. Aquí tenemos otro buen ejemplo de instancias y esta generalidad o categoría. 

Es el mismo tipo de cosas en términos de recordar. Estábamos escuchando esta discusión aquí en el Centro Tíbet. Más adelante, la recordamos, lo que estaba pasando. Lo estamos recordando, ¿y qué tenemos? Existe esta categoría de objeto de estar en el Centro Tíbet y escuchar esta conferencia. A través de eso, tenemos un especificador, que lo reducirá a un holograma mental que representa estar en el Centro Tíbet. Va a surgir un holograma mental, que va a representar cómo fue para nosotros escuchar esta conferencia, estar aquí y escuchar la conferencia. Lo interesante es que cada vez que recordamos estar aquí, el holograma mental que lo representa aparece diferente, ¿no es así? Recordamos algo más al respecto. No siempre recordamos exactamente lo mismo, ¿verdad? Sin embargo, lo pondríamos todo junto dentro de esta cosa general “recuerdo haber estado aquí”.

Además, no lo recordamos todo el tiempo. No tenemos recordación de eso –recordar es presencia mental, recordación–, por lo que no tenemos un pegamento mental con este pensamiento conceptual, aferrándonos a esta generalidad, esta categoría, de estar aquí y algo que lo represente todo el tiempo. Cuando lo recordamos, está el pegamento mental. Sujetarse a ello, eso es recordación. Nos estamos sujetando a la generalidad –estar aquí– y alguna representación mental, el holograma mental. Podría ser algo mentalmente visual. Podría ser recordar el sonido de mi voz. Podría ser cualquier cosa, "recuerdo estar confundido". Podríamos recordar cualquier cosa que represente estar aquí para nosotros. A veces, sin embargo, lo que mentalmente representamos como estar aquí cuando recordamos, no sucedió en absoluto. Este es un recuerdo falso.

En cualquier caso, ¿cómo juntamos todos estos ejemplos de recordar estar aquí? Nunca sería exactamente la misma imagen mental porque ya no está sucediendo. En realidad, nunca podríamos recordar lo que ya no está sucediendo. Eso no es válido. Está caducado. Es como nuestra leche que se ha echado a perder. Ha expirado.

Diríamos que tenemos tendencia a recordar; es la misma palabra (sa-bon). Esto, en Occidente, diríamos que es un recuerdo, pero no estamos hablando de algún engrama impreso en algún lugar de nuestro cerebro. Tal vez haya una contraparte física de esto. No estamos descartando eso. Sin embargo, en el budismo no estamos hablando del engrama y no lo negamos; eso no es contradictorio con lo que estamos hablando. En el budismo, siempre estamos hablando de lo que sucede desde el punto de vista de la experiencia, lo que estamos experimentando, no estamos describiendo todas estas cosas químicamente. 

Por lo tanto, hay una tendencia. ¿Cuál sería la circunstancia que causaría que surja, de esa tendencia, un momento de recuerdo real del evento? Podría desencadenarse al escuchar la palabra computadora. Esa sería una circunstancia, que forma parte de nuestra discusión sobre la causalidad, y sería una condición inmediatamente precedente (de-ma-thag rkyen). Inmediatamente precedente a pensar en recordar estar aquí está escuchar la palabra computadora. Es como el perro que escucha la campana. Muy claro, ¿no? No todos recuerdan haber estado aquí, y cada vez que escuchamos la palabra computadora, podemos experimentar algo completamente diferente; podríamos no pensar en estar aquí en absoluto.

Se convierte en una pregunta muy interesante que realmente no puedo responder de inmediato, pero ¿por qué algunas personas al escuchar la palabra disparador computadora recuerdan estar aquí y otras personas no? Eso probablemente tiene que ver con todas las emociones (apego, qué tan fuertes eran estas emociones, confusión, etc.) en ese momento, para que -como diríamos en nuestros idiomas occidentales- nos impresione mucho.

Además, no tenemos una atención plena perfecta, lo que significa que nuestro pegamento mental es bastante débil. Nos distraemos y el pegamento mental se afloja y dejamos de recordar; olvidamos. Olvidar significa dejar de recordar. Nuestro concepto occidental de olvidar es un poco diferente del concepto budista de olvidar. Lo olvidé significa que nunca puedo recordarlo. Por ejemplo, en el contexto de tratar de concentrarnos en algo, nuestra mente divaga, por lo que nos hemos olvidado de concentrarnos en el objeto (nuestra atención es débil) y tenemos que recuperar nuestra atención. Aunque podemos pensar que realmente hemos olvidado algo, más adelante en la vida algo puede desencadenarlo y lo recordamos nuevamente. Eso pasa, ¿no? “Oh, olvidé que pasó”, y alguien nos recuerda lo que hicimos cuando estábamos en la escuela secundaria hace 40 años. "Oh, sí, lo recuerdo". Es muy interesante cuando recuerdan algo que nosotros no recordamos: “No recuerdo haber dicho eso. No recuerdo haber hecho eso”. ¿Quién sabe de quién es la memoria exacta?

Por lo tanto, la representación mental podría no ser muy precisa. El hecho de que ya no recordemos, aunque todavía tengamos esa tendencia que nos permitiría recordar una vez más, no se debe a algún mecanismo de defensa; es porque hay una falla en nuestra recordación que no podemos sujetarnos a ella. Si tuviéramos una recordación perfecta, podríamos aguantar todo el tiempo que quisiéramos. No tenemos recordación perfecta. No tenemos control sobre eso, pero podríamos. Si tuviéramos control sobre eso, entonces podríamos decir: “Mi sesión de recordación se ha terminado”, y dejaríamos de pensar en ello; no solo vuelve porque estamos haciendo otra cosa. 

Ese es un estado muy avanzado, ¿no? “No voy a pensar en que hay un monstruo en el armario”. Quiero decir, es muy difícil de hacer. Si nuestra recordación fuera realmente buena, podríamos conservar la presencia mental en algo, como enfocarnos en un objeto, todo el tiempo que quisiéramos, y cuando decidiéramos que queremos dejar de tener recordación de ello, nos detendríamos y dejaríamos de pensar en ello. Para nosotros eso es muy difícil. Por ejemplo, estábamos en una relación con alguien y terminamos la relación, y estamos pensando en ello. ¿Somos realmente capaces de decir: “Lo he pensado durante cinco minutos? Ahora no voy a pensar más en eso; no voy a recordarlo”. No podemos hacer eso. Sin embargo, si realmente tuviéramos mentes desarrolladas, seríamos capaces de tener recordación de algo durante un cierto período y luego parar. Si fuéramos un buda, seríamos capaces de mantener la recordación de todo para siempre y no confundirnos.

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