Elaboración en torno a los votos del bodisatva del 4 al 10

Hemos estado hablando acerca de los votos del bodisatva, y hemos revisado el papel que juegan en el camino budista. Hemos visto que, para poder tomarlos, necesitamos habernos desarrollado con anterioridad a lo largo del camino budista a través de diversas etapas del lam-rim, las etapas graduales de las mentes que son el camino. Necesitamos habernos entrenado a nosotros mismos para desarrollar la bodichita. Y con el desarrollo de la bodichita, tener primero el estado de aspiración, con el que meramente deseamos alcanzar la iluminación para beneficiar a los demás, el cual tiene solo la parte del deseo; y la parte comprometida, con la que prometemos nunca renunciar a este anhelo. Y revisamos los entrenamientos que acompañan al estado comprometido. Y luego revisamos cómo tomamos los votos del bodisatva, de manera muy breve, y cuál es la naturaleza de un voto.

Luego empezamos la discusión de los votos del bodisatva y cubrimos los tres primeros. El primero es alabarnos a nosotros mismos y/o menospreciar a los demás. Eso significa hacer ambas cosas o hacer solo una o la otra. Y vimos que, lo que se estipula aquí, es que la persona a quien le digamos tales palabras sea alguien que tiene una posición inferior a la nuestra. Y nuestra motivación, en términos de alabarnos a nosotros mismos, sería el deseo y la codicia de recibir algo de esa persona que está en una posición inferior – ya sea recibir ganancia material, halagos, amor o respeto. Y la motivación para menospreciar a los demás serían los celos – nos sentimos celosos de esa persona. Y lo que decimos puede ser verdadero o falso, eso no importa.

Hay un voto secundario del bodisatva que es similar a esto (alabarnos a nosotros mismos y/o menospreciar a los demás), pero ahí la motivación es diferente. En este caso, sería el orgullo: estamos muy orgullosos de nosotros mismos y somos muy arrogantes – nos sentimos superiores y nos damos aires de grandeza, en otras palabras: “soy tan maravilloso”, esto es, alabarnos a nosotros mismos. Esa sería la motivación para alabarnos a nosotros mismos, en lugar de querer obtener algo de la persona frente a la que nos alabamos. Y la motivación para menospreciar a alguien es el enojo (no nos agrada la otra persona), en lugar de los celos.

Podemos ver que el primero que es un voto raíz, la primera motivación, que nos alabamos a nosotros mismos porque queremos obtener algo de la persona frente a quien nos alabamos; eso realmente está explotando a la otra persona, no tratando realmente de ayudarla, sino obtener algo de ella. Eso es mucho más dañino para nuestra conducta del bodisatva que solo alabarnos a nosotros mismos porque somos altivos y arrogantes. También, menospreciar a la otra persona porque nos sentimos celosos de ella – de nuevo, eso tiene que ver con que estamos celosos porque queremos algo que la otra persona tiene, como muchos seguidores. De nuevo, es dañino con respecto a otras personas, personas a las cuales podríamos ayudar. Mientras que menospreciar a otra persona simplemente porque no nos agrada o porque estamos enojados con ella, realmente no implica otras personas a las que estamos tratando de ayudar. Podemos ver por qué uno es un voto raíz del bodisatva y por qué otro es secundario. Lo que es más importante es que se daña nuestra forma de ayudar a los demás.

El segundo es no compartir las enseñanzas del Dharma, o nuestra riqueza o posesiones, o nuestro tiempo. Aquí la motivación es el apego y la mezquindad, lo cual significa que queremos guardar todo para nosotros. Eso es muy dañino para nuestra habilidad de ayudar a otros. Mientras que hay un voto secundario del bodisatva que es bastante similar, el cual se llama “no dar el Dharma a aquellos que desean aprenderlo”. Ahí la motivación no es que deseamos conservarlo para nosotros mismos, sino por enojo: “estoy enojado, me desagrada esa persona, así que no quiero enseñarle”; o por despecho – la otra persona hizo algo que no me gustó y entonces me voy a portar de forma desagradable con ella; tengo celos de que, si le enseño a la otra persona, ella se va a desarrollar más y se volverá más famosa que yo; o podría ser por flojera, o por indiferencia: simplemente no me importa. Así que, los votos para no enseñar o no compartir el Dharma debido a esas motivaciones, es básicamente por nuestras emociones perturbadoras; mientras que, si no enseñamos porque queremos guardarlo para nosotros, eso es por egoísmo. No hacerlo por egoísmo, guardarlo todo para nosotros, es lo que va más en contra de la conducta del bodisatva de dar a los demás.

El tercero era no escuchar las disculpas de los demás o golpearlos, y la motivación para cualquiera de esas acciones sería, principalmente, el enojo. Se refiere a la ocasión en la que estamos, de hecho, gritándole a alguien o golpeándolo, y la otra persona suplica: “por favor, perdóname; por favor, detente”, o alguien más suplica por ella, y no lo hacemos, no paramos. Mientras que hay un voto secundario, en el cual nos rehusarnos a recibir las disculpas de los demás, y eso se refiere a lo que sucede después del evento: cuando guardamos rencor hacia la otra persona y ella suplica nuestro perdón o se disculpa después del suceso. El primero es más pesado, como voto raíz del bodisatva, porque cuando estamos enojados y estamos, de hecho, lastimando a la otra persona, por supuesto que en ese momento tenemos que detenernos. Más tarde, solo estamos guardando rencor; no estamos realmente en ese instante lastimando a la otra persona físicamente o abusando verbalmente de ella, así que es secundario, es menos fuerte, es menos pesado. En otras palabras, en la primera situación, realmente estamos lastimando a la otra persona en ese instante; en la segunda situación, probablemente solo la estamos ignorando.

(4) Proponer enseñanzas inventadas y desechar las del mahayana

Muy bien. El cuarto voto del bodisatva es evitar descartar las enseñanzas del Mahayana y proponer unas enseñanzas inventadas. Aquí estamos rechazando las enseñanzas Mahayana correctas para los bodisatvas, lo cual ya es bastante, e inventamos algo falso que se parece a las enseñanzas Mahayana, y proclamamos que son las enseñanzas auténticas del budismo. Esto no es solo en términos de nosotros mismos – estamos inventando algún falso entendimiento que realmente no conocemos, porque no sabemos lo que es –, sino que tiene que ver con: sabemos cuáles son las enseñanzas correctas, las descartamos porque no nos gustan e inventamos algo diferente que es más cómodo para nosotros. No se trata solo de guardarlas para nosotros mismos, sino que las enseñamos a los demás para que nos sigan como su maestro. Entonces, se está rompiendo este voto del bodisatva.

Un ejemplo: queremos ser un gurú muy popular entre personas con una actitud muy liberal frente al sexo, así que descartamos las enseñanzas budistas acerca de la conducta sexual inapropiada, que enlistan todo tipo de actividades sexuales que se practican comúnmente (mismas que la mayoría de las personas no estarían felices de abandonar) y, por el contrario, enseñamos que la conducta del bodisatva apropiada con respecto al sexo es solo no lastimar a nadie con tus acciones. Sabemos cuáles son las enseñanzas correctas, pero pensamos: “si enseño eso, todas las personas se irán, nadie va a aceptar el budismo, así que voy a enseñar una versión muy diluida y voy a decir que eso es realmente lo que el Buda quiso decir” – con el fin de que más personas me sigan. La base de la ética budista es mostrarnos diferentes tipos de conductas a evitar, porque están motivadas por emociones perturbadoras muy fuertes. En el caso de la conducta sexual, por lo general, están motivadas por un deseo y una lujuria muy fuertes. Así que, la base de la ética sexual en el budismo está orientada para ayudarnos a disminuir el llevar a cabo pensamientos de lujuria y deseo. Es muy diferente de nuestra visión liberal humanitaria occidental, cuya ética está basada en no dañar a otros.

Inventar enseñanzas de esa forma y proclamar que eso es realmente lo que el Buda enseña, y enseñarlas para que los demás nos sigan, realmente es engañar a los demás. Es no darles el Dharma real, auténtico. Ahora, si enseñan, hagan la diferencia, como yo lo hago, entre el “Dharma-light” y el “Dharma auténtico”. Y sean perfectamente claros en que el Dharma-light no es realmente auténtico, sino que es un nivel más fácil de practicar solo en términos de esta vida, con pensamiento solamente dirigidos a beneficiar esta vida. Entonces, está bien enseñar que es importante no lastimar a nadie con nuestra conducta sexual, como un primer paso en el camino hacia la ética budista, siempre y cuando no digamos que esta es la enseñanza del Buda, que de esto es de lo que se trata el budismo. Porque, por supuesto, el budismo y el Buda estarían de acuerdo: no lastimes a nadie con tu conducta sexual. Pero ese no es el único punto del Mahayana – bueno, aquí no solo es el Mahayana –, de las enseñanzas budistas generales. Las enseñanzas budistas están diseñadas para conducir a otros a la liberación y a la iluminación y, para ello, uno tiene que superar la lujuria y el deseo anhelante.

(5) Tomar ofrendas que fueron dispuestas para la Triple Joya

El quinto voto del bodisatva es tomar ofrendas destinadas a la Triple Joya (para el Buda, el Dharma y la Sangha), y esto es algo que prometemos evitar. Esto significa, ya sea robar o malversar – lo cual significa usarlas para nuestra propia ganancia, ya sea personalmente, o conseguir a alguien que lo haga por nosotros – cualquier cosa que sea ofrecida o pertenezca al Buda, al Dharma y a la Sangha, y luego considerar que es nuestra. Así que, si alguien hace una ofrenda al Buda, Dharma y Sangha, por ejemplo, a un centro budista, o para hacer una estatua, o para imprimir un libro de Dharma o para traducirlo, o para alimentar a un grupo de monjes o monjas, y tomamos ese dinero u ofrenda para nosotros, eso es inapropiado. Eso transgrede este voto. En este contexto, la Sangha se refiere a cualquier grupo de cuatro o más monjes o monjas. Aquí no nos referimos a la Sangha arya.

Ahora, por supuesto, si estamos trabajando, digamos que trabajamos en traducir o publicar textos de Dharma, si se hace una ofrenda y se utiliza para nuestro salario, eso es otra cosa porque, de hecho, estamos trabajando para apoyar al Buda, Dharma y Sangha – si el hecho de que recibamos un pago por nuestro trabajo es un procedimiento estándar. Pero aquí estamos hablando de cuando no estamos involucrados específicamente en algún trabajo budista y simplemente tomamos ofrendas o donaciones para nosotros mismos.

¿Por qué este es un voto raíz del bodisatva? Porque cuando se hacen ofrendas para apoyar al Buda, Dharma y Sangha, esto es para apoyar que las enseñanzas budistas estén disponibles para ayudar a los demás a alcanzar la liberación y la iluminación, lo cual, como bodisatvas, es lo que estamos tratando de hacer, lograr que estos métodos estén disponibles. Eso no significa ser misioneros, sino hacer que estos métodos estén disponibles para ayudar a otros. Y al robar estamos impidiendo eso. Muy bien, ese es el quinto voto del bodisatva.

(6) Traicionar al Dharma sagrado

El sexto voto del bodisatva es evitar renegar del sagrado Dharma. Esto se refiere a que repudiamos – “repudiamos” significa, no solo negar, sino tratar de refutar algo con enojo – o, al expresar nuestra opinión, causamos que otros repudien. ¿De qué estamos hablando? ¿Qué es lo que estamos repudiando? Las enseñanzas textuales, ya sea de los shrávaka, los pratyekabuda – esas son las dos divisiones del Hinayana – o los vehículos Mahayana; repudiamos que cualquiera de estas enseñanzas sean palabras del Buda. Así que, estamos tratando de desacreditar que esas fueron palabras del Buda. Por ello, negamos y discutimos muy fuertemente que todos los textos de una de estas clases, sean del Hinayana o del Mahayana, son enseñanzas del Buda – ya sea todos o algunos de esos textos. El punto es que todos los diversos textos, todos los diversos vehículos que fueron enseñados por el Buda, tienen la intención de ayudar a las personas a alcanzar la liberación o la iluminación – no solo la gente, sino todos los seres – y al decir que no fueron enseñados por el Buda, estamos diciendo: “bueno, esto no es budista”, y entonces desanimamos a los demás de seguir ciertas enseñanzas que pueden ser muy benéficas y adecuadas para ellos.

Tenemos que revisar esto con mayor cuidado, porque si lo vemos desde un punto de vista budológico científico, histórico, sobre la base del lenguaje en los diversos textos y demás, los académicos entrenados en la metodología occidental argumentarán, basándose en el lenguaje, que muchos textos, como el Mahayana y el tantra, fueron escritos mucho tiempo después de la época del Buda. Así que no hay forma de que pudieran haber sido enseñados por el Buda histórico. Pero el punto es que ninguna de las enseñanzas fue escrita en la época del Buda y todas fueron transmitidas de forma oral, lo cual implica que las personas tenían memorias fenomenales en esa época y pudieron memorizar todas las enseñanzas del Buda – no necesariamente una persona las memorizó todas – y se transmitieron y memorizaron de generación en generación.

De hecho, esto no es tan descabellado o absurdo si pensamos en la costumbre moderna que existe en los monasterios tibetanos. No es tan increíble porque, ahora en los monasterios, cada división de un monasterio – estoy pensando en los principales monasterios Guelugpa – es responsable de un cierto texto de tantra y sus rituales y demás. Así que, a todos los monjes se les solicita que memoricen todos los textos de ese particular conjunto de textos; entonces, si se toman todas las enseñanzas budistas y se indica a cada pequeña división de cada monasterio que sea responsable por un sutra u otro, entonces es bastante creíble que se pudiera tener una transmisión oral de todas las enseñanzas del Buda de esa forma, sin que nada haya sido escrito. Incluso ahora, los monásticos tibetanos memorizan cientos de páginas de textos, porque empiezan a memorizar cuando son niños pequeños, alrededor de los siete u ocho años, y el cerebro humano es capaz de memorizar y retener el resto de su vida cosas que se aprendieron a edad muy temprana.

De acuerdo con la tradición, los textos Hinayana fueron recitados más abiertamente que los del Mahayana, y los del Mahayana fueron aún más abiertos que los textos de tantra; sin embargo, todos se transmitieron de forma oral. Y cuando los textos fueron finalmente escritos, uno de los mandatos del Buda también fue ofrecer las enseñanzas en todos los idiomas diferentes, esto es, ponerlas en tu propio idioma. Así que no hay contradicción entre el hecho de que el idioma en que apareció el texto por primera vez, fuera el idioma de un periodo histórico en particular. Por lo tanto, algunos textos fueron escritos en pali, algunos textos fueron (con el tiempo, cuando se escribieron) escritos en sánscrito, otros fueron escritos en un estilo posterior de sánscrito. Y esto es consistente con la metodología que el Buda mismo recomendó, así que eso no necesariamente prueba que el texto no provenga del Buda.

Shantideva mismo dio una excelente refutación para aquellos que argumentan que los textos del Hinayana son válidos o auténticos, pero no los del Mahayana. Dijo que cualquier razón que se use para desacreditar o tratar de desacreditar que los textos Mahayana son palabras auténticas del Buda, podría usarse para tratar de probar que los textos Hinayana no son palabras auténticas del Buda, porque también se apoyaron en la tradición oral y no fueron escritas sino hasta siglos después. De la misma forma, cualquier argumento que se utilice para probar que los textos Hinayana son palabras auténticas del Buda, se puede utilizar para probar que los textos Mahayana son los textos del Buda. Así que esta es, obviamente, una línea de razonamiento muy válida. Asimismo, si analizamos lo que significa que un texto haya sido enseñado por el Buda, entonces tenemos que revisar qué tipo de ser es el Buda en los textos Hinayana. ¿Quién los enseña? ¿Qué tipo de ser es el Buda que en los textos Mahayana enseña los textos Mahayana? ¿Y qué tipo de Buda es el Buda en los textos de tantra que enseña el vehículo del tantra? Y cada uno de ellos revela tres descripciones sumamente diferentes del Buda.

Así, qué tipo de Buda es el que da las enseñanzas Hinayana, se describe en la enseñanza Hinayana. Y en el sutra Mahayana hay otra descripción de quién es el Buda que está enseñando. Y uno tercero en el tantra. Estas son tres imágenes muy diferentes de lo que es un Buda. Así que, el Buda que enseña las escrituras Hinayana es el Buda histórico que alcanzó la iluminación en esa vida como el Buda Shakyamuni, y después de morir, en el parinirvana, encontró el final de su continuo mental. Y entonces, cuando decimos que el sutra Mahayana y el tantra Mahayana fueron enseñados por el Buda, eso no necesariamente significa que fue enseñado por el Buda histórico – o una visión del Buda que limita al Buda meramente al Buda histórico, para ser más precisos.  

El Buda que enseña los sutras Mahayana es alguien que, no solo se manifestó como el Buda histórico, sino que alcanzó la iluminación hace eones y puede manifestarse en millones de emanaciones diferentes en todos los tiempos, a lo largo de la eternidad, con todo tipo de formas Nirmanakaya y Sambogakaya, y enseña en tierras búdicas y todo ese tipo de cosas. El Buda en el Mahayana no solo se limita al Buda Shakyamuni histórico. Tenemos que aplicar el surgimiento dependiente para ver que, el maestro de los sutras Mahayana, es el Buda descrito en los sutras Mahayana, y entonces no hay contradicción en términos del Buda que enseña el Mahayana, incluso si se tratara de un Buda que aparece en una época diferente. En cualquier caso, tenemos en los sutras (al menos en los Mahayana, no estoy tan seguro si está en los sutras Hinayana) al Buda inspirando a todos a dar enseñanzas, y el Buda está presente, como en el Sutra del Corazón, y luego al final solo confirma que estas son las enseñanzas auténticas.

Hay muchos tipos diferentes de enseñanzas que se incluyen como palabras del Buda. Eso no significa que el Buda mismo debió pronunciarlas. Si vemos la descripción del Buda en los textos de tantra, entonces tenemos una descripción todavía más amplia de quién y qué es el Buda. Entonces, tenemos al Buda como Vajradhara o Samantabhadra, la pureza primordial del nivel de conciencia más sutil en la mente de todos, etc. Así, no hay contradicción en que el Buda Vajradhara va a revelar las enseñanzas en visiones puras y todo tipo de cosas, para que otros las escriban, de lo cual se obtienen los tantras. No hay contradicción en que alguien obtenga enseñanzas reveladas del nivel Dharmakaya puro del Buda – la claridad de la mente más sutil y demás –, sea en una visión pura o de alguna otra forma, porque esta es la forma en la que se originaron los tantras. Vajradhara se lo dijo a alguien de alguna forma y esa persona lo escribió, en una tierra pura, por lo general.

Tenemos una descripción en algunos de los tantras de que, al mismo tiempo que el Buda estaba enseñando el Sutra del Prajnaparamita en el Pico del Buitre, simultáneamente el Buda se apareció en la Estupa de Dhanyakataka, en el sur de la India, como Heruka Chakrasamvara, con cuatro rostros, y por cada una de las caras de sus cuatro rostros, enseñó una clase de tantra diferente de forma simultánea. Así que este es el Buda que enseña el tantra, que es bastante diferente del Buda histórico, el Buda Shakyamuni. Entonces, todo es dependiente. Qué tipo de Buda enseñó cada una de estas clases de enseñanzas budistas – Hinayana, sutra Mahayana y tantra Mahayana – tiene que ser relativo a la descripción del Buda que se da en cada uno de esos textos.

Para decir de una forma justa quién es el Buda que enseñó un texto, tiene que estar en dependencia de la descripción del Buda en ese mismo texto. No es justo considerar al Buda como un buda histórico verdaderamente existente – por su propio poder, como una cosa – que enseñó todos los vehículos diferentes. La forma en la que uno concibe al Buda tiene que estar en dependencia de la descripción que se hace en el texto del Buda que lo está enseñando. Tenemos el entendimiento y la descripción más amplia en los tantras; y eso incluye, dentro de la descripción del Buda en los tantras, la descripción sutra Mahayana del Buda; y dentro de la descripción sutra Mahayana del Buda, se incluye al Buda histórico, porque el Buda también se manifestó así. Así, cuando decimos que el Mahayana es un vehículo vasto, también es vasto en términos de su descripción de un buda, mucho más vasta que la descripción del Buda que encontraríamos en los textos Hinayana.

Ahora, alguien preguntó ¿cómo sabemos que la enseñanza que alguien afirma haber obtenido en una visión pura es una enseñanza auténtica que fue revelada a esa persona por Vajradhara, Samantabhadra o quien sea? Para ello, los lineamientos que se dan son muy claros. La enseñanza en una visión pura o un texto revelado terma (gter-ma), un texto enterrado, tiene que ser consistente con los puntos esenciales de las enseñanzas budistas, no contradictorio. En términos de refugio, renuncia, bodichita, liberación e iluminación – ya saben, los temas principales del Buda. La bodichita, las cuatro verdades nobles, que todos los fenómenos condicionados son impermanentes, y el sufrimiento – las enseñanzas básicas. Tiene que ser consistente con eso.

Por supuesto, puede tener interpretaciones filosóficas ligeramente diferentes de diversos puntos, pero los temas principales son consistentes; y yoguis y practicantes bien calificados pueden alcanzar realizaciones y logros que se describen en esos textos al seguir los métodos que se describen en ellos. Así que, está validada como una enseñanza auténtica del Buda en términos de inferencia. Si tiene todos los temas principales, entonces uno infiere que es una enseñanza del Buda, y también por cognición válida directa de aquellos que la practican y obtuvieron las realizaciones que se describen en ella. Esos son los criterios.

Hay un voto secundario del bodisatva que es similar, el cual se llama “renunciar al Mahayana”, en el cual aceptamos que las enseñanzas Mahayana son las auténticas enseñanzas del Buda, el voto secundario. A diferencia del voto raíz, aceptamos que las enseñanzas Mahayana son palabras del Buda, pero criticamos ciertos aspectos que no nos gustan. Y eso se refiere específicamente a todas estas amplias hazañas del Buda que se describen en los textos Mahayana, como que el Buda se puede multiplicar en incontables formas diferentes de manera simultánea y estar en todos lados al mismo tiempo; que el Buda puede entender todos los idiomas; que cuando el Buda habla todos le entienden en su propio idioma. Y decimos: “esto es ridículo. Me gusta el Mahayana, me gusta todo el concepto de la bodichita y el amor y la compasión, pero, con la pena, esto es demasiado”. Si criticamos eso, o criticamos las profundas enseñanzas de la vacuidad – ya saben, esto es demasiado complicado, ¿quién lo necesita? – este tipo de cosas, este es el voto secundario.

Podríamos criticarlas en una de cuatro formas diferentes. La primera es decir que su contenido es inferior, en otras palabras, afirmar que dicen completos sinsentidos de que el Buda puede multiplicarse en muchas formas diferentes. Inferior significa simplemente que no son buenas, que son tontas. Como el hecho de que Milarepa pudiera encogerse y entrar en la punta del cuerno de un yak. “Eso es ridículo”, diríamos. “Esta es una enseñanza inferior, no para gente sofisticada, quizás para nómadas o algo así”. Eso es muy arrogante. La segunda forma de criticarlas es decir que su manera de expresión es inferior – inferior significa de mala calidad, de baja calidad. Decir que se trata de una mala escritura o redacción, que la forma en la que está escrito no tiene sentido. La tercera forma de criticarlas es decir que el autor es inferior. Que hay muchos comentarios y cosas así. Es decir: “bueno, el autor no era bueno”. Y la cuarta forma de criticarlas es decir que su uso es inferior, que no es de beneficio para nadie. Decir que Milarepa caminó en la punta de un cuerno de yak no es de utilidad para nadie. Así que este es un voto secundario del bodisatva; prometemos no hacer esto.

De hecho, eso es bastante común, romper ese voto, tener esta actitud de que ciertos aspectos de las enseñanzas son ridículos y simplemente queremos ignorarlos. Solo queremos lo agradable de las enseñanzas, y aquellas partes que realmente no nos gustan, como los infiernos o la ética sexual, las ignoramos. Los tibetanos tienen un dicho: “No seas como una mujer anciana sin dientes tratando de comer, que solo se come las papas hervidas y escupe la carne”. En otras palabras, solo tomar las cosas que son fáciles de masticar y escupir las cosas que son difíciles de masticar.

(7) Retirar la túnica a monásticos ordenados o cometer actos tales como robar sus hábitos

En el siguiente, el séptimo voto del bodisatva, lo que queremos hacer es evitar quitar los hábitos a los monásticos, en el sentido de robar sus hábitos. Aquí hacemos algo dañino para uno, dos o tres monjes o monjas budistas. ¿Recuerdan lo referente a tomar las ofrendas para la Triple Joya? Eso era para cuatro monásticos o más. Aquí es uno, dos o tres. No importa si ellos han degenerado su moral o no – ya saben, no usan sus hábitos de forma adecuada o cosas así – y no importa si hacen mucho estudio y práctica o no. En cualquier caso, a lo que se refiere es a hacerlo debido a la mala voluntad: no nos agradan, estamos enojados con ellos, los golpeamos o abusamos de ellos verbalmente por enojo, o confiscamos sus bienes.

Un ejemplo moderno sería confiscar o robar el aparato de radio de nuestro vecino monástico que vive a un lado de nosotros, porque su radio perturba nuestra meditación. Así que destruimos su radio o lo robamos. Si un monje o monja ha roto uno de los cuatro votos principales, entonces ya no es un monje o monja, y es expulsado del monasterio. No estamos hablando de ese caso. Si no han roto uno de esos cuatro votos principales, pero simplemente no nos agrada o nos cuesta trabajo llevarnos bien con él o ella y demás – correrlos o quitarles sus hábitos y decirles “ya no puedes estar aquí” – eso rompe este voto. Obviamente, el punto es que respetemos a la Sangha monástica y que tratemos de ayudar a aquellos que han dado al menos un paso en la dirección correcta de convertirse en monje o monja, aun si no están siguiendo la disciplina muy bien.

(8) Cometer cualquiera de los cinco crímenes atroces

El octavo voto del bodisatva es evitar cometer uno de los cinco crímenes atroces. No es una muy buena traducción, “crímenes atroces”, pero se refiere a acciones destructivas muy fuertes que, sin interrupción, inmediatamente después de morir, nos conducen a un renacimiento terrible. Estas son las acciones negativas más fuertes: matar a nuestro padre, matar a nuestra madre, matar a un arhat (un ser liberado) y, con malas intenciones, extraer la sangre a un buda. No estamos hablando de que un buda done sangre o algo así. Estamos hablando de intentar herir a un buda. Y la quinta es causar una separación en la comunidad monástica Sangha.

Necesitamos entender lo que causar una separación o un cisma en la sangha realmente significa. No significa separarnos de nuestro centro de Dharma y empezar otro centro de Dharma, ese no es el punto. Y no se refiere a solo establecer más reglas de disciplina para los monjes y monjas. Se refiere a hacerlo con mala voluntad. Que formes otro grupo monástico fuera de la sangha budista y que seas sumamente negativo hacia el grupo monástico budista y muy negativo hacia el Buda, hacia la sangha budista. Porque sí tenemos ejemplos de una forma más estricta de práctica monástica dentro del budismo. Hay trece ramas – la palabra sánscrita y pali es “dhutanga”, lo cual significa ramas de práctica observada o seguida. Y se basa en seguir estos trece lineamientos que encontramos, por ejemplo, en la tradición del bosque de Tailandia. Y algunas de ellas son practicadas por aquellos que están en retiros de tres años dentro de la tradición tibetana. Fueron propuestas primero por Devadatta, el primo del Buda, quien fue sumamente negativo hacia el Buda. Así que, formar una tradición que sigue estas trece ramas no causa un cisma en el Dharma. Es cuando haces eso y dices que la Sangha del Buda no es buena, y lo haces con enojo y malicia hacia la Sangha del Buda: eso es un cisma.

¿Cuáles son estas trece ramas a seguir? (1) La primera de estas trece es usar – estamos hablando de monjes y monjas –hábitos remendados con harapos (cosidos solo con harapos). (2) Usar solo tres hábitos, así que, no usar suéteres ni nada por el estilo. (3) Ir por limosnas, en otras palabras, mendigar tu comida, y nunca aceptar una invitación a comer; es decir, solo deambulas con tu cuenco, pero no aceptas una invitación para entrar y sentarte a comer. (4) La cuarta es no saltarse ninguna casa cuando sales a pedir limosnas. Algunas veces puede haber casas en las que no dan buena comida, o te gritan o son muy desagradables o cosas así, y quizás digamos: “bueno, no me detendré en esa casa el día de hoy”. (5) La quinta es comer de una sola vez todas las limosnas recibidas. En otras palabras, no apartas algunas cosas para comerlas después o guardarlas – ponerlas en un contenedor de plástico en tu refrigerador, de tal forma que tengas algo mañana en caso de que no te den suficiente. (6) La siguiente es comer las limosnas solo de tu propio cuenco; (7) rechazar más comida después de que has empezado a comer. A menos que tengas un cuenco de limosnas gigantesco, eso de alguna manera limita la cantidad que vamos a comer. (8) La siguiente es vivir solo en los bosques y en las junglas. (9) La siguiente es vivir bajo los árboles. (10) La siguiente es vivir al aire libre, no en una casa o en un refugio. (11) La siguiente es quedarse principalmente en terrenos para cadáveres. Los terrenos para cadáveres son una especie de cementerios en donde se queman los cuerpos o los destazan para alimentar a los perros y a los zopilotes. Esta es una enseñanza mucho más fuerte sobre la muerte y la impermanencia, estar en un lugar como ese, en lugar de estar en un cementerio, que es un parque muy lindo y agradable, con flores, arbustos y bancas, y solo lápidas de piedras que están hechas de forma muy artística. (12) La siguiente es sentirse satisfecho con cualquier lugar para quedarse que encontremos, mientras seguimos deambulando de lugar en lugar. Así que, no solo nos quedamos en un lugar, como debajo de un agradable árbol que encontramos para vivir. Nos movemos de lugar en lugar. (13) La última es – esta es la que tenemos en los retiros de tres años – dormir en una posición sentada, nunca dormir acostados. Dormir en la postura de la meditación.


De hecho, Serkong Rinpoche me dijo que, en el Colegio Tántrico Inferior en el que él estaba en el Tíbet, tenían que dormir en la posición sentada en el gran salón del templo, todos los monjes sentados directamente unos junto a otros en esta multitud. Entonces, cuando sonaba la campana para despertarlos, lo único que hacían era abrir sus ojos y entonces empezaban sus plegarias, su meditación. Me dijo que los monjes solían dormirse recargados unos en otros, descansando su cabeza en el vecino. Así que, obviamente, se trata de una disciplina increíblemente difícil. Si estás sentado y no tienes una pared para recargarte o algo así, naturalmente te vas a caer; bueno, no había mucho espacio, así que se recargaban unos en otros.

Seguir este tipo de disciplina como la que se tiene en la tradición del bosque – no sé si lo sigan todo de forma absolutamente estricta – pero, como una división especial dentro de la Sangha monástica, no es el problema. El problema es, ya saben, “Arrgh, esos otros monjes no son buenos y…” Cosas así. Muy bien, así que eso es causar una división o un cisma en la Sangha.

(9) Mantener una visión distorsionada y antagónica

El siguiente voto es mantener una visión antagonista distorsionada. Esto no es solamente negar lo que es verdadero y de valor. Como las leyes del karma, la dirección segura en la vida, por lo tanto, el refugio (Buda, Dharma, Sangha), el renacimiento, la liberación, la iluminación, ser amables con los demás, ayudar a otros. No solo es negar que esto es verdadero o de valor o beneficio, sino que somos antagonistas hacia ello y queremos probar que esto no es bueno (y discutimos que es así). Así que, es un estado mental muy cerrado e ignorante en el que somos muy tercos y queremos repudiar, tratar de discutir y refutar algo que es verdadero o valioso. El objeto de esto tiene que ser algo que existe o es verdadero, y debemos creer plenamente que nuestra propia negación de ello es correcta y, de hecho, tenemos que querer pelear en contra de la visión correcta.

Esto tiene que incluir – Tsongkapa elabora sobre el pensamiento antagonista distorsionado – la motivación tiene que incluir cinco otras actitudes perturbadoras. Nos referimos a una forma de pensar; no significa que realmente tengamos que salir e ir a corte por algo, sino que lo estamos planeando, lo estamos pensando. La primera es la ceguera de no saber cómo existe o sucede un fenómeno noble. Simplemente no sabemos. Estamos ciegos. No aceptamos que algo es verdadero. La segunda es ser contencioso. Esto significa un sentido perverso de disfrutar siendo negativo. “Me gusta pelear. Es muy divertido pelear contigo, sin importar lo que digas”. Hay personas así, es una actitud, ¿no es cierto? Hay personas a las que solo les gusta ser negativas y a las que les gusta discutir en contra de todo lo que digas, ¿cierto? Les gusta hacer pasar un mal rato a los demás. La tercera es estar completamente imbuidos – tan completamente convencidos de nuestra distorsión – de lo que es verdadero o realidad por haber analizado decisivamente algún fenómeno, pero con consideración incorrecta. Así que, estamos completamente convencidos de que – basados en nuestro análisis incorrecto –nuestra visión es correcta y nos aferramos obstinadamente a ella. La cuarta es actuar con una completa maldad, lo cual es solo una actitud desagradable, ser desagradable, porque decimos que la caridad no tiene ningún sentido, que no tiene sentido ayudar a los demás, que no tiene sentido ninguna práctica espiritual ni nada por el estilo. La quinta es una actitud testaruda de: queremos obtener lo mejor de los demás sin sentir la menor vergüenza por ser antagonistas y tratar de refutar sus creencias. “Quiero vencerte en esta discusión”. Estamos teniendo una discusión. Dices que es de beneficio ayudar a los demás, entonces yo digo – tengo una actitud distorsionada –: “No me importa lo que digas, voy a discutir contigo y quiero vencerte en el debate; de hecho, me deleito en destruir tus creencias. Y no me avergüenzo para nada del hecho de que estoy tratando de destruir tu creencia en algo positivo, y no pienso que haya nada malo en eso; de hecho, pienso que es muy divertido”. Este es el pensamiento antagonista distorsionado. Así, cuando con frecuencia escuchemos que esto se traduce como “visión errónea”, por favor, entiendan que es mucho más complejo que solo tener un entendimiento incorrecto de algo. Esta es, desde todas las perspectivas, una acción sumamente negativa.

(10) Destruir lugares tales como pueblos

El siguiente, el décimo voto, es destruir lugares, tales como un pueblo. Esto es básicamente dañar el medio ambiente de una ciudad, un pueblo, una villa, o arrojar una bomba y destruir los lugares. Pero básicamente se refiere a hacer que un lugar sea dañino o difícil o no saludable para que los humanos y animales vivan en él. Obviamente, queremos proveer para el bienestar de los demás, no destruir los lugares donde viven. Queremos proveer casas. Queremos darle todo a los demás. No queremos destruir los lugares donde viven.

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