Estábamos discutiendo la bodichita y lo que significa ser un bodisatva, y vimos el lugar que tiene tomar los votos del bodisatva en la secuencia general de desarrollar la bodichita, y las etapas para desarrollar la bodichita. Y lo que es realmente importante es entender el papel de estos votos y cuándo en verdad los tomamos. Muchos de nosotros quizás los tomemos de forma un poco prematura, cuando no hemos realmente desarrollado a plenitud ni siquiera las etapas iniciales de la bodichita. Sin embargo, incluso con un entendimiento limitado de la bodichita, y no pensando realmente en absolutamente todos de forma sincera, tratar de seguir los lineamientos de los votos del bodisatva es muy útil. Pero, aun si no hemos tomado los votos del bodisatva, necesitamos seguir trabajando en mejorar nuestra generación y desarrollo de la bodichita, y nunca trivializar lo que de hecho implica el estado mental de la bodichita. Porque, no solo está inicialmente dirigido hacia absolutamente todos, equitativamente, lo cual es enormemente vasto, sino que también está dirigido hacia la iluminación – con nuestra propia iluminación aún no acontecida – sino a la iluminación, que es un vasto logro, un concepto del cual necesitamos tener cierta precisión.
Ahora, una pregunta es cuándo tomamos realmente los votos del bodisatva. O ¿cómo los tomamos? Los tomamos, ya sea en una ceremonia específica para tomar los votos del bodisatva, o los tomamos como parte de una iniciación tántrica (o empoderamiento). Sin entrar en los detalles sobre los diferentes tipos de empoderamiento y permiso subsecuente, y todos estos otros tipos de rituales tántricos, todos ellos incluyen la toma de los votos del bodisatva. Y aquellos que están relacionados con las dos clases superiores de tantra, sea que estemos hablando de la tradición Nyingma, la clase superior, o de las nuevas tradiciones (Guelug, Sakya y Kagyu), es lo mismo. Si es un empoderamiento relacionado con el tantra yoga, tiene los votos del bodisatva y los votos tántricos. Quiero decir, si es en el tantra kriya o el tantra charya, tiene los votos del bodisatva. Y si es tantra yoga, tiene, tanto los votos del bodisatva, como los votos tántricos. Y si es en las Nuevas Escuelas del tantra anutarayoga o en el mahayoga, anuyoga, o atiyoga (dzogchen) Nyingma, tiene los votos del bodisatva y los votos tántricos.
Sakya Pandita, gran maestro, dijo muy claramente: “Sin toma de los votos no hay empoderamiento, no hay iniciación”. Y para tomar los votos, tienes en verdad que saber conscientemente qué estás haciendo y aceptarlos conscientemente; de lo contrario, no has tomado los votos. Por lo tanto, si durante la iniciación no tenían idea de lo que estaban haciendo, estaba todo en un idioma que no entendían y únicamente lo supieron cuando alguien les dijo: “bueno, en realidad tomaste los votos del bodisatva y los votos tántricos”, no se engañen a ustedes mismos, no han tomado los votos y no han recibido el empoderamiento. Estuvieron ahí, recibieron lo que comúnmente en Occidente se llama “bendiciones del empoderamiento”, lo cual más técnicamente sería obtener inspiración por haber asistido, pero realmente no han recibido el empoderamiento porque no han tomado conscientemente los votos y no han participado conscientemente en el empoderamiento.
Si hemos asistido a empoderamientos de esta forma sin realmente saber lo que estábamos haciendo o sin saber lo que estaba sucediendo, entonces, aunque nuestra asistencia no fue diferente de la de un perro que los tibetanos a menudo llevarían con ellos a un empoderamiento – no recibe el empoderamiento, por cierto, por atender a la iniciación – sin embargo, si estamos tratando de hacer las prácticas (el mantra, las visualizaciones, la sadhana y demás) para el empoderamiento, esto está bien siempre y cuando tengamos la plena intención de que en el futuro, cuando se presente la oportunidad, tomaremos la iniciación de forma apropiada. Entonces está bien. Lo principal es no ser pretenciosos y pensar: “Oh, “he logrado tanto”, cuando realmente no lo hemos hecho.
Para recibir los votos del bodisatva, es muy necesario tener primero cierto nivel de los votos de pratimoksha. “Votos de pratimoksha” significa un voto para la liberación individual. Esto forma la base o el cimiento para los votos del bodisatva. Esto puede ser a nivel de los votos laicos o de los votos de los monjes o monjas novicios, o de los votos de los monjes y monjas plenamente ordenados; también hay votos provisionales para monjas. Existen cinco votos para laicos; y podemos tomar los cinco o cuatro o tres o dos o uno, no hay diferencia, al menos hasta cierto nivel. No hay obligación de que tomemos los cinco cuando tomamos estos votos laicos. Eso depende de nosotros y es decisión de nuestra práctica privada. No se lo anunciamos a nadie, ni siquiera a nuestro maestro. Podemos hacerlo, pero no es necesario.
Estos votos laicos son: no tomar la vida de otros, no matar; no tomar lo que no se nos ha dado, en otras palabras, no robar; no decir o indicar lo que es falso, en otras palabras, no mentir; no involucrarnos en conducta sexual inapropiada – esta palabra “inapropiada” es un poco difícil de traducir adecuadamente, pero llamémosle así de forma provisional – y no consumir intoxicantes, lo cual se refiere específicamente al alcohol, pero podemos ampliarlo a lo que llamaríamos drogas recreativas, como la mariguana, la heroína, la cocaína, etc. En español las llamamos “drogas recreativas”, lo cual significa que son cosas que se consumen meramente para el propio entretenimiento, no como medicina, como sería el caso, por ejemplo, de pacientes con cáncer terminal a quienes se les administra morfina para lidiar con el dolor. No nos referimos a eso, o a tomar una aspirina para el dolor de cabeza.
Este no es el lugar para entrar en detalles en torno a estos cinco, pero Tsongkapa escribió en su Carta de consejo práctico sobre el Sutra y el Tantra que, primero que nada, “siempre que crucemos la puerta de cualquier vehículo budista de la mente” – sea Hinayana, sutra Mahayana, o tantra Mahayana – “necesitamos establecer como su base la disciplina ética de su propio conjunto de votos”. Se refiere a los votos de pratimoksha en el Hinayana, o a los votos del bodisatva para el Mahayana en general, y a los votos tántricos para las clases superiores de tantra. Y después continúa: “Y especialmente cuando entramos al mantra secreto” – eso es en el tantra – “entonces, dado que la bodichita es el punto esencial último para todas las mentes que son el camino dentro del Mahayana, es muy importante que eso sea consistente con los votos del bodisatva”.
Tsongkapa enfatiza la necesidad de los votos del bodisatva en el tantra. Tsongkapa también continúa diciendo: “Las actualizaciones obtenidas al tomar los votos del bodisatva, habiendo sido ya ordenados en alguno de los niveles de acuerdo con las reglas Vinaya de la disciplina” – en otras palabras, sean votos laicos, votos de novicio o votos de monje o monja completos – “esos son los mejores” – en otras palabras, tomar los votos del bodisatva, las actualizaciones que se obtienen en los votos del bodisatva, basadas en uno de estos votos de pratimoksha – “son mejores comparados con aquellos que se obtuvieron manteniendo únicamente los votos del bodisatva”. En otras palabras, se obtendrán realizaciones más firmes, más adecuadas y superiores si se tiene la base firme de un voto de pratimoksha, que si solo se tienen los votos del bodisatva.
Tsongkapa continúa: “Esto es lo que el Buda quiso decir cuando dijo en muchos sutras que, si hubiera dos bodisatvas iguales en todos los aspectos, excepto que uno era laico sin votos de liberación individual” – en otras palabras, sin votos de pratimoksha – “y el otro ordenado” – entendiendo con esto que tenía uno de estos niveles, laico o monje o monja, – “el último” – el que tiene este nivel de voto – “sería más encomiable. El Buda ha expuesto claramente todos estos puntos en su presentación de los votos”.
Muy bien. Así que necesitamos cierto nivel de votos de pratimoksha antes de tomar los votos del bodisatva, además de, por supuesto, haber desarrollado cierto nivel de bodichita. Recuerden que los votos del bodisatva se toman cuando hemos alcanzado (o logrado) este estado de bodichita comprometida. Tenemos que haber desarrollado de antemano el estado de aspiración de la bodichita. Y vimos que la bodichita de aspiración tiene dos etapas: el estado meramente de aspiración – meramente deseamos convertirnos en un buda, para poder beneficiar a los demás; y el estado comprometido – de nunca renunciar a este anhelo hasta que realmente alcancemos la iluminación. Y cuando desarrollamos ese estado comprometido, lo cual puede hacerse en una ceremonia separada (Su Santidad el Dalái Lama a menudo hace esto, ofrecer una ceremonia para el desarrollo de este estado de aspiración de la bodichita que incluye, tanto el mero deseo, como el estado comprometido, antes de dar los votos del bodisatva) entonces, en términos de ese estado comprometido de la bodichita de aspiración, hacemos la promesa de tratar de seguir los cinco tipos de entrenamiento.
Esto significa los cuatro entrenamientos para que la determinación de la bodichita no decline en esta vida y un entrenamiento para no perder la determinación de la bodichita en vidas futuras. La última implica evitar cuatro cosas y practicar las cuatro cosas que son lo opuesto de ellas. Esto significa que, antes de tomar los votos del bodisatva, ya estamos siguiendo cierto tipo de entrenamiento, un cierto tipo de disciplina, no solo en términos de los votos de pratimoksha, sino también en términos de estas promesas, estos entrenamientos. Así que, ¿cuáles son estos entrenamientos?
Primero expondremos los cuatro entrenamientos para que la determinación de la bodichita no decline en esta vida. Lo que queremos es que nuestro anhelo de la bodichita siempre sea fuerte. No queremos que se debilite. Así que, ¿cómo podemos fortalecerlo? La primera forma sería recordar cada día los beneficios y ventajas de desarrollar la bodichita. Así que tenemos una larga lista de estos beneficios en el primer capítulo de Involucrarse en la conducta del bodisatva, de Shantideva. Si lo leemos, obviamente es muy benéfico, y repasarlo cada día. Pero incluso si realmente no leemos el texto como parte de nuestra práctica diaria, aun así, podemos pensar en los puntos principales, recordárnoslos a nosotros mismos. La única forma en la que podríamos alcanzar la iluminación es teniendo este anhelo de la bodichita: “Quiero alcanzarla, estoy trabajando para alcanzarla y estoy convencido de que puedo alcanzarla y lo que voy a hacer con ella: ayudar a todos los seres”.
Al trabajar con este alcance somos capaces de traer la felicidad, no solo a nosotros mismos – porque obviamente estamos trabajando para superar nuestras propias limitaciones si vamos a alcanzar la iluminación – sino que seremos capaces de beneficiar y traer felicidad a todos. E incluso si solo pensamos en términos de valores mundanos, como ser alabados, valorados y demás, por otros, como dice Shantideva: “Si alguien es reconocido solo por dar un poco de comida alguna vez a personas hambrientas” – como brindar ayuda después de un terremoto o algo así – “si eso es de reconocerse, ¿cuánto más lo será traer felicidad interminable absolutamente a todos en el universo, que durará para siempre, y conducirlos a la iluminación?”.
Si estamos trabajando hacia la iluminación, no nos desanimaremos ni nos cansaremos (no me refiero solo a un nivel ordinario de estar cansados al final del día), sino que tendremos la fortaleza: “Tengo que alcanzar esto para ayudar a todos”. Eso te da una increíble cantidad de fortaleza todo el tiempo para ser capaz de trabajar hacia ello, para ayudar a otros. Es la mejor protección y antídoto contra actuar destructivamente o actuar como un tonto. “¿Cómo puedo actuar como un tonto? ¿Cómo puedo ser egoísta? ¿Cómo puedo actuar de forma destructiva y lastimar a quien sea si realmente estoy trabajando para alcanzar la iluminación para beneficiar a todos?”. Hay muchos, muchos beneficios, así que tratamos de recordárnoslos cada día. Quiero decir, hacerlo realmente, no solo intentar. Prometemos hacerlo y, sobre la base de esa promesa, intentamos hacerlo.
El segundo entrenamiento es reafirmar y fortalecer esta motivación al dedicar de nuevo nuestro corazón cada día, tomando y regenerando la bodichita cada día, tres veces cada día y tres veces cada noche. Eso no significa simplemente recitar un verso sin pensar. Podríamos recitar mecánicamente un verso, ya sea en tibetano o en nuestro propio idioma. Que esté en nuestro idioma no garantiza que no lo haremos de forma mecánica. Mecánica significa solo recitar “bla bla bla” y realmente no sentir nada ni generar nada en nuestra mente más que palabras. Esto significa pensar en los beneficios y luego realmente atravesar las etapas: ecuanimidad, estar abiertos absolutamente a todos, de forma igualitaria; todos han sido amables, como madres y otros tiempos, etc. etc., atravesar toda la línea. Y así, de esa forma, eso reforzará nuestra bodichita. Si lo hacemos todos los días, nuestra determinación de la bodichita no declinará, no se debilitará.
Así, aunque tengamos ciertas prácticas, ciertos versos establecidos que podemos usar para generar este deseo, generar esta bodichita, que podemos recitar tres veces en la mañana y tres veces en la noche, por favor, necesitamos no solo dejarlo en el nivel mecánico de “bla bla bla”. Y no nos engañemos a nosotros mismos. Realmente no es fácil hacerlo todos los días y todas las noches. Requiere de un poco de esfuerzo, ¿cierto?
El tercer entrenamiento es esforzarnos para acumular los entramados de fuerza positiva y darse cuenta profundo. Por lo general, se traduce como “colección de mérito y sabiduría”. En otras palabras, intentamos, tanto como sea posible, con este estado de aspiración de la bodichita, ayudar a los demás tanto como podamos. Eso acumula fuerza positiva. No solo nos sentamos en nuestro cojín y le deseamos bien a todos, sino que, incluso antes de tomar los votos del bodisatva, tratamos de ayudar a otros tanto como podamos. Eso está acumulando un entramado de fuerza positiva.
En otras palabras, el solo quedarnos en nuestra pequeña y cómoda área de meditación: “Le deseo bien a todos. Alcanzaré la iluminación y ayudaré a todos”, pero en la vida diaria, cuando nos piden nuestra ayuda, les decimos: “estoy demasiado ocupado” y “no puedo ser molestado” y demás, entonces no funcionará. Tratamos de ayudar tanto como sea posible. “Tanto como sea posible” significa ser realistas, no prometer hacer más de lo que somos capaces de hacer en nuestra etapa actual y en nuestra situación actual. Shantideva lo enfatiza con mucha claridad. No prometas más de lo que puedes cumplir. La expresión que se utiliza es “invito a todos a ser mis invitados en el banquete de la iluminación”. Shantideva lo dice de una forma muy poética, lo cual significa que estoy trabajando para tu iluminación, por lo que te invitaré como este invitado que también llegará a la iluminación. Eso es lo que estamos prometiendo y a lo que nunca renunciaremos, y esto es lo que te entregaré cuando alcance la iluminación. Eso es diferente a lo que estaba diciendo, que es que un bodisatva de un nivel no intenta hacer las acciones de bodisatva de un bodisatva de un nivel superior. Eso se afirma poéticamente como “un zorro no salta en donde un león puede saltar”.
Shantideva dice que nos examinemos a nosotros mismos cuidadosamente antes de prometer hacer algo como: “traduciré todo el Kangyur al ruso”, cuando no hay manera de que podamos cumplir esa promesa en este particular corto periodo. Entonces, revisamos muy bien si podemos hacerlo. Y es mejor decir de antemano “no puedo hacerlo”, en lugar de prometer y empezar y luego renunciar porque no puedes hacerlo. Así que, eso es diferente de prometer conducir a todos a la iluminación. Muy bien. Así que intentamos tanto como sea posible ayudar a los demás, acumular el entramado de fuerza positiva y meditar en la vacuidad, acumular este entramado de darse cuenta profundo con cualquiera que sea el nivel de entendimiento de la vacuidad que tengamos. Y ¿por qué estoy haciendo esto? Estoy haciendo esto para poder ser capaz de alcanzar la iluminación para ayudar a todos. Eso ayuda a que nuestra determinación de la bodichita no decline.
Luego, el cuarto. Nunca renunciamos a intentar (o al menos, a desear) ayudar a todos, sin importar qué tan difícil él o ella puedan ser. Recuerden, la bodichita: estamos trabajando para beneficiar absolutamente a todos, sin importar cuán difíciles puedan ser. Así que, por supuesto, podemos ampliar esto al mosquito que está volando alrededor de nuestra cabeza mientras estamos tratando de dormir. “Nunca me daré por vencido en tratar de ayudar para conducirte a la iluminación, Sr. Mosquito, porque en tu vida anterior fuiste mi madre”. Eso es bastante avanzado, ¿no es así? Pero podemos al menos ampliarlo a otros seres humanos.
Daré un ejemplo de mi propia experiencia. Hay una mujer que vive en Alemania y padece esquizofrenia severa, está en bastante mala forma y no asiste, se rehúsa a recibir ayuda psiquiátrica profesional. Siempre acude a diversas organizaciones de Dharma y a maestros para que, de alguna manera, la ayuden, y ni siquiera reconoce que es esquizofrénica. Y está especialmente apegada a mí, me llama todo el tiempo y me envía correos electrónicos todo el tiempo. Ha sido expulsada de muchos centros de Dharma y organizaciones de Dharma diferentes porque puede ser bastante perturbadora para las otras personas cuando actúa de una forma difícil. Y cuando ella me llama siempre le digo: “Mira”, digo muy claramente: “No soy capaz de ayudarte. Esto está más allá de mi capacidad. No soy un psiquiatra profesional. No sé cómo ayudarte. Tienes que ir con un profesional”. Darle un mantra para que lo recite o algo así sería ridículo. Eso no la ayudará en este nivel de perturbación mental. Ahora, sería mucho más fácil solo decirle: “nunca me llames de nuevo”, colgarle y olvidarlo. Pero está este entrenamiento. He dicho muy claramente que no puedo ayudarte ahora, pero al menos tengo este deseo: “desearía poder ayudarte”. No soy capaz de hacerlo ahora. Y entonces no solo la arrojo a la basura. Esto requiere de una gran paciencia, por supuesto, y gran tolerancia, pero este es el tipo de cosas con las que trabajamos en este entrenamiento. El hecho de que no le diga que se largue y desaparezca, al menos es un poco de ayuda. Sin embargo, como dije antes, no estoy pretendiendo que puedo hacer más de lo que puedo. No puedo ayudarla.
Esos son los cuatro entrenamientos para que nuestra determinación de la bodichita no decline en esta vida. Luego, el quinto que prometemos seguir, el quinto entrenamiento, está diseñado para que no perdamos nuestra determinación de la bodichita en vidas futuras. Y esto implica cuatro conjuntos de modos contrastantes de conducta. Eso significa evitar o dejar de actuar de cierta manera y, en su lugar, actuar de la forma contraria. Eso es lo que queremos decir con un modo contrastante de conducta.
El primero es que dejamos de engañar a nuestros gurús, padres o a la Triple Joya (Buda, Dharma y Sangha). En lugar de ello, siempre somos honestos con ellos, especialmente acerca de nuestra motivación y nuestros esfuerzos por ayudar a otros. Esto es muy importante. Para empezar, con los padres. Padres son los que nos cuidan cuando somos bebés, los que nos crían y demás. Siempre vamos a tener que depender de los padres – a menos que nazcamos de un loto como Gurú Rinpoche, pero hablemos más de lo que suele pasar con mayor frecuencia. Y entonces, debido a su amabilidad hacia nosotros y nuestra necesidad de apoyarnos en nuestros padres en el futuro, no queremos actuar de una forma que los engañe, pretendiendo que somos algo que no somos, particularmente en términos de cosas espirituales, de las que estamos hablando. En lugar de ello, como dije, somos honestos con ellos. Ahora, esto es muy claro y directo si estamos hablando de nuestros maestros espirituales. No queremos engañarlos, mentirles y decirles: “Oh, tuve esta realización o aquella realización”, cuando no la hemos tenido, o “estoy haciendo esta práctica”, cuando no la estamos haciendo. O al Buda, Dharma y Sangha (la Triple Joya): “Voy en esta dirección, le estoy dando esta dirección a mi vida” – y luego no lo hacemos, sino que estamos trabajando solo para algún propósito dañino. Si queremos continuar en las vidas futuras con nuestra bodichita, necesitamos apoyarnos en los padres; vamos a necesitar apoyarnos en los gurús; vamos a necesitar apoyarnos en el refugio, la dirección segura del Buda, Dharma y Sangha. Esa es la razón por la que no los engañamos. Somos honestos con ellos de tal forma que sigamos teniendo las circunstancias en las vidas futuras para desarrollar esta determinación de la bodichita, para refrescarla, para regenerarla en vidas futuras.
Los votos del bodisatva y los votos tántricos no son como los votos de pratimoksha. Los votos de pratimoksha los tomamos solo para esta vida. Los votos del bodisatva y los votos tántricos los tomamos para todas las vidas, hasta la iluminación. Así que, si tomamos los votos del bodisatva en esta vida, en la siguiente vida, al principio estarán latentes, dormidos. Digamos que nacemos como una cucaracha. ¿La cucaracha tiene votos del bodisatva? Si la cucaracha tomó los votos del bodisatva en su vida previa, bueno, sí, pero están latentes. Están en algún lugar de su continuo mental. La cucaracha no está practicando la conducta del bodisatva.
Un voto del bodisatva se toma hasta la iluminación. Así que ahora muero, con mis votos del bodisatva intactos, y renazco como una cucaracha. ¿Aún tengo los votos del bodisatva como la cucaracha en la vida de cucaracha? Sí. ¿Están activos? No. Van a tener que regenerarse, desarrollarse una vez más, la bodichita, y tomar una vez más los votos del bodisatva, incluso si renacemos como seres humanos. Y entonces, eso significa que vamos a tener que depender de padres, de un maestro espiritual y de la Triple Joya. Por lo tanto, deseamos tener una relación directa y honesta con ellos y no una de engaños. Porque, ¿qué es lo que pasa si tenemos un maestro engañoso? Nos involucramos en situaciones de todo tipo de abusos, cultos y demás, y padres que también podrían abusar de nosotros y todo esto. Así que queremos evitar todo eso, de tal forma que seamos capaces de desarrollar la bodichita pura de nuevo en vidas futuras.
Pero, como dije, con los padres es un poco delicado para muchos de nosotros que quizás tengamos padres que no necesariamente entienden nuestro camino espiritual o que no están a favor de él. No estamos hablando de tener que decirles a nuestros padres cada pequeño detalle de nuestra vida privada, de nuestra vida personal. No tenemos que mentir, pero eso no significa que tengamos que decir absolutamente todo. A lo que se refiere es en términos de cosas espirituales, en términos de ayudarlos. Si yo digo que voy a ayudarlos a ustedes, mis padres, que voy a sacar la basura todos los días, entonces sacamos la basura todos los días. No los engañamos, este tipo de cosas, en términos de ayudarlos, en términos de si preguntan acerca de nuestra práctica espiritual. “Bueno, sí, lo soy…” No negamos que esto sea algo importante en nuestra vida.
Luego, el segundo es que dejamos de criticar y de ser desdeñosos con los bodisatvas. Ser desdeñosos significa que la otra persona nos desagrada, le encontramos fallas porque estamos enojados con ella. Pero el problema aquí es que, a menos que seamos un buda, nunca podemos tener certeza acerca de quién es realmente un bodisatva. Lo opuesto de esto es considerar a todos como nuestros maestros. Incluso si las personas están actuando de una manera grosera y desagradable, aun así, nos enseñan a no comportarnos de esa manera. Ahora, tenemos que ser muy cuidadosos con ello, porque podemos cometer el error de pensar que esto es una ley, y que esto tiene existencia completamente por sí mismo, desde su propio lado, y no tratamos de ver la relatividad de esto. Porque aquí no se dice que, si alguien está actuando destructivamente, no tratemos de detenerlos. Si alguien está cometiendo un error o alguien está actuando de forma dañina, entonces eso es parte de los votos del bodisatva: si tienes la habilidad de detenerlos, detenlos. El Buda lo hizo todo el tiempo. El punto es no señalar los errores, con enojo y odio. “Tú eres una mala persona y ahora voy a castigarte, voy a golpearte”. Estas personas están actuando destructivamente; se están enseñando a no actuar de esa forma. Sin embargo, quiero ayudarlos, y para ayudarlos necesito ayudarlos para que dejen de acumular karma negativo y dejen de causar daño. Así que hago esto producto del amor y la compasión.
Mi propio maestro, Serkong Rinpoche, recuerdo, sin mencionar nombres, había otro maestro espiritual que estaba enseñando a sus estudiantes a hacer algo, hacer cierta práctica que era muy avanzada, por encima del nivel de sus estudiantes. Y Serkong Rinpoche dijo. “Bueno, sí, la motivación de este maestro debe ser pura, la motivación de la bodichita de ayudar a los demás, pero no es muy hábil en sus métodos”. Así que está señalando una falla y la está señalando, no al maestro, sino a mí, su estudiante, ¿esto es chisme? No. ¿Qué estaba haciendo Serkong Rinpoche? Estaba señalando – no estaba enojado con el otro maestro, pero me estaba enseñando que, sin importar tus buenas intenciones y la motivación y el anhelo de la bodichita, tienes que ser habilidoso en los métodos que utilizas para ayudar a otros. Piensa cuidadosamente lo que le enseñas a los demás.
Así que reconocemos que alguien está cometiendo una falla cuando la está cometiendo; no tenemos enojo y tratamos de aprender de eso. Y si la otra persona está receptiva a cambiar, le señalamos su falla. Si se trata de un bodisatva, o alguien que aspira a ser un bodisatva, eso no significa que sea tan hábil como un buda y que sabe exactamente cuál es la mejor forma de actuar y cuál será el beneficio de esto. Y lo hacemos sin establecernos como: “Soy la santa autoridad” y “¡Santo, sagrado, yo! ¡Yo sé qué es lo mejor!”. Ciertamente no de esa forma pretenciosa, sino ofrecer el consejo de forma muy humilde. Así que el punto es no criticar, no encontrar fallas producto del enojo; dice “con un estado mental desdeñoso”, con odio hacia la persona, con enojo hacia ella. Porque lo están intentando. No lo sabemos. Yo no soy un buda, así que no sé si estás actuando de esta forma debido a que eres un bodisatva poco hábil, o lo haces porque estás increíblemente engañado. Pero el punto es no enojarse con la persona, porque esta persona puede ser un bodisatva potencial, y entonces quizás lo que está haciendo es enseñarme algo a mí, por lo que seguimos teniendo respeto por la conducta del bodisatva, y eso nos ayudará a seguir teniendo esta determinación de la bodichita en las vidas futuras.
El tercero es dejar de causar que los demás se arrepientan de cualquier cosa positiva o constructiva que hayan hecho antes. Por el contrario, los animamos a ser constructivos y útiles y, si son receptivos, los animamos a trabajar para desarrollar la bodichita, siguiendo el camino espiritual hacia la iluminación. Así que, digamos que alguien está haciendo algo constructivo, digamos que está haciendo algún tipo de práctica espiritual, siguiendo algún maestro que no es el nuestro. Lo que necesitamos evitar es causar que se arrepientan de eso: “Eres un tonto por ir con ese maestro, hacer esa práctica o pertenecer a ese centro de Dharma” – causando que se arrepientan de haberlo hecho. Podrían desanimarse mucho y no querer continuar en absoluto. Por el contrario, los animamos, los ayudamos. Si lo que la persona está haciendo es constructivo, es positivo – ¡grandioso! Y si es receptiva, podemos sugerir otras cosas que puede hacer. Si la persona no es receptiva, no lo hacemos. Si queremos que todos alcancen la iluminación, lo que los ayudará a alcanzar la iluminación es actuar de forma constructiva; entonces, si actúan constructivamente, anímalos – ¡es grandioso! No los desanimes causando que se arrepientan de ello. ¡Donaron dinero a ese otro centro de Dharma y no al mío! “Aww, no debiste darle eso a ellos – debiste dármelo a mí”. Eso no es lo que hacemos.
Luego, el último de estos cuatro conjuntos, es que dejamos de ser hipócritas y pretenciosos al lidiar con los demás. Ser “hipócritas” sería ocultar nuestras fallas cuando las tenemos y fingir que no las tenemos, y “pretencioso” significa fingir que tenemos cualidades que no tenemos. Soy un hipócrita: te digo que no fumes cigarros, pero en mi cuarto yo fumo cigarros. Eso es ser un hipócrita. Estoy ocultando mis propias fallas.
Muy bien. Así que, en lugar de actuar así al lidiar con los demás, si estamos asumiendo la responsabilidad de ayudar a los demás, siempre tenemos que ser honestos y abiertos con ellos. ¿Cuáles son nuestras limitaciones? ¿Cuáles son nuestras habilidades? Eso es sumamente importante. Diversas personas, especialmente si estás en el área del Dharma y tratando de ayudar a los demás, sea como maestro o como practicante de Dharma, no finjas que eres una especie de ser sagrado cuando no lo eres. Muchas personas que están desesperadas por ayuda muy fácilmente proyectarán todo tipo de cosas sobre alguien a quien ven como quien posiblemente puede ayudarlas. Romantizan, idealizan y tienen todo tipo de falsas esperanzas. Y, con frecuencia, se decepcionan extremadamente y se desaniman mucho – “se desilusionan”, decimos en español – y quizás incluso se den por vencidas. Pero si estamos en una posición de ayudar a otros, o si somos un maestro, no tenemos necesariamente que revelar absolutamente todo acerca de nuestros defectos; pero cuando es relevante para la otra persona, admitimos nuestros defectos. “No he estudiado esto. Aún me impaciento. Aún me enojo”. Admites estos defectos. No los ocultas, pero dices que estás trabajando en ellos. Porque si estamos tratando de ayudarlos, a menudo – aunque podrían sentirse inspirados por alguna idealización – lo que será más inspirador en un nivel estable es el ejemplo de alguien que está trabajando de forma muy sincera con sus propios defectos. Eso es algo con lo que te puedes relacionar más como un estudiante que necesita ayuda.
Estos son los cinco tipos de entrenamiento que prometemos seguir cuando tenemos el estado de aspiración de la bodichita y, específicamente, el estado de aspiración comprometido. Cuatro entrenamientos para que la determinación de la bodichita no decline en esta vida; y un entrenamiento (que en realidad tiene estas cuatro partes) de no perder nuestra determinación de la bodichita en vidas futuras.