Por qué son posibles las verdaderas detenciones del no darse cuenta

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Hemos estado hablando sobre los diversos factores mentales, y hemos visto que son diez que funcionan todo el tiempo y que ayudan al funcionamiento de la actividad mental. No queremos deshacernos de ellos; de hecho, no podemos deshacernos de ellos sin destruir la actividad mental misma. Sin embargo, hay otros factores mentales de los que queremos tratar de deshacernos, y queremos deshacernos de ellos para siempre de tal forma que nunca vuelvan a repetirse. Algunos de ellos, como el no darse cuenta, suceden todo el tiempo, y otros, como el enojo, suceden solo algunas veces. 

Entonces, el que sucede todo el tiempo es el no darse cuenta. Aquí estamos hablando específicamente del no darse cuenta de cómo existe todo: las personas –nosotros mismos y los demás– y todos los fenómenos. O simplemente no lo sabemos, o lo sabemos de una forma opuesta a la forma en que realmente existen las cosas. El darse cuenta que discrimina correcto de la vacuidad reemplazará a ese entendimiento incorrecto y, en ese sentido, es un oponente a este no darse cuenta, o ignorancia. Sin embargo, necesita haber más fuerza detrás de esa actividad mental para que el darse cuenta que discrimina de la vacuidad actúe como un oponente obliterante para alcanzar la verdadera detención de ese no darse cuenta. De otra forma, un profesor –no budista o lo que sea– podría tener un entendimiento correcto, meramente intelectual de la vacuidad, y por ello podría alcanzar la iluminación, pero ese no es el caso. 

El contexto de entender la naturaleza pura de la actividad mental en el camino budista: Los cuatro emplazamientos cercanos de la recordación

Para lograr que el darse cuenta que discrimina incorrecto y el no darse cuenta de que es incorrecto se detengan y no vuelvan a surgir en nuestra actividad mental, necesitamos convicción en la pureza natural de la actividad mental. También necesitamos convicción en la posibilidad de alcanzar la verdadera detención del no darse cuenta – necesitamos creer que eso es posible. Necesitamos creerlo, no solo porque alguien lo dijo, sino realmente entender que es posible que nosotros lo logremos. 

Un entendimiento correcto y convicción en la pureza natural de la actividad mental y en que la verdadera detención de los verdaderos sufrimientos y sus causas verdaderas es posible, es esencial para practicar exitosamente las meditaciones principales que hacemos para alcanzar esas detenciones verdaderas. Practicamos estas meditaciones con los cinco estados mentales que son el camino – los llamados cinco caminos: el camino de la construcción (camino de acumulación), el camino de la aplicación (camino de la preparación), el camino del ver (camino del ver), el camino de la familiarización (camino de la meditación) y el camino de no más entrenamiento (camino de no más aprendizaje). Estas meditaciones principales son sobre los dieciséis aspectos de las cuatro verdades nobles. 

La primera etapa es “los cuatro emplazamientos de la recordación cercana”. La práctica Mahayana de esta meditación implica enfocarse en el cuerpo, las sensaciones, la actividad mental o mente, y los factores mentales, específicamente el no darse cuenta que discrimina, en término de los dieciséis aspectos de las cuatro verdades nobles. En esta meditación: 

  • Nos enfocamos en nuestros cuerpos samsáricos, sujetos a los sufrimientos del nacimiento, la enfermedad, la vejez y la muerte, como siendo de la naturaleza del sufrimiento verdadero. 
  • Nos enfocamos en nuestras sensaciones de infelicidad y felicidad mundana como siendo de la naturaleza de las causas verdaderas del sufrimiento. Esto se refiere a que estas sensaciones son el foco de las causas verdaderas del sufrimiento. El estar sedientos (aferrados) de separarnos de la infelicidad y de no separarnos de la felicidad mundana, además de la actitud engañosa de pensar en ellos en términos de “mis” sentimientos y que “yo” necesito estar separado o no separado de ellos, activa el karma que arroja a los renacimientos incontrolablemente recurrentes con un cuerpo samsárico. Este mecanismo se describe como los doce eslabones de surgimiento dependiente. Aunque las verdaderas causas del sufrimiento son nuestras emociones perturbadoras y nuestras actitudes engañosas hacia nuestros sentimientos. Esas emociones perturbadoras y actitudes engañosas están basadas en el darse cuenta que discrimina incorrecto involucrado en las dieciséis formas distorsionadas de sostener las cuatro verdades nobles –tales como considerar lo que está manchado (el cuerpo) como limpio y el sufrimiento como felicidad– y el no darse cuenta de que estas formas de considerarlos son incorrectas. 
  • Nos enfocamos en nuestra actividad mental como siendo de la naturaleza de las detenciones verdaderas. En otras palabras, debido a que la naturaleza funcional innata de la actividad mental está libre de las manchas pasajeras de las emociones perturbadoras, las actitudes engañosas y el no darse cuenta que surgen y aparecen con dicha actividad, la actividad mental es el lugar para la detención verdadera de estas manchas. 
  • Nos enfocamos en los fenómenos, concretamente en el darse cuenta que discrimina, como siendo de la naturaleza de las verdaderas mentes que son el camino que producirán las detenciones verdaderas. Esto se refiere al darse cuenta que discrimina de los dieciséis aspectos de las cuatro verdades nobles, la vacuidad del “yo” como la persona que experimenta las cuatro verdades nobles, la vacuidad de la actividad mental que experimenta las cuatro verdades nobles, y la vacuidad de la relación de causa y efecto entre las cuatro verdades nobles. 

Lo que se necesita para estar convencido que es posible lograr la detención verdadera de las manchas pasajeras que empañan la actividad mental

Los cuatro emplazamientos cercanos de la recordación son muy complicados, son meditaciones difíciles que requieren mucha experiencia y entrenamiento previo. Para practicarlas exitosamente, necesitamos estar convencidos con anterioridad de que la naturaleza funcional innata de la actividad mental de la que hemos estado hablando no está manchada permanentemente por el no darse cuenta. El no darse cuenta no es una parte indispensable de ello. También necesitamos estar convencidos de que es posible lograr una detención verdadera de dicho no darse cuenta, a través del correcto darse cuenta que discrimina que acabo de detallar en el contexto del emplazamiento cercano de la recordación en los fenómenos. 

A través de la lógica podemos convencernos de que las manchas pasajeras del no darse cuenta no son indispensables para el funcionamiento de la actividad mental y que es posible tener actividad mental sin ese no darse cuenta. Es lógico que cuando nuestra actividad mental da surgimiento a un darse cuenta que discrimina la vacuidad correcto y decisivo, no puede dar surgimiento simultáneamente a lo que le es mutuamente excluyente. No puede dar surgimiento a un darse cuenta que discrimina incorrecto de cómo existimos nosotros, los demás y todos los fenómenos, simultáneamente con el surgimiento del no darse cuenta de no saber que esto es incorrecto o el no darse cuenta de tomarlo como correcto. Porque hay situaciones en las que el no darse cuenta no puede surgir en nuestra actividad mental; se puede evitar, temporalmente, que surja el no darse cuenta. Estas situaciones se refieren a cuando nuestra actividad mental está totalmente absorta en la cognición no conceptual de la vacuidad. En tal estado de total absorción, nuestra actividad mental ni siquiera da surgimiento a la apariencia de una forma imposible de existencia. 

Más difícil es obtener la convicción de que es posible lograr una verdadera detención del no darse cuenta de tal manera que nunca más surja ni aparezca en nuestra actividad mental. Obtener tal convicción depende de tres factores:

  • El correcto entendimiento del mecanismo por el cual el logro de la verdadera detención es posible, y la convicción, a través de la lógica, de que este mecanismo en realidad funciona. 
  • La inspiración obtenida por una firma convicción en las buenas cualidades de nuestros maestros espirituales.
  • La inspiración obtenida por una firme convicción en las buenas cualidades de las deidades excepcionales, las llamadas figuras búdicas, como Manjushri, que está asociado con el desarrollo del darse cuenta que discrimina de la vacuidad. 

Los factores de naturaleza búdica que permiten el logro de la detención verdadera

El logro de la detención verdadera y, por lo tanto, el logro de la liberación y de la iluminación, son posibles porque todos tenemos los factores de naturaleza búdica que nos permiten alcanzarlos. 

Los factores de naturaleza búdica que permiten estos logros son características de la actividad mental que no tiene principio. Son básicamente de tres tipos: 

  • El factor estable de la naturaleza esencial de la actividad mental.
  • Los factores evolutivos de los dos entramados que son imputaciones sobre nuestra actividad mental – el entramado de fuerza positiva y el entramado de conciencia profunda. 
  • El hecho de que el continuo mental puede ser inspirado para que sus dos entramados puedan ser estimulados para crecer. 

El factor de la naturaleza búdica estable: Las naturalezas esenciales de la actividad mental 

El factor estable de la naturaleza búdica es el que siempre permanece igual. La tradición Gelug afirma solo la naturaleza esencial más profunda de la actividad mental como un factor estable de naturaleza búdica. Esto se refiere a la vacuidad de la actividad mental. Esta vacuidad nunca cambia; la actividad mental siempre está desprovista de formas imposibles de existencia, sin importar a qué dé surgimiento.

Debido a que la actividad mental está desprovista de formas imposibles de existencia, está sujeta a la causa y el efecto. Por eso, a través de la aplicación de las causas reales para el logro de las detenciones verdaderas, es posible que ocurra el logro de las mismas. Si el logro de las detenciones verdaderas puede ocurrir a través de la causa y el efecto, entonces el no darse cuenta y las emociones perturbadoras, etc., son solo manchas pasajeras que no contaminan la naturaleza esencial más profunda de la actividad mental. Entonces, es tan solo una cuestión de aplicar las verdaderas mentes que son el camino que producirán los logros de esas detenciones verdaderas. 

Las tradiciones no Gelug afirman que la naturaleza esencial convencional de la actividad mental también es un factor estable de naturaleza búdica. Sin importar a lo que dé surgimiento, su naturaleza funcional innata permanece siendo la misma. Porque la naturaleza esencial convencional de la actividad mental es el mero dar surgimiento a un holograma mental, que es equivalente a darse cuenta de algo, la actividad mental también puede dar surgimiento al logro de las detenciones verdaderas. Además, como ya hemos visto, el no darse cuenta no impide que la actividad mental desempeñe su función y ciertamente no bloquea ni niega la vacuidad de la actividad mental. Así que no es indispensable. 

Los factores evolutivos de la naturaleza búdica: Los dos entramados

Los factores evolutivos de la naturaleza búdica son aquellos que pueden crecer en fuerza. Se convierten en las causas obtentoras (nyer-len-gyi rgyu) que se transforman en los diversos cuerpos de buda o corpus de un buda. Estos factores son los dos entramados: “el entramado de fuerzas positivas” y “el entramado de conciencia profunda”, como yo los llamo. Normalmente se traducen como “colección de mérito” y “colección de sabiduría” o “colección de entendimiento profundo”. Pero “colección” suena como una colección de estampillas, y no estamos hablando de algo como eso. Y “mérito” no se refiere a puntos – si consigues suficientes puntos, ganas. Más bien estamos construyendo una fuerza sólida, y esa fuerza es una fuerza muy positiva. Tampoco es del todo energía, pero no entremos en toda esa discusión. En cualquier caso, una fuerza positiva o potencial positivo proviene de actuar de manera constructiva. “Conciencia profunda” se refiere al darse cuenta que discrimina correcto y decisivo de los dieciséis aspectos de las cuatro verdades nobles y de su vacuidad.

Aquello que nuestros entramados de fuerza positiva y conciencia profunda construyen y a lo que dan surgimiento, depende de la intención con la cual llevamos a cabo algo constructivo o con la que meditamos en las cuatro verdades nobles, así como de la dedicatoria que hacemos después. Cuando llevamos a cabo estas actividades sin intención o dedicatoria alguna, o con algún propósito mundano y no específicamente para alcanzar nuestra liberación o iluminación, la fuerza positiva y la conciencia profunda solo contribuyen a mejorar nuestra existencia samsárica. Nos volvemos más felices – pero solo en términos de una felicidad mundana que no dura, nunca satisface, etc. –, tenemos circunstancias más agradables a nuestro alrededor y más inteligencia. Estos son apoyos útiles para obtener las verdaderas detenciones, pero ciertamente no son lo suficientemente fuertes para lograr esas detenciones verdaderas.

La única manera de que nuestros dos entramados constructores de samsara se conviertan en constructores de liberación y constructores de iluminación es si los construimos y dedicamos con la motivación apropiada. Para convertirse en constructores de liberación, necesitan tener la fuerza de la renuncia detrás de ellos. “Renuncia” significa la determinación de liberarse de los sufrimientos incontrolablemente recurrentes del samsara. Para convertirse en constructores de iluminación, necesitan, además, la fuerza de la bodichita detrás de ellos. “Bodichita” es la actividad mental que da surgimiento a una apariencia de algo que representa a nuestra iluminación individual, que todavía no ha acontecido, pero que puede acontecer sobre la base de los factores de naturaleza de Buda. Esta actividad mental está acompañada por la intención tanto de alcanzar esa iluminación, como de beneficiar a todos los seres mediante ese logro. Es provocada por los factores mentales del gran amor, la gran compasión y la determinación excepcional.  Por supuesto que, para tener tanto la determinación de ser libre como el anhelo por la bodichita, se requiere la convicción de que los logros de la liberación y la iluminación son posibles. Esta convicción surge de entender cómo es que estos constructores de liberación –e iluminación– provocan dichos logros. 

Hablemos solo de los entramados constructores de iluminación, los que requieren de la bodichita. Para construir y generar el anhelo por alcanzar la bodichita necesitamos confiar en una línea de razonamiento, tal como la meditación de la causa y el efecto en siete partes, comenzando por distinguir que todos los seres han sido nuestra madre, e igualando e intercambiando el yo con los demás. A la bodichita generada de esta manera se le llama “bodichita elaborada”. Con una bodichita elaborada como nuestra motivación, construimos un facsímil del entramado constructor de iluminación de fuerza positiva, parecido al entramado constructor de iluminación real. Lo construimos involucrándonos en el comportamiento del bodisatva, al haber tomado los votos del bodisatva. Cuando seamos capaces, con gran familiaridad, de generar el anhelo por la bodichita sin tener que construirlo a través de una línea de razonamiento, sino solo generarlo automáticamente, ya tendremos la “bodichita no elaborada”. Con la bodichita no elaborada, obtenemos una mente que es el camino de construcción Mahayana (un camino de acumulación) y comenzamos a construir un verdadero entramado de fuerza positiva constructor de iluminación. 

Construir un entramado de conciencia profunda constructor de iluminación también requiere a la bodichita como motivación. Con la bodichita elaborada, una cognición conceptual correcta y decisiva de las cuatro verdades nobles y la vacuidad asociada a ellas, construye el facsímil del entramado de conciencia profunda constructor de iluminación. Con una bodichita no elaborada, tal cognición conceptual construye un entramado de conciencia profunda constructor de iluminación real, también con el logro de una mente que es el camino de construcción. 

Entonces, estos dos entramados son los factores evolutivos de naturaleza búdica. Se fortalecen al evolucionar de ser constructores de samsara a constructores de liberación, a constructores de iluminación, y también se fortalecen en cada una de estas tres fases al cometer más actos constructivos y seguir meditando en la vacuidad de las cuatro verdades nobles. Si nos ponemos más técnicos, de acuerdo al Prasánguika, solo sus fases reales constructoras de iluminación son los factores evolutivos de naturaleza búdica. Todos tenemos la fase básica de estos dos entramados, pero no se convierten en las causas obtentoras reales para los cuerpos de buda, hasta que se han convertido en verdaderos constructores de iluminación. 

El factor de naturaleza búdica de que nuestra actividad mental puede verse afectada positivamente por la inspiración

El tercer factor de naturaleza búdica tiene que ver con una propiedad de nuestra actividad mental. Puede verse positivamente afectada por la inspiración (byin-gyis rlabs) obtenida por una firme convicción en las buenas cualidades de nuestros maestros espirituales y en las buenas cualidades de las figuras búdicas como Manjushri, que personifica el darse cuenta que discrimina de la vacuidad. La convicción en dichas buenas cualidades, basadas en la admiración y reconocimiento profundo de ellas, nos inspira a desarrollar esas cualidades en nosotros mismos. De esta manera, en cierta forma, la inspiración eleva nuestra mente e impulsa la construcción de nuestros dos entramados constructores de iluminación. A menudo se traduce “inspiración” como “bendiciones”, pero esa traducción no da la connotación correcta. 

Resumen de lo que se necesita para lograr las detenciones verdaderas

Entonces, para lograr las detenciones verdaderas se requiere reunir muchos componentes, lo que solo podemos hacer debido a y sobre la base de las dos naturalezas de la actividad mental, la convencional y la esencial más profunda. Primero, necesitamos inspiración de la convicción en las buenas cualidades de nuestros maestros espirituales y de Manjushri para estimular el crecimiento de nuestros dos entramados constructores de samsara. Luego necesitamos desarrollar la bodichita elaborada y obtener los votos del bodisatva en nuestra continuidad mental sin haberlos abandonado nunca. Debido a que nuestra actividad mental no tiene principio, hemos desarrollado la bodichita y la hemos abandonado incontables veces. Pero, para obtener verdaderas detenciones y seguir adelante para alcanzar la iluminación, necesitamos no abandonar la bodichita por primera vez, lo que significa que no abandonaremos nuestros votos de bodisatva por primera vez. Por eso necesitamos comprometernos, y mantener nuestro compromiso de no abandonarlos, aun a costa de nuestras vidas. 

Con la bodichita elaborada y los votos del bodisatva, comenzamos a construir un facsímil de entramados de fuerza positiva constructores de iluminación. Cuando, además de la bodichita elaborada y los votos del bodisatva, desarrollamos un correcto darse cuenta que discrimina conceptual de las cuatro verdades nobles y sus vacuidades asociadas, a través de la meditación en los cuatro emplazamientos cercanos de la recordación que discutimos con anterioridad, comenzamos a construir un facsímil del entramado de conciencia profunda constructor de iluminación. 

A continuación, necesitamos desarrollar bodichita no elaborada, y con eso, desarrollar la primera de las cinco mentes que son el camino, la mente que es el camino de la construcción, y comenzar a acumular los verdaderos entramados de fuerza positiva y conciencia profunda constructores de iluminación. Con una mente que es el camino de la construcción y estos dos verdaderos entramados constructores de iluminación, comenzamos a construir un estado de shámata enfocado en las cuatro verdades nobles y su vacuidad, al seguir meditando en los cuatro emplazamientos cercanos de la recordación. El shámata es un estado mental tranquilo y estable de perfecta concentración, con un sentido estimulante y gozoso de aptitud física y mental al ser capaces de concentrarnos tanto tiempo como lo deseemos. Se enfoca en un objeto, en este caso el cuerpo, las sensaciones, la mente y el darse cuenta que discrimina con entendimiento de que son de la naturaleza de las cuatro verdades nobles, y en la vacuidad involucrada. 

Una vez que alcanzamos este estado de shámata, necesitamos unirlo con nuestro logro del estado de vipáshyana, también enfocado en los mismos objetos. Con el vipáshyana, un estado mental excepcionalmente perceptivo, alcanzamos un sentido adicional estimulante y gozoso de aptitud física y mental al ser capaces de percibir, con entendimiento correcto, todos los detalles de lo que sea que deseemos. Aquí, el vipáshyana se enfoca con detección burda (rtog) y discernimiento sutil (dpyod) en todos los finos detalles de las cuatro verdades nobles y sus vacuidades. 

Con un estado de shámata y vipáshyana unidos, enfocados conceptualmente en las cuatro verdades nobles y sus vacuidades, logramos la mente que es el camino de aplicación (camino de preparación). Ahora aplicamos nuestro estado conceptual de la unión de shámata y vipáshyana para una mayor meditación en las cuatro verdades nobles y sus vacuidades asociadas, sostenidos por nuestros verdaderos entramados de fuerza positiva y conciencia profunda constructores de iluminación, continuamente fortalecidos. 

Cuando, a través de esta meditación, logramos el par unido no conceptual de shámata y vipáshyana enfocados en las cuatro verdades nobles y sus vacuidades, así como en la vacuidad de nosotros mismos experimentándolas y la vacuidad de nuestra actividad mental experimentándola, alcanzamos una mente que es el camino del ver (camino del ver). Ahora tenemos una cognición “no elaborada” de la vacuidad y comenzamos a construir un verdadero entramado de conciencia profunda constructor de iluminación y obtenemos nuestras primeras detenciones verdaderas, las detenciones verdaderas del no darse cuenta basado en la doctrina y las emociones perturbadoras basadas en la doctrina, que están basadas en ese no darse cuenta. 

La apariencia a la que la actividad mental da surgimiento cuando se enfoca en una vacuidad

Es importante entender qué es el holograma mental que surge cuando nuestra actividad mental toma como objeto cognitivo una vacuidad y cuál es el involucramiento cognitivo con él. Después de todo, la cognición de una vacuidad, ya sea conceptual o no conceptual, sigue siendo actividad mental. 

El holograma mental aquí es simplemente una apariencia de una vacuidad, sin que aparezca simultáneamente la base para la vacuidad. La base para la vacuidad aparece en la fase de la meditación justo antes de enfocarse en la vacuidad misma. En el contexto de nuestra exposición, la base para la vacuidad podría ser el cuerpo como siendo de la naturaleza del sufrimiento, o la persona que es una imputación sobre la base de ese cuerpo, o la base para la vacuidad podría ser la mente que experimenta ese sufrimiento. El cuerpo, la mente y la persona son los elementos que están desprovistos de formas imposibles de existencia. 

Entonces, básicamente, solo surge y aparece el holograma mental de una ausencia – “no existe tal cosa”. ¿Cómo se ve? El tutor del Segundo Dalái Lama, Kedrub Norzang-gyatso, escribió que cuando se manifiesta la luz clara de la mente, da surgimiento a una apariencia similar a lo que surge al enfocarse no conceptualmente en la vacuidad. Sin embargo, tengan en cuenta que la luz clara de la mente se puede manifestar sin entendimiento alguno de la vacuidad, por ejemplo, la luz clara de la muerte. Pero, en cualquier caso, el holograma mental que surge al enfocarse en una vacuidad, es una apariencia del cielo despejado cuando no hay sol ni luna y no hay oscuridad total. Así que es como la profunda apariencia azul de un cielo claro, como lo que se conoce en inglés como “falso amanecer”, justo cuando empieza a iluminarse. 

Nuestro involucramiento cognitivo es con el darse cuenta que discrimina correcto de que este holograma mental es la apariencia de la ausencia total de la existencia autoestablecida de su base – no existe tal cosa, no hay nada encontrable que corresponda a ello – y esa no es la apariencia de solo una nada. Cuando este estado unido de shámata y vipáshyana es conceptual, el holograma mental es solo una representación de una vacuidad, no es la vacuidad en sí misma. La categoría mental de “vacuidad” también surge como parte del holograma mental, pero al ser estático, no tiene forma. Es a través de esta categoría que aparece la representación de esa vacuidad. Cuando el par unido de shámata y vipáshyana es no conceptual, solo surge y aparece un holograma mental de la vacuidad misma, sin el intermediario de la categoría mental “vacuidad”.

El papel crucial de la bodichita no elaborada con votos del bodisatva puros 

Purificar nuestra actividad mental de dar surgimiento al darse cuenta que discrimina incorrecto, al no darse cuenta y a las emociones perturbadoras como parte de su involucramiento mental con los objetos, es un proceso largo y lento. Después de todo, el no darse cuenta y las emociones perturbadoras han estado surgiendo y apareciendo, sin principio, en nuestra actividad mental. El factor crucial para eliminarlos de nuestra actividad mental para siempre, mediante el logro de sus detenciones verdaderas, es la bodichita no elaborada, basada en tomar los votos del bodisatva, mantenerlos puros y nunca renunciar a ellos. Con la fuerza de esa bodichita y esos votos del bodisatva, nuestro darse cuenta que discrimina correcto de las cuatro verdades nobles y sus vacuidades asociadas adquiere la fuerza para convertirse en un verdadero oponente obliterante del no darse cuenta y demás. 

Necesitamos construir los verdaderos entramados constructores de iluminación en un periodo de tres tropecientos eones para poder alcanzar la iluminación. “Tropecientos”, literalmente “incontables”, es el número finito más grande, diez elevado a la sexagésima potencia. Esa es una inmensa cantidad de fuerza positiva y conciencia profunda. Es difícil decir, en realidad, cuánto tiempo lleva construirlo, pero pensémoslo como una inmensa e increíblemente gran cantidad de fuerza positiva y darse cuenta profundo construidos por todas nuestras acciones constructivas y toda nuestra meditación en la vacuidad, llevados a cabo con el sostén de la bodichita no elaborada. 

Durante el curso de estos tres incontables eones, la fuerza de nuestra bodichita no elaborada se fortalece a medida que progresamos para desarrollar las cuatro mentes que son el camino y los diez niveles mentales, llamados “bhumis”, hasta el logro de la quinta mente que es el camino, la budeidad. Estas etapas de la bodichita no elaborada con fuerza creciente son descritas en la presentación de las 22 bodichitas ejemplificadas en Filigrana de realizaciones (Abhisamayalamkara) de Maitreya. 

Toma el primer incontable eón construir nuestro entramado constructor de iluminación, lo suficientemente fuerte para alcanzar una detención verdadera de nuestro no darnos cuenta basado en la doctrina y de nuestras emociones perturbadoras basadas en la doctrina, además de las tendencias de ambos de repetirse. Obtenemos estas verdaderas detenciones con el logro de un darse cuenta que discrimina correcto no conceptual de las cuatro verdades nobles y de su vacuidad con una mente que es el camino del ver. “Basado en la doctrina” significa que aprendimos una visión incorrecta acerca de cómo existen las personas, por ejemplo, de un sistema filosófico indio no budista, y no solo no nos hemos dado cuenta de que era falso, sino que hemos creído que era verdadero. Creíamos que existíamos como un tipo de alma sin partes, estática, un atman que puede existir independientemente de un cuerpo y una mente. 

Pero ¡eso no es suficiente! Necesitamos un segundo tanto de tropecientos eones de construcción de esta fuerza positiva y conciencia profunda constructoras de iluminación para alcanzar una verdadera detención del no darse cuenta que surge automáticamente, de las emociones perturbadoras que surgen automáticamente y las tendencias de ambas a repetirse. Así que se necesita duplicar esa cantidad de fuerza positiva y conciencia profunda constructoras de iluminación para alcanzar esas detenciones verdaderas. Con este logro, nos deshacemos completamente de los oscurecimientos emocionales – los oscurecimientos que impiden la liberación. Nos hemos convertido en un arhat. Hemos alcanzado la liberación de los renacimientos incontrolablemente recurrentes, del samsara. Sin embargo, todavía no nos hemos iluminado. Solo hemos alcanzado los primeros siete de los diez niveles bhumi de la mente.

Necesitamos ir aún más lejos, porque en este nivel nuestra actividad mental aún da surgimiento a una apariencia, a un holograma mental, de una forma imposible de existencia; solo que nuestra actividad mental ya no se involucra con este holograma con un darse cuenta que discrimina incorrecto y con un no darse cuenta de que no corresponde a nada real. No creemos que corresponda a la realidad. Además, todavía tenemos hábitos constantes de no darse cuenta y de emociones perturbadoras, y esto impide que nuestra actividad mental dé surgimiento al holograma mental de las dos verdades simultáneamente. Para alcanzar la verdadera detención de estos oscurecimientos cognitivos, estos oscurecimientos que impiden la omnisciencia, necesitamos un tercer tanto de tropecientos eones de construcción de esta fuerza positiva y conciencia profunda. Solo entonces alcanzaremos la iluminación y la verdadera detención del surgimiento y apariencia de todos los defectos y fallas en nuestra actividad mental.  

En resumen, es el crecimiento, la fuerza evolutiva de la bodichita y los votos del bodisatva lo que brinda la suficiente cantidad de fuerza a nuestro darse cuenta que discrimina correcto de la vacuidad para que se convierta en un oponente obliterante para todos los oscurecimientos que impiden la liberación y la iluminación. Es esta combinación de los dos entramados constructores de iluminación la que produce todas las detenciones verdaderas. 

Resumen

Ese es el verdadero desafío – el desafío de tratar de analizar y descubrir cómo es posible alcanzar la liberación y la iluminación. Una vez que conocemos todos los ingredientes necesarios para lograr la detención verdadera de todos estos alborotadores de los que necesitamos liberar a nuestra actividad mental – que podemos hacerlo y que, aun así, nuestra actividad mental conserva su naturaleza funcional esencial – entonces podemos entender cómo es posible lograr la liberación y la iluminación. 

¿Por qué necesitaríamos toda esta fuerza positiva para robustecer la fuerza de nuestro darse cuenta que discrimina correcto? Es porque estamos tratando de que nuestra actividad mental deje de dar surgimiento, para siempre, a lo que la ha acompañado desde el tiempo sin principio. Si nuestra actividad mental no tiene principio, entonces, sin duda, hemos desarrollado la bodichita elaborada y hemos tomado los votos del bodisatva en incontables ocasiones. El problema es que también los hemos abandonado en innumerables ocasiones. Lo que necesitamos hacer, una vez que hayamos desarrollado la bodichita elaborada y tomado los votos del bodisatva es, por primera vez, no abandonarlos. 

Ahora tenemos la oportunidad en esta vida, si desarrollamos la bodichita elaborada y tomamos los votos del bodisatva, de no abandonarlos. Con perseverancia y todas las otras actitudes de largo alcance – las paramitas, las perfecciones – construiremos más y más fuerza positiva constructora de iluminación facsímil para, en algún momento, alcanzar la bodichita no elaborada y empezar a construir los dos entramados constructores de iluminación reales. Entonces, continuando con nuestros esfuerzos, construiremos gradualmente el equivalente a tres tantos de tropecientos eones de fuerza positiva constructora de iluminación y conciencia profunda para que alcancemos nuestra meta. 

Esto es, entonces, en lo que necesitamos pensar. ¿Son posibles la liberación y la iluminación? Y si lo son, ¿cómo es posible superar los oscurecimientos emocionales y los oscurecimientos cognitivos sin principio que las impiden? Para resolver esto y obtener confianza, necesitamos comenzar a juntar todas las piezas del rompecabezas del Dharma.  

Si pensamos en las enseñanzas sobre el karma quizá podamos entender, por analogía, cómo la fuerza positiva es más poderosa que la fuerza negativa. Supongamos que cometemos una acción destructiva como gritarle a nuestra hija con palabras duras. Si nuestra motivación fue la compasión para evitar que nuestra hija saliera lastimada, como gritarle severamente: “No corras a la calle” o “deja de jugar con cerillos”, entonces la fuerza negativa de gritar se vuelve más débil que si gritáramos con enojo. En otras palabras, cuando nuestro gritar palabras duras tiene detrás la fuerza positiva de la compasión, la fuerza positiva de nuestra motivación tiene el poder de debilitar la fuerza negativa de gritar. Es así porque la fuerza positiva y la fuerza negativa no existen aisladas, como encapsuladas en plástico por sí solas e incapaces de interactuar. Se pueden afectar una a la otra. Con esta analogía, podemos comenzar a entender un poco eso para contrarrestar algo que ha venido construyendo nuestra existencia samsárica sin principio – la fuerza negativa acumulada por nuestro comportamiento destructivo compulsivo impulsado por el no darse cuenta y las emociones perturbadoras y la fuerza positiva samsárica construida por nuestra conducta constructiva compulsiva dirigida por el no darse cuenta – tendríamos que construir una enorme cantidad de fuerza positiva y conciencia profunda constructoras de iluminación. Solo podemos hacer esto sobre la base de nunca renunciar a nuestros votos del bodisatva y nunca dejar de desarrollar la bodichita no elaborada. 

Todos tenemos un entramado de fuerza positiva, pero es una fuerza positiva constructora de samsara sin principio. Eso nos lo podemos demostrar a nosotros mismos. ¿Qué madura de una fuerza positiva constructora de samsara? Felicidad mundana. Si hemos experimentado felicidad mundana es porque hemos construido algo de fuerza positiva. Siempre hemos tenido altibajos: algunas veces hemos estado felices y otras infelices. Así que todos tenemos alguna fuerza positiva y alguna fuerza negativa. Si esa fuerza positiva se ha construido sobre la base del no darse cuenta, con ignorancia, solo se construye más felicidad samsárica. Solo cuando construimos fuerza positiva, primero con bodichita elaborada y luego con bodichita no elaborada detrás de ella, es que la fuerza positiva se vuelve constructora de iluminación. 

Solo podemos desarrollar bodichita sinceramente si estamos realmente convencidos de que es posible alcanzar la liberación y la iluminación. Esto significa que necesitamos estar convencidos de la pureza natural de la actividad mental. Eso solo puede suceder si es posible estimular al continuo mental para crecer, si puede ser elevado, lo cual proviene de la inspiración. ¿Inspiración de qué? De la convicción de las buenas cualidades de los maestros espirituales y de Manjushri. Esta inspiración nos ayuda a elevar nuestros entramados de fuerza positiva y conciencia profunda de su estado constructor de samsara a un estado constructor de iluminación. 

Si no podemos enfocarnos en nuestro darse cuenta que discrimina correcto, si solo lo podemos sostener durante unos segundos y luego nuestra atención se desvía o se aletarga, eso no nos va a ayudar. Además, si solo tenemos un entendimiento general de la vacuidad de las cuatro verdades nobles, eso no es suficiente. Necesitamos entenderlo con todo detalle. Necesitamos entender detalladamente todas las razones de por qué las formas imposibles de existencia no corresponden con la realidad, por qué esas formas de existencia no son posibles. Además, dichos entendimientos necesitan ser no conceptuales. No puede ser, si lo ponemos en un lenguaje sencillo, a través de alguna idea de lo que es la vacuidad, aún si esa idea es correcta; necesitamos conocer lo real. 

Estos puntos, son elementos realmente importantes sobre los que meditar, para tratar de juntarlos, tratar de entender el por qué, para que nuestro darse cuenta que discrimina correcto de la vacuidad nos lleve al logro de la detención verdadera, necesita tener detrás (1) la fuerza de la inspiración de nuestros maestros espirituales y de Manjushri, (2) la determinación no elaborada de liberarse (renuncia no elaborada), (3) votos puros del bodisatva, (4) bodichita no elaborada, (5) el par unido de shámata y vipáshyana, (6) tropecientos eones de fuerza positiva constructora de iluminación, y (7) necesita ser no conceptual.

Entonces, aunque va a tomar mucho tiempo y una enorme cantidad de esfuerzo alcanzar la liberación y la iluminación, tenemos una idea realista al respecto. Estamos convencidos de que es posible alcanzar estas metas; de que “soy capaz de alcanzarlo, porque tengo estos factores de naturaleza búdica”, y “va a requerir mucho trabajo, pero estoy preparado para hacerlo”. ¿Por qué? “Porque mi propio sufrimiento es intolerable; estoy verdaderamente determinado a salir de él, ya tuve suficiente. No solo eso, sino que el sufrimiento de todos los demás es también intolerable”.

Así que necesitamos trabajar con todo el paquete de buenas cualidades que necesitamos desarrollar. Todas ellas involucran los tipos de involucramiento mental que necesitan surgir y aparecer en nuestra actividad mental o qué fuerzas necesitan estar detrás de esa actividad, fortaleciendo su habilidad para alcanzar nuestras metas. A lo largo de toda esta aventura de trabajar para alcanzar la iluminación, todo lo que está pasando es actividad mental –el surgimiento de un holograma mental– en este caso, de la vacuidad – y el involucramiento con ese holograma mental con todo este gran número de factores que acabo de describir. Y, además, todos los cinco factores mentales siempre operantes y los cinco factores determinantes, también permanecerán como parte de nuestro involucramiento mental; son partes de todo el paquete. Así que, en lugar de desanimarnos porque es tan complicado y difícil, necesitamos animarnos porque alcanzar la iluminación es posible. Por eso es que la inspiración es tan importante. 

Reflexión

Eso fue muchísimo, todo lo que acabo de explicar. Así que tomémonos un momento para tratar de digerirlo. Necesitamos convicción. Necesitamos inspiración. Necesitamos renuncia no elaborada y bodichita no elaborada. Necesitamos shámata. Necesitamos vipáshyana. Necesitamos un correcto darse cuenta que discrimina de las cuatro verdades nobles y sus vacuidades asociadas y eso necesita ser no conceptual. Necesitamos construir un entramado de fuerza positiva constructor de iluminación durante tres tropecientos eones – una enorme cantidad de tiempo. Y necesitamos construir un entramado de conciencia profunda constructor de iluminación, al seguir meditando con un darse cuenta que discrimina correcto durante esos tres tropecientos eones. 

El paquete completo de todos estos estos factores se entrelazan y trabajan juntos para que, cuando nuestro darse cuenta que discrimina correcto tenga el entramado completo de los factores acompañantes, pueda obliterar para siempre a nuestro no darse cuenta, así como a sus tendencias y a sus hábitos constantes. De otra forma nuestro darse cuenta que discrimina correcto solo será ocasional y muy débil para hacer algo más que reemplazar temporalmente nuestro no darnos cuenta, pero no se deshará de ello para siempre. 

(breve pausa)

Aun si nuestro entendimiento es solo que “realmente necesito un estado mental muy poderoso con un entendimiento correcto”, ese es el comienzo de la comprensión de este tema. No podemos esperar entender, desde un principio, todos los detalles y tenerlo todo en nuestra mente a la primera. Eso es muy difícil de hacer instantáneamente. Primero traten de tener una idea general, y luego, gradualmente, irán siendo capaces de incorporar más y más detalles. 

(pausa para reflexionar)

Pregunta sobre la meditación analítica

Has estado hablando mucho sobre la importancia del análisis. En términos de escuchar, pensar y meditar, ¿dónde cabe la meditación analítica y puede hacerse conversando con otros o necesitamos realmente sentarnos a meditar para poder hacerlo?

Hay tres tipos de darse cuenta que discrimina: el darse cuenta que discrimina que surge de la escucha, el que surge de pensar y el que surge de meditar. Recuerden, la definición de “darse cuenta que discrimina” es un “dase cuenta que añade certeza a distinción”. Durante varios siglos después del Buda, ninguna de sus enseñanzas fue escrita. Para aprenderlas, era necesario escuchar a alguien que las recitaba o las explicaba. Para avanzar en tu entrenamiento espiritual, necesitabas tener certeza de que las palabras que habías escuchado eran correctas y de que las habías escuchado correctamente. Con el darse cuenta que discrimina que surge de escuchar, discriminamos correctamente las palabras correctas, la información correcta, la explicación correcta que escuchaste de aquella que es incorrecta. Hoy en día, necesitamos desarrollar este darse cuenta discrimina, no solo con relación a las enseñanzas que escuchamos, sino también con relación a las que leemos. 

A continuación, necesitamos pensar acerca de lo que significan las palabras de las enseñanzas y de las explicaciones que escuchamos o leímos. En la conclusión de esta etapa de pensamiento, obtenemos el darse cuenta que discrimina que surge de pensar. Confiando en líneas de razonamiento para obtener un correcto entendimiento de las enseñanzas, discriminamos correctamente entre lo que significan y lo que no significan las palabras de la enseñanza. Además, necesitamos obtener el darse cuenta que discrimina que las discrimina de ser verdaderas y no falsas. De esta manera, nos convencemos, por ejemplo, de que esas enseñanzas sobre el verdadero sufrimiento y sobre cómo es posible deshacerse del no darse cuenta, son verdaderas. No son una locura que el Buda inventó para engañarnos. 

Durante la siguiente etapa, tratamos de discernir qué hemos entendido en la etapa de pensar y estamos convencidos de que es verdadero y entonces estabilizamos ese discernimiento. Este término que estoy traduciendo como “discernir” (dpyod) generalmente se traduce como “analizar”, pero esa traducción puede ser confusa. Tomemos el ejemplo de la impermanencia. A través del proceso de pensamiento, hemos entendido correctamente lo que significa la impermanencia – que todos los fenómenos que se ven afectados por causas y condiciones cambian momento a momento. Ahora, tratemos de discernir esa impermanencia con relación a algún fenómeno, por ejemplo, el estado de depresión en el que estamos. En palabras simples, tratamos de “ver eso”. Así que nos enfocamos en el estado de ánimo deprimido en el que estamos y lo discernimos, con tanto detalle como sea posible, como siendo impermanente, como algo que cambia momento a momento; no puede durar. 

Con el darse cuenta que discrimina que surge de la meditación, discriminamos correctamente entre discernir el estado de ánimo como impermanente, y el discernirlo como permanente y sin fin. Posiblemente tengamos que confiar en las líneas de razonamiento que usamos durante la etapa de pensar para generar un entendimiento fresco de por qué nuestro estado de ánimo es impermanente, pero luego solo lo discernimos como impermanente sin apoyarnos más en esa línea de razonamiento – a menos que necesitemos refrescar nuestro entendimiento, si es que se ha opacado. Esta es una meditación de discernimiento, usualmente traducida como “meditación analítica”.

En la llamada “meditación de fijación”, o “meditación estabilizadora” es en la que estabilizamos ese entendimiento y dejamos que profundice en nosotros. La meditación estabilizadora va en la dirección del shámata: permanecer enfocados en el entendimiento de que nuestro estado de ánimo es impermanente. La meditación de discernimiento va en la dirección del vipáshyana: discernir que nuestro estado de ánimo es impermanente con una detección burda y discernimiento sutil de tantos detalles como sea posible. Es analítica en el sentido de que está tratando de discernir desde este ángulo, desde ese otro ángulo, todas las diferentes maneras de entender algo; con todos los detalles. Notemos que la palabra que estoy traduciendo como la parte “discernidora” de la meditación de discernimiento es, en otros contextos, el término que se utiliza para el discernimiento sutil. 

En nuestro lenguaje general, a menudo también llamamos al proceso de pensamiento “analítico”. Eso es cuando solo estamos tratando de entender al objeto. La diferencia está entre cuando estamos tratando de entenderlo – esa es la etapa de pensar – y cuando ya lo hemos entendido – esa es la etapa de meditar. Esa es una de las principales diferencias entre pensar y meditar. Por eso es que no me gusta usar la palabra “analizar”, porque nuestra palabra “análisis” en realidad cubre esas dos áreas. 

Cuando estamos tratando de entender un punto en el Dharma en esa fase de pensar, entonces el debate es muy útil. Es así porque alguien más va a desafiar nuestra comprensión con mucho más fuerza y persistencia de lo que lo haríamos nosotros mismos. Todo el objetivo del debate es que presentemos cierta postura y que la defendamos mientras nuestro oponente trata de hacer que nos contradigamos. En el proceso del intercambio dialéctico, superamos cualquier comprensión confusa, cualquier indecisión, etc. que podamos tener. 

Al final de un largo proceso de debate, estamos absolutamente convencidos de que “ahora lo comprendo correcta y decisivamente”. En otras palabras, desarrollamos el poderoso darse cuenta que discrimina correcto que surge de pensar. Entonces podemos realmente tener confianza de que, cuando meditemos, estaremos meditando en el correcto entendimiento. De otra manera, podríamos estar meditando en algún punto del Dharma con un entendimiento incorrecto del mismo. Además, si no estamos seguros de que nuestro entendimiento sea correcto, nuestra meditación no será muy estable. 

Así que solo hablar o pensar acerca de algunos puntos del Dharma no es tan eficiente como debatir sobre ellos con alguien más; aunque, algunas veces, el solo tratar de poner en palabras nuestro entendimiento puede ser muy útil para aclarar las cosas – especialmente si las escribimos y más tarde las leemos para verificar si es correcto. 

Pregunta acerca de las emociones perturbadoras basadas en la doctrina y de surgimiento automático

Mencionaste que con la renuncia no elaborada y la bodichita no elaborada y un correcto entendimiento de la vacuidad, alcanzamos primero la verdadera detención de la ignorancia y las emociones perturbadoras basadas en la doctrina. Luego, al avanzar en el camino, alcanzamos la verdadera detención de las versiones que surgen automáticamente. ¿Cuál es, exactamente, la diferencia entre esas dos, y cuál es el factor adicional que nos permite deshacernos primero de las primeras y luego de las segundas?

El no darnos cuenta basado en la doctrina está basado en haber recibido enseñanzas incorrectas y no saber que fueron incorrectas o creer que fueron correctas. Así que está basado en algo incorrecto que nos tuvieron que haber enseñado y que tuvimos que creer que era correcto. Hay diferentes niveles de esto. Tomemos, por ejemplo, la visión incorrecta basada en la doctrina más comúnmente citada, la enseñanza india no budista de que existimos como un atman, un alma que nunca cambia, que no se ve afectada por nada, sin partes, y que puede ser liberada a un estado en el que existe completamente independiente, sin cuerpo y sin mente. Naturalmente, no pensaríamos que nosotros mismos existimos así a menos que alguien nos lo hubiera enseñado y creyéramos que es verdad. Alguien tendría que habernos enseñado eso, ya sea en una vida previa o en esta vida, para que nosotros lo creyéramos así. 

Basados en el no darse cuenta de que esta visión del yo es incorrecta y no corresponde a cómo existimos realmente, nos identificaríamos con dicho atman y pensaríamos que es “este atman” el que está sufriendo, es “este atman” el que tiene ignorancia y emociones perturbadoras, es “este atman” el que alcanza la detención cesación de éstos, y es “este atman” el que puede desarrollar un correcto entendimiento. Si pensamos en nosotros mismos como ese tipo de persona, ese tipo de “yo” que experimenta las cuatro verdades nobles, entonces podríamos pensar: “Si consigo una comprensión correcta, entonces existiré en un tipo de reino ascendente como un alma liberada sin cuerpo y sin mente y, por lo tanto, sin problemas”. 

Al pensar en nosotros mismos de esa manera, podemos desarrollar enojo cuando, por ejemplo, al imaginar que somos este tipo de alma, no nos salimos con la nuestra. Ese enojo está basado en la doctrina. Necesitamos desarrollar el darse cuenta que discrimina de que esta creencia basada en la doctrina es incorrecta. Es una completa tontería. El yo cambia momento a momento a momento y siempre es con un cuerpo y una mente. 

El no darse cuenta que surge automáticamente es creer que es correcto que el sí mismo, “yo”, pueda ser conocido completamente por sí mismo, sin que su base para la imputación también aparezca y sea conocida simultáneamente – y no saber que esto es incorrecto. Una creencia tal como que nosotros y todos los demás existen de esta manera –como seres auto-suficientemente conocibles es el término técnico– surge automáticamente. Nadie tuvo que enseñarnos eso. 

Por ejemplo, veo hacia allá y ¿qué veo? Me parece que solo veo a Andre. Sin embargo, en realidad, lo que estoy viendo es un cuerpo, una persona llamada “Andre”, cuya existencia está establecida como una imputación sobre ese cuerpo. Sin embargo, ¿qué es lo que distingo aquí? Ahora entramos en nuestros factores mentales. ¿Qué es lo que estoy distinguiendo aquí? Solo distingo “Andre”, no distingo “el cuerpo”. Por lo tanto, creo que estoy viendo a Andre por sí mismo, y no me doy cuenta de que también estoy viendo un cuerpo con Andre como una imputación sobre él como su base – estoy viendo la combinación.

Mi ejemplo favorito, que siempre uso y el cual creo es más fácil de entender, es: “Quiero que me ames por mí mismo, Solo por mí. No por mi cuerpo, no por mi dinero, no por mi mente, no por mi intelecto. . . solo ámame por mí mismo”. Es como si pudieras amar a un “yo” sin simultáneamente amar cualquier base para su imputación. “¡Ponme atención a mí! ¡A mí, a mí, a mí, aquí estoy!” No: “Pon atención al sonido de una voz sobre la que el “yo” es una imputación”. Solo: “Ponme atención a mí”. Creemos que tal “yo” auto-suficientemente conocible es el que está experimentando las cuatro verdades nobles. Es el que está sufriendo, el que quiere liberarse – no un “yo” que existe como un fenómeno imputado sobre la base de un cuerpo y una mente, sino un “yo” que puede ser conocido por sí mismo. 

El no darse cuenta de que esto es incorrecto y con el que creemos que es verdadero, surge automáticamente todo el tiempo. Con base en eso, tenemos emociones perturbadoras que surgen automáticamente, como el enojo de que no amas a ese “yo”. Esto surge automáticamente; nadie tuvo que enseñárnoslo. ¿Por qué? Por nuestro distinguir incorrecto. Solo estamos distinguiendo “Andre”. No estamos distinguiendo también el cuerpo sobre el cual “Andre” es una imputación, aunque obviamente también estamos viendo al cuerpo. Solo estamos poniendo atención a lo que distinguimos, a “Andre”; no estamos poniendo atención al cuerpo, aunque lo veamos. 

Así que, cuando tenemos alguna comprensión de todos estos factores mentales, eso nos ayuda a analizar con mucha claridad cuál es la falla en nuestra cognición. Todos estos factores mentales están funcionando. Es solo que no están funcionando correctamente o de forma completa. 

En cuanto al factor adicional del que necesitamos deshacernos para lograr una detención verdadera de las emociones perturbadoras y el no darse cuenta que surgen automáticamente, es más fuerza positiva y conciencia profunda constructora de iluminación, junto con la bodichita no elaborada, votos puros del bodisatva, shámata, vipáshyana, etc. Así que, como dije, se reduce a casi una comprensión de la física: que el correcto entendimiento tiene que tener aún más fuerza para superar la inercia del no darse cuenta que surge automáticamente desde el tiempo sin principio.  

Así que, nuevamente, cualquier educación que hayamos tenido – si estudiamos física, si estudiamos geometría y ese tipo de cosas, necesitamos aplicarlas para tratar de entender de lo que estamos hablando. Realmente casi se reduce a la física: ¿qué tipo de fuerza superará algún otro tipo de fuerza? ¿Cómo detienes a una pelota que está rodando colina abajo? Física. No solo pones un obstáculo, porque cuando pones ese obstáculo, podría caerse y entonces continuaría rodando hacia abajo. Así que ¿cómo lograr detenerla de manera que nunca ruede hacia abajo? Quizá ese ejemplo pueda ayudarnos a entender a qué nos enfrentamos aquí.

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