Debajo de la emoción perturbadora de los celos se encuentra una confusión básica acerca de la realidad, acerca de cómo existimos nosotros y los demás. Malinterpretar el yo y las cosas como sólidas y encontrables, y dividir al mundo o a nosotros mismos en "ganadores" y "perdedores", no lo convierte en algo real. La mejor estrategia para superar los celos es deconstruir las concepciones erróneas que tenemos acerca de nosotros mismos y los demás. Cuando nos liberamos de tales convenciones y categorías y vemos los eventos y la vida exactamente por lo que son, podemos superar los celos y otras emociones perturbadoras.