Revisión del “yo” convencional como una imputación sobre los cinco agregados
Hemos estado hablando de la vacuidad (vacío) y vimos que la vacuidad es un fenómeno de negación, algo que conocemos negando o refutando otra cosa. Lo que estamos refutando, cuando conocemos la vacuidad, son formas imposibles de existir con respecto a todo: a nosotros mismos, los demás y a todos los objetos en general. Empezamos a ver en términos de la persona o "yo”, la vacuidad de la persona y la relación entre una persona o un "yo" y los factores agregados que conforman cada momento de nuestra experiencia, porque cuando intentamos entender la vacuidad, inicialmente empezamos por la vacuidad del yo, de la persona, porque eso es un poco más fácil de entender que la vacuidad de todos los fenómenos, aunque la vacuidad es la misma con respecto a ambos.
Vimos que el yo de una persona es una imputación sobre la base de todos los factores agregados que conforman cada momento de nuestra experiencia, y analizamos un poco más profundamente lo que eso realmente significaba. Si observamos nuestra experiencia, la pregunta es: “¿Qué está pasando, ¿qué está pasando en cada momento?”. Lo único que sucede en cada momento es que estamos en algún "canal de conciencia", cuando estamos viendo, escuchando, pensando o lo que sea. Hay varios objetos de los que somos conscientes, particularmente aquí en términos de objetos de los sentidos: imágenes, sonidos, etc. Dentro del campo sensorial (porque cuando vemos, tomamos el campo sensorial completo), hay distinción de ciertas formas coloreadas de otras formas coloreadas, por ejemplo, si pensamos en términos de la visión. ¿Cómo experimentamos realmente estas diversas formas, objetos, etc., qué distinguimos? Los experimentamos con algún nivel en el espectro entre "completamente feliz" o "completamente infeliz".
Sentir cierto nivel de felicidad se define como aquello que madura de nuestro karma. En otras palabras, dependiendo de la fuerza positiva o negativa de las conductas constructivas o destructivas que hayamos realizado en el pasado, experimentamos las cosas como felicidad o infelicidad. Después de todo, a dos personas se les puede servir la misma comida: a una persona le gusta, la experimenta con alegría y placer, la otra persona la odia, está descontenta, “no me gusta esto”; esta es la maduración del karma. Es bastante interesante, si pensamos en términos de una computadora que maneja información ¿En qué se diferencia eso de una mente que lidia con la información? Una computadora no experimenta felicidad o infelicidad con esa información, mientras que una mente sí. Aunque podríamos pensar que la computadora está muy descontenta con nosotros cuando pierde nuestros datos.
También es parte de nuestra experiencia este último agregado, el agregado de todo lo demás, de todas las demás variables que afectan: todas las emociones y la concentración, el sueño y el interés, y todas estas otras cosas ahí ¿Qué es el “yo”? El “yo” se encuentra en este último agregado, por cierto, en el agregado de las otras variables que afectan. No es que esté fuera del sistema, no es algo extra, como un glaseado sobre el pastel de los agregados. El “yo”, la identidad, es una imputación sobre cada momento de todos estos factores agregados que están cambiando todo el tiempo. En cierto sentido, es como la imputación de un todo sobre sus partes. Como si tenemos una película: una película se compone de un momento tras otro, tras otro, y el contenido cambia continuamente ¿Qué es “una película”? Una película es una imputación sobre el todo, ¿no es así?
Esto fue lo que cubrimos la última vez, y vimos que este "yo" es lo que se conoce como el "yo convencional", una imputación específica sobre un flujo particular de continuidad de factores agregados: que es algo que convencionalmente sí existe. Lo que estamos refutando es una forma imposible, una forma falsa, en la que existe ese “yo”.
Etiquetado mental con conceptos y designación con palabras
La vacuidad (vacío) aborda la pregunta: ¿Cómo establecemos que existe tal cosa como una persona o un “yo”? De acuerdo con la afirmación en la tradición Gelug según la explicación Prasánguika, solo podemos establecer que existe tal cosa como una persona o un "yo" en términos de etiquetado mental con conceptos o categorías y en términos de designación con palabras.
Una persona o un "yo" no es solo un concepto: un concepto es solo una etiqueta mental; no es solo un nombre o una palabra, un nombre o palabra es solo una designación. Una persona o un “yo” es simplemente aquello a lo que se refiere el concepto de persona o “yo” sobre la base de una base para el etiquetado; es simplemente aquello a lo que se refiere la palabra “persona” o “yo” sobre la base de una base para la designación.
Cuando hablamos de etiquetado mental o designación, hay tres cosas involucradas. Para hacerlo más simple, analicemos esto en términos de designación con palabras. Los tres son: una palabra, una base para la designación y aquello a lo que se refiere la designación o palabra. En el ejemplo de una naranja:
- una esfera de color naranja, un cierto olor, un cierto sabor: estas son las bases para la designación de una naranja. Ninguno de ellos es una naranja.
- La palabra “naranja” es simplemente una palabra y no es la naranja.
- A lo que se refiere la palabra “naranja” sobre la base de cierta forma de color, olor y sabor es a la naranja convencional real. Una naranja es el objeto referente de la palabra “naranja”.
La única forma en que se puede establecer que existe una naranja es que es el objeto referente de la palabra "naranja" sobre la base de una cierta forma de color, olor y sabor. No se puede establecer que existe tal cosa como una naranja simplemente del lado de la palabra “naranja” – porque podría ser una palabra sin sentido –, o del lado de una esfera de color naranja, que podría ser una pelota de tenis naranja.
¿Me siguen? Hay una naranja real. La naranja no es una esfera de color naranja, no es un olor, y ciertamente no es solo la palabra “naranja”. Eso es solo una combinación de sonidos, pero esos sonidos designados sobre la base de estas esferas de color naranja, olores y sabores, se refieren al objeto convencional "naranja". La naranja no es la base; la naranja no es la palabra. Es como una ilusión. Está en algún punto intermedio, ¿no es así? Pero sí hay naranjas.
Es lo mismo en cuanto a que hay todos estos momentos de experiencia: ver, hablar, pensar y todo este tipo de cosas, y está el nombre "yo", que en esta vida en particular también recibe el nombre de Alex, y eso se refiere a una persona. No soy un nombre, una persona no es solo un nombre. Una persona es aquello a lo que se refiere la palabra “yo”, sobre la base de un flujo continuo de experiencias. Como en una sala de cine: te sientas allí y solo ves un momento a la vez en la pantalla; esa es la base para la designación. La designación es "una película", "Star Wars" o cualquier película de la que quieran hablar. “Star Wars” no es solo el nombre “Star Wars”. De hecho, vi una película de "Star Wars". Ese momento no era la película y aquel momento tampoco lo era, tampoco lo era el nombre. A lo que se refiere el nombre, el título de la película, esa es la película "Star Wars", sobre la base de la secuencia de momentos. "¿Quién soy?". Soy aquello a lo que se refiere la palabra “yo”, sobre la base de las experiencias de toda mi vida. Esto es muy importante de entender. Si no entendemos esto, será muy difícil, si no imposible, entender a qué se refiere la vacuidad.
De esto se trata todo el tema de la vacuidad. Es la relación entre a qué se refiere una palabra y la base para su designación. Si la naranja es solo una esfera de color naranja, entonces el sabor y el olor no podrían ser una naranja, una naranja solo podría ser esa esfera de color naranja. Si la naranja no fuera solo la esfera de color naranja, sino también el olor y el sabor, entonces habría tres naranjas diferentes. La naranja sería tres cosas diferentes. Estamos hablando del objeto convencional, la naranja, un objeto de sentido común, una naranja. Cuando alguien dice: "¿Te gustaría comer una naranja?", no pensamos en términos de comer una esfera de color naranja, pensamos en comer una fruta. La forma visual, una esfera de color naranja, es la base para la designación. El objeto real, convencional y de sentido común, una naranja, es a lo que se refiere la palabra “naranja”. Por supuesto, podría tener muchos nombres en diferentes idiomas. Es solo una convención, formada por una sociedad. ¿Es claro?
“¿Quién soy? ¿Soy mi cuerpo?”. Bueno, este cuerpo, cuando yo era un bebé, y este cuerpo ahora que soy un hombre mayor, no es igual en absoluto; no hay una sola célula en el cuerpo que sea igual.
Convenciones válidas
¿Dónde están los límites de las convenciones de los fenómenos convencionalmente verdaderos, porque todos nosotros podemos intentar imaginar una naranja azul? Podemos intentar imaginarla azul o salada. Entonces, podemos sustituir la base para la designación y aún tener a la naranja detrás. Entonces, la idea de una naranja que se encuentra detrás del término ¿es una especie de idea platónica, que es autosuficiente, independiente, que se sostiene por sí misma?
No, en absoluto. Esto entra en la discusión de la vacuidad. Así que tenemos que adelantarnos para responder a tu pregunta. Cuando hablamos de vacuidad, de lo que estamos hablando es de qué es lo que establece la existencia de algo. “Establecer” es la misma palabra que “probar”; no estamos hablando de lo que crea el objeto. La vacuidad está diciendo que no hay nada del lado del objeto referente que establezca la existencia de ese objeto como ese objeto, como un elemento válidamente conocible.
No estamos hablando de llamar naranja a esta mesa. Cuando hablamos de objetos, estamos hablando de algo que se puede conocer válidamente, que se puede conocer correctamente, y con lo que otras personas que lo conocen correctamente estarían de acuerdo. Nadie estaría de acuerdo en que esto que tengo delante es una naranja, porque es una mesa.
Usemos un ejemplo para ilustrar de lo que estoy hablando. Pensemos en una emoción; suelo utilizar los celos, pero podría ser cualquier emoción ¿Qué son los celos? O usemos primero el ejemplo más simple, el color rojo. Si pensamos en el espectro de luz, no hay absolutamente nada del lado del espectro de luz que tenga límites y marcadores, que, desde el lado de la luz, divida el espectro en amarillo, naranja y rojo: de este lado de la línea es naranja y de ese lado de la línea es rojo. No hay absolutamente nada del lado de la luz; lo que lo establece como rojo, amarillo o naranja son meramente conceptos y palabras, nada del lado del objeto.
Un grupo de personas, hace miles de años, se juntaron y decidieron que iban a referirse a cierta longitud de onda de color con cierto conjunto de sonidos totalmente arbitrarios, “rah eh dah”, sin ningún significado. Pero dijeron: “¡brillante idea!”. Usaremos estos sonidos para representar algo, con lo que, en su mente, dividieron el espectro de luz.
Diferentes grupos de personas pudieron tener una idea similar, pero no dividieron de la misma manera el espectro de luz, tal vez, unos pocos ángstroms en esta dirección, algunos menos en esa dirección. Decidieron que ese era el concepto "rojo", y usaron otro conjunto arbitrario de sonidos para referirse a él. Incluso la definición de "rojo" fue hecha por algún grupo de personas con el concepto que hicieron de la definición. Las características definitorias no se pueden encontrar del lado del objeto, "de esta longitud de onda a esa longitud de onda". Entonces, "rojo" no se establece en absoluto desde el lado del objeto; “rojo” se establece a partir de la etiqueta mental, el concepto “rojo”.
Sin embargo, si preguntamos: “¿de qué color es esta mesa?”. "Es roja". "¿Es roja?". "Sí", todos estaríamos de acuerdo, si fuéramos "conocedores válidos", como se les llama. Alguien que es daltónico podría pensar que esto no es rojo; eso sería contradicho por alguien que tuviera buena vista. Entonces, lo mismo con tu ejemplo de las naranjas; hay muchas variedades de naranjas que se encuentran en todo el mundo. Alguna convención decide que este grupo de diferentes tipos esté etiquetado con la categoría "naranja" –el concepto de "una naranja”– y se llamen "naranjas". De hecho, es aún más extraño, quiero decir, aparte de los híbridos, ¿qué hace que todas estas esferas de color naranja que vemos en la tienda una al lado de la otra, qué hace que cada una de ellas sea una naranja? ¿Por qué no tenemos una palabra diferente para cada una de ellas? Tenemos grupos, eso es entrar en todo este tema de las categorías. Las palabras son lo que usamos para referirnos a las categorías, y luego dentro de esa categoría, a los elementos particulares.
Si esto es cierto con respecto a los colores, a los diferentes tipos de frutas, podemos ver, cuando empezamos a hablar de emociones y este tipo de cosas, realmente: "¿Qué son los celos?". Es solo que a un grupo de personas se le ocurrió este concepto de "celos". Pero, ¿experimentamos siempre exactamente lo mismo cuando experimentamos lo que llamaríamos “celos”? No realmente, ¿verdad?
Ahora, por supuesto, si entendemos esto, es increíblemente útil. Hemos estado en esta situación y sentimos algo, ¿qué decimos? “Oh, estoy tan celoso, me siento muy celoso”. Entonces, “¿qué estoy sintiendo?”. Es solo un momento tras otro en el que todos los factores están cambiando constantemente. Solo estoy usando algún tipo de concepto, la palabra "celos", que me enseñaron cuando era niño, y "está aquí " en el diccionario. “Bueno, eso es lo que estoy sintiendo”, lo uso para organizar y entender lo que estoy sintiendo. Convencionalmente eso es correcto, porque nuestra sociedad ha acordado la definición de esta palabra, por lo que se refiere a algo.
Hay celos, aunque solo sean establecidos por una palabra de un concepto. Al abordarlo en términos de este concepto, puedo aplicar varios métodos que se usan para vencer los celos. Pero debido a que no hay nada del lado de estos "celos" que los convierta en "celos", entonces no le doy mucha importancia. No hay “algo sólido como una gran roca dentro de mí”, llamado “celos”, y “ahí está sentado”, y “¡Oh, Dios mío! Este es un gran problema”, y así sucesivamente.
¿Qué pasa con los niños pequeños que aún no tienen conceptos? ¿Significa que están libres de emociones, antes de que aprendan qué son, por ejemplo, los celos?
Oh no, no es así. Es importante comprender que, cuando hablamos de conceptos, etiquetas, etc., no necesariamente tienen palabras asociadas. La existencia de las cosas se establece simplemente en términos de etiquetado mental, independiente de si alguien las está etiquetando activamente o no. Pensar o decir "celos" no es lo relevante aquí. "Estoy sintiendo algo". No importa si puedo o no identificarlo y darle el nombre de “celos”; aun así, estoy sintiendo algo. Pero si hacemos la pregunta, "¿Qué es?" entonces tenemos que introducir el etiquetado mental y la designación. No tengo que etiquetarlo y designarlo para sentirlo. Un bebé o un niño ciertamente sienten hambre, aunque no conocen la palabra “hambre”.
¿Es correcto comparar cosas como los colores, por ejemplo, el rojo de esta mesa, con las emociones? Las emociones son experiencias totalmente individuales; no podemos exponerlas, juzgarlas o compararlas. Pero con esta mesa, todos podemos llegar a la conclusión: este es el peso, la longitud, el número tal y tal, como quince; nadie puede estar en desacuerdo con eso. Se puede probar de manera científica y repetida con un experimento, lo que no ocurre con las emociones. Entonces ¿está justificado comparar tales cosas? Parecen ser diferentes.
Cuando intentamos comprender un mecanismo básico, como el etiquetado mental, por supuesto, las características definitorias que también están compuestas por conceptos y que se utilizan con relación a diferentes objetos, serán diferentes. Entonces, con un color, sí tenemos ciertas longitudes de onda en las que podemos decir: "Esa es la línea divisoria". Con las emociones, eso es mucho más difícil. Con las naranjas, tal vez puedas entrar en una "cosa" genética que podría ser más específica. Pero ya sea algo muy específico como eso o algo más abstracto como “celos”, de lo que estamos hablando aquí son características definitorias. Hay muchos tipos de características definitorias. Podría ser una longitud de onda o algo que alguien pone en un diccionario y dice: "Estas son las características definitorias de los celos"; el principio es el mismo.
Pero ciertamente hay diferentes sociedades que dividen la estructura del color de manera bastante diferente. Hay algunas sociedades que no tienen el color "naranja"; es solo el "amarillo" y el "rojo". Así que la línea divisoria es bastante diferente. Otras sociedades no solo tienen el “verde” y el “azul”, sino que tienen tres colores ahí. Se hicieron experimentos como ese cuando estaba en mi universidad, mostrándoles a personas de diferentes culturas, distintos colores preguntándoles: "¿Qué color es este?". Encontraron que las diferentes culturas y los individuos dividen la estructura del color de manera diferente.
Bien, digamos que para los australianos es una mesa roja y para los chinos es una mesa amarilla oscura y entonces llega la chispa del sin embargo. Entonces, convencionalmente para un grupo de personas, funciona como una mesa roja y para el otro, funciona como una mesa de color amarillo oscuro. Así que hay dos mesas correctas completamente funcionales de diferentes colores ¿Cómo es eso posible?
¿Por qué no? Para una persona, digamos que tomas este artículo en mi mano; lo miras y le das la etiqueta de “reloj”. Otras personas aquí también podrían estar de acuerdo en que este es un reloj y funciona como tal. El bebé lo mira y lo etiqueta como un “juguete”, otros bebés estarían de acuerdo y podrían jugar con él y funcionaría como un juguete. Así que, ¿qué es esto? ¿Es un reloj o es un juguete? Y, solo se establece como un reloj o un juguete mediante conceptos de etiquetado mental. No hay nada del lado del objeto que lo establezca como un reloj o un juguete; porque si fuera así, si hubiera algo del lado del objeto, entonces serían dos objetos diferentes, o un juguete sería un reloj, tendría que ser uno de ellos.
¿Siguen eso? Debido a que solo se establece mediante el etiquetado mental, puede funcionar como ambos y no hay problema. Pero si pienso que esto se establece desde su propio lado como "un reloj", entonces me enfadaría mucho con el bebé: "¡Eres un bebé estúpido, esto no es un juguete!". Es perfectamente válido que el bebé lo considere un juguete; si no quiero que se rompa, se lo quito y no me enojo. Para mí, es un reloj, para el bebé, es un juguete. Se establece meramente por conceptos y etiquetas.
Entonces, ¿podemos decir que todo es, básicamente, relativo?
Sí, todo es relativo. Esa es otra forma de decirlo.
Surgimiento dependiente
¿La naranja surgió a través del surgimiento dependiente y, por lo tanto, no existe una "naranja" que exista verdaderamente, establecida desde su propio lado? ¿Es debido a que la etiquetamos como una “naranja” que aparece como una naranja? ¿Tengo una comprensión correcta?
Cuando hablamos de surgimiento dependiente, esto tiene varios significados. Las cosas pueden surgir en términos de causas y condiciones, y ciertamente la naranja surgió en dependencia de causas y condiciones. Primero tuvimos que tener las causas y condiciones: la semilla, la tierra, el agua, la luz del sol, antes de obtener la naranja.
Otro significado del surgimiento dependiente es que las cosas surgen en dependencia de las partes. En el caso de un automóvil, tal vez primero tengas las partes y luego al juntarlas obtengas el todo. Ese no es el caso de una naranja, no juntas la pulpa y la cáscara y luego la obtienes; en este caso, las partes y el todo son simultáneos.
Pero cuando hablamos de un surgimiento dependiente en el nivel más profundo, estamos pensando en términos de elementos que pueden ser válidamente conocidos que surgen en dependencia de la etiqueta mental, lo cual no significa que el etiquetado mental los crea. Un error común, que es refutado en las enseñanzas budistas, es el error de la escuela filosófica india no budista, la escuela Samkya, donde todo es básicamente como una sopa primordial indiferenciada, y nuestros conceptos son como un cortador de galletas que corta los objetos y hace que salgan. Sin eso, sería como una gran sopa indiferenciada. El budismo dice: “No, ese no es el caso”.
Convencionalmente hay naranjas y manzanas, colores rojos y verde, que no se establecen del lado de los objetos, porque el objeto referente de las palabras y las etiquetas no puede encontrarse. No hay nada del lado del objeto referente que lo convierta en el objeto referente. Lo estaba indicando antes, cuando cité a Shantideva y di el ejemplo de la posición Vaibáshika. Si podemos entender que esta silla y mi cuerpo están hechos de partículas y no hay nada sólido en absoluto; sin embargo, no me caigo a través de esta silla, funciona. Si podemos entender eso y aceptarlo, entonces, aunque no hay nada del lado de la silla que la convierta en una silla ni del lado de mi cuerpo que lo convierta en un cuerpo, todos son términos a los que se refieren las palabras y los conceptos, sin embargo, estoy sentado en una silla y todo el mundo estaría de acuerdo. Es por eso que este "factor sin embargo" es muy importante y no es nada fácil de entender realmente.
Las cualidades del objeto como la dureza o las partes de la silla no se proyectan naturalmente desde el lado del objeto. Entonces, de alguna manera, si nos damos cuenta de la vacuidad de las cualidades del objeto, empujamos nuestra mano a través de la silla, ¿o algo así? ¿Es eso posible? ¿O son esas cualidades verdaderas e inmutables de la materia o de la silla?
Hay varias partes en su pregunta. Es cierto que las cualidades de un objeto no se establecen desde el lado del objeto. Pero están establecidas por el concepto de dureza o suavidad, y puede haber todo tipo de medidas científicas que la gente hace quinientos años ni siquiera sabía que existían. Entonces, se establece por conceptos; sin embargo, (aquí está de nuevo nuestro sin embargo, que es el aspecto más difícil), sin embargo las cosas sí tienen cualidades. Ahora volvamos a nuestro surgimiento dependiente. Varias cualidades, especialmente las cualidades físicas, se verán afectadas por la gravedad, la velocidad del objeto y del observador y todo este tipo de cosas, se vuelve aquí a la relatividad. Pero eso no significa que no haya nada allí del lado del objeto; no significa que haya una "nada" que se pueda encontrar. No vamos al extremo del nihilismo.
Ahora es un tema completamente diferente si, a través de un increíble desarrollo de la mente, es posible o no tener control sobre los elementos: eso es otra cosa. Si puedes atravesar algo con la mano, eso es diferente. Pero eso es extremadamente, extremadamente difícil de entender cómo Milarepa podría encogerse hasta el tamaño de un cuerno de yak, y ciertamente eso no es algo que podamos hacer.
Disolverse en la vacuidad
En muchas sadhanas usamos las palabras y las visualizaciones de disolvernos en la vacuidad. ¿Cuál sería su consejo práctico para usar y tener más éxito en esta visualización de disolución durante nuestra práctica diaria?
Una vez más, hay muchos puntos en tu pregunta. Como indiqué antes, los pasos para meditar sobre la vacuidad son primero pensar en la base de la refutación, que es básicamente la base para la imputación. Los análisis para la imputación y para el etiquetado mental son los mismos. Así piensas, por ejemplo, “Mi cuerpo es el cuerpo de una figura de Buda, una deidad”. Podríamos empezar aquí, aunque se supone que uno no debe hacer esto, porque supuestamente uno se está visualizando a sí mismo como una deidad todo el día, pero si lo hemos olvidado y nos concebimos a nosotros mismos en términos de nuestro cuerpo ordinario; entonces primero pensamos en nuestro cuerpo ordinario. Entonces, nuestro cuerpo ordinario está, por supuesto, imputado sobre partes y el "yo" está imputado sobre el cuerpo.
El segundo objeto a refutar, que es la apariencia del cuerpo y del “yo”, y si hay algo del lado del cuerpo, algo del lado del “yo” que lo haga ser “yo”, que lo haga ser “mi cuerpo." El ejemplo que siempre uso es: “¡como si estas cosas existieran, sentadas aquí como una pelota de ping-pong, con una pequeña etiqueta que dice yo!”. Una cosa sólida, encapsulada en un plástico: “Ahí estoy yo, mi cuerpo”. Este es el objeto a refutar.
Ahora bien, cuando en realidad estamos haciendo la práctica tántrica, ese no es el momento para hacer la meditación analítica, necesitamos haber hecho esto antes, para que estemos convencidos a través del razonamiento lógico de que: “Es un absurdo que haya algo que existe sólidamente, desde su propio lado, yo y mi cuerpo”, y luego tú simplemente, con tu comprensión, cortas eso, con mucha fuerza. Así lo describe siempre Su Santidad, con mucha contundencia, simplemente “¡RAH! ¡No existe tal cosa! Este concepto que tengo, que es como una especie de pelota de ping-pong que no se refiere a nada que sea real, ¡eso es absurdo!”. Y nos enfocamos en “no existe tal cosa”. Entonces, el proceso de disolución disuelve esta apariencia de solidez en etapas. Se vuelve más y más sutil de modo que no hay apariencia de solidez.