El primer aspecto del emplazamiento cercano de la recordación en el cuerpo: el cuerpo como no estático, impermanente
En la tradición Mahayana vimos que, con la forma general de enfocarnos en el cuerpo, lo que distinguimos de él es que es sucio e impuro. Tomamos en cuenta nuestro cuerpo con esa forma de enfocarnos en él. Entonces, podemos hacer eso con nuestra mano, por ejemplo. Lo que entendemos es que no es limpia ni pura de la forma en que podríamos pensar que es. Si estuviera inherentemente limpia, ¿por qué tendríamos que lavarla todo el tiempo?
Queremos enfocarnos en el cuerpo en términos de la verdad noble del sufrimiento. Recordemos que hay tres tipos de sufrimiento en general: el sufrimiento de la infelicidad (el sufrimiento del sufrimiento), el sufrimiento de la felicidad ordinaria (el sufrimiento del cambio) y el sufrimiento que todo lo impregna del renacimiento incontrolablemente recurrente.
Aspectos del cuerpo como sufrimiento verdadero: su impermanencia burda y sutil
El primer aspecto de ese cuerpo sucio e impuro como ejemplo de la primera verdad noble, el verdadero sufrimiento, es que no es estático, es impermanente. No estático significa cambiante. Hay dos niveles de eso. Hay impermanencia burda e impermanencia sutil. La burda es que el cuerpo llega a su fin. Este cuerpo en algún momento se terminará, se desintegrará y se pudrirá, etc. El nivel sutil es que, en cada momento, cada día, el cuerpo se acerca cada vez más a su fin. Cada día nos acercamos más a nuestra muerte, a que este cuerpo se desmorone y termine.
Esto es cierto sin importar en qué plano de existencia nazcamos. Recordemos, tenemos que considerar estas meditaciones no solo en términos del renacimiento en el ámbito de los objetos sensoriales deseables, que tiene todas las diversas formas de vida como fantasmas, animales, humanos, etc., y un cierto nivel de seres divinos o dioses, sino que también necesitamos pensar en esto en términos de los planos superiores de las formas etéreas y los seres sin forma. Necesitamos pensar en ambos, porque los sistemas indios no budistas ponen un tremendo énfasis en estos estados superiores de absorción. Debemos tener cuidado de no ser tentados por estos estados superiores, porque en ellos se está temporalmente libre de ciertas sensaciones, pero no estamos liberados de ellas para siempre, en algún momento tendremos que regresar de esos estados. Dado que podemos practicar estas absorciones superiores, los llamados “dhyanas”, etc., en nuestro actual renacimiento humano –los cuales, si nos aferramos a ellos, podrían convertirse en causas de renacimiento en estos estados superiores-, necesitamos enfocarnos en el hecho de que, incluso el cuerpo de un ser en estos reinos superiores es un ejemplo de sufrimiento verdadero. Llegará a su fin, y cada momento se acerca a ese fin.
Entonces, cualquier tipo de cuerpo samsárico que tomemos será, no solo sucio e impuro, sino también de la naturaleza del sufrimiento del cambio, porque no es estático.
El sufrimiento de la incertidumbre
De los seis tipos de sufrimiento del samsara en general, el sufrimiento de la incertidumbre es que no hay certeza de qué tipo de cuerpo vamos a tener. Es el sufrimiento de tener que abandonar nuestros cuerpos repetidamente, de tener que encajar en renacimientos repetidamente, y el sufrimiento de tener que cambiar nuestro estado repetidamente de exaltado a humilde, de alto a bajo. En un renacimiento tenemos un cuerpo humano y en el siguiente tenemos el cuerpo de una cucaracha, este tipo de cosas. Además, es el sufrimiento de no tener amigos. No hay nadie que podamos confiar que siempre estará con nosotros en cada vida.
¿Por qué? Es porque el cuerpo cambia de un momento a otro. Tendremos que cambiar de cuerpo una y otra vez. Entonces, podemos intentar reconocer y distinguir este aspecto del sufrimiento del cuerpo. No podemos aferrarnos a él. Va a cambiar y necesitaremos otro cuerpo y otro cuerpo. No hay certeza en cuanto a qué tipo de cuerpo vamos a tener. Sabemos que no podemos quedarnos con los mismos amigos y esto no es muy agradable.
El darse cuenta que discrimina de que el cuerpo no es estático elimina la forma distorsionada de considerar el cuerpo, la cual es sostener lo que no es estático como estático e inmutable.
También podemos analizar como ejemplo del cuerpo el agregado de las formas de fenómenos físicos, que incluyen imágenes, sonidos, olores, sabores, sensaciones físicas, etc. Estos también cambian constantemente y por eso también son sufrimiento, porque no hay certeza de lo que viviremos. Podemos estar sentados con las piernas cruzadas y no hay certeza de que nuestra rodilla no comenzará a doler o que nuestra cara comenzará a picar en el siguiente momento. Ese es un tipo de sufrimiento.
Además, no hay satisfacción. Comer un bocado de una comida deliciosa nunca es suficiente. Suele ser una pregunta interesante: ¿cuánto de esta deliciosa comida necesito comer para disfrutarla? ¿Es suficiente un bocado pequeño? Entonces, existe el sufrimiento de esta deliciosa comida porque, si comemos demasiado, se convierte en infelicidad.
Esta mañana tuve un ejemplo muy interesante. Esto es Dinamarca y tienen una pastelería danesa fantástica. Aunque tomé un desayuno completo, pasamos por una panadería y había pastelería danesa en el escaparate y, por codicia, me vino el pensamiento: “Vamos a comprar un poco de pastelería danesa”. Uno no era suficiente porque había tantos tipos maravillosos y variedad, así que compré dos. La primer probada de cada uno de ellos fue deliciosa, fue maravillosa; comí un poco más de cada uno de ellos y seguí disfrutándolo, pero al cabo de un rato me sentí realmente muy lleno. Luego, vino esta mentalidad en la que no quería desperdiciarlos y tirarlos, así que me terminé ambos. Para cuando los terminé, ya no disfrutaba de los pastelillos. Este es un claro ejemplo de cómo no hay certeza. Aunque estaba comiendo el mismo pedazo de pastel, está cambiando y es sufrimiento. No hay satisfacción.
Los sufrimientos adicionales de un renacimiento humano
En términos de los ocho sufrimientos del renacimiento humano, este es el sufrimiento de ser separados de lo que nos gusta, como en: realmente me gusta mucho este delicioso sabor o me gusta mucho esta sensación física. A manera de ejemplo, si un ser querido nos toma de la mano, es muy agradable y nos gusta; pero luego la impermanencia golpea: se va. Tenemos que separarnos de esa sensación física; o, aún tomados de la mano, nuestras manos comienzan a cambiar: empiezan a sudar y se vuelve muy desagradable tomar la mano de la otra persona. Entonces, existe el sufrimiento de estar separados de lo que nos gusta.
Luego, está el sufrimiento de encontrarnos con lo que no nos gusta y no obtener lo que nos gusta, aun si nos esforzamos por obtenerlo. Por ejemplo, pedimos esta comida en el menú, nuestra comida favorita, y tratamos de conseguir algo que realmente nos gusta. Nos lo sirven, pero tiene demasiada sal o algo así. A pesar de que tratamos de conseguir esta cosa física, un cierto sabor, no lo logramos.
Podríamos pensar, ¿acaso no es una buena característica que algo sea impermanente, que cambie, particularmente en términos de dolor y algo desagradable? Estos tampoco van a durar para siempre; ese es ciertamente el caso y es verdad. Pero el sufrimiento del cambio y la impermanencia en ese sentido no viene solo. Tenemos los ocho sufrimientos del renacimiento humano y los seis sufrimientos del samsara en general y todos se juntan. Aunque ese dolor de tener un resfriado o tener un dolor de muelas o algo así como estar en el sillón del dentista con un taladro, todo eso se va a acabar, aun así, no hay certeza de lo que va a pasar después ni de cuándo vamos a tener otro dolor de muelas. Nunca hay ninguna certeza. Aunque tratamos de conseguir lo que queremos y nos gusta, nos sentimos frustrados, no siempre lo conseguimos y tenemos que separarnos de lo que nos gusta debido a la impermanencia. Debido a la impermanencia, también nos encontramos con lo que no nos gusta. Eso también es impermanencia. Todos estos aspectos se juntan.
El segundo aspecto del emplazamiento cercano de la recordación en el cuerpo: el cuerpo como siendo desdichado
El segundo aspecto del emplazamiento cercano de la recordación en el cuerpo como sufrimiento verdadero es que este cuerpo sucio e impuro es desdichado; “desdichado” es, nuevamente, la palabra “sufrimiento”. Esto se debe a que el cuerpo está bajo el control de otros factores. Esto se refiere a los verdaderos orígenes de los sufrimientos a través de los doce eslabones de surgimiento dependiente. Debido a que este cuerpo proviene del no darse cuenta, de la ignorancia, de la confusión, de las emociones perturbadoras y de la compulsión de nuestro comportamiento, y está bajo la influencia de todo eso, entonces es un problema y es desdichado.
Así, de los ocho tipos de sufrimiento del renacimiento humano, este cuerpo sucio atraviesa el sufrimiento del nacimiento, la enfermedad, el envejecimiento y la muerte. Estos sufrimientos son de la naturaleza del sufrimiento que todo lo impregna. En otras palabras, no importa qué tipo de cuerpo samsárico tengamos, implica estos problemas.
Necesitamos reconocer los problemas asociados con el nacimiento. Cuando somos un bebé pequeño tenemos este cuerpo y ni siquiera podemos controlar ir al baño, no podemos hacer nada con eso, no podemos caminar ni hablar. Luego, envejece, se enferma y muere. Entonces, eso es parte de los problemas del cuerpo. Reconozcamos la realidad; así es como es. El cuerpo es así debido a todo el mecanismo de los doce eslabones de surgimiento dependiente que describen nuestra obtención de tal cuerpo que sirve como la base incontrolablemente recurrente para experimentar el sufrimiento de la infelicidad y el sufrimiento del cambio o la felicidad ordinaria. Sobre la base de nuestra mano, por ejemplo, podemos experimentar dolor cuando es golpeada o placer cuando es sostenida por un ser querido, siempre y cuando no la sostenga por mucho tiempo y nuestra felicidad se convierta en infelicidad.
Además, a nivel mundano, se requiere mucho trabajo para cuidar nuestro cuerpo. Shantideva lo dice muy amablemente, que es casi como si fuéramos sirvientes de este cuerpo. Tenemos que vestirlo, alimentarlo, lavarlo, dormirlo y ganar dinero para poder mantenerlo, de tal forma que tenga comida y demás. La cantidad de tiempo que dedicamos a cuidar el cuerpo es increíble, ¿no es así? Realmente lo es.
Entonces, tratamos de reconocer eso. Este es el emplazamiento cercano de la recordación en el cuerpo, para distinguir lo que realmente es, de modo que realmente identifiquemos con claridad el verdadero sufrimiento. Ese es el segundo aspecto.
Participante: ¿Por qué una vida diaria con un cuerpo debe etiquetarse como sufrimiento?
Hay que entenderlo como sufrimiento para superar la consideración incorrecta de que es felicidad y que es maravilloso. Porque si no reconocemos los problemas que están involucrados, no nos sentiremos motivados para deshacernos de ellos.
Pero puedes cuidar el cuerpo y puedes cuidar a otras personas y, aun así, no sentir que el cuerpo es sufrimiento.
Claro, puedes cuidar tu cuerpo y no etiquetarlo como sufrimiento. Esa es solo una etiqueta. El punto es que el cuerpo es un problema incontrolablemente recurrente y es algo que nos impide, pensando en un sentido Mahayana, ser de la mejor ayuda para todos. Ciertamente nos impide ser de la mejor ayuda para todos. Me refiero a que es una lata ser bebés de nuevo, si es que tenemos la suerte de ser humanos. Mientras eres un bebé, quizás le lleves alegría a tus padres, pero ellos también tienen que limpiarte y alimentarte, incluso cuando les gustaría seguir durmiendo, por lo que les generas mucho sufrimiento a los demás. A medida que envejecemos y también cuando enfermamos, etc., tampoco es muy fácil ayudar a los demás. Entonces, este cuerpo es muy limitado y eso es un problema si realmente queremos ayudar a los demás. Nuestro cuerpo puede ser demasiado joven, demasiado viejo o demasiado enfermo.
¿Acaso etiquetar al cuerpo como sufrimiento no es otro tipo de sufrimiento?
Es otro tipo de sufrimiento si te abruma, pero si lo etiquetas como sufrimiento, entonces has identificado de lo que quieres deshacerte. No aspiraríamos a una verdadera detención, liberación o iluminación a menos que identifiquemos de qué es de lo que queremos deshacernos.
Queremos deshacernos de este tipo de cuerpo y obtener, en cambio, el cuerpo de un buda. Si obtenemos el cuerpo físico de un buda, no nos cansamos, no envejecemos, podemos realizar múltiples tareas en un nivel ilimitado, de la misma manera que lo hace un buda. Queremos poder comunicarnos plenamente con absolutamente todo el mundo. No tenemos que pasar todo nuestro tiempo aprendiendo un millón de idiomas. Entonces, el sufrimiento significa limitaciones en este contexto.
Etiquetar el cuerpo como sufrimiento depende de lo que se entienda por sufrimiento. Si te refieres al sufrimiento de pensar: “oh, esto es terrible” y demás, entonces hay una emoción perturbadora involucrada con eso y lo que dices es correcto. No queremos ser perturbados por ello, sino reconocerlo por lo que es. Es sufrimiento; es una limitación. Nos gustaría no tener esta limitación porque realmente nos gustaría ayudar a todos.
Me veo a mí mismo. En unos meses voy a cumplir setenta años y hay mucho más trabajo que quiero hacer en mi sitio web. Hay mucho más material en mi computadora en el que no se ha trabajado todavía, tengo setenta años y voy a morir en algún momento. Aceptas esa realidad. Tienes que priorizar. Intentas hacer todo lo posible para vivir más tiempo, el mayor tiempo posible con una mente y energía claras, pero no hay certeza. No podemos garantizar que no tendremos un ataque al corazón mañana o dentro de cinco minutos.
Hace muchos años, tenía un profesor para el que estaba traduciendo. Era el abad del Monasterio Namgyal, el monasterio personal de Su Santidad el Dalái Lama. Una vez, cuando estaba traduciendo para este abad mientras enseñaba el lam-rim –las etapas graduales- a un grupo de occidentales, estaba explicando que la muerte puede llegar en cualquier momento y no se puede garantizar lo que va a suceder. Inmediatamente después de decir eso, tuvo un ataque al corazón. Todos tuvimos que salir de la habitación rápidamente y en el transcurso de cinco minutos estaba muerto. ¡Vaya, hablando de una enseñanza pesada! Ciertamente no lo hizo a propósito, pero la muerte puede llegar en cualquier momento y esta fue una experiencia increíblemente fuerte para todos los que estábamos allí.
Entonces, el cuerpo definitivamente tiene limitaciones, y eso es un problema, ¿no es así? Me gustaría trabajar el 100% del tiempo en preparar material para mi sitio web, administrarlo, atenderlo y todo eso, porque está beneficiando a mucha gente, pero mi cuerpo es una limitación. Me canso, tengo que comer, tengo que dormir, tengo que ir al baño, tengo que lavarme, sacarlo a pasear como se saca a pasear a un perro. Hay tantas cosas que tenemos que hacer que consumen nuestro tiempo. Esa es una limitación, porque consume mucho tiempo.
Ahora, podríamos disfrutar de la vida y ver que estamos haciendo todo esto para beneficiar a todos los seres y comer, no por apego, sino como una medicina que nos brinde la fuerza para beneficiar a todos los demás. Podemos usar los métodos de entrenamiento mental de lojong para cambiar nuestras actitudes al respecto. Definitivamente, aún consume tiempo y así es como son las cosas. Necesitamos aceptar eso, así como yo acepto que estoy envejeciendo, por ejemplo.
Aunque el cuerpo conlleva sufrimiento, al mismo tiempo, ¿tener este cuerpo humano no es algo por lo que alegrarse y sentirse agradecido? ¿No es importante reconocerlo?
Si, es importante. Ver el cuerpo como sufrimiento no niega ni contradice las enseñanzas del preciado renacimiento humano; podemos regocijarnos. Es fantástico tener un preciado renacimiento humano porque, sobre la base de este cuerpo y mente humanos, podemos progresar y ayudar a los demás mucho más que si fuéramos una cucaracha en el cuerpo de una cucaracha.
También en términos del tantra, del tantra anutarayoga, nuestros cuerpos humanos tienen un sistema de energía sutil que nos permite, cuando trabajamos con él, acceder al nivel más sutil de la mente para la cognición más eficiente de la vacuidad. Es genial que tengamos este cuerpo, pero primero tenemos que superar el apego a él y una consideración incorrecta de él. La consideración incorrecta es idealizar la belleza del cuerpo: solo queremos admirarnos en el espejo y hacerlo lucir bonito, y también estamos muy apegados a los cuerpos de otras personas.
Mucha gente se opone a estas enseñanzas debido a la cultura occidental de idealizar la belleza corporal y a nuestra costumbre de hacer todo para que el cuerpo sea lo más bello posible. Pero a uno de mis maestros, Gueshe Ngawang Dhargyey, siempre le gustó citar esta frase: “No importa cuánto intentes lavar un excremento, aún está sucio”. Es un punto de vista interesante. Asimismo, Nagáryuna dijo que este cuerpo es la máquina perfecta para producir heces y orina. Le damos comida y la convierte en heces y orina. ¿Es eso lo único que queremos hacer con este cuerpo? ¿Queremos usarlo solo como máquina para fabricar heces y orina? Hay mucho más que podemos hacer con él. Es muy interesante y todas estas son cosas que vemos en términos del cuerpo para no apegarnos tanto a él. Lo que queremos superar es el renacimiento incontrolablemente recurrente, conseguir este tipo de cuerpo una y otra vez.
El tercer aspecto del emplazamiento cercano de la recordación en el cuerpo: el cuerpo como desprovisto de un “yo” burdo imposible
El tercer aspecto es que el cuerpo sucio impuro está desprovisto - esa es la palabra “vacío” o “vacuidad”- específicamente, está desprovisto de un “yo” burdo imposible. Ahora entramos en la presentación de los diferentes tipos de alma imposible o “yo”. Este es el que afirman los sistemas filosóficos indios no budistas, y es un atman o un alma o un “yo” con tres cualidades.
En primer lugar, tiene la cualidad de ser estático. Esto significa que no es afectado por nada. La siguiente cualidad es que es una mónada sin partes y esto significa que no se compone de diferentes aspectos. Esto proviene del sistema indio Samkhya en el que se tienen los tres gunas: sattva, rajas, tamas, y todo está hecho de eso excepto el atman. Entonces, no tiene partes y no está hecho de estos tres. Luego, hay varias teorías en estos sistemas indios de que el yo es una mónada sin partes, ya sea del tamaño del universo o del tamaño de una pequeña chispa de vida. La tercera cualidad es que puede existir independientemente de un cuerpo y una mente, específicamente cuando está liberado.
Esta alma, este atman, que nunca cambia, entra en el cuerpo y lo habita como su inquilino y como algo que posee, controla, utiliza y disfruta. Este es el concepto indio no budista. Luego sale volando y entra en otro. El atman no es una imputación sobre el cuerpo, sino que es algo separable de él y cuando se libera puede existir totalmente separado sin cuerpo o mente.
Es diferente de la idea bíblica occidental, porque incluso si hay un alma que entra en un cuerpo como algo separado y ocupa el cuerpo, cuando vas al cielo aún tienes cuerpo y mente, ¿no es así? Entonces, no tiene todos los componentes de este atman. Es interesante cuando empezamos a comparar estas diversas ideas.
Este punto de vista indio no budista es el punto de vista incorrecto de que el cuerpo es algo en lo que un “yo” independiente, un alma pura, no manchada por nada, entra, lo disfruta y lo utiliza. Es como una residencia. Entonces, con tal visión, vemos el cuerpo impuro de esa manera, como algo limpio que podemos habitar, pero, de hecho, el cuerpo no es algo en lo que semejante “yo” pueda entrar, porque está desprovisto de tal “yo”. No existe ese “yo” burdo imposible.
Entonces, reflexionamos sobre las causas del cuerpo. Las causas del cuerpo son un espermatozoide y un óvulo. No quisiéramos tener un plato lleno de esperma y óvulos para comer o algo así. Eso no sería muy agradable. La naturaleza misma del cuerpo es lo que estaba mencionando acerca de que es una máquina para fabricar orina, excrementos, vómitos y mocos. El resultado del cuerpo es que se convierte en un cadáver en descomposición. Esto es lo que es y discriminamos que el cuerpo es sucio e impuro. Eso elimina no solo la consideración incorrecta de lo sucio e impuro como limpio y puro, sino que también elimina la forma distorsionada de considerar el cuerpo, que está desprovista de un atman, como la residencia o la posesión de ese tipo de atman. El cuerpo no puede ser un tipo de cosa para controlar, usar o disfrutar. Si el atman es tan puro, ¿cómo podría un atman disfrutar de lo que es tan sucio? ¿Por qué querría ocuparlo y hacer uso de él?
Entonces, el cuerpo sucio e impuro es verdadero sufrimiento porque, aunque el “yo” convencional es una imputación sobre él y no puede existir separado de un cuerpo, el cuerpo no es algo que podamos poseer jamás. Cuando empezamos a pensar en este aspecto de sufrimiento del cuerpo –que está desprovisto de un “yo” burdo imposible - y lo analizamos, empezamos a darnos cuenta de cuál es el problema con este cuerpo. No es que haya un “yo” separado que pueda poseer al cuerpo, como yo podría poseer un buen cerebro o un cuerpo fuerte. Convencionalmente, podríamos tener un buen cerebro y un cuerpo fuerte, pero no son algo que realmente podamos poseer como un “yo” separado. No son algo que pueda poseer o de lo que pueda hacer uso. ¿Por qué? Porque no hay certeza de lo que sucederá, por lo que no podemos aferrarnos a ningún aspecto del cuerpo, poseerlo y usarlo. Eso es sufrimiento, ¿cierto?
Por ejemplo, tengo muy buena mente. Creo que tengo muy buena memoria. Yo era traductor; Su Santidad el Dalái Lama podía hablar durante diez minutos y, sin tomar notas, podía recordar y traducirlo todo. No podemos aferrarnos a ese tipo de memoria. Ahora, como persona mayor, mi memoria a corto plazo es muy pobre. No puedo recordar lo que hice hace cinco segundos, así que no podría hacer ese tipo de traducción oral. Ese es el problema de este cuerpo. No hay un “yo” estático que esté separado de él y que pueda aferrarse a él y utilizarlo como una herramienta o una máquina y disfrutarlo.
El tipo de comida que podemos disfrutar a los veinte años nos enferma a los setenta. El tipo de actividad física que podemos hacer cuando tenemos setenta y veinte años es muy diferente. No podemos aferrarnos a eso. No es algo que podamos poseer. Entonces, ese es el aspecto de sufrimiento del hecho de que el cuerpo está desprovisto de un “yo” burdo imposible y no es algo que pueda ser utilizado por ese “yo”.
Un ejemplo de meditación en el cuerpo
Intentemos meditar en nuestro cuerpo con lo que hemos cubierto hasta ahora. Solo veamos nuestra mano y hagamos la meditación. ¿Qué es? Está cambiando todo el tiempo. Se pudrirá y se desmoronará. Tiene todo este sufrimiento. Tengo que lavarla todo el tiempo. Tengo que cortar las uñas; qué aburrido. Si la pongo sobre algo afilado, comienza a sangrar; qué barbaridad, qué cosa tan ineficaz. Por supuesto, puedo usarla muy bien y es útil, pero realmente es algo muy limitado y no es algo que pueda poseer y usar como un “yo” separado. Si realmente quisiera usar algo como herramienta, no usaría algo tan ineficiente como una mano. Usaría un destornillador para sacar un tornillo, en lugar de una mano. Para clavar un clavo, una mano no es muy eficaz, usaría un martillo.
[pausa]
Estas formas de pensar son prácticas. Te hacen perder el apego a tu cuerpo y no sobreestimarlo.
El cuarto aspecto del emplazamiento cercano de la recordación en el cuerpo: el cuerpo carece de un “yo” sutil imposible
El cuarto aspecto es que el cuerpo sucio e impuro carece de un alma imposible, es decir, un “yo” sutil imposible. Esa sería un alma autosuficientemente conocible, una que podría ser conocida sin que aparezca simultáneamente su base para la imputación. Cuando pensamos en nosotros mismos ahora, tiene que aparecer simultáneamente en nuestro pensamiento nuestro cuerpo sucio impuro con todos sus problemas.
¿Siguen esto? ¿No es un punto tan fácil? Esta es una apariencia incorrecta que surge automáticamente y esa apariencia es que parece que puedo conocerte o verte o pensar en ti sin que al mismo tiempo aparezca una base para la imputación. Por ejemplo, veo a Theo. Creo que solo estoy viendo a Theo. No pienso que esté viendo un cuerpo y que, como una imputación sobre el cuerpo, está Theo, aunque obviamente estoy viendo un cuerpo con Theo como una imputación sobre el cuerpo. Pero imagino que solo estoy viendo a Theo.
Por teléfono, ¿qué escucho? Escucho a Theo hablar. Bueno, ¿qué estoy escuchando? Escucho sonidos. Ni siquiera escucho el sonido de su voz. ¿Quién sabe cómo funciona el teléfono? Es un movimiento de electricidad y algo dentro de este objeto rectangular negro está produciendo algo que suena como una voz. Pero, ¿cómo nos parece? Parece que escuchamos a Theo hablar, ¿cierto? Ese sería un “yo” autosuficientemente conocible.
No existe tal cosa como un “yo” autosuficientemente conocible. Incluso cuando pensamos en alguien, está el sonido mental de una palabra, un nombre. No podemos pensar en una persona sin el nombre o la imagen mental o algo simultáneamente con eso. Entonces, es un sufrimiento que no sea así. ¿Qué significa eso? Empezamos a analizarlo y a pensar en ello. Lo que eso significa en términos del cuerpo sucio con todos sus problemas es que no podemos pensar en nosotros mismos sin que aparezca ese cuerpo sucio e impuro con todos sus problemas.
¿Cuál es la implicación de eso? La implicación es que no podemos evitar enfrentarnos al hecho de que existe este organismo con todos estos problemas y tenemos que lidiar con él. Creo que ese es el significado, al menos ese es el significado de mi propia meditación analítica sobre por qué eso es un problema. No hay un “yo”, conocible completamente por sí mismo, del que pueda liberarme. No hay un “yo” del que podamos pensar así. No podemos lidiar con nosotros mismos sin tener que lidiar con todas las bases problemáticas del yo. No podemos negar que con nuestra mente tenemos todas estas emociones perturbadoras, y con nuestro cuerpo tenemos esta o aquella enfermedad, o esta o aquella edad, o esta cantidad de hormonas que lo atraviesan o lo que sea. Tenemos que lidiar con ello. El problema es si negamos eso y pensamos que podemos trabajar en nosotros mismos, ignorando nuestro cuerpo, mente, personalidad, etc.
La visión prasánguika de un “yo” imposible más sutil
Luego, desde un punto de vista Prasánguika, tomamos incluso un “yo” imposible aún más sutil como el “yo” imposible del que el cuerpo carece. Este es un “yo” cuya existencia está establecida por una marca característica autodefinitoria del lado del cuerpo sucio impuro como base para su imputación y que, por su propio poder, me hace ser “yo”. En otras palabras, pensamos que hay algo del lado del cuerpo que me hace ser “yo” por su propio poder. Eso se llama “existencia autoestablecida”, existencia establecida por algo del lado del cuerpo y del lado del yo que me hace ser único e individual.
Cuando pensamos en nuestro cuerpo sucio, impuro, dado que no hay nada de su lado que, por su propio poder, me haga ser “yo” y me haga ser especial, entonces no soy alguien especial. Esto es nuevamente de mi propia meditación analítica. ¿Cuál es el problema con esto? No soy especial. No hay nada único de mi lado que me haga ser “yo”, así que, como todos los demás, también voy a experimentar repetidos renacimientos con el sufrimiento del nacimiento, la enfermedad, la vejez y la muerte. También tendré que pasar por todas las dificultades que conlleva la obtención de la liberación. Yo no soy la excepción. Pensar que somos una excepción, que somos especiales y no necesitamos hacer todo eso - Milarepa tuvo que hacer todo eso, pero yo no tengo que hacer todo eso - es absurdo.
Tsongkhapa era tan avanzado y tenía una comprensión tan increíble y veamos cuánto escribió y cuánta meditación y cuántos retiros y cuántos monasterios estableció y demás y, sin embargo, hizo tres millones y medio de postraciones como práctica preliminar, pero nosotros imaginamos que no tenemos que hacer eso. Soy una excepción. Soy especial. Hay algo dentro de mí que me hace ser “yo” y no tengo que hacer todo eso.
Sin embargo, ese no es el caso. Eso es falso y es sufrimiento. Sería bueno si no tuviéramos que hacer todo eso; pero, lo siento, no hay nada que nos haga ser especiales. Eso es sufrimiento. Eso lo entendemos cuando nos damos cuenta de la verdad sobre este cuerpo y que vamos a tener que lidiar con él. Voy a tener que lidiar con el hecho de que soy mayor. Si tengo una enfermedad, tendré que aceptarla y lidiar con ella. Es solo la realidad y no hay nada especial en mí como para no tener que lidiar con eso o no tener que pasar por todas las dificultades que conlleva el cuidado del cuerpo.
Obtener el darse cuenta que discrimina de que el cuerpo carece de un alma imposible elimina la forma distorsionada de considerar al cuerpo, que carece de un alma sutil imposible, como si tuviera un alma sutil imposible.
Estos son los cuatro aspectos de la primera verdad noble, la verdad del sufrimiento en la que tratamos de enfocarnos cuando hacemos este emplazamiento cercano de la recordación en el cuerpo. El cuerpo es impermanente, desdichado, desprovisto de un “yo” burdo imposible y carece de un “yo” sutil imposible.
Repaso de la meditación sobre el emplazamiento cercano de la recordación en el cuerpo
Para repasar, ya sea que estemos hablando de nuestro cuerpo o de las sensaciones físicas que tenemos, están cambiando de un momento a otro, son desdichados por todos estos aspectos, como que no podemos confiar en ellos, nunca sabemos qué sucederá a continuación, suceden cosas que no queremos que le sucedan a nuestro cuerpo, y así sucesivamente. Por ejemplo, podría estar tratando de hacer que mi cuerpo sea muy fuerte y saludable como un hombre mayor. Hago mucho ejercicio físico. No quería torcerme la rodilla, pero un día perdí el equilibrio y me caí mientras intentaba hacer una sentadilla con mucho peso sobre mis hombros, por lo que me torcí y me golpeé la rodilla. Entonces, nos encontramos con algunas cosas con las que no queremos encontrarnos. ¿Por qué? Es por este cuerpo, este cuerpo mayor, por lo que no tengo buen equilibrio y me caigo. Si no tuviera este tipo de cuerpo, no me caería y me golpearía la rodilla. Luego me regocijo porque solo me dolió medio día y se quitó, pero no hay certeza de que no perderé el equilibrio y volveré a caer.
No hay certeza; tenemos que atravesar por el nacimiento. Quiero decir, realmente, si pienso en la próxima vida, si tengo la suerte de ser un ser humano, no tengo ningún interés en ser un bebé y tener que ir a la escuela de nuevo. ¿Quién quiere hacer eso? Como bebé y como niño, tendría que aprender mucho y pasaría mucho tiempo antes de llegar al punto en el que realmente pudiera hacer algo significativo en beneficio de los demás. Solo está todo este período entre estar en mi mejor momento en esta vida y en una próxima vida. Entonces, eso es realmente aburrido, ¿no es así? Pero quiero tener un preciado renacimiento humano y eso es lo que viene con él. Sería mucho mejor ser un ser iluminado y tener el tipo de cuerpo que, aunque se manifiesta como este tipo de cuerpo humano ordinario, no tiene esas limitaciones.
Una vez más, no es estático; tiene todo tipo de limitaciones asociadas y no es algo a lo que podamos aferrarnos, ni que podamos poseer, usar y disfrutar como un “yo” separado. No es algo que podamos ignorar y lidiar solo con el “yo”. Tenemos que lidiar con eso y no hay nada especial en “mí”. Tenemos que pasar por todas las etapas del camino para obtener la liberación y demás. No hay nada especial en este cuerpo. Entonces, esa es la meditación.
Breve meditación guiada en el cuerpo
Meditemos de nuevo. Por favor, quítense el calcetín y miren su pie. Un pie es realmente una cosa de aspecto muy extraño, si pensamos en ello. Es un buen ejemplo porque huele, si caminamos por el suelo se ensucia y, si no estamos acostumbrados a andar descalzos, si caminamos sobre piedritas afiladas, nos duele. Miren su pie e intenten distinguir estas características del mismo.
[pausa]
No es algo puro de ninguna manera, porque también podemos imaginar que la piel se cae y demás. El pie se seca mucho y la piel se agrieta; si no se lava en mucho tiempo, despide un mal olor. No es muy agradable. Y si no te has cortado las uñas, no hay nada atractivo en tu pie.
[pausa]
Luego distingue el rasgo característico de que está cambiando todo el tiempo. Depende de otras cosas. Si lo ponemos en zapatos ajustados, duele. Si le quitamos los zapatos ajustados se siente mejor, pero eso no dura. Se enfría, se calienta, suda. Las sensaciones físicas están cambiando todo el tiempo.
[pausa]
Se necesita mucho trabajo para cuidarlo. Compramos zapatos, se gastan y luego tenemos que comprar unos nuevos. Con un niño, el pie crece constantemente, por lo que debemos comprar zapatos nuevos cada par de meses. Eso es muy caro. Tenemos que cortarnos las uñas y lavarlos y hacer tantas cosas. Podemos tener una ampolla cuando los zapatos están demasiado apretados. Hay muchos problemas asociados con los pies y vamos a tener otros pies en cada vida.
[pausa]
No es algo en lo que podamos confiar, que podamos usar y disfrutar, como si hubiera un yo separado dentro que usa estos pies para ir a alguna parte. Eso es realmente extraño. Quiero ir al refrigerador, ¿voy a usar este pie para que me lleve? Eso es realmente extraño, ¿no es cierto?
Pero tengo que lidiar con los pies. No puedo pensar en mí separado de este pie con todos sus problemas y limitaciones. Y no hay nada especial en mí. Tengo pies y debería estar feliz de tener pies. Tengo que cuidarlos.
[pausa]
Entonces, la meditación es simplemente reconocer las propiedades de este pie. No es nada que sea tan hermoso, limpio y maravilloso que siempre funcionará correctamente como si fuera una máquina perfecta que no se descompone, de tal forma que puedo simplemente ignorar los pies. Tengo que lidiar con ellos, conseguir zapatos nuevos y lavarlos.
Ahora intentemos unir todo eso. Este pie impuro es de la naturaleza del verdadero sufrimiento y es un verdadero problema. Nos enfocamos en el pie con esa comprensión. No es solo una concentración perfecta de verlo con uno de estos aspectos, sino con los cuatro aspectos. No hay certeza de qué tipo de pie tendremos en nuestra próxima vida: uno humano o uno de perro, o tal vez renazcamos como un pez y no tengamos pies. Tendremos que renunciar a tener un pie joven y sano cuando tengamos un pie viejo y así sucesivamente. No es como si hubiera un yo separado y pudiéramos ir a la tienda y comprar un pie nuevo.
[pausa]
Estaba pensando cómo, si no eres muy flexible, hay lugares en tu pie que realmente no puedes ver muy fácilmente, así que, si te astillas en la parte externa de tu pie y tratas de sacarla, es muy difícil verla para poder sacarla. Es como tener comezón en un lugar de la espalda que no se puede alcanzar. Estas son algunas de las limitaciones que reconocemos. El pie no es una cosa tan maravillosa y perfecta, y esta comprensión ayuda al menos a superar el apego hacia él. Nos ayuda a deshacernos de esta ilusión de que mi pie o el tuyo sean tan hermosos. Ya saben, alguien que nos atrae sexualmente, ¿tiene unos pies tan bonitos? Quiero decir, en serio.
Entonces, ese es un tipo de meditación guiada para recordarnos los diversos puntos. Pero la cuestión es que debemos recordar todos estos puntos para no necesitar ninguna orientación y tener la disciplina de hacer la meditación y mantener la recordación.
Otra forma de meditar en los cuatro emplazamientos cercanos de la recordación
Estos cuatro aspectos de los verdaderos sufrimientos - no estático, desdichado, desprovisto de un “yo” burdo imposible y que carece de un “yo” sutil imposible - también se pueden aplicar a los cuatro objetos del emplazamiento cercano de la recordación: el cuerpo, las sensaciones, la mente y todos los fenómenos. Los cinco agregados se incluyen entre estos cuatro objetos. El agregado de las formas de fenómenos físicos incluye el cuerpo, el agregado de las sensaciones incluye las sensaciones, el agregado de la conciencia incluye los seis tipos de conciencia, y los agregados de la distinción y las otras variables que afectan incluyen todos los demás fenómenos no estáticos.
Todos están cambiando todo el tiempo, así que son no estáticos. Todos ellos son desdichados en el sentido de que se repiten incontrolablemente y no podemos confiar en que ninguno de ellos nos brindará seguridad duradera. Tenemos que renunciar a ellos y conllevan todo tipo de problemas. Y todos ellos están desprovistos de un “yo” imposible burdo y sutil.
Notemos que ser no estático, desdichado y desprovisto de un “yo” imposible son las tres características principales que también aprendemos a comprender en el enfoque Teravada. Anicca es impermanencia; dukkha es sufrimiento; y anatta es que no hay un yo burdo o sutil. Es el mismo tipo de estructura que en la presentación Mahayana, solo que con una explicación ligeramente diferente.