Los vientos de energía de nuestra mente dan surgimiento a apariencias similares a hologramas. Los vientos de energía burdos de nuestros sentidos dan surgimiento a las apariencias ordinarias que vemos. Los vientos de energía sutiles de nuestros canales de energía sutiles dan surgimiento a apariencias conceptuales, que describiríamos en términos occidentales como si surgieran en nuestra imaginación. Estas apariencias conceptuales pueden tomar cualquier forma, ordinarias o la forma de una figura de buda visualizada. Cuando, a través de los métodos de la etapa completa del tantra anutarayoga, somos capaces de disolver estos vientos de energía burdos y sutiles en nuestro canal central de energía, podemos acceder a nuestra mente más sutil y su viento de energía más sutil. Entonces, de ese viento de energía más sutil podemos generar un cuerpo ilusorio en forma de una figura de buda, que podemos emanar externamente para beneficiar a otros. Cuando nuestra mente más sutil se purifica de los oscurecimientos emocionales y cognitivos, dicho cuerpo ilusorio sirve como la causa obtentora de los Cuerpos de Forma Iluminadores de un buda.