Shámata y Vipáshana

Con concentración de largo alcance, somos capaces de permanecer perfectamente enfocados mientras ayudamos a los demás, y en todas las meditaciones para alcanzar la iluminación.

Un análisis de cómo permanecer enfocados – cuáles son las condiciones conducentes y disuasorias para la meditación shámata.

El shámata enfatiza la meditación estabilizadora. El vipáshana enfatiza la meditación de discernimiento. Un estado de vipáshana está incluido en ser un estado del par unido: las meditaciones estabilizadora y de discernimiento.

El Cuarto Panchen Lama presenta el método sutra de la meditación mahamudra para obtener shámata en la naturaleza convencional de la mente y luego shámata y vipáshyana unidos en la naturaleza más profunda de la mente, su vacuidad (vacío).

Incluso los no budistas pueden tener una aprehensión válida de la vacuidad, pero no una cognición no conceptual y, por lo tanto, no pueden alcanzar una verdadera detención del sufrimiento.

Nuestra práctica de meditación requiere que primero analicemos y entendamos el Dharma para poder integrarlo a nuestra vida.

Shámata (un estado mental tranquilo y estable) y vipáshyana (un estado mental excepcionalmente perceptivo) son niveles de concentración meditativa que se enseñan en todas las formas de budismo.

La práctica de la presencia mental (recordación) se vuelve más efectiva cuando incluye el rango completo de los factores mentales que se explican en las presentaciones budistas tradicionales.

En los sutras, el Buda enseñó cuatro tipos de objetos de enfoque para que los practicantes los empleen en la meditación.